22. Lista de sospechosos
Al caer la noche, el autobús se detuvo frente a un motel de apariencia fantasmagórica que me ponía los pelos de punta. Creo que a todos les parecía espantoso ese lugar, pues todas las reacciones fueron similares. Prácticamente estábamos en medio de la nada y era lo único que teníamos para descansar la noche, puesto que la reunión a la que nos dirigíamos parecía haberse postergado. No había otra razón lógica para que nos encontráramos en ese lugar tan...tétrico.
— He visto cosas peores —habló Scott.
Ladeé mi cabeza, intentando descifrar dónde demonios mi mejor amigo había visto cosas peores.
— ¿Dónde viste algo peor? —preguntó Stiles, diciendo las palabras que yo ya había pensado.
— En una película de terror, de eso no hay duda —dije, acomodando mi mochila sobre mi hombro sin dejar de ver la estructura del motel.
El entrenador sonó su silbato para llamar nuestra atención y todos nos reunimos formando un semicírculo, de esa forma todos podíamos escucharlo.
— Escuchen. La reunión se postergó para mañana —anunció—. Este es el motel más cercano y con más disponibilidad y menos buen criterio a la hora de aceptar a unos degenerados como ustedes.
Hice una mueca.
Claro que era el que más disponibilidad tenía. ¿Quién demonios quiere pasar una noche en este lugar? Incluso preferiría dormir en el maldito autobús donde Jared había vomitado antes que quedarme en el motel con el miedo de que alguien fuese a matarme allí dentro. Tenía la apariencia de ser esos lugares donde filman las películas de terror con muchas muertes y sangre por todos lados.
— No me digas —murmuré con sarcasmo.
— Formen parejas. Elijan bien —nos dijo. Formé pareja con Payton, ya que era lo más obvio. Nosotras vivíamos en la misma casa, por lo que no me molestaría en lo absoluto compartir una habitación con ella—. Y no quiero que realicen perversiones sexuales, depravados.
— Dile eso a Danny y al maldito gemelo —masculló Payton en un tono apenas audible y cogió una de las llaves para dirigirnos hacia la habitación que nos correspondía.
— ¿Entendido? —continuó hablando Finstock—. ¡Guárdense esas manitas sucias para ustedes mismos!
Rodé mis ojos.
Payton agarró mi brazo y nos jaló a ambas en dirección a la habitación. Esta se encontraba en el segundo piso y no lucía tan mal para el aspecto exterior del motel. Eran dos camas dobles con sábanas verde pálido, dos mesas de noche de madera y sobre cada una de ellas se encontraba una lámpara blanca que iluminaban aún más la habitación. Una puerta daba hacia un baño bastante sucio que no pasaría una inspección del control de sanidad y un armario vacío. También contábamos con un televisor, pero no estoy segura de que se viera algo en él.
Dejé caer mi mochila sobre una de las camas y esta emitió un fuerte chirrido cuando el peso cayó sobre el colchón. Parecía que estaba a punto de caerse en cantos y no pude evitar que mi mente pensara en cuántas parejas habían utilizado esa cama para otros propósitos que no fuesen descansar o dormir hasta casi quebrarla.
— Linda forma de pensar, Scarlett —me dije a mí misma.
— Estabas pensando en todas las personas que tuvieron sexo en esa cama, ¿no?
— Mentiría si te digo que no —respondí, encogiendo mis hombros y me quité mi chaqueta, sentándome en la cama con un poco de asco. Espero que al menos hayan lavado las sábanas.
Payton rió un poco, dejándose caer en la cama continua. Se volvieron a escuchar chirridos por el peso en el colchón.
— Pregunta extraña, ¿tendrías una noche...eh...loca en un lugar así?
Arqueé una de mis cejas.
¿Lo preguntaba solo por curiosidad o porque quería llegar a otra base con Isaac? Porque de ser la segunda, prefería dormir con Allison y Lydia antes que llevarme un trauma por presenciar una escena porno que no quería tener en mi mente.
— ¿Pensando en todos los fantasmas que seguramente están por meterse en nuestra cabeza y matarnos? No, no lo haría —respondí, moviendo mis manos para ponerle más énfasis a mis palabras—. Además, estoy segura de que en estas sábanas hay más enfermedades que en los baños de nuestra escuela.
Mi prima frunció su ceño al no comprender mi referencia.
— ¿Eso qué se supone que signifique?
— Payton, ¿por qué crees que nadie entra a los baños después de la hora del almuerzo? ¿Qué crees que tienen ahí? ¿Un club de oración? —inquirí, elevando mis cejas para que comprendiese el otro uso que le solían dar a los baños de la escuela.
Como en nuestra escuela había muchos adolescentes hormonales, los baños eran su mejor 'escondite' para cometer actos impúdicos. El otro era la oficina de Finstock a la hora del entrenamiento de lacrosse o cuando él impartía su clase de economía. ¿Cómo conozco eso? Bueno, digamos que en los tiempos que estuve en el periódico y era muy metiche, sabía cada secreto que rondaba la escuela. Ahora apenas conocía lo que sucedía con mis clases, aunque eso no significa que me va mal en ellas. A pesar de mis ausencias, sabía mantener mi promedio.
— Rayos, ¿cómo es que siempre me pierdo de esos detalles? —se preguntó a sí misma, hundiendo su cabeza en sus manos.
Me reí un poco.
— Todavía te queda mucho por aprender de Beacon Hills —le dije.
Escuché mi teléfono sonar y vi el nombre de Scott en la pantalla. Inmediatamente contesté sin titubear dos veces.
— Es Stiles, ven a nuestra habitación ahora mismo. Trae a tu prima irritante también —ordenó antes de colgar la llamada sin darme otra explicación.
Segundos después recibí un mensaje con el número de habitación. Miré a Payton con expresión confundida.
— ¿Bilinski acaba de llamarme irritante? —cuestionó en un tono ligeramente ofendido.
— Se trata de Stiles, no te lo tomes personal. Hasta yo soy irritante para él —la tranquilicé—. Vamos a ver qué demonios quiere ese maldito idiota.
Ambas nos pusimos de pie, solo recogiendo nuestros teléfonos y salimos de la habitación en dirección a la de Scott y Stiles, los cuales se habían emparejado para quedarse en el motel. Era un poco obvio que lo harían, del mismo modo en el que era obvio que Lydia y Allison estarían juntas. Son mejores amigos y se tienen más confianza entre ellos.
Al detenernos frente a la puerta que, por fortuna, no se encontraba tan alejada de la nuestra, mi mano se dirigió a la perilla, haciéndola girar para abrirla. No estaba con seguro, dado a que ellos se encontraban esperándonos, y entramos, cerrando la puerta detrás de nosotras.
— De acuerdo, tengo teorías —anunció Stiles, frotando sus manos entre sí antes de saltar a su cama, rebotando un poco.
A veces actuaba como un niño pequeño.
— ¿Teorías sobre?
— El Darach, obviamente. Scarlett, vamos, piensa como un Sherlock competente, no uno barato —me regañó.
Alcé mis manos en un gesto de paz.
— Oye, me siento atacada. El Sherlock barato eras tú —le recordé, rodando mis ojos antes de sentarme al lado de Scott en la cama. Él se encontraba acostado en ella, pero sus pies tocaban el suelo.
— Como sea, tengo cuatro —expresó Stiles.
— ¿Cuatro? —preguntamos al unísono sin poder creerlo.
— ¿Cuatro sospechosos? —añadió Payton incrédula.
No sé ni por qué me sorprendía teniendo en cuenta que se trataba de Stiles. Él siempre veía a todos como sospechosos. De hecho, no me sorprendería en lo más mínimo que mi nombre estuviese en esa lista de sospechosos.
— Sí, originalmente eran diez, bueno, once, teniendo en cuenta que conté a Derek y a Payton dos veces —respondió como si la cosa no fuese con él.
Ignoré la mención de mi difunto ex-novio porque no quería volver a entrar en mi modo depresivo. No era el momento ni el lugar. Además que tenía que comenzar a tener más control en mi vida. No podía estallar en llanto como una chiquilla cada vez que mencionaran a Derek, no importaba lo mucho que me doliese y lastimara su muerte. Era lo mejor para mi salud mental y emocional.
Payton agarró una de las almohadas y lo golpeó en el rostro.
— Imbécil —masculló.
— De acuerdo, ¿quién es el primero? ¿Harris? —se interesó en saber mi mejor amigo.
Harris tenía pinta de ser un psicópata de primera. Así que era válido ese sospechoso. Además, Lydia y Stiles habían encontrado la palabra darach en sus exámenes. Eso le daba más razón para estar en la lista. Y eso que no estábamos contando que se encontraba desaparecido y no habían encontrado su cadáver todavía.
— Su desaparición no implica su muerte —concordé.
— Y si no está muerto, nuestro profesor de química está realizando sacrificios humanos en secreto —comentó Scott de forma pausada, como si le costara creer esa posibilidad.
Dicho de esa forma sonaba como algo completamente inverosímil.
— Sí, creo que eso sonó mucho mejor en mi mente —reconoció Stiles.
— ¿Y si es otra persona de la escuela? ¿Recuerdas a Matt? No sabíamos que mataba gente —argumentó Scott.
Otra persona de la escuela.
Solo una persona se me vino a la mente.
— ¿Perdón? ¿Qué? —Stiles se puso de pie—. Sí sabíamos. Lo dije el primer día.
— Sí, pero nunca pensamos seriamente que fuera Matt —intervine, ladeando mi cabeza.
Stiles me miró alarmado.
— Yo hablé en serio. Muy en serio. Nadie me escuchó —dijo.
Payton rodó sus ojos.
— ¿Y los otros tres quiénes son? —preguntó Payton, interesada en saber los otros miembros de la lista.
— La hermana de Derek, Cora —mencionó—. Nadie sabe nada de ella y es hermana de Derek.
— Elimínala de la lista, Stiles. Cora estaba en la bóveda cuando desapareció Heather —dije.
Stiles abrió y cerró su boca varias veces sin tener argumentos para defenderse de mi explicación. Pero era la verdad. Cuando Heather desapareció la noche de la fiesta todavía ni habíamos metido a Payton en la tina llena de hielo para descubrir dónde era el paradero de los betas de Derek.
— Bien, te doy esa. El siguiente, tu jefe —señaló a Scott.
— Ya pasamos por esto cuando fue el asunto del alfa. ¿Recuerdas cuando Derek lo secuestró porque pensaba que era el alfa y en realidad terminó siendo Peter? —expresé, rodando mis ojos por enésima vez en la noche.
Stiles resopló, un poco exasperado por la forma en la que yo me encontraba descartando sus opciones, pero eran cosas que se podían tachar de la lista imaginaria con facilidad. Deaton siempre nos había ayudado, fue el único que pudo formar un plan para salvar a Jackson la noche del rave y tiene un aura bastante confiable. No puedo imaginármelo haciendo sacrificios.
— No me gusta esa onda de Obi-Wan que tiene. Me asusta. —Los tres nos quedamos en silencio sin entender su referencia—. Dios mío. ¿Todavía no han visto Star Wars?
Mordí mi labio inferior y rasqué mi nuca con incomodidad. Desde que conocí a Stiles en un modo más amistoso y cercano, él había intentado que viera las películas, pero me resulta demasiado imposible. Son muy largas y no me llaman la atención.
— Lo juro, si volvemos vivos, veré la película y forzaré a Scarlett a verla también —prometió Scott.
— Me vuelve loco. ¿Cómo puedo ser amigo de ustedes? De Payton lo entiendo, ella se ve como hueca, sin ofender...
— ¡Oye!
—...pero de ustedes me resulta imposible.
— ¿Quién era el último? —pregunté.
Stiles suspiró, saliendo de su crisis de fan ofendido, y se sentó en la cama.
— Lydia.
Eso me tomó por sorpresa. Hacer que Stiles pensara algo tan bajo de Lydia era algo muy difícil de creer. Él siempre había pensado lo mejor de ella, incluso en los tiempos en los que Lydia era una...¿cómo decirlo sin sonar cruel?...perra de primera. Cuando sucedió lo del kanima donde ella no había pasado la prueba del veneno paralizante, Stiles había sido el primero en salir a su defensa.
— ¿Lydia? —increpé, elevando mis cejas con sorpresa.
— Sí, bueno, ella estaba totalmente controlada por Peter y no tenía idea —explicó mirando sus manos.
Eso era cierto, pero cuando Lydia estaba siendo controlada por Peter, ella estaba actuando de forma extraña y todos se dieron cuenta de ello. Desde ahí fue que comenzaron a llamarla la loca del pueblo. Y, según lo que he visto, Lydia está bastante normal. Parece estar de vuelta a su antiguo ser, en el aspecto de la Lydia coqueta de antes, no la perra.
— Pues yo tengo otra persona sospechosa —hablé rompiendo el silencio que se había formado cuando Stiles dijo lo de Lydia.
Todos me miraron con curiosidad visible en sus rostros.
— ¿Quién? —preguntó Payton.
— La señorita Blake —dije.
Los tres rodaron sus ojos ante mi sospechosa. No era secreto alguno que la señorita Blake y yo no nos llevábamos bien y sabía que acusarla de andar asesinando personas era algo extremo, pero me mantenía aferrada a mi teoría.
— ¿Por qué ella? Se ve...amable —dijo Payton.
— Porque...—busqué algo que reforzara mi teoría, pero solo una cosa parecía estar presente y no era algo con validez. Solo parecía irritarme que ella hubiese querido intervenir en mi relación con Derek—. Bueno, para comenzar, ¿quién demonios pasa la noche en la escuela?
— Nosotros lo hemos hecho —comentó Scott.
— Sí, pero piénsalo bien. Cuando lo hacíamos era porque algo sobrenatural estaba pasando. ¿No crees que es un poco sospechoso? Además, lo de los cuervos pasó en su aula. Y...¿cómo demonios consiguió nuestros números de teléfono? —continué argumentando.
— Están en nuestros archivos de estudiante —me recordó Stiles—. Así fue como saqué tu número en la primera luna llena de Scott.
Maldición.
— Ella también infirió que yo era una mala influencia en Scott —proseguí. Más silencio acompañado por sus rostros inexpresivos—. También me acorraló en su salón para entrometerse en mi vida.
— ¿De qué forma? —preguntó Payton.
Mordí mi labio inferior y crucé mis brazos, intentando pensar en cómo explicarles la forma en la que mi profesora se había entrometido en mi vida.
— Eh, bueno, ella quería saber mucho sobre mi relación con Derek —balbuceé, mirando hacia ningún punto en particular de la habitación.
— ¿Así que crees que nuestra profesora, la más amable que tenemos, está haciendo sacrificios porque estás celosa de ella? —preguntó Scott de forma lenta y pausada.
Gruñí por lo bajo.
— No estoy celosa —farfullé—. Solo era una teoría. Olvídenlo.
Me puse de pie e hice mi camino hacia la puerta para dirigirme hacia mi propia habitación.
— Está celosa —le susurró Payton a Scott.
— ¡Escuché eso! —exclamé, saliendo del cuarto y cerré la puerta de golpe.
Yo no estaba celosa de la señorita Blake.
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Primer capítulo de mi episodio favorito 💗
¿Recuerdan cuando hace dos semanas pasó el huracán Irma por Puerto Rico? Pues...ahora va a pasar María :) Azopotamadre me mudaré a Canadá. #aiuda #EsteHuracánSíPasaSobreLaIsla
#PuertoRicoElPesebreDelAtlántico
#YaTenemosAJoséYAMaríaPorqueAhoraSíQueJesúsVienePronto
Preguntas: ¿Qué opinan del comienzo del la estancia en el motel? ¿Cómo creen que los afecte? Recuerden que Payton también es mujer lobo y el acónito le afecta ;) ¿Scarlett pensando que Jennifer es la Darach?
Chau y hasta la próxima. ❤️
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