Quería escribir una historia que la tuviera como protagonista, no podría evitar inclirme, (Ser escritor tiene sus privilegios)

En ella relataría la más recurrente de mis fantasías, cuidando de no olvidar el menor de los detalles.

Sería prudente a la hora de elegir mis palabras, al describirla, no olvidaría siquiera el reflejo que se proyecta en sus ojos, a través de los que quisiera encontrarme.

Podría escribir esa historia, interpretarla, sentirla, jurar que es real y perderme en ella. Sé que podría, pero sabría que no me corresponde.

Pienso tantas historias, que siento que llevamos una vida juntos.

Historias que pudieron ser, final de aquella historia que nos quedó pendiente. La historia que debía ser.

Una historia de esas que se escriben de a dos.