Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

IX

Maratón 1/2

Me bajo del taxi después de contestar vagamente a los mensajes de Erza y cojo todas mis pertenencias después de pagar lo debido. Con un poco de dificultad me planto delante de la puerta y aprieto el timbre, esperando que me abran.

No pasan ni cinco segundos cuando Axel aparece por detrás de la puerta, escaneándome con la mirada y frunciendo el ceño. Puede que hubiese sido buena idea avisarle de que pensaba venir -Hola nena- Dice, cogiéndome una de las bolsas ayudándome a entrar- No esperaba que vinieras, digo es tu boda- Sonríe.

Le sonrío de vuelta y me acerco a el- Lo sé, lo decidí ayer, en teoría tendría que estar en casa de Celia- Le explico vagamente, uniendo nuestros cuerpos en un abrazo. Suspiro entre sus brazos y disfruto de nuestra cercanía, de su olor, de él.

-¿Y que te hizo cambiar de opinión? -Me levanta el mentón, obligándome a centrar mis ojos con los suyos.

-Sabes muy bien porqué he cambiado de opinión. Artemis y yo nos mudaremos juntos después de nuestra boda, no se donde nos dejara eso Axel.

Su expresión cambia inmediatamente y da una patada a las bolsas que están en medio, me coge empotrándome contra la puerta de la entrada mientras enredo mis piernas en su cintura. Dios, este chico de verdad que está loco de remate.

Apoyo mi cabeza contra la puerta, sintiendo la humedad lengua de Axel lamerme el cuello intercalando chupones y mordidas -Te quiero, te quiero-Suelto entre jadeos, volviendo a atacar sus labios. Y se siente muy bien decirlo.

-Mierda, Carina- Gime en cuanto se separa en un mordisco. Amasa mis glúteos con sus manos volviendo a atacar mis labios de forma hambrienta dejándome sin aire.

Vuelve a morderme el labio inferior tirando de él mientras se separa. Paso mis manos por su pelo, tirando de las hebras juntando nuestros cuerpos aun mas.

El muchacho me mira confuso, entrecerrando los ojos y colocándome un mechón de pelo detrás de mi oreja -¿Me quieres? -Interroga, pero lo mejor que se me ocurre ante tal situación es volver a besarle de la misma forma hambrienta que antes.

Axel mueve su cuerpo con el mío, llevándonos hasta su habitación, en donde se sienta en la cama, y empiezo a mover mis caderas, haciendo una deliciosa fricción entre nuestros sexos. Nuestras bocas siguen peleando, pero este se separa de mi, aún guiando mis caderas con sus manos y jadeamos sobre los labios ajenos.

-Carina, te quiero- Empieza a hablar. Intenta recuperar un poco la respiración pudiendo hablar sin dificultad, pero el delicioso movimiento de caderas solo consigue que de nuestros labios se escapen suspiros y jadeos- Te quiero, y quiero poder decir que eres mía y que yo soy tuyo. Lo quiero, lo anhelo. Te has convertido en mi jodido aire.

Me levanto de encima y doy unos cuantos pasos hacia atrás. Mi garganta se cierra por la emoción, haciendo que las palabras sea difíciles de pronunciar- ¿Que me estás diciendo Axel? -Musito, pensando en todos y cada uno de los problemas que tendría si se refiera a lo que creo que se refiere.

Sacudiendo la cabeza, dejo caer mi camiseta al suelo, luego empujo mis tejanos por mis piernas y salgo de la prenda. Estoy de pie delante de él con solo ropa interior, mi pecho subiendo y bajando.

Al principio mis palabras no parecen tener ningún efecto en él. Y creo que estoy muriendo lentamente.

Luego un lento y hambriento sonido desgarra su garganta. Y mi respiración se atasca.

Está de pie mirándome, inmóvil en esos pantalones de deporte, siquiera me había dado cuenta de que no llevaba camiseta, sus piernas separadas, sus ojos llenos de necesidad. Sus hombros se sacuden con sus respiraciones y curva los dedos en puños a sus costados. La profunda aspereza de su voz raspa mi piel.

-Ven aquí- Dice- Nunca tendré suficiente de ti, nunca -Evita mi pregunta muy fácilmente.

La orden viene de forma tan inesperada que mis piernas empiezan a temblar. Todos mis circuitos sé apresuran para trabajar juntos, pero al mismo tiempo, no puedo moverme. Ritmo cardíaco rápido. Piel sudada. Temblores en mis terminaciones nerviosas. Completa inutilidad en mis pulmones.

Cuando al fin me recompongo con una respiración entrecortada, me siento tan viva y desenmarañada, incluso los dedos de mis pies cosquillean cuando yo, y mi corazón, mis huesos, mi piel, finalmente me las arreglo para dar el primer paso. Un feroz nerviosismo me devora con crudeza todo el camino hasta mi destino.

La respiración de Axel se acelera. Su poderoso pecho se alza incluso mas rápido a medida que me acerco. En una angustiante paso a paso, mi pulso late en mis sienes mientras el calor de su mirada se apodera de mi.

Cada poro de mi cuerpo quiere suplicarle que me toque.

Que me ame.

Jodida mierda.

Deteniéndome a un paso de distancia, apenas respiro el aroma de su jabón envolviendo mis pulmones, drogando todos mis sentidos. Sus brazos se extienden, y enreda diez furiosos dedos en mi pelo mientras tira de mi cabeza hacia atrás en sus puños y hunde su nariz en mi cuello, gruñendo suavemente. Su profunda inhalación me alcanza, y un escalofrío recorre mi cuerpo mientras hago lo mismo, absorbiendo cada calor y sabor de su aroma en mi cuerpo. Su lengua sale brevemente para lamerme y dejar un camino húmedo que asciende por mi cuello, mientras un brazo se enrosca en mi cintura, y me aplasta contra su cuerpo, susurrando- Mia.

-Si, Axel, si.

Enredo mis dedos en su pelo, presiono mi pecho entusiastamente contra su pecho, mis brazos atrapan su cabeza violentamente contra mí, mientras él sigue oliéndome con inhalaciones profundas, de algún modo, desesperadas. Mi cuerpo se sacude de placer.

Agarra mi rostro entre sus manos y arrastra su lengua por mi cuello, a lo largo de mi mandíbula, respirando pesadamente mientras se dirige a mi boca. Lame la comisura de mis labios, humedeciendo, preparándome.

Su lengua prueba la comisura, luego arde sus labios y los usa para abrirme. Mordisquea mi tonto labio inferior para burlarse de él, deparándolo del superior. Un suave lloriqueo brota de mí y él amortigua el sonido cuando se sumerge en mi, húmedo, caliente y hambriento. Mi respuesta es rápida y nuestras lenguas colisionan en un caliente frenesí de humedad y gemidos.

Mi cuerpo se funde contra su dureza, hasta que uno de sus fuertes brazos se une a mi cintura. Es todo lo que me mantiene en pie.

Nos saboreamos y succionamos el uno con el otro, y estoy tan sedienta que podría alimentarme de su beso todo el día y todavía estaría muriendo en el desierto.

Aprieta mi cabello en un puño y me mantiene en el lugar como si temiera que fuera a apartarme de su deliciosa boca, y yo estoy tan asustada de que esto sea un sueño, que mis uñas se aprietan deliberadamente en su cabello húmedo.

El calor húmedo de su boca me desentraña, me eleva, gimo y succiono suavemente su lengua, amando como gime Axel conmigo y se hunde más profundamente, dándome más.

Él sé inquieta. Entre los sonidos de besos haciendo eco en la habitación, sus pantalones de chandal susurran cuando él los empuja por sus piernas, los músculos de sus brazos abultándose, apretándose contra mi.

Los matones de tela a nuestros pies.

Nunca me he sentido tan llena hasta que el toca mis pezones y empieza a chuparlos. Lame mis pechos con su lengua, primero uno, y luego el otro. Gimo con gratitud cuando vuelve a hundir su lengua en mi boca, porqué estoy tan hambrienta que no puedo dejar de estremecerme.

Los sonidos de los resbaladizos besos hacen eco alrededor de nosotros una vez más. Él me mete una mano bajo mis bragas. Frota mi feminidad con la palma de su mano, mientras su otra mano se dirige a mi culo y me agarra una nalga todo lo fuerte que puede.

Temblores de anticipación ondulan en mi vientre.

Aparta su boca, apoya su frente e la mía y observa mientras su mano se mueve sinuosamente bajo mi ropa interior.

Estaos tan sin aliento que no espero su voz áspera y gutural cuando retumba sobre mi rostro, su frente aún descansando sobre la mía mientras sigue acariciando mi humedad- Dime que esto es solo para mi, Carina.

Mis brazos se aprietan alrededor de su fuerte cuello mientras él se burla introduciendo la punta de su dedo en mi interior, y un placer enloquecedor me atraviesa.

-Es para ti- Contesto.

Jadeando, beso con fuerza su sien, su mandíbula. Un sonido de protesta me abandona cuando retira su mano, luego agarra el ordenador de mis bragas y las desgarra en un solo aliento.

Gimo fuerte. Excitación me recorre. Me agarra por la cintura y me golpea de espaldas a la pared. Mis piernas le rodean volando mientras él ahueca mi culo con sus manos, y al segundo siguiente lo siento. Su dureza se reúne con toda la parte exterior de mi humedad resbaladiza. El agarra mis muñecas y coloca mis brazos por encima de mi cabeza inmovilizándolas con solo una mano.

-¿Eres mía?- Pregunta con voz ronca, mientras su mano vuelve a mi entrada y entra en mi brevemente.

Yo aspiro, desecha, delirante.

-Soy totalmente tuya.

Su expresión es intensa, voz, tan caliente mientras introduce un dedo profundamente en mi.

-¿Me quieres dentro de ti? -Mi necesidad me obstruye la tráquea mientras siento la humedad entre mis muslos.

-Te quiero en todas partes, encima de mi, corriéndote dentro de mi.

Su mano tiembla con contención mientras se retira, y una vez mas, asienta su erección entre mis piernas. No entra, pero me permite sentir lo que va a darme. Nuestras miradas se aferran desesperadamente mientras se frota. Balanceamos nuestras caderas juntas. Jadeamos, deseamos. Y no puedo apartar mis ojos de él.

Es más hermoso que cualquier cosa que haya visto jamás, su rostro tenso y crudo con necesidad, sus ojos oscuros y entrecerrados, su boca separada para respirar, y su cuello tenso con venas.

Mantiene mis brazos aprisionados mientras acaricia con dureza.

Sus ojos oscurecidos me miran durante un momento d infarto. Yo y mi consciencia somos todo sensaciones.

Un segundo estoy vacía, al siguiente está dentro de mi. Me llena lentamente y con cuidado, como si yo fuera su preciado tesoro y no quisiera romperme, como si el pensara que nadie más le recibirá tan perfectamente, de forma voluntaria y con tanto amor como yo. Es grande, duro, abriéndose camino firmemente en mí.

Se estremece y gime mientras los músculos de mi entrada se aferran a su longitud pulsarte y es tan grande. Un nuevo quejido viene, casi doloroso mientras me retuerzo, queriendo mas.

El mete su lengua en mi boca hasta que trago mi propio gemido y bebo todo lo que me da su lengua. Esta bombeando ferozmente en mi canal, manteniéndose plenamente asentado en mi interior. Mi cuerpo tiembla en un delirio cuando pasa su lengua a través de mi mandíbula, a lo largo de m barbilla, descendiendo por mi cuello.

El golpea mi punto G acertadamente siento un orgasmo construirse, mientras me estremezco ferbrilmente por el calor y empujo mis caderas lascivamente contra las suyas.

-Axel- Suplico, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.

Aprieto mis piernas a su alrededor, inclinando mi pelvis. El movimiento dispara un placer insoportable a través de mi cuerpo mientras su dureza se hunde dentro de mi. Mis ojos ruedan hacia la parte de atrás de mi cabeza.

No voy a durar. Es demasiado grande, se siente demasiado bien, lo necesito demasiado.

-Axel- Gimo, enloquecida, meciendo mis caderas- Por favor, necesito.... más rápido.

El gime como si tuviera miedo de no durar tampoco. Pero intenta complacerme, y se retira, me da la vuelta y empuja de nuevo. Estamos ambos desechos y un desesperado sonido, similar. Las lágrimas de placer sale de nuestras gargantas, Repite el movimiento de sus caderas y deja caer su frente en mi hombro con un gruñido de contención.

-Carina- Dice en tono áspero contra mi. Sus manos aprietan mis caderas mientras sale, y se sumerge de nuevo, lo suficiente profundo como para enterar cada centímetro en mi interior.

Inmediatamente estalla. De repente se lo que viene y lo quiero tanto.

Lo quiero a el dentro de mi, llenándome. El calor de sus convulsiones increíblemente violentas y los poderosos tirones de su miembro en mi interior. Temblores se estallan en mi cuerpo. Y pasa, glorioso y grande. Soy toda él. Me retuerzo del placer quiero morir así con él. Mis circuitos detienen y se reincidan cuando un montón de estrellas caen a través de la parte posterior de mis párpados.

Me sostengo en la pared mientras se aprieta y retuerce en mi, lamiendo mi cuello mientras su cu cuerpo se esfuerza y finalmente se relaja.

Gruñe en la tranquila satisfacción de mi templo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro