Derek volvió a besarme, mordisqueando mis labios y saboreándolos. Sonreí en medio del beso, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, mis dedos rozando su cabello y jugueteando con él un poco. Terminamos el beso, pero nos quedamos abrazados durante unos segundos, sabiendo que era una pequeña despedida. Bueno, no era lo que yo llamaría una despedida adecuada, esa ya la tuvimos anoche, sin embargo, era lo más que podíamos tener antes de que él se marchara a llevar a su hermana a Sudamérica.

— Oh, vamos, par de tórtolos. Preferiría ahorrarme el trauma de ver a mi hermano como un cachorro en celo —habló Cora.

Una risa brotó de mis labios y volteé a ver a la hermana de Derek. Ella estaba de pie con una mochila sobre su hombro y sus brazos cruzados. A pesar de que quería sonar como si le fastidiara que estuviéramos teniendo demostraciones de afecto frente a ella, una media sonrisa adornaba sus labios. Era extraño ver a los hermanos Hale tan sonrientes y llenos de vida, pero no me arrepentía de ello. Me gustaba verlos felices.

— Vas a extrañar vernos así —aseguré sin dejar de sonreír.

Sí, yo también me contagiaba de su felicidad. Me ayudaba a no concentrarme en la nueva oscuridad que rodeaba mi corazón, y Deaton me dijo que era saludable para mí rodearme de todo aquello que me provocara sentimientos positivos. Según el doc, a mí me afectaría un poco más que a Scott y a Stiles porque ser una elemental tenía mucho que ver con las conexiones emocionales. Después de todo, yo no había formado parte del sacrificio como tal, sino que había sido esa pieza extra que había muerto y vuelto a la vida para fortalecer el ritual.

— No lo creo. Es más, no puedo esperar a estar en el avión para no volver a verlos así en mi vida.

Rodé mis ojos.

— Si eso te ayuda a dormir en las noches...—comenté, divertida.

Cora se rió.

— Aléjate, Derek, para poder despedirme de tu irritante novia —le dijo a su hermano.

Derek soltó un pequeño gruñido al alejarse de mí, pero le permitió a su hermana abrazarme con fuerzas.

— Gracias, Scarlett, por devolverme a mi hermano —agradeció en un susurro.

Mi corazón saltó de alegría al escuchar sus palabras. Un sentimiento de calidez invadió mi sistema, estaba feliz, a pesar de tener que separarme de los hermanos Hale por un tiempo.

— No hay de qué.

— Cora, vamos a perder nuestro vuelo —dijo Derek.

Apreté mis labios en una fina línea para reprimir una risa. Él solo lo decía porque Cora llevaba más de un minuto abrazándome y no se había separado de mí.

— No lo sé, Derek. Creo que me quiero quedar con tu novia ahora —bromeó.

Derek elevó sus cejas.

— ¿Ah, sí?

Cora asintió.

— La verdad es que estar contigo es un tape, cariño. Mi amor verdadero es tu hermana —le continué la broma a Cora.

Lo vi rodar sus ojos, fastidiado, y fue cuando ambas reímos a carcajadas.

— Son insoportables —murmuró.

Cora y yo intercambiamos miradas.

— Nos adoras —le dije, abrazándolo por la espalda. Derek se giró para quedar frente a mí—. Voy a extrañarte, ¿sabes?

Su mirada cambió y me acarició las mejillas con sus dedos.

— No más de lo que yo te extrañaré —aseguró.

— Uy, nos estamos volviendo patéticamente melosos. Damos asco, Der.

Sonrió.

— Solo un poco —aceptó con una mirada divertida—. Ten cuidado mientras estoy lejos.

Resoplé. — ¿Yo? Pero si siempre soy cuidadosa, Derek. Tienes muy poca fe en mí. —Me dedicó una mirada seria—. De acuerdo. Tendré cuidado. Y tú, por favor, mantente alejado de tubos de metal, alfas con fetichismo de pies, druidas oscuras, y de cualquier cosa que pueda matarte, ¿de acuerdo? No siempre puedo aparecer para salvar tu bonito trasero.

— ¿Bonito trasero? —cuestionó.

— De todo lo que dije, ¿eso fue lo único que captaste, maldito chucho pulgoso? —lo golpeé en el brazo—. No, pero en serio, ten cuidado. Sabes que sabré si hay algo mal. Ventajas de ser una elemental.

— Ya me estoy preocupando porque no podré saber lo mismo de ti —murmuró. Entonces me dio un beso en la mejilla, dándome las llaves del loft—. Sé responsable con él, ¿quieres?

— No te preocupes, no pienso hacer una fiesta aquí —aseguré—. Bueno, ya es hora de que te vayas, no pueden perder sus vuelos.

— Cualquiera diría que estás tratando de deshacerte de nosotros —dijo Cora.

— Uf, sí. Me tienen hastiada con sus humores de perros —me reí de mi propia broma y ambos hermanos me miraron con expresiones serias—. Mala broma, de acuerdo. Los quiero.

— Y nosotros a ti —respondió Derek.

— No pongas palabras en mi boca que nunca he dicho, Derek —le reprochó su hermana.

— Cállate.

Sí, definitivamente los iba a extrañar a los dos.

* * *

Cuando entré a mi casa, pude ver que mi madre se encontraba en la sala. Había salido de su pequeño agujero oscuro llamado 'cuarto' después de que sucedió el eclipse y, desde entonces, había estado intentado buscarme la vuelta. Sin embargo, yo pasaba de largo de ella.

— Scarlett, ¿adónde fuiste hoy? —se interesó en saber.

Continué mi camino hacia la cocina para buscar algo de comer. En la encimera pude ver varios paquetes de Doritos y mi madre apareció con una sonrisa.

— ¿Qué es esto? —cuestioné.

— Doritos, son tus favoritos, ¿no? Pensé que, tal vez, podría darte algo...—la interrumpí de mala gana.

— Déjame ver si entiendo, ¿piensas que gastar unos quince dólares en cuatro bolsas de Doritos, vas a compensar todos estos meses que estuviste ignorándome? —pregunté, incrédula.

Ella apretó sus labios en una fina línea.

— Scarlett.

Negué con mi cabeza.

— No, Sandra, ya es muy tarde para esto —le dije. Lo había predicho cuando volví de Noruega, para el momento en el que mi madre decidiera superarlo, ya sería demasiado tarde.

Porque solo por el hecho de que ella hubiese salido de su escondite, no significaba que fuese invitada a formar parte de mi vida nuevamente.

* * *

Entré a la escuela junto a Payton, nuestros brazos entrelazados mientras nos reíamos por mi reacción al enterarme que había besado a Stiles cuando él tuvo un ataque de pánico en la escuela. No me había molestado, ni nada por el estilo. Adoro a mi prima y ella también merece ser feliz, al igual que Stiles. Si ellos logran encontrar esa pizca de felicidad juntos, no me molestaría en lo absoluto, sino todo lo contrario. Yo ya tenía mi felicidad, su nombre era Derek Hale, aunque a veces le dicen Miguel.

Enfoqué mi vista en Lydia, quien estaba recargando su espalda contra los casilleros, mientras Aiden coqueteaba con ella. Ambos coqueteaban el uno con el otro, sin admitir que se gustaban demasiado. Luego vi a Ethan saliendo de uno de los salones agarrado de manos con Danny. Ellos estaban abiertamente en una relación y desbordaban felicidad.

Me alegraba que los gemelos hubieran decidido quedarse en Beacon Hills porque no eran del todo malvados como pensábamos. Solo eran un poco incomprendidos, pero aquí habían encontrado su lugar.

Al final del pasillo vi a Allison junto a Isaac, bajando las escaleras hablando animadamente y con enormes sonrisas en sus rostros. Miré a Payton, buscando su reacción, ella solo encogió sus hombros, fingiendo que no le dolía en lo absoluto.

— Estoy en perfectas condiciones —aseguró, sonriéndome.

Scott y Stiles aparecieron detrás de mí, y solté mi brazo del de Payton para rodear los hombros de mis amigos.

— Miren quién decidió volver a la escuela —comentó Stiles, divertido.

— Todavía necesito graduarme y, para ser sincera, quiero disfrutar de una escuela sin Harris. Eso es felicidad pura —dije como si conmigo no fuera la cosa—. Además, ¿qué sería de ustedes sin mí aquí? Recuerden, somos los tres fenómenos. Payton es D'Artagnan porque se nos unió después.

Los cuatro sonreímos para dirigirnos a nuestras respectivas clases.

Scott, Stiles y yo sentíamos la oscuridad todos los días, justo como Deaton dijo que nos afectaría. Scott lo comparó con esa cita que Jennifer usó al empezar nuestra primera clase, porque cuando lo sentíamos, era como si miráramos «dentro del corazón de las inmensas tinieblas». Cuando lo hacíamos, buscábamos a nuestros amigos, nos buscábamos entre nosotros, y eso era todo lo que necesitábamos por el momento.

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Este es mi final favorito, aunque el que tengo planificado para el último libro también será hermosa (y diferente al de la serie ;))

SCARLETT Y CORA SON MI NUEVO SHIP FAVORITO. JSJSJS

La mamá de Scarlett se puede ir a coger con el negro de Whatsapp. Sin lubricante. (Mi odio hacia el personaje es extremo)

Y ESO. En los agradecimientos sabrán el nombre del cuarto libro y encontrarán la sinopsis en mi perfil ❤️