80- Encuentro de amigos y amores
Los años seguían transcurriendo en armonía y felicidad...
Ángel y Apolo cumplían dieciocho años y a pedido de los reyes de Francia y España, se harían los festejos fuera de Grecia...
Era una excelente ocasión para volver a verse y compartir tiempo juntos; la última vez no había podido ser disfrutada como deseaban debido a todo lo ocurrido con el secuestro y sucesos posteriores...
Ángel con mucha ayuda psicológica y el apoyo incondicional de su familia había dejado atrás sus miedos y su recuperación total era un hecho...
Emmy había sido un muro de contención para el adolescente y eso los había unido aún más...
Apolo seguía con sus estudios en la Escuela Militar y sus logros eran por demás significativos... pronto se uniría a la Guardia Real del ejército francés, liderado por Antoine y planeaban la fecha de la boda para el cumpleaños veintiuno del príncipe...
Camus, Shura, Degel y Marié estaban al frente de los preparativos para cuando la familia de los gemelos se hiciera presente.
Hades, Radamanthys y Valentine con su pequeña Zeita de dos años y medio y Lune y Amelié con su dulce Filipa de apenas un año de edad, todos llegaron a la celebración de cumpleaños.
Alain corría por los jardines siendo perseguido por su nana y por Zeita. El pequeño príncipe ibérico, con su año y medio, era todo energía y ternura, el nuevo malcriado de España...
Krest, Francisco y Hades dejaban que los más jóvenes se dedicaran a los preparativos mientras ellos tres disfrutaban juntos de sus nietos y bisnieta.
Antoine había llegado horas antes de la academia y esperaba el ansiado momento de volver a ver a su amado gemelo.
Jamás creyó que se podía amar tanto a alguien y aún mejor, ser amado como él lo era... pero ahí estaba, enamorado, a punto de casarse y cumplir los sueños que siempre tuvo de darle herederos a Francia...
Emmanuel estaba muy emocionado y nervioso al mismo tiempo... el paso del tiempo acercaba a Ángel a esa encrucijada y el príncipe tenía mucho miedo...
No deseaba cortar la ilusión que significaba ser médico para su hermoso ángel, pero tampoco quería perderlo... otra vez el ser el heredero al trono de España era una carga muy grande y pesada para él...
Lune se acercó a los príncipes con una gran sonrisa en su juvenil rostro y los abrazó cordialmente...
-¿Qué sucede cuñado? ¿Esperando por mi amigo?
Antoine sonrió devolviéndole el abrazo y asintiendo feliz.
-Así es, Lune, esperando a mi futuro esposo... no nos vemos desde ese horrendo día en que creí que lo perdía para siempre y no me importó abandonar el Liceo ni viajar sin guardia...
Sólo quería estar con él y que supiera lo mucho que lo amaba... no pude quedarme mucho, sólo hasta saber que estaba bien y que él supiera que todo había sido una confusión...
-Si... yo lamento que por nuestra culpa Apolo lo haya pasado tan mal y hasta intentara quitarse la vida...
-Ya todo pasó, está en el olvido y no deben culparse... más que culpa de ustedes, lo fue de los protocolos y costumbres del reino...
Lune sonrió más tranquilo, le pesaba ese momento en su corazón; su gran amigo había estado a punto de morir.
-¿Y tú, Emmy? ¿Ansioso de ver a tu ángel?
La sonrisa del Príncipe de Asturias se hizo enorme
-Ansioso no sería suficiente! Ya no me aguanto las ganas de abrazarlo que tengo...
Los tres continuaban su conversación, mientras los preparativos llegaban a su fin y sólo faltaban los homenajeados...
Camus y Shura también estaban nerviosos, sus mejores amigos volvían después de casi tres años y Degel se unía a la espera...
-¿Quién lo hubiese dicho, no? Nuestros hijos, los herederos, enamorados de los hijos gemelos de nuestros mejores amigos de toda la vida!
-Así es, Degel! Sólo espero que todo salga bien entre ellos! He notado muy triste a Emmanuel y sé el porqué...
