Jeon Jungkook es insufrible, tedioso, molesto, egoísta, y ególatra, etc. Entre todos los adjetivos creo que esos son los que mejor le van. Pero, más importante, es un auténtico imbécil. Disfruta de hacerme rabiar, es más, creo que hasta le excita.

Bueno, tengo que explicar un poco el contexto, sino todo este diálogo no tendría sentido.

Jungkook es un fotógrafo muy famoso, es joven, audaz y osado, exótico, lo que llama la atención de la gente que compra su trabajo. Ha hecho muchos eventos, demasiados para su edad. Se graduó con sobresalientes y es muy demandado por la alta sociedad. Tiene sus defectos, como todo artista contemporáneo. Es muy irresponsable, perdí la cuenta de cuántas veces me ha dejado plantada en alguna fiesta organizada con fines comerciales para la expansión de fotógrafos en galerías, en la cual debe asistir el, no yo.

Lo conozco, probablemente más tarde llame para decirme alguna chorrada como que se quedó dormido, que obviamente se que no es verdad.

__¿Jungkook no vendrá?__ cuestionó Dora, la dueña de una de las galerías de arte más famosas de Chicago. Puse mi mejor expresión profesional y sonreí, aunque por dentro este trepando las paredes.

__Disculpe Lady Dora, le surgió algo de último momento__ compuse mi voz por una más simpática de lo usual.

__Que bueno que te tenga a ti como su representante__ recibí el halago y me aleje para posarme junto a la mesa de aperitivos.

Observé mi celular en busca de alguna llamada o mensaje, pero nada, absolutamente nada.
Ese idiota debería estar basándome los pies. Cerré los ojos e inspiré profundamente por la nariz expulsando el aire por la boca, contando hasta diez, así un par de veces hasta que logre calmarme.

Sentí mi celular vibrar en mi bolso y lo saqué para atender de inmediato al ver el nombre del remitente.

__¿Hola?__ saludé achicando los ojos.

__Soy yo, voy yendo__ suspiré agotada.

__Ya no hace falta, está por terminar__ imbécil.

__Oh, bueno__

De su parte no recibía un lo siento, discúlpame, NADA.

__¿Se puede saber por qué no asististe esta vez?__exclame exasperada.

__No sabía que era hoy__ musito con su típica voz barítono. Apreté los ojos.

__Te dejé un mensaje__ Asshole.

__Oh, no lo vi, mi celular estaba muerto__

Excusas, excusas, y ¿adivina que?, ¡si, más excusas!.

__Te lo deje está mañana Jeon, es tu responsabilidad estar atento de las actividades que te comunico__ traté de que no suene como un regaño, aunque sonó exactamente como tal.

__Richardson, recuerdo haberte pedido expresamente que reduzcas esas actividades, sabes que las odio__ hizo énfasis en mi apellido. Remarcó hace tiempo que quiere que lo tutee pero yo le denegué ese pedido, a pesar de que sigue sosteniendo esa petición.

__No eres el único, pero es tu deber y el mío, tienes que ayudarme un poco, estoy tratando de hacer mi trabajo y tu no colaboras, estoy empezando a hartarme__ y colgué.

El público que se encontraba próximo volteo a verme. Me tapé la boca consciente de la situación en la que me había metido. Acababa de gritarle, y estoy en un grave aprieto. Nunca le levanté la voz hasta ahora, siempre fui calmada y comprensible. Luego de nueve meses trabajando para el, lo estropeó todo, increíble.

Me fui apesumbrada al punto de encuentro que partamos ayer, a decir verdad, después de esto no sabía si Jeon iría. Seguramente ahora estaré sin empleo, tengo que pagar el asilo de mamá y los estudios de mi hermano menor.

Me pasé las manos por la cara, estaba tan agotada de todo. Me tomé un taxi y saqué la petaca que tenía oculta en el bolso. A decir verdad, me haría falta unos buenos tragos para superar esto.

Bajé del taxi cada vez menos predispuesta a enfrentar la situación, pensar que estaba acostumbrada a trabajar bajo presión por mi puesto. Entré a la cafetería con algo de temor, observando nuestra mesa de siempre, ahí estaba.

__Hola__ saludé al llegar.

__Hola__ saludó indiferente, como siempre. __¿Conseguiste algo para mi?__ preguntó relajado mezclando su café con una cucharita.

¿Eh?

__¿Eh?__ me esperaba algo de ira de su parte, como cuando no logra conseguir un buen temario para alguna exposición.

__Que si conseguiste algo para mi, Richardson, espabilate__ asentí impresionada.

¿No va a despedirme?

__La señora Dora hará una exposición en su galería de Manchester, propuso darte nomas una sección para ti debido que habrán nuevos artistas por presentar, creo que es alguna alianza caritativa con alguna universidad de por allá__ comenté.

__¿Sólo una sección?__ preguntó frunciendo el ceño. Sabía que no estaría de acuerdo.

__Si, pero dobló el precio, ahora pide el doble por tus fotos... y bueno, hay cierto detalle que quizás no te haga mucha gracia__

__¿Qué cosa?__ me concedió pensativo.

__La exposición trata sobre desnudos__ suspiró profundo.

__Desnudos...__ repitió. Trató de ocultarlo pero note cierto atisbo de desacuerdo. __¿Es necesario?. Como mucho puedo hacer sesiones donde haya una prenda como mínimo, esa es mi condición__ ofertó.

__Pueden sugestionar su desnudez cubriendo lo escencial__ sugerí. __O bien las fotos pueden ser de espaldas__ continúe. __Lady Dora me explicó porque es tan importante la muestra de piel, representa a la biología humana como es, un movimiento para romper estereotipos que están comenzando en el mundo del espectáculo__ miro atento.

__Estoy seguro que será el evento más incómodo en mi vida__ sonreí divertida.

__Quien sabe, quizás y tengas suerte con la modelo de algún rival__ bromee.

__Mancharía mi reputación pero gracias por la sugerencia__ esbozó una sonrisa casi imperceptible.

Ahora fue mi turno para suspirar, en mi caso fue de alivio. ¡Tenía mi carrera bajo control!.

Me retiré a casa más feliz de lo que me gustaría admitir por seguir trabajando con el. Tomé una ducha y me arreglé para la reunión que tocaba a continuación. La mayoría de los modelos eran famosos de cuna, entre contactos y conocidos resulta que me han invitado cordialmente a una "tranquila reunión". Veía mi oportunidad de oro para infiltrarme para el trabajo, tal vez buscar un modelo para Donovan... y definitivamente uno para mi, si me entienden.

Sentada en la mesa de aperitivos hice mi inspección. Conocía a un par de personas, que consistía en modelos, cantantes y actores, al igual que dirigentes de galerías y de cinematografos. Jeon también está en la lista de los más buscados en Google, se puede decir que es de los más famosos de la temporada, su atractivo logra encandilar a la gente, por eso es bastante mencionado entre las mujeres. Debo admitir que a mi también me surgió un flechazo al comienzo, pero no se preocupen, se me ha olvidado.

En mi búsqueda mi mirada choco con Tom, cierto hombre alto, atractivo y considerablemente maduro. Podría decirse que es el hombre más decente que he visto en el mundo del espectáculo, es de perfil bajo. Ojos azules, sonrisa perfecta, complexión más que aceptable y definitivamente alguien que no volvería a cruzarme en un tiempo. Perfecto.

A punto de levantarme a iniciar con mi caza un "¿Qué tanto miras?" Susurrado en mi oido me saco de mi estupefacción. Envió más de mil ondas de vibraciones a mis nervios.

Voltee con una mano en el pecho y con expresión acusadora.

__Me haz asustado__ remarqué lo obvio. Era Jeon.

Se rió -que raro- burlón mientras tomaba asiento a mi lado. Trague saliva disimuladamente. La reacción que acabo de tener cuando me habló así de cerca no me gustó para nada.

Se sirvió una copa de champán y la chocó contra la mía, lo observé confusa.

__Este ha sido un buen año__ confesó a modo de respuesta.

__Espero que siga así__ sonreí.

Se quedó mirándome con una intensidad que me dejó fuera de lugar, borré mi sonrisa lentamente. ¿Qué le pasaba hoy?.

__Dijiste que el evento es en dos semanas ¿No?__ movió la copa en círculos antes de darle un trago profundo __probablemente haga sesión de fotos está semana__ comunicó sin necesidad de respuesta. Saqué mi chequera y anoté el día libre de Jeon.

__Entonces el jueves__ comenté.

__Perfecto__ aseguró.

__¿Quieres que contacte con alguno de los modelos?, pueden ser hombres también__

__No, tranquila, ya tengo a alguien en mente__ me observó fijamente con una media sonrisa.

Sentí como si estuviera insinuandome algo, pero preferí ignorar.

__De acuerdo, cualquier cosa me llamas y quedamos mañana para los detalles, contactare de paso con el equipo de iluminación__

__Okey, me gustaría estar presente cuando lo hagas, hay un par de cosas que me gustaría pedirles__

__¿Ah si?__ inquirí curiosa. La mayoría de las veces decidía yo los fondos.

__Si, me gustaría que mi modelo gose de privacidad__ aseguró.

__¿Es alguien tímido?__ es la primera vez que escuchaba algo parecido.

__No, pero querría ser el único que disfrute de su desnudez__ mi corazón se aceleró de repente. Apreté la libreta de apuntes entre mis dedos.

__Claro__ dije sin embargo. __¿algo más?__

__Si, estas preciosa hoy__ halagó. El comentario repentino me dejó fuera de lugar.

De repente fui consciente de mi falta de sujetador y mi espalda expuesta en el vestido verde.

__Gracias__ murmuré.

Agarré mi copa y le di un buen trago. Procure servirme otro, estaba segura de que lo necesitaría. El cambio repentino de Jungkook me puso incómoda, no sabía cómo hablar con normalidad con el. ¿Desde cuándo es tan comunicativo? ¿por qué me mira así, petulante? ¿Y por qué vuelvo a sentirme como una adolescente inexperta?.

Observé a Tom que choco su vista conmigo y me brindo una sonrisa carismática, creo que después de todo si iré detrás de el. Estaba por hacer un ademán de levantarme hasta que apareció una copa delante de mis narices. Mire la copa confusa.

__La noche recién empieza__ dijo en forma de excusa. Se encogió de hombros inocente.

__¿Tú no tomas?__

__Una copa máximo, no quiero una multa en el camino__ sonrió misterioso.

__Al menos en algo eres responsable__ solté.

Casi golpeó mi frente con mi mano cuando me di cuenta, otra vez yo y mis comentarios.

__Si, es cierto__ me concedió asintiendo con la cabeza.

__Hoy andamos muy sinceros ¿No?__ traté de sonsacar información que me explique el porque está así de expresivo hoy.

__Si, he recibido una buena noticia, mi cabeza está inspirada maquinando ideas perfectas para el trabajo, se podría decir que estoy de buen humor__ explicó sonriendo nuevamente.

Antes era más fácil ignorar su atractivo porque nunca sonreía y estaba más pendiente a enojarme con el, pero ahora, está sonriendo y mucho, ¿cómo demonios hago?.

Sentí la necesidad de abanicarme con la mano. Que carajos me debe estar pasando.

Me paré, dispuesta a retirarme lejos de su presencia, le saludé con un asentimiento y me aleje dispuesta a encarar a Tom. Cuando estaba por llegar una mano grande se colocó en mi abdomen y detuvo mi andar. Contuve la respiración por un segundo, luego observe el brazo que venía desde atrás. Observé a Jungkook con una interrogante en la cara y unos nervios que no había sentido en la vida.

__¿Jeon?__ cuestioné.

__¿Richardson?__ sonrió burlón.

__¿Qué haces?__ Continúe con el rumbo de las preguntas.

__¿Te llevo a casa?__ preguntó demasiado cerca para mi gusto.

Volví a contener la respiración, la mano que antes se encontraba en mi abdomen se deslizó por mi cintura y terminó en mi espalda descubierta. Exactamente donde mi piel desnuda no está acostumbrada al toque ajeno, esa zona sensible.

__Yo...__ apoye distraída una mano en su pecho trajeado.

__Ven, vamos__ hizo presión en mi espalda para que logre mover mi cuerpo.

Como una idiota lo seguí hacia afuera sin decir nada, extrañada de mi propia sumisión.

Una ráfaga de viento helado me golpeó directamente y apreté los dientes castañantes. No había pensando que el clima podría descender de este modo así que no había traído abrigo. La mano de Jungkook que seguía en mi espalda notó que empecé a temblar del frío y me observó. Se sacó el saco de su traje caro, lo colocó encima encima de mis hombros. Hizo sonar su moto y se subió, esperando a que subiera con el.

¿Por qué permití que me sacará de ahí dentro? ¿por qué permití que frustrara mis planes?. En serio que no lograba entenderme, y definitivamente no lo entendía a el. Frustrada conmigo misma me subí detrás de él en la moto, agradeciendo que el saco que me puso sea lo suficientemente largo como para taparme el culo y las piernas. Jungkook me pasó el casco extra, no pregunte porque tendría uno extra teniendo en cuenta que vino sólo. Prendió la moto pero parece que se acordó de algo.

Me pregunte que era pero esa respuesta llegó inmediatamente cuando tomó mis manos y rodeó su torso con ellas. Seguro de eso arrancó la moto.

Iba tan rápido que no pude evitar hacer presión con mis piernas en su cadera. Avergonzada cuando me di cuenta solté un poco el agarre, me estaba pasando de confianza.

El trayecto no fue tan incómodo como imaginé, de hecho, me encontré a mi misma disfrutando del aire fresco, el ruido de la moto y la calma que eso te genera.

Llegamos en un parpadeo, mi casa de hecho quedaba bastante cerca. Me acompañó hasta la puerta en el segundo piso, dejó un beso en mi mejilla y se marchó. Toqué el lugar donde posó sus labios sorprendida.