25. Haciendo las pases
Mi día comienza de una forma extraña, pues al bajar las escaleras, me encuentro siendo interceptada por mi padre, quien me dirige hasta el comedor, obligándome a sentarme en la mesa. Mi madre se encuentra haciendo el desayuno y Payton termina de arreglar sus cuadernos. Fruncí mi ceño, extrañada con todo lo que estaba sucediendo.
— Scarlett, cariño, vamos a tener un desayuno en familia —anunció mi madre, caminando hacia mi lugar con un plato en su mano. Acto posterior lo puso en frente de mí.
Era prácticamente un desayuno de McDonalds. Huevos revueltos, panqueques y tostadas con mantequilla a los lados. Dejó el pote de syrup en el centro de la mesa y le dio a Payton su propio plato lleno de comida.
— Scarlett, come —ordenó mi padre, desviando su mirada del periódico donde se podía leer claramente la noticia del asesinato del hombre en el bosque y de su esposa.
Se me cerró el estómago de tan solo pensar que yo conocía la verdad oculta tras ese artículo. ¿Cómo podría convertirme en reportera luego de conocer las mentiras que se ocultan detrás de asesinatos misteriosos y técnicamente todo Beacon Hills?
Para no hacer sentir mal a mi madre, clavé el tenedor en un panqueque y corté un pedazo para luego llevarlo a mis labios. No podía negarlo: sabía a gloria. Llevaba demasiado tiempo sin probar un desayuno hecho en casa. Creo que desde que sucedió todo el asunto de Scott y Peter. Ese fue el momento en el que comencé a alejarme de mi familia. Ese pensamiento solo hizo que me sintiera mal y se me quitara el apetito de golpe.
Antes yo solía ser realmente unida a mi familia, teníamos noches de películas y hasta veíamos series en Netflix. Cenábamos cada noche en esta misma mesa y compartíamos agradables momentos. Ahora paso la mayoría del tiempo fuera de casa, no ceno con ellos y rara la vez intercambiamos conversaciones. Eso me hace darme cuenta de la verdadera razón por la que ellos andan tan preocupados con mi comportamiento. De la noche a la mañana me alejé de ellos y casi termino desangrada en el campo de lacrosse de la escuela la noche en la que salí para un tonto y estúpido baile de invierno.
— Scarlett, estábamos pensando en darte algo por tu cumpleaños —comenzó a decir mi padre, dejando el tenedor a un lado de su plato y le dio un sorbo a su taza de café.
Fue en ese momento en el que me fijé en su aspecto. Tenía pronunciadas ojeras y parecía haber envejecido un par de años. Lucía...exhausto, como si no hubiese dormido lo suficiente en semanas o meses. Me sentí culpable porque mucho de eso era por quedarse hasta tarde esperando a que yo llegara, aunque ya ni me regañara por ello, simplemente me esperaba.
— No es necesario —traté de negar y rechazar la idea.
— Sí, lo es. No pasamos tiempo contigo en tu cumpleaños y queríamos, por lo menos, darte esto —dijo mi madre, colocando un ticket sobre la mesa.
Era una entrada a la fiesta que todos estaban tratando de asistir, la misma a la que Jackson iría por su próxima víctima. Tragué en seco porque parecía que a cualquier lugar que me dirigía lo sobrenatural me perseguía.
— Gracias, pero realmente no era necesario. Mi cumpleaños no es algo importante y no quiero que gasten tanto dinero en mí —dije, un toque de nerviosismo adornando mis palabras.
— Scarlett —mi padre me hizo callar de golpe—, es tu regalo. No quiero protestas ni nada de eso. Payton te acompañará.
Hasta ella parecía sorprendida de lo que mi padre había dicho porque tan pronto lo escuchó, su tenedor cayó al plato provocando un ruido metálico. Su boca estaba abierta y apenas pestañeaba.
— ¿Y-Yo? —balbuceó.
— Sí, compramos una entrada para ti también. Solo no se embriaguen ni prueben drogas.
Payton y yo intercambiamos miradas. Algo me decía que ella también sabía algo del tema del kanima o de otra no estaría tan preocupada por ello.
Al terminar el desayuno, mis padres me obligaron a llevar a Payton a la escuela, cosa que me pareció perfecto, pues tenía la necesidad de hablar con ella respecto al asunto de la fiesta. Mi prima mantenía una expresión indescifrable durante los primeros minutos del viaje y el único sonido que se escuchaba era el motor del auto.
— ¿Qué sabes sobre los seres sobrenaturales de Beacon Hills? —pregunté de golpe. Era mejor ir al grano que estarle dando vueltas y vueltas al asunto.
— ¿Estamos hablando sobre la manada de Derek, sobre nuestro vecino o sobre el kanima? —cuestionó.
— Um...¿todos?
La escuché exhalar con pesadez.
— Sé que Jackson es el kanima. Escuché a Stiles y a Erica hablar de ello en los pasillos antes de que los castigaran por la pelea —habló, sus ojos fijados en la calle todo el tiempo—. También sé que Isaac, Erica y Boyd son parte de la manada de Derek, quien es el alfa y, para colmo, tu novio.
— No es mi novio —aclaré con rapidez.
Noté un atisbo de sonrisa en su rostro antes de que continuara hablando. — Y que Scott es un beta que es novio de una cazadora de hombres lobos.
De acuerdo, Payton sabía bastante de todo el asunto. Sabía más de lo que yo llegué a pensar.
— ¿Cómo sabes todo esto?
— Scarlett, estoy aquí para protegerte. He convertido mi prioridad número uno conocer todo lo que te rodea para poder saber cómo brindarte protección, ya que jamás podré alejarte de este mundo —explicó.
La vi hacer un ademán con su mano al pronunciar las palabras. A veces no comprendía la forma en la que Payton podría manifestar su tan mencionada protección por mí, pues apenas parecía poder protegerse a sí misma. En proporción, Payton era mucho más delgada que yo y más pequeña también.
Lo único que la convertía en alguien más fuerte eran sus habilidades de mujer lobo, aunque tampoco era como si eso funcionara de mucho, pues era la más débil de la cadena. Una omega no sería capaz de protegerme contra una criatura que ni siquiera un alfa podía defenderse.
— Payton...—comencé a decir, pero ella alzó una de sus manos para hacerme callar.
— No me vengas con lo mismo de antes donde dices que no necesitas de mi protección —dijo—. Hay una razón por la que estoy aquí en Beacon Hills, pero no puedo decírtela sin revelar los datos que todavía no puedes conocer, ¿de acuerdo? Es todo lo que puedo decirte por el momento. Por favor, confórmate con ello.
Apreté mis labios en una fina línea. Estaba muy claro que no me encontraba conforme con esa vaga explicación que solo me creaba más dudas. Mi reportera interna quería saberlo todo, la curiosidad era una de mis más grandes cualidades, en especial cuando se trataba sobre mí. Sin embargo, asentí, aceptando sus palabras.
Sería hipócrita de mi parte no hacerlo cuando fueron prácticamente las mismas palabras que le dije a Lydia para mantenerla a salvo. No saber te daba cierta ventaja y yo ya tenía suficientes problemas por el momento como para ponerme a preocuparme por ello.
— Por ahora —advertí.
Sí, accedí a conformarme con esa mínima información solo por ahora. En el futuro ella tendría que contarme hasta el más nimio detalle.
— Te juro que cuando llegue el momento, te contaré todo lo que quieras saber y responderé todas tus preguntas, Scarlett —prometió—. Con la condición de que tengas mucho cuidado con las personas en las que confías, ¿sí?
— Payton, las personas en las que confío las puedo contar con mi mano —dije.
— Y...un acercamiento a Isaac no estaría nada mal.
Frené de golpe, provocando que Payton casi chocara con el parabrisas.
— ¿Te gusta el cachorro? —pregunté, mis ojos bien abiertos, mientras analizaba cada centímetro de su rostro.
Payton abrió y cerró su boca varias veces, antes de morder su labio y un rubor se acumuló en sus mejillas. Apenas podía creer que me encontraba viendo a una Payton sonrojada, en especial porque pensaba que no era ese tipo de chica. Siempre me la imaginé coqueta y extremadamente segura de sí misma. Casi como Erica.
— ¿Tal vez? —sonó más como una pregunta que como una respuesta—. ¡No sé! Es demasiado...él.
— Es un completo cachorro que aparenta ser chico malo, pero solo da ternura —dije.
— ¡Sí, exactamente eso mismo!
Coincidir con Payton me ponía los pelos de punta. ¿Desde cuándo hablábamos como viejas amigas?
Sacudí mi cabeza y puse el auto en marcha nuevamente, mi pie presionando el pedal de la gasolina lo suficiente para mantenerme en el límite de velocidad.
— Por cierto —comenzó a decir—, no soy mala en lacrosse. De hecho, jugué por tres años en el equipo de mi estado.
Eso sí que fue una sorpresa.
— ¿Todo fue un acto? —Asintió—. ¿Por qué?
— Porque vi tu actitud reacia hacia mí desde que me viste en la sala de tu casa. Sabía que en algún momento toda la fachada caería, pero era mejor que tu opinión sobre mí fuese baja, así no te llevabas ninguna decepción, ¿comprendes?
Y sí, la comprendía a la perfección.
Giré en una esquina y entré al estacionamiento de la escuela. Era temprano, por lo que encontrar un lugar no fue difícil. Había uno justo al lado del Jeep celeste de Stiles Stilinski y frente a este se encontraba el dueño del vehículo haciendo gestos extraños mientras hablaba con Matt, Scott se encontraba mirándolo como si dijera «¿Es en serio?».
Payton y yo bajamos del auto y tratamos de alcanzarlos antes de que pudieran continuar su camino.
— Definitivamente tenemos que ir —escuché que Stiles decía—. No me importa lo que Mauricio diga sobre que se estén acabando las entradas.
— Creo que el nombre es Matt, Stiles —dije, capturando su atención.
Scott y Stiles nos miraron a ambas sin poder creer que estuviéramos juntas sin querer arrancarnos los cabellos. Pero ya no había marcha atrás. Era como si hubiéramos formado una pequeña alianza con nuestra conversación durante el camino hacia aquí.
— De todos modos, el tema aquí es conseguir entradas —continuó.
Mostré la mía con una pequeña sonrisa. — ¿Te refieres a una de estas? —cuestioné.
Stiles se quedó boquiabierto.
— ¿Dónde conseguiste una? —preguntó Scott.
Encogí mis hombros.
— Tener diecisiete tiene sus beneficios —respondí con simpleza, continuando mi camino junto a Payton. Entonces una duda se instaló en mi mente. Algo que me incomodaba demasiado—. Solo quiero saber algo.
— ¿Qué cosa? —cuestionó.
Me enfoqué en Payton.
Si realmente Payton estaba aquí para protegerme y había una verdadera razón para ello, ¿no deberíamos intentar llevarnos mejor? En este caso, yo debería intentar llevarme mejor con ella. Siempre he sido yo la que ha estado reacia con Payton sin razón aparente, solo porque no me daba buena espina. Resultó que Payton era una mujer lobo, así que mi instinto no estaba tan mal, ¿no?
Ella me miró expectante.
— ¿Esto significa que tenemos algún tipo de alianza y vas a estar conmigo todo el tiempo o continuamos como si no nos conociéramos? —interrogué, acomodando mi mochila sobre mi hombro.
Frunció su ceño y ladeó un poco su cabeza.
— ¿Hablas en serio? —Asentí.
— Digo, si así lo quieres, podríamos, ya sabes...—me cortó.
— Me encantaría. En serio, me haría muy feliz poder ayudarte, Scarlett —dijo y en su voz pude notar un rastro de alegría.
Moví mi cabeza en un gesto afirmativo.
— Entonces, está hecho. —Esto se volvió un poco incómodo de repente. ¿Así se supone que se hacen las pases con alguien? ¿Simplemente decidimos que nos dejaremos de llevar mal y ya? Vaya, creo que me he perdido de ese memo porque siempre lo vi más complicado—. Payton, ¿estás dispuesta a ayudarnos esta noche?
Arqueó una de sus cejas.
— Creo que esta es la primera vez que me invitan a ser parte de algo sobrenatural. Ser una omega apesta, me he perdido de mucho, supongo. Perdón, quise decir que sí, los ayudaré si me dejan ayudarlos —habló de forma tan rápida que me recordó a mí misma cuando fui elegida para ser la reportera del periódico escolar.
Sonreí de forma sincera.
— Tenemos que ir a la clínica veterinaria después de la escuela entonces —anuncié.
— ¿Por qué vamos hacia el lugar donde Scott trabaja? —preguntó.
— Porque Deaton no es solo un veterinario —dije—. Por cierto, todavía no decido si debo ponerme protectora sobre Isaac o decirle a él que se aleje de mi prima. Lo decidiré en el transcurso del día.
Payton ríe y es de esas pocas veces donde puedo saber que es una risa genuina.
Y se siente bien tener a alguien con quien contar.
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Baztah, mis bebas hicieron las pases. No, no es un truco de mi parte. Van a amarlas juntas.
Me encantan. Basta :( Vivo por el Scayton, aunque sean primas, lol. Sí, me imagino a Payton como Victoria Justice.
El próximo capítulo será mucho más intenso, se los aseguro ;)
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