Había aprendido algo importante.

No necesariamente lo raro era malo.. y de la misma forma, quizás lo normal tampoco era algo a lo que debiera aspirar, menos con la persona con la que está saliendo en estos momentos.

Ella.. era única a su manera, no era normal, pero como ya se había establecido anteriormente, eso era lo de menos, mientras siguieran conociéndose y llevándose bien, con el tiempo puede que algunas cosas que antes le incomodaban terminaran quedando en segundo plano. Aún era muy pronto para saber eso con certeza.. quería llevar las cosas con calma ya que.. bueno, tanto en su mente.. pero específicamente en su corazón sentía que era lo correcto, no trataría a Albedo como una chica normal, pues ella no era una.. por lo que.. habría afecto.. simple, o bueno, él intentaría de que fuera simple.

Conociendo muy bien a la Albina.. no sería raro si terminaban teniendo relaciones sexuales de manera prematura, y.. si bien admite que la idea rondó por su cabeza, no lo haría, la respetaba como mujer.

Aún si ella no quería.

Auto de Ben

Habían salido del restaurante unos minutos atrás, poniendo algo de música en la radio de su auto mientras conducía una vez más.. poniéndole atención a Albedo, realmente era muy hermosa, aunque.. por eso mismo le costaba aguantar que fuera tan.. ya saben, lanzada. Que.. mentiría si dijera que no se siente provocado o excitado por las cosas que ella hace.. y lamentaba dar muchos peros, pero está acostumbrado a otro tipo de trato proviniendo de las mujeres, en específico las humanas, y si, recuerda que ella antes no era humana y aún se adapta a esos impulsos.

Por eso.. quería tomar un enfoque diferente, intentaría seguir divirtiéndose con ella, pero eso si.. le marcaría límites, ya que no había necesidad de llegar a lo.. lascivo, al menos así pensaba él.

- Bueno lo del restaurante no salió como pensaba, pero ya aprendí algo muy importante, si aún tienes hambre podríamos ir a comer algo que te guste.. o nos guste, tiendo a olvidar que en cierta medida tienes mis mismos gustos—Dijo mientras se reía durante unos momentos, era curioso salir con ella ya que.. aunque se le parecía, por dentro era una persona totalmente diferente.. y creo que eso hacía que esto no fuera aburrido, lo que si fue muy raro fue cuando se conocieron.

- Compartimos ciertos rasgos, aunque no tenemos el mismo ADN, y creo qué es bastante evidente que mi físico es muy apto para la reproducción, ya que destaca en cosas que le interesan a los hombres.. pero en especial quiero que te interesen a ti.—Decía viéndolo a los ojos mientras este seguía conduciendo, cada momento que pasaba con él solo hacía que se enamorara más.. cosa que esperaba qué también pasara con su contrario, y por lo qué pasó en el restaurante, puede que así sea.

Aunque.. por supuesto, eso no borraría las ganas que tiene para que los dos se dejen llevar por la pasión carnal.. y aunque sus deseos de ser tomada por él castaño se habían atenuado.. aún seguían muy presentes en ella.

- De momento todo ha estado bien, me sorprende ya que conociendo mi suerte, algo habría explotado o tal vez tendría que haber llamado a alguna de las chicas, y.. debo decir, me la estoy pasando muy bien, espero que tú también—Continuaba conduciendo para después detenerse en el lugar donde vendían una de sus ya muy conocidas comidas favoritas, las papas con chile, por su parte no tenía hambre, así que este gusto se lo daba más a su contraria que a sí mismo.

- Ohh Ben.. no tenías que hacerlo, yo sé qué lo comimos en el restaurante no me llenó pero no es necesario qué te tomes esa molestia por mi..—fingía modestia, para ver si eso mejoraba más la imagen que tenía de ella— podríamos ir a otra parte.. te lo digo enserio no hace falta.—Si bien quería conquistar al castaño sin requerir ningún truco o engaño, una cosa que si había investigado del cortejo de una mujer hacia un hombre es que.. de vez en cuando no está mal decir una que otra mentira.

- No seas modesta.. sé que te mueres por unas papas, honestamente yo también pensé en unas cuando estábamos en el restaurante, pero en ese momento quería tener algo de formalidad.. aunque ahora entendí que eso no va contigo, pero si puedo darte un gusto, lo haré.—Decía con una sonrisa, dudando un poco de si hacerlo.. más porque consideraba que aún era muy pronto, pero, de una manera debía demostrarle el interés que empezaba a surgir en su interior, sujetando del rostro a la Albina.. para así darle un beso en los labios.

Albedo no se lo esperaba en lo absoluto.. ella pensaba que Ben seguiría muy renuente a darle un beso, y qué tardaría mucho en suceder.. pero en el momento que sintió sus labios besándola.. es que se sintió en el cielo..

Si bien no era en el ambiente que se había imaginado.. no se iba a quejar.. ya había estado esperando y anhelando esto desde hace tiempo.. estaban solos y nadie.. NADIE podría arruinar este momento.. era de ellos. Separándose lentamente del beso es que ambos se miraban a los ojos.. la peliblanca estaba cautivada.. y muy sonrojada, Ben quería conservar esa confianza en su rostro pero se notaba aquel detalle rojo en sus mejillas.

Por la mente de los dos.. pasó continuar, Albedo quería esto más que Ben, ya que habían posibilidades de que un encuentro pudiera darse, pero eso terminaba opacado por el amor que sentía por el castaño.

Su lujuria bajaba.. y el amor en su corazón crecía.. escuchándose entonces cómo alguien tocaba la ventana del auto, la ira empezó a manifestarse en su ser.. pero, fue calmada por su amado, quién le dijo que se haría cargo.

No dudaba de las habilidades de su contrario.. solo esperaba que no invocara a ninguna de esas alienígenas.

- Mucho tiempo sin verte.. Tennyson, diría que lamento interrumpir tan bello momento entre tú y esa chica de cabello blanco, pero no podría importarme en lo más mínimo, ¿Y?, ¿No vas a saludar a una vieja conocida?, ¿Después de todo lo que hemos pasado?—Decía con un tono falso de tristeza para después soltar una audible risa, viendo directamente al castaño, parecía que estaba ocupado.. por lo que sería un momento interesante para molestarlo.

- No sé qué rayos quieres.. y ni siquiera entiendo porqué estás aquí.. pero no me interesa.. llegas en un mal momento y quiero que te vayas.. no me obligues a hacer algo.. hagamos esto por las buenas.. sabes que solo tengo que hacer un ligero movimiento y una de las chicas saldrá..—Decía manteniendo su mano cerca del Chaquetrix, había jurado que no lo usaría en su cita.. pero la situación lo requería.. esperando que Albedo pudiera entenderlo, era para protegerlos a los dos, esperando a que Charmcaster hiciera algo.

- Tranquiloooo, créeme, si quisiera hacerte algo.. ya lo hubiera hecho, ese reloj se ve diferente cada que nos encontramos.. y asumo que seguramente es más poderoso que el que tenías a los 10 años.. el cuál pudo ser mío, pero esos son detalles..—Seguía dando vueltas cerca del auto del contrario, recordaba muy bien ese día.. si no hubiera sido por la entrometida prima del castaño.. su hechizo habría funcionado y tendría aquel dispositivo.. pero.. eso era el pasado, y su interés se había desvanecido.

- Lo juro.. cada vez que te veo estás más loca.. y si bien puedo entender las razones del porqué estás así.. no dejaré que lastimes a mi cita.. o lo que sea que tengas en mente.. tendrá que fracasar ya que no permitiré que lo lleves a cabo..—Ya tenía sus dedos en el seleccionador del Chaquetrix, solo estaba esperando a que se decidiera a atacarlo.. de esa forma, invocaría a una de las chicas.. ya teniendo en mente a quién podría usar.. pero de momento no quería apresurar las cosas.

- No te preocupes.. sé de primera mano el tipo de alienígenas que has desbloqueado con el tiempo.. por lo que.. no será hoy.. y tal vez no sea mañana, aunque.. si fuera tú, te recomendaría dormir con un ojo abierto.. podría atacarte mientras.. duermes..—Esto lo dijo apareciendo detrás de Tennyson, susurrándoselo cerca del oído, para después aparecer una vez más enfrente suya.. riéndose audiblemente, abriendo un portal y entrando en este.. diciéndole que se volverían a ver.

Ben se quedó en la misma posición para invocar a una de las chicas.. pero al ir pasando los minutos, es que desistió, yendo nuevamente en dirección al auto.. entrando al asiento de conductor, pensando si mejor debería llevar a Albedo a su apartamento y él irse a su casa. La Albina lo bombardeó con preguntas.. ya que, tenía registro de todos y cada uno de los enemigos de Ben, incluyendo las.. mujeres, y sabía perfectamente quién era ella.. la había visto por lo menos en una ocasión hace ya bastante tiempo, antes del despertar de su profundo y verdadero amor hacia el castaño.

Ben empezó a explicarle lo obvio.. no sabía porque fue a verle.. tenía como un año o más que no había vuelto a saber nada de ella.. y de repente apareció de la nada, teniendo.. ligeras sospechas de que algo estaba pasando.

Primero empezó con sus recuerdos siendo un poco.. confusos, ya que habían cosas que recordaba perfectamente.. y sin embargo no podía evitar pensar que algo andaba mal.

Esto podría hablarlo con sus amigos.. no sabía que era.. pero definitivamente debía prepararse.

- Lamento todo eso.. quise encargarme de ella yo solo en caso de que las cosas llegaran a más.. afortunadamente no fue así.. pero.. ya sabes lo que dicen, mejor prevenir qué lamentar.. compraré unas papas.. con lo qué pasó terminó por darme un poco de hambre—Decía riéndose un poco, seguía explicándole y diciéndole a la peliblanca que si Charmcaster volvía a aparecer.. no dudaría en invocar a alguna de las chicas del Chaquetrix, ya que si bien ella odiaba especialmente a su prima Gwen eso no lo dejaba fuera de los posibles planes que tuviera.

- Mmmmm.. si se atreve a tocarte un solo pelo.. ten por seguro que la próxima vez que abra los ojos estará 3 metros bajo tierra.. te amo demasiado.. no me gustaría verte herido por una mujer tan peligrosa como esa..(burro hablando de orejas)también quiero hacer algo si vuelve aparecer..—Dijo con un tono entre serio.. y tierno, pero.. internamente si que tenía otras cosas habitando por su mente.. pensando en todo lo que le haría a esa zorra si es que la volvía a ver.. genuinamente no le convenía meterse con ella.. y con su Ben.

- Es cierto de que es peligrosa.. pero no sería la primera vez que me molesta a mi o a mis amigos, me gustaría pensar que ya no la volveremos a ver.. pero eso sería decir una mentira, con los enemigos que he hecho con el tiempo, nunca se sabe.. de pasar algo, yo te protegeré a ti.—Decía con una sonrisa, para después salir nuevamente del auto, iba a pedir unas papas con chile para compartirlas con la peliblanca, siendo muy probable de que tuviera que pedir dos raciones, igual.. el dinero no era un problema para él.

La albina se quedaba pensando en un par de cosas.. una de ellas era que aquella mujer volviera a molestar a su amado.. de ser ese el caso.. como le dijo a Ben, haría algo para asegurarse de que nunca lo volviera a molestar.. a ella no le molestaba el hecho de matar. Es más.. lo consideraba necesario en algunas ocasiones.. afortunadamente no ha tenido que llegar a eso, pero.. se siente muy capaz de hacerlo, algo que nunca pensó que podría hacer.. ahora no le parecía tan raro.. y más si significaba proteger a su hombre.

Ya que.. era solo de ella.. solo ella lo entiende, y es ella quién se ha esforzado y sigue esforzándose para ganarse su amor.. y ahora ve como poco a poco lo va teniendo en la palma de su mano.. aunque.. no quería controlarlo, sólo quería que él la amara.

Así como ella lo ama, y nunca dejará de hacerlo.. sus sentimientos son reales, y nadie podría decirle lo contrario.. también.. procuraría en ganarse a los progenitores del castaño, esto siendo parte del cortejo.

El cual.. desde luego, aún no terminaba, ya que.. podía encantar a Ben con su cuerpo todo lo que quisiera.. pero también debía convencer a los que le rodean de que es la indicada.

La que estaría con él.. para siempre.

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Buenas noches/días/tardes compañeros. El día de hoy les traigo este capítulo, donde podemos ver que los tórtolos decidieron salir del restaurante, ya que no iba para personas cómo ellos, o al menos de eso se dió cuenta Ben en el capítulo anterior.

Algo rápido, por si no se acuerdan de cómo es Charmcaster, o no saben quién es ella, es esta:

(¿Porqué apareció?, eso lo sabrán después.)

Y no, no lo estoy olvidando.

(Es una preciosura, ya saben, agradezcan)

Mmmm, las cosas parecen ir bien entre Ben y Albedo, pero, ¿Así será siempre?

Cómo siempre, no pido mucho, espero les haya gustado el capítulo, voten si es así, además de decirles que no se olviden de dejar sus comentarios, que siempre son buenos.

Se despide su inventor favorito.

Hasta la próxima compañeros.