-Yo también lo sé y les tengo una sorpresa a todos... sólo deberán ser pacientes pero valdrá la pena...
Una sonrisa enorme se posó en el rostro de Shura y Camus, en lugar de enojarse por guardarle secretos, se sintió lleno de amor hacia ese ibérico que jamás perdía detalle de lo que acontecía a su alrededor y trataba siempre de hacerlos felices...
-Está bien... lucharé contra mi curiosidad y esperaré a que digas lo que tienes planeado, mi amado rey...
En esos momentos entraba el auto que traía a la familia de los gemelos y todos se acercaron a darles la bienvenida...
Apolo apenas puso un pie fuera del móvil y ya tenía dos brazos enredados en su cuello, sintiendo un cálido beso y perdiéndose en el rico aroma de su príncipe.
-Te he extrañado mucho, Apolo...
-Y yo también, mi hermoso! ahora tendremos la oportunidad de disfrutar un tiempo juntos... mis padres tomaron vacaciones y nosotros ya estamos libres de horarios escolares...
-Eso es genial! Ven, vamos que todos los esperan...
Kanon y Saga bajaron también, siendo recibidos por Shura, Degel y Camus, que esperó hasta lo último para tirarse en brazos de su gran amigo, como era su costumbre.
Una sonrisa sincera mientras lo levantaba por el aire, fue la respuesta al gesto de cariño del galo...
Al pasar de los años, Camus no había cambiado, su cuerpo seguía siendo delgado y muy liviano.
-Te he extrañado mucho, querido amigo!-
Camus decía con lágrimas de emoción
-Siempre me haces mucha falta...
-Yo también te he extrañado y lamento que no haber podido viajar para el nacimiento de Alain...quiero conocerlo en persona, ¿dónde está el pequeño príncipe?
-Aquí está tu otro sobrino!
Shura traía en brazos al niño, que en seguida le estiró los brazos al gemelo; Shura le abrazó con cariño también...
-Bienvenido a tu casa, Kanon!
-Gracias alteza!
El abrazo fue retribuido, mientras el principito se le enredaba en su cuello.
-Sin dudas, has heredado la belleza y galantería de tus padres, pequeña alteza!
Shura rió ante el comentario.
Luego se acercaron los mayores, Krest emocionado de ver a sus "hijos adoptivos" de nuevo junto a ellos...
Francisco feliz de ver a esos muchachos a quienes tanto cariño les tomó desde que los conoció.
Emmanuel había esperado pacientemente a que todos se saludaran para acercarse a Ángel y allí lo tenía, frente suyo, con una inmensa sonrisa, la felicidad plantada en su hermoso rostro y los brazos extendidos, esperando por su cuerpo...
Se fundieron en un abrazo interminable, se reían y besaban, se acariciaban felices de encontrarse nuevamente...
-Emmy... te he extrañado tanto! No imaginas cuánto te amo, mi príncipe!
-Yo también te amo y te he extrañado mucho... podremos pasar unos días juntos ahora!.
-Así es muchachos... tendremos tiempo de recuperar momentos perdidos y disfrutar del cumpleaños de los gemelos
Hades se acercó a los chicos y luego a Kanon y Saga y les estrechó las manos con una sonrisa...
Radamanthys y Valentine se acercaron también y les presentaron a la pequeña Zeita, la viva imagen de Valentine con el cabello rubio como su padre...
-Eres una niña muy hermosa!
Halagó Kanon mientras acariciaba su cabello. La pequeña se quedó mirando a los gemelos y luego dijo:
-Cuando sea grande quisiera tener el cabello como ustedes, muy largo y azul...
Y todos rieron ante la ocurrencia de la niña, que no quería bajar de los brazos de Saga para seguir acariciando su cabello...
Alain estaba con Kanon, quién le hacía cosquillas y el chiquillo reía sin parar...
Lune y Amelié junto a Marié y Degel, disfrutaban del ambiente familiar que la presencia de los gemelos traía...
Ellos regalaban armonía, siempre había sido así y el rey galo no deseaba que eso cambiara jamás.
-¡Qué felicidad volver a verlos amigos! Los hemos extrañado mucho!
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