43- Otro milagro
Había pasado una semana del parto y Camus debía seguir en cama porque se hallaba débil, pero como buen chico caprichoso había insistido en alimentar a su pequeño Emmanuel con leche materna.
Contra todo pronóstico, el bebé se satisfacía y su joven madre se alimentaba bien para que no le faltasen vitaminas ni su organismo se debilitara...
Los doctores habían pedido hacer análisis generales pero exhaustivos en Camus y se sorprendieron al ver los resultados.
-Alteza... hemos hecho estudios para ver cómo reaccionaba el organismo del príncipe ante el nacimiento y puerperio y nos hemos encontrado que sus huesos se están fortaleciendo, tienen más calcio y los valores en general son excelentes!
Al parecer, todas las vitaminas y complementos de hierro y calcio que tomó durante el embarazo, lograron lo que no se pudo en veinte años...
Shura no cabía en su cuerpo de la felicidad; iba camino a contarle a su padre y a Krest, cuando cruzó en el pasillo a Saga.
-¿Cómo se encuentra majestad?
-Muy bien, Saga... y tú? No he visto a Kanon estos días y quería comunicarles que, en cuanto lleguen el rey Degel y su familia a España, presentaremos al pequeño heredero al trono en sociedad... haremos una gran ceremonia y ustedes serán nuestros invitados de honor...
Saga se sorprendió
-Alteza no es necesario eso... nosotros estaremos presentes de todos modos como sus guardias reales... Kanon ya tiene el título de guardián custodio del pequeño príncipe!
Shura sonrió ante aquello y recordó...
FLASHBACK
Camus despertó y vio los rostros preocupados de Shura y Saga; a su lado, en otra camilla, dormía Kanon mientras seguía pasando de su sangre al príncipe.
-Quitenme todo esto... ya es suficiente, le harán daño... está demasiado pálido!
Camus apenas podía moverse pero llamó suavemente a su amigo
-Kanon, despierta...
Shura se acercó al gemelo y no pudo evitar que una lágrima cayera por su mejilla...
Los hermanos habían salvado a los dos amores de su vida y tenía una deuda eterna con ellos... le acarició el cabello y le susurró
-Despierta dormilón... debes conocer a tu nuevo príncipe...
Kanon fue despertando de a poco, se sentía débil y no estaba muy consciente de dónde estaba pero todo volvió a su mente en un segundo...
-Mi Príncipe! Camus! El bebé...
-Ya todo está bien... hay dos personitas que quieren verte...
Levantó la cabeza y vio a Camus con su pequeño retoño en brazos, le sonreía y lloraba al mismo tiempo...
Le pidió ayuda a Saga y éste lo levantó hasta sentarlo junto al consorte real...
-Camus... tu bebé es hermoso! Felicidades maj...
No pudo terminar la palabra porque se vio rodeado de dos brazos que lo apretaban con desesperación y labios que le susurraban al oído
-Gracias, gracias... cumpliste tu promesa... no me dejaste solo y salvaste mi vida... gracias... te amo tanto!
Camus lloraba y seguía abrazando al gemelo...
- Yo se lo juré Alteza... pero aunque no hubiese sido así, yo hubiera dado mi vida por usted y su bebé...
-Lo sé Kanon... nunca me has fallado... le debo a Saga la vida de mi bebé y que, gracias a su sangre sana, Emmanuel no heredará mi enfermedad...
Y tú... tú me regalaste la oportunidad de ver crecer a mi hijo!
-Eso fue un juramento que me hice a mí mismo... no permitiría que ese bebé no tuviera a su madre!
Kanon se separó del abrazo y posó sus ojos en el pequeño vástago, que era una perfecta y armoniosa combinación de sus padres, con cabello lacio verde oscuro y hermosos ojos aguamarina; piel blanca, suaves y rosados cachetes... un rostro hermoso que combinaba la belleza de la madre con los rasgos filosos de su padre...
-¿puedo acariciarlo?
Camus se lo puso entre los brazos y el gemelo lo alzó con miedo...
-Yo prometo cuidarme y hacer todo lo necesario para que mi cuerpo se revitalice y tú me ayudarás con mis ejercicios como siempre...
Por cierto, he pensado asignarte una tarea que me sentiría honrado si aceptas...
-Claro que sí, alteza... usted es mi orgullo! ¿Qué desea que haga?
-Quiero que seas el guarda real del príncipe Emmanuel... no le confiaría la seguridad de mi hijo a nadie más que a ti, amigo mío...
-Eso... eso será un honor mi joven alteza...
Kanon estaba emocionado hasta las lágrimas... tantos años al lado de Camus, tantas cosas vividas juntos y ahora, le confiaba su más sagrado tesoro...
FIN DEL FLASHBACK
-Kanon tendrá que juntar mucha paciencia hasta que comience a entrenar al pequeño Emmanuel...
Shura reía mientras hacía el comentario
-Si el príncipe llega a heredar mi carácter y la testarudez de Camus, no quisiera estar en los zapatos de tu hermano, Saga...
El gemelo rió también, puesto que había mucha razón en las palabras del ibérico...
El bebé ya tenía un llanto que llamaba la atención: era todo enérgico cuando tenía hambre o necesitaba ser cambiado de pañal...
Camus por su parte ponía toda su paciencia a prueba hasta que descubría qué necesitaba su niño... era primerizo y no tenía una madre que le explicara sobre los recién nacidos...
Así y todo, se las ingeniaba y su pequeño ángel llegaba al final del día, saciado y dormía perfectamente.
-No sé dónde estará mi hermano... dijo que tenía algo importante que hacer pero hace mucho que salió del palacio...
-Puedes ir a buscarlo si lo deseas...
-Gracias majestad... lo haré ahora mismo...
Estaba yendo hacia su casa para mudarse la ropa cuando alguien lo abrazó por detrás besándole el cuello.
- Saga... ven... ven conmigo rápido... debemos hablar...
La emoción en su voz le dijo al gemelo mayor que era algo importante...
-Vamos a casa, mi amor...
El menor casi lo arrastraba y al llegar lo atrapó contra la pared y lo besó apasionadamente, acariciando su cabello y con voz trémula le susurraba:
-Gracias, gracias mi amor... gracias...
-Qué sucede mi vida? Qué te pasa? Por qué me agradeces?
Kanon se separó sollozando y le entregó una caja a su pareja, pidiéndole que la abra.
Así lo hizo Saga y sólo fue ver dentro el pequeño par de escarpines, para que comenzara a temblar y fijara sus ojos en los de su igual.
-Kan... mi amor... ésto es cierto? Tú y yo?
El menor asintió sonriendo y se vio envuelto en el más profundo de los abrazos.
-Desde que le di sangre a Camus no he podido recuperar mis fuerzas, me siento débil y por eso decidí hacerme estudios completos fuera del palacio para no crear sospechas...
Hoy me avisaron que estaban los resultados... todo indica que la anemia que tengo es porque estoy cursando el segundo mes de gestación y no lo sabía... seremos padres Saga!
El gemelo mayor lloraba de la felicidad que sentía en ese momento...
Ya tenía una vida plena junto a su igual, pero que hubiera un fruto de ese amor era algo que pensaba imposible y ahora ya no lo era...
Miró a Kanon a los ojos y sonriendo lo levantó en brazos hasta llevarlo a la cama...
-Eres lo más maravilloso que existe en mi vida, Kan... Eres mi vida entera... cuidaré de ti y nuestro bebé por siempre... déjame demostrarte lo mucho que te amo...
Fue despojando de todas sus ropas a su esposo... lo amaría con toda la ternura que se merecía, un milagro crecía dentro de su mayor tesoro...
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