El embarazo de Camus revolucionó no sólo a los gemelos mayores y menores, sino a los futuros abuelos, a la realeza francesa y también la portuguesa!

Era bien sabido que los reyes ibéricos eran muy queridos por su pueblo y sus vecinos, así que continuamente llegaban las felicitaciones y toda clase de bendiciones para el consorte real.

Ángel hablaba con su padrino todos los días y se interesaba en sus adelantos y síntomas; estaba convencido que ése sería su tema al presentar tesis en la carrera de medicina y los cursos que ya seguía...

Antoine se comunicaba con Apolo todo el tiempo, se contaban de su día y nunca faltaban los "te extraño", "te necesito" y "te amo"...

Ángel veía con felicidad que su hermano era correspondido por el príncipe y que éste había cambiado mucho por él!

Shura no se alejaba del reino, tomaba cortos viajes y Camus siempre estaba acompañado por personas de confianza para cualquier anomalía que pudiera suceder...

Camus se sentía de maravillas, su vientre comenzaba a abultarse y ya entrando en el quinto mes, sabría el sexo de su retoño...

Planeaba decorar el cuarto del pequeño él mismo con la ayuda de Emmanuel, que ya pensaba nombres y se ilusionaba con su nacimiento...

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Kanon estaba muy excitado y feliz; Camus estaba haciéndose la ecografía y ellos lo veían por video llamada...

Emmanuel les informaba todo lo que sucedía y en esos momentos, esperaban ansiosos a que el doctor hablara... Shura tenía tomado de la mano a su amado copito y le sonreía con adoración.

-Majestades, los felicito! Están esperando un niño, de buen peso y muy saludable! Príncipe, su cuerpo está en perfectas condiciones y su embarazo no corre riesgo alguno...

Los ojos de Shura se aguaron en emoción y sólo atinó a sonreír feliz y besar a su príncipe, el galo que robó su corazón, se adueñó de su vida entera, le dio un heredero al trono que era el orgullo de todos y ahora, otra vez lo haría padre...

-Te amo tanto, mi vida! No haces más que traer bendiciones a mi existencia!

-Yo también te amo Shura! Nuestro amor siempre se verá reflejado en nuestros retoños, en la familia y fundamentos que sembramos y ya estamos cosechando...

Emmanuel salió en silencio de la habitación, dejando a sus padres sumidos en sus miradas, enamorados como el primer día, ajenos a todo y todos...

-Ya me sentía de sobra ahí dentro!

Dijo volviendo la cámara para sí mismo y observando la risa que Ángel le devolvía desde el celular...

-Si estuviera allí, al menos te haría compañía!

-Estás conmigo a pesar de la distancia, mi Ángel y todo este tiempo que compartí contigo en Grecia, me ha servido para crecer y entender que no importa si estamos lejos, nuestros corazones están juntos...

-Así será siempre, mi príncipe! Te amo!

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Camus amaneció con muchos dolores y puso el palacio de cabeza en segundos.

El doctor lo revisó y tomó muestra de sangre; no le aplicó sedante y le recomendó reposo absoluto hasta tener los resultados del análisis...

Todo estaba perfecto pero el pequeño príncipe ya quería nacer. Prepararon a Camus para la cesárea pero los dolores se hicieron más agudos y frecuentes y de pronto, el príncipe estaba pariendo en un parto natural, llenando de preocupación a Shura y sus mayores.

Los minutos se hacían interminables, parecían siglos y el monarca había dejado su lugar de espera para colocarse junto a la entrada de la maternidad...

Un llanto se escuchó y la enfermera abrió la puerta para que el rey pasara y conociera a su retoño.

Camus lucía pálido y cansado pero radiante al mismo tiempo... le habían colocado una vía con suero y ya le estaban cambiando las ropas por algo más cómodo y presentable...

El parto había sido difícil pues el pequeño no lo era tanto y el delicado cuerpo del doncel debió esforzarse mucho, pero ahora ya estaba todo bien, su bebé había nacido y todo era felicidad...

Shura se acercó a la cama, se permitió beber de la belleza increíble de su esposo, la que cada vez era más notoria al paso de los años...

Camus le sonreía cansado y el rey lo estrechó entre sus brazos para besarlo con pasión... admiraba su fortaleza y voluntad, lo amaba con locura...

-Gracias... gracias por compartir mi vida, por amarme y darme una hermosa familia!

Sus ojos se posaron en el pequeño bulto que tenía el galo cobijado junto a su cuerpo; lo tomó en brazos y al abrir la manta, unas pelusas verdosas se dejaron ver, unos cachetes rosados enmarcados en piel nivea y cuando Shura tocó el botoncito que tenía por nariz, grandes ojos azul violaceos se posaron sobre su persona...

El rey sonrió al notar que la belleza de la realeza gala seguiría siendo heredada de generación en generación.

Volvió su rostro hacia Camus y estaba dormido... lo besó suavemente y salió de la habitación con su bebé en brazos, dispuesto a presentarlo a toda la familia.

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Antoine estaba chateando con Apolo, se estaban extrañando demasiado pero eran meses de exámenes y mucho trabajo y no podían viajar para verse...

-Apolo, crees que tus padres permitirían que nos casemos aún cuando seas menor? No digo ahora, en uno o dos años... así podríamos vivir juntos y no con tanta distancia en medio...

-No lo sé, Antoine... ¿acaso te has cansado de estar con esta relación a distancia?

-No mi vida! Cómo crees eso? Te pregunté porque yo ya soy mayor de edad y sólo necesitaríamos el permiso de tus padres... yo quisier-

Sus palabras se cortaron cuando alguien abrió la puerta de la habitación del príncipe y Apolo escuchó una voz conocida que entraba y saludaba alegremente a su novio...

-¿Cómo estás Lune?¿qué haces aquí?

-Gusto verte Antoine... con mis padres venimos a hablar con los tuyos de planes a futuro... ya sabes, unir nuestras familias...

Antoine se acercó a la cámara y volvió a hablar con Apolo

-Amor, acaban de llegar visitas... Lune... te llamo luego...

Y se cortó la llamada, dejando al gemelo con un fuerte dolor en el pecho y miles de dudas en su mente.

Debía confiar en Antoine, esperaría a que lo llamara y le contara lo que pasaba...

Sin embargo, su mente vagaba entre las palabras del portugués: "con mis padres venimos a hablar con los tuyos de planes a futuro... ya sabes, unir nuestras familias..."

Nunca llegó la llamada del galo y cuando Apolo lo llamaba, estaba desconectado y no le respondía...

Poco a poco, su mente comenzó a tejer ideas y no ayudaba que el príncipe no le hablara y le quitara la opresión en su pecho...

Pasó una semana en la que Apolo se refugió en la escuela y los caballos, en donde encontraba paz y no se sentía solo... sus padres lo notaban triste pero siempre tenía una excusa para salir del tema...

A Ángel no lo engañaba y decidió ir a lo seguro... se encerró en su cuarto y llamó a Antoine. El príncipe lo atendió al cuarto intento y se notaba sorprendido...

-Sólo deseo saber qué sucedió entre tú y Apolo...

-¿Por qué preguntas? No pasó nada...

-Apolo está mal, yo sé que no estás hablando con él, no lo atiendes cuando te llama... qué pasó?

-Yo... es complicado... no sé cómo decirle lo que me pasa... lo voy a hacer sufrir mucho...

-Sólo dime la verdad y yo veré si puedo ayudar... mi hermano sufrió demasiado por mí, no quiero que sufra contigo también...

-Me ofrecieron ir a la Academia militar más importante de Estados Unidos... es una carrera de tres años y sólo volveré a Francia una vez al año... no sé si Apolo estará dispuesto a seguir conmigo...

-No subestimes el amor de mi hermano... le importas mucho y si estás dispuesto a irte, no puedes simplemente apartarlo de tu vida...

Dale crédito a sus sentimientos... dale la oportunidad de elegir sobre qué hacer con su relación.

-Tienes razón... estoy siendo muy injusto con él... gracias Ángel... hablaré con Apolo...