Capitulo 10
Despues de las vacaciones navideñas y de haber ganado el concurso a mejor pastel de chocolate, había conseguido rehuir efectivamente de sus amigos, pero un sábado a mediados de mayo, Jade no pudo escapar de Lily Evans y Marlene McKinnon, quienes la atraparon saliendo de su sala común y la arrastraron hasta una parte escondida del lago negro.
—¿Se puede saber porque nos has estado ignorando, Jade?—cuestionó Marlene enojada con las manos en la cintura.
—Yo no las he ignorado, simplemente he estado algo ocupada, es todo.—respondió Jade con tranquilidad.— He estado viendo que hare con mi futuro y esas cosas.
—¿Estas segura, Jade?—pregunto Lily con preocupación.— Desde hace tiempo que te veo algo...decaída, triste...siempre metida en tu mundo.—murmuró cabizbaja.
—Estoy bien, Lily. En serio.—afirmo Jade tomando su mano con cariño.— No debes, perdón, no deben preocuparse de nada. Siempre podrán contar conmigo, no importa que.— Lily y Marlene sonrieron con ternura.— Ahora, ¿por que no mejor me cuentan como van con James y Sirius?
—¡Oh, maravilloso!
—James es un idiota.
Ambas respondieron al mismo tiempo y Jade no pudo evitar soltar una pequeña carcajada. No le sorprendía las respuestas, pero siempre era divertido escucharlas.
—Bien, cuéntenme. Soy toda oídos.—dijo Jade divertida.
Marlene le relató como durante las vacaciones navideñas, los merodeadores y Dorcas se habían quedado a pasar las festividades en su casa. Sirius se presentó ante sus padres, quienes lo amaron y la noche de navidad, frente a todos los invitados, se arrodillo y le propuso matrimonio.
—¡¿Te vas a casar con Black?!—pregunto Jade impactada.
—¡Sí! ¡Lily será mi dama y quiero que tu seas mi madrina!—exclamo Marlene emocionada enseñándole el precioso anillo de diamantes que adornaba su mano.
—Me encantaría, Marlene.—aceptó Jade— ¿Y tú porque odias de nuevo a James?—pregunto mirando a Lily, quien desvió el rostro, enojada.
—Eso es culpa de Dorcas.—dijo Marlene.
—¿Qué tiene que ver Dorcas entre Lily y James?—preguntó Jade con el ceño fruncido.
—Lo que pasa es que durante todas las vacaciones de navidad, Dorcas estuvo un poco...mmm...insoportable, por así decirlo. —comenzó a explicar Marlene— Digamos que se la paso insinuando cosas a James.
—¿El muy imbécil te engaño, Lily?—pregunto Jade, rabiosa.— Tú dímelo y juro que hare demostrar porque carajos estoy en Slytherin.
—No, no es nada de eso.—respondió Lily, molesta.
—Dorcas no se le estaba insinuando a James.—explicó Marlene.— sino que se la paso insinuándole que Lily era muy poca cosa para un mago Sangre Pura como el y que merecía alguien mejor, alguien como alguna de sus amigas.
—Le voy a partir su madre.—masculló Jade con los puños apretados.
—No es necesario.—intervino Lily.— Remus le puso un alto cuando le recordó que el era un mestizo, lo que provoco que Dorcas dijera una sarta de excusas sobre que ella no era una purista de sangre ni nada por el estilo.
—Perra.—mascullaron las tres con odio.
—¿Y James no hizo nada?—cuestionó Jade arqueando una ceja.
—Sí, bueno, el siempre dijo que Lily era la única para él pero nunca fue del todo tajante con Dorcas por lo delicado de la relación.—respondió Marlene.
—¿A qué te refieres?—Jade se cruzo de brazos.
—Se refiere a la relación entre Remus y Dorcas.—dijo Lily con cansancio— Ellos aún no son nada formal pero estan en proceso y como Remus nunca antes había salido con una chica, según James tenía miedo de ser brusco con ella y que Remus sufriera las consecuencias y lo entiendo. —suspiró pesadamente.— en verdad que lo entiendo pero...¿y si es verdad lo que dijo Dorcas y yo no soy lo que James se merece?
—Tú eres mucho para James Potter, Lily.—dijo Jade con firmeza.— y Dorcas se puede ir mucho a la mierda. Deja de preocuparte, de ella me ocupo luego.
Pasaron un rato más en el lago, esta vez más tranquilas y cuando se empezó a meter el sol, Lily recordó que debía ir a la biblioteca y les pidió a sus amigas que la acompañaran. Pese a las negativas de Jade, las dos Gryffindor la obligaron a ir con ellas.
La única razón por la que Jade no quería ir con ellas a la biblioteca, era porque temía ser vista por cualquier Slytherin que fuera con el chisme de que nuevamente se estaba juntando mucho con los Gryffindor, acabando así con el avance que ya llevaba, pero para su suerte, ningún alumno se cruzo en su camino y la biblioteca estaba prácticamente vacía cuando llegaron. Ni siquiera la señora Pince estaba por el lugar.
—Por acá esta mi libro.—dijo Lily.
Caminaron hasta el final del pasillo donde en una esquina oscura estaban los merodeadores con Dorcas Meadowes jugando cartas. Un silencio incomodo se instaló en el lugar y Sirius fue el primero en romperlo.
—Hola, chicas.—saludó amablemente.— ¡Tijeritas! ¡Cuánto tiempo! Casi temí que te hubieran petrificado en la sala común de Slytherin.—bromeó.
—Bueno hubiera sido.—murmuró Dorcas a Remus, quien la miro con el ceño fruncido al igual que los demás.
—Hola, Lily-Flor.—saludó James tímidamente.
—Solo venía a buscar un libro.—dijo Lily fríamente.
En lo que Lily buscaba el libro, Marlene se sentó junto a Sirius. Jade ignoró la mirada de Remus y se recargo en la mesa.
—Oye, Jade, es cierto. ¿Qué paso siempre con el concurso del pastel? —pregunto Lily sin dejar de buscar.
—Gané.—respondió simplemente.
—¡Asombroso!—exclamaron todos, menos Dorcas, emocionados.
—¿Y cuándo conocerás a la reina?—pregunto Marlene con curiosidad.
—Ah, rechace la entrevista—dijo Jade.
—¡¿CÓMO QUE LA RECHAZASTE?!— pregunto furioso Theodore Nott saliendo de detrás de un estante.
—¿Theodore? —lo miró sorprendida.— ¿Estabas escuchando?
—¡Yo estaba leyendo desde mucho antes que ellos llegaran!—explicó caminando molesto hacia ella.— ¡Ahora explícame! ¡¿Cómo es eso de que rechazaste la entrevista?! ¡¿Por qué lo hiciste?!—pregunto furioso tomándola por los hombros.— ¡Creí que te había quedado claro lo buena persona que era ella!
—¡Oye!—exclamaron James, Sirius y Remus levantándose de su lugar, pero Jade levanto una mano para que no se movieran.
—Theodore, —dijo Jade con seriedad, acercando su rostro al de él— ¿Por qué iba a querer yo hablar con una mujer que desprecia o consciente que desprecien a los que son como yo?
Theodore la suelta y da un fuerte golpe a la mesa. Gruñó molesto, la miró fijamente a los ojos, hizo un ademan de querer ahorcarla y despues de unos segundos se fue furioso. Todos contemplaron la escena impactados. Jade acarició sus hombros, no entendía que le ocurría a Theodore.
Despues del incidente en la biblioteca, Jade se despidió de sus amigos y despues de cenar se dirigió a su sala común antes que todos, encerrándose en su habitación. Se dedicó a escribir sus apuntes de Artes Oscuras y a revisar su ensayo de pociones. Antes de darse cuenta, ya era poco más de media noche y la imagen de Theodore invadió su mente. No entendía que le pasaba al muchacho y consideró que quizá era buena idea investigar, por lo que se levanto y salió sigilosamente de su cuarto en la oscuridad de la noche.
Cuando iba a mitad de las escaleras, escucho risas en la sala común, lo que la hizo desistir de su plan. Justo cuando estaba por dar media vuelta, escucho una risa tímida que hizo girar su cuello tan bruscamente que consideró que se le rompería.
Ahí, sentando entre el grupito de Severus Prince, estaba Peter Pettigrew.
—¿Listo para tu iniciación saliendo de aquí?—cuestionó Barty.
—Sí, no puedo esperar para ser un mortífago.—admitió Peter emocionado.
—¿Tus amigos no lo saben cierto? Mejor así, pertenecen a la Orden del Fénix y nuestro trabajo es destruirlos.—dijo Amycus Carrow.
—Espero que sepas, Colagusano,—hablo Severus con frialdad.— que unirte a nosotros significa que solo debes ser leal a un bando.
—Para mi no existe más bando que el de su majestad.—afirmó Peter, causando que todos sonrieran.
Jade regreso rapidamente al pasillo, se colocó una mano en el corazón que le latía furiosamente y sintió como la sangre abandonaba su cuerpo.
Peter Pettigrew era un traidor.
—Cuidado, Jade.—dijo una voz a sus espaldas, lo que la hizo girar bruscamente y encontrarse con que era Theodore Nott, despeinado y con la camisa abierta.
—¿Qué haces aquí?—pregunto en voz baja.
—Vine a desquitar mi enojo con una de cuarto.—respondió secamente y se acercó a ella.— Debes tener cuidado, estas jugando con fuego y podrías quemarte.
—No se de que me hablas.—mintió Jade.
—Oh, claro que lo sabes.—sonrió de lado.— yo tendría que ser igual de idiota que los que estan ahí abajo como para pensar que te unirás a los mortífagos. No. Se que eres más que eso y también se que esas dos Gryffindor significan mucho para ti.
—¿Me estas amenazando, Theodore?—cuestionó fríamente, acercándose a el.
—En absoluto.—aseguró acariciando un mechón de su cabello.— recuerda que somos una especie curiosa de amigos. Solo te estoy advirtiendo lo que podría pasar si alguien te descubre. Yo no te traicionaré, pero los demás no lo dudarán ni un segundo. Te estan vigilando muy bien.
Sin decir nada más, Theodore Nott se fue y Jade suspiró pesadamente. Tendría que enviar una carta a Moody y Dumbledore explicándoles la situación.
Peter Pettigrew era un traidor y ella quizá estaba en la cuerda floja.
¿Qué les esta pareciendo la historia?
¿Ya vieron nuestra hermosa portada? Se parece a la de Dark Lady:)
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