1. No quiero que termine
12 de mayo de 1978
Helena Tudor
No podía creer que ya en menos de un mes estaría fuera de Hogwarts, al igual que no podía creer que siete años de mi vida habían pasado realmente demasiado rápido. Eso era lo bueno de tener a unos increíbles amigos como ellos, todos los días habían sido una maravillosa aventura.
Los Merodeadores, que podía decir de ellos, eran chicos increíbles, demasiado graciosos a decir verdad, pero con un gran corazón.
Las chicas, por otro lado, también eran unas personas maravillosas que jamás me habían dejado sola por nada en el mundo y estaba realmente agradecida de tener a gente tan maravillosa como lo eran todos ellos.
No estaba lista para todo lo que se avecinaba, ni mucho menos para que nuestros caminos tomaran rumbos diferentes. Aunque sabía que siempre estaríamos juntos porque éramos una familia.
Mary trabajaría en San Mungo, bueno empezaría sus prácticas una vez fuera de Hogwarts, al igual que Dorcas, Lily, Marlene, Sirius, Remus, Peter y yo empezaríamos nuestras prácticas de Aurores.
James, en cambio, debía cumplir con sus obligaciones como el futuro heredero, aunque a él también le gustaría hacer las prácticas para ser Auror, así que estaba convenciendo a sus padres para que lo dejaran hacerlo.
No sabía si lo estaba consiguiendo, pero esperaba que si porque tenía mucho talento y era bastante bueno.
El problema era que yo estaba enamorada de él, si lo típico de que la chica se enamora de su mejor amigo, demasiado cliché, incluso para mí, pero no pude evitarlo, creo que llevaba desde quinto año sabiendo firmemente lo que sentía por él. Aunque nunca tuve el valor de confesárselo y supongo que era mejor así.
Ahora me encontraba dando una vuelta por los jardines, ya que era sábado y según Sirius habría una fiesta, la verdad es que no estaba muy segura de si ir. Prefería estar en mi habitación leyendo o haciendo cualquier otra cosa, pero seguramente Marlene me convencería de ir.
Tenía sus encantos para convencer a la gente, pero era una increíble mejor amiga, siempre había estado a mi lado para ayudarme y apoyarme en todo.
Aunque no iba a negar que solíamos meternos en demasiados líos, pero gracias a Merlín, Lily y Dorcas controlaban que todo saliera bien y que la mayoría de las veces no nos pillara Minnie. Éramos algo así como las malas influencias de nuestro grupo, pero aun así, ellas nos querían y solían seguirnos a veces en nuestras locuras.
Fui hacia el lago y me senté cerca de la orilla viendo el agua, era realmente tranquilizador estar así. Había demasiada paz, algo que realmente amaba con toda mi alma, que pena que una vez fuera esa paz acabara en un abrir y cerrar de ojos.
Estaba asustada, pero debía pensar que tenía a mi familia y a mis amigos. Evitaría que les pasara algo malo y nos cuidaríamos mutuamente como solíamos hacerlo siempre.
Echaba demasiado de menos a mis padres, sabía que los había visto en Navidad, pero ya tenía muchas ganas de verlos, al igual que a los señores Potter, estaba ansiosa por verlos y por poder pasar el tiempo con ellos.
—¡Helena! —me giré un poco para ver a James acercándose con una gran sonrisa hacia mí.
Una vez que ya estuvo cerca se sentó a mi lado.
—Pero si es mi miope favorito —él soltó una pequeña risa.
No entendía por qué algunas personas no estaban muy seguras de que James fuera Rey, yo sentía que si lo sería porque tenía un gran corazón y siempre estaba ahí para ayudar a los demás en todo lo que necesitaran.
—¿Qué haces aquí sola?
—Vine a buscar la paz y estar un poco relajada viendo el agua. Te lo recomiendo demasiado, es tan relajante —él sonrió.
—A mí me calma una persona —le miré confundida.
No iba a negar que me dolía un poco, pero si James era feliz yo también lo era.
—Eso no tiene nada de malo, cada persona tiene algo o tiene a alguien que logra calmarla —él asintió viendo el agua.
—Siento que esa persona nunca se fijaría en mí, ¿sabes? Es la persona más maravillosa que he conocido, siempre tiene una sonrisa en su rostro y está ahí siempre para ayudar a las personas a pesar de que tal vez tenga un día malo o no esté bien. Wow, incluso Sirius dice que estoy enamorado, no dejo de hablar de ella, siempre que tengo la oportunidad de hacerlo, lo hago sin importar nada —sonreí un poco.
—Deberías decírselo a la chica, tal vez te lleves una grata sorpresa.
—¿Y si no? —él me miró.
—No es el fin del mundo James, si con ella no es ya, tendrás tiempo para que alguien que si te corresponda llegué a tu vida. Y sé que no quieres a nadie más solo a esa persona, pero a veces no todo se puede y hay más personas, tal vez una de ellas sea la indicada para ti.
—Solo tengo ojos para esa persona Helena.
Sonreí un poco apartando la mirada de él, ¿me dolía? Por supuesto que sí, pero no estaba en mos manos hacer que James se enamorara de mí.
Seguramente la chica de la cual estaba hablando se trataba de Lily, y la verdad es que estaría muy feliz al saber que ella era la chica. Porque si era una maravillosa persona que siempre estaba ahí para los demás.
—Bueno, el tiempo todo lo cura, la gente va y viene James, sin importar nada, pero no pierdes nada con intentarlo.
—Tienes razón, ¿y como sugieres que me confiese a esa persona?
—Depende de la persona James, mira a ver que le gusta y haz algún detalle, seguramente la persona preferirá un detalle hecho por ti que algo comprado. Flores, eso ayuda mucho y exprésate lo mejor posible. Me refiero a que ábrete con ella y dile todo lo que sientes por ella James.
Vi como James asentí con una pequeña sonrisa, tomando mi mano con delicadeza.
—Helena.
—¿Sí? —le regalé una pequeña sonrisa.
—Necesito decirte algo —estaba demasiado confundida, pensé que ya me lo había dicho, o sea, ya me habló de que estaba enamorado de alguien.
—Claro, ya sabes que puedes contarme cualquier cosa —él asintió viendo nuestras manos entrelazadas.
—No te conté mucho sobre la chica, pero es la chica más maravillosa del mundo. ¿Sabes una cosa? Soy demasiado afortunado por tenerla en mi vida, siempre ha sabido como hacerme feliz sin esfuerzo. Tiene un gran corazón y siempre está ahí con una gran sonrisa. Amo sus muecas cuando algo le disgusta, adoro sus expresiones cuando se emociona de algo que está contando. ¿Sabes que le brillan los ojos cuando habla de lo que más ama? Ella cree que molesta, pero podría pasarme una eternidad escuchándola sin ningún problema. Es perfecta a su manera, porque esas pequeñas cosas que tiene son las que la hacen ver única. Aunque estoy seguro de que te preguntaras de quién estoy hablando y es muy fácil, aunque no lo creas.
Sonreí, era lindo verlo hablar de esa persona.
—Eres tú Helena —le miré sorprendida por eso, no podía creer que James estuviera enamorado de mí, nunca pensé que eso podría pasar y ahora mismo estaba pasando.
—¿Lo dices en serio? —él asintió con una pequeña sonrisa.
Por las barbas de Merlín.
—James, yo también estoy enamorada de ti desde quinto año, el problema es que nunca te lo dije porque creí que no sería la indicada para ti y tampoco quería perderte... —James me tomó delicadamente de las mejillas y unió nuestros labios en un dulce beso.
James Potter me estaba besando, algo que nunca pensé que pasaría, pero estaba pasando y estaba demasiado feliz por eso.
No podía creer que después de tiempo estuviéramos así, era algo irreal, pero me encantaba.
NOTA DE LA AUTORA
¿Qué os pareció el primer capítulo?
Estoy tan emocionada por esta historia, espero que os guste tanto como a mí escribirla.
Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #enemywattpad ❤
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