La luz del sol se colaba por el gran ventanal e iluminaba el apacible rostro de Camus, que comenzaba a salir de su reparador sueño.

No había tenido un buen día y debió pedir un analgésico que le quitase el dolor de cabeza y así poder descansar.

Kanon se había marchado del palacio, todo había sido en un ambiente de mucha tristeza, aunque sólo pocos conocían el motivo de su partida.

Krest lo había abrazado con todo su cariño, como se abraza a un hijo y le había hecho prometer que volvería pronto...

FLASHBACK

-Hijo, siempre tendrás las puertas abiertas y sabes que te debo la vida de Camus... nunca nada será suficiente, así te ofrezca el mundo...

-Majestad... sólo deseo un poco de paz para mi corazón.

Su voz se quebró, sus ojos se aguaron y Krest supo que había algo más en esa despedida...

-Ven a mi despacho, hijo...

Se lo llevó con él dejando a Camus y a Saga con un sabor horrible en sus bocas y mucha culpa en sus corazones. ¿Acaso se puede dañar tanto a la persona que amas?

-Saga... necesito hablarte...

-Si... Alteza...

-No sé cómo decirte esto... yo... lo lamento... lo siento... nunca creí, no pensé que las cosas saldrían así... no deseaba lastimar a Kanon... ni a ti... fui egoísta y ahora él sufre mucho...

-Alteza... usted no le hizo daño... fui yo... lo desprecié, le hice sentir algo que él sintió hace mucho tiempo y yo había borrado de su vida: asco de sí mismo...

Cuando lo rescaté de Shura, él sentía asco por su aspecto, porque creía que su cuerpo, su carácter, su actitud eran lo que había hecho que Shura se obsesionara con él... creía que no valía nada y yo le demostré que no era así.

Pero ahora, yo me puse celoso y en lugar de gritarle o reclamarle, rechacé su abrazo, su cuerpo y lo lastimé en lo más profundo de su alma...

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Krest se sentó junto a Kanon en el sillón de su despacho y sin rodeos, le pidió la verdad de su repentina huida del palacio.

-Majestad... necesito tiempo, ya se lo había pedido antes...

-Sabes que se pueden ir una vez que pase el cumpleaños de Camus, pero... ¿por qué justo ahora y solo? ¿Qué pasó con Saga?

-Yo... Saga ya no me quiere a su lado, tuvimos una pelea y yo deseo alejarme un tiempo...

-Hay algo que yo deba saber? Sucedió algo con Camus?

-No majestad... su joven alteza no tiene nada que ver con esto...

Mintió y Krest se dio cuenta.

-Está bien, hijo... sabes que lo que pidas lo tendrás... sólo te pido, te ordeno, que trates de ser feliz...

-Sí, Majestad... lo intentaré... gracias...

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-Camus, hijo, ven a mi despacho...

-Sí, padre... qué sucede?

-Quiero saber qué sucedió con Kanon... sin mentiras ni vueltas... ¿por qué se separó de Saga y se quiere ir solo de aquí, sin esperar siquiera tu cumpleaños?

Camus sintió que el mundo se le venía abajo...

Su angustia lo agobiaba y el nudo en la garganta se hacía más grande a cada segundo

-Todo es mi culpa, padre...- y las lágrimas brotaron a mares -yo lo obligué a hacer algo... en mi beneficio... no medí las consecuencias...

Krest analizaba las palabras y el llanto de su hