-Entonces terminé mis estudios en Estados Unidos, y ahora volví aquí, buscando trabajo.

YoungSoo explicaba alegremente, bajo la atenta mirada de los otros tres chicos.

-¿Y además aprendiste cuatro idiomas?

-Sí, se un quinto, pero solo lo básico- Rascó su barbilla -Perfectamente se hablar Inglés, Francés, Japonés y Chino. Sé un poco de Italiano también.

-Wow- JiMin estaba asombrado -Yo sé algo de Inglés, Japonés y Chino, y ya con eso me confundo con la pronunciación.

-Al principio me pasaba mucho eso- YoungSoo le sonrió -Pero con el tiempo dejó de pasar, dejé de confundirlo, pero me costó bastante.

-Eres asombroso, de verdad- HoSeok aplaudió -Ahora te estoy admirando mucho.

-Yo también, la verdad- TaeHyung sonrió -Podrías enseñarnos algún idioma.

-Claro que puedo, no tengo problema- YoungSoo volvió a sonreír, y JiMin fijó sus ojos en la sonrisa.

Aquella sonrisa que le recordaba a YoonGi.

JiMin miró fijamente a YoungSoo, fijándose en cada detalle que este tenía.

YoungSoo tenía un rostro hermoso y luminoso, lo cuál lo hacía verse amigable y simpático, además de brindarle un pequeño toque infantil.

Algo que a JiMin le gustó.

-Me divertí bastante, pero ahora me debo ir- YoungSoo se levantó del sofá -Un gusto conocerlos, TaeHyung y JiMin.

Los tres se despidieron, viendo como YoungSoo salía de la casa.

TaeHyung y HoSeok siguieron conversando sobre el viaje, pero JiMin no les ponía atención.

Su mente estaba distraída.

Estaba pensando en YoonGi y YoungSoo.

Además de la sonrisa, las voces de ambos eran casi idénticas.

Se parecían bastante.

Entonces JiMin sintió la necesidad de escuchar la voz de YoonGi.

Aquella voz que le gustaba.

-Ya vuelvo- JiMin se levantó del sofá, saliendo a la terraza a la vez que marcaba un número de teléfono.

Se afirmó de la baranda, mientras sostenía su teléfono contra su oído.

- JiMin, hola.

Ahí estaba.

La voz de YoonGi era mejor que la de YoungSoo.

-¿JiMin?

La voz de YoonGi era dulce, la de YoungSoo era algo más áspera.

-¿JiMin?¿Estás ahí bebito?

YoonGi era mejor.

-¿No me vas a hablar?

-Perdón- Dijo, conectando con la realidad -Me puse a pensar y no te escuchaba, lo siento.

-No te preocupes. Por cierto, ¿Llegaron bien?

-Sí, todo normal. HoSeok nos presentó al vecino nuevo, que es su amigo.

-¿Y como se llama el chico?

-Se llama YoungSoo. Es mayor que nosotros, y sabe cuatro idiomas. Es sorprendente, además de que es súper simpático y amable. Dijo que nos enseñaría algún idioma.

-¿Y lo acabas de conocer hoy? Parecía que lo conoces desde hace tiempo.

-Es que estuvimos hablando desde que llegamos, hace algunas horas.

Hubo un corto silencio, que por algún motivo lo asustó.

-Bebito, ¿Es normal que ya te esté extrañando? O sea, te vi hace poco pero te estoy extrañando.

El corazón de JiMin se aceleró.

Pensó bien que iba a responder.

-Yo también te extraño, pero nos veremos en algún momento.

-¿Ya comiste chocolates?

-Sí, cuando llegué comí un poco.

-Yo también, siento que eso es algo que nos mantiene unidos a pesar de la distancia.

-¿Sabes algo? El mar me recuerda a ti.

-¿Y por qué?

-Porque ambos me relajan y me dan paz, puede que sea una tontería pero es lo que siento.

-Oh, no es una tontería, en absoluto. Puedes pensar que el mar soy yo, y cuando lo mires puedes recordarme y sentirte acompañado, si estás solo. Aunque si estas solo puedes llamarme y con gusto hablaré contigo por horas y horas.

-¿De verdad harías eso por mi?

-Haría eso y muchas cosas más, solo dame tiempo para demostrártelo.

JiMin sonrió, mirando el mar.

-¿Como estuvo la salida al cine?

-Estuvo genial, además GeumJae consiguió un descuento en las entradas y no sé como lo hizo, de verdad.

-Eso suena divertido.

-La verdad es que sí, hace mucho tiempo que no estaba con él, lo extrañaba mucho también.

TaeHyung salió a la terraza, con una sonrisa.

-HoSeok cocinará la cena, ¿Quieres algo en especial?

JiMin se giró, negando con la cabeza.

-Lo que sea, tengo hambre así que comeré cualquier cosa- Tapó el micrófono del teléfono, para que YoonGi no escuchara.

-Le diré que nos sorprenda entonces, con sus grandes habilidades en la cocina.

TaeHyung entró en la casa, y JiMin volvió a poner el teléfono en su oído.

-Lo siento, TaeHyung vino a preguntar algo.

-Si, GeumJae me está apurando para salir a cenar. Iremos al mismo restaurante al cual fuimos los tres.

-Coman postre en mi honor.

-Claro que sí, muchos muchos- YoonGi rió -Bien, te tengo que cortar,
GeumJae se está desesperando.

-Oh, está bien- JiMin hizo una mueca -Te llamaré pronto, ¿De acuerdo?

-De acuerdo. Te amo.

Y antes de que JiMin pudiera responder, la llamada fue cortada.

Suspiró con algo de molestia.

Se había quedado con las palabras en la boca.

Se sentó en la mesa a su lado, buscó en su música alguna canción que le llamara la atención para escuchar.

Starry Night parecía perfecta para la ocasión.

Estaba anocheciendo, el sol bajaba lentamente, tiñendo el cielo de negro y dejando ver las estrellas.

JiMin amaba las estrellas.

Le parecían sorprendentes y hermosas.

Brillaban con mucha intensidad, haciéndose notar por el cielo, llamando la atención de todos.

JiMin quería ser una estrella.

Quería ser la estrella de alguien.

Quería que alguien lo mirara como si fuera una estrella.

Y estaba seguro que YoonGi lo miraría así.

Como si fuera realmente una estrella en la tierra.

Estiró su mano al cielo, queriendo tocar alguna estrella.

Acunar alguna en sus manos.

Aunque eso era imposible, le gustaba imaginar que podía hacer eso.

Que le era posible tocar y transformarse en una estrella en el cielo del alguien.

Que para alguien, JiMin brillaba igual que una estrella.

Entonces giró su rostro, y en la terraza de la casa de al lado pudo divisar a YoungSoo, mirando el mar, apoyado en la baranda.

La luz de la luna lo iluminaba de manera perfecta, casi angelical.

Pero no, YoungSoo no se comparaba a YoonGi.

JiMin estaba convencido de eso.

Podían compartir la misma sonrisa, o tener la voz parecida.

Pero YoonGi siempre sería mejor, para JiMin.

-Hey- TaeHyung se asomó por la puerta -Ven a reírte de HoSeok cocinando, está haciendo un verdadero desastre y está manchando por todos lados.

-Voy de inmediato- Respondió, dándole la última mirada a YoungSoo y al mar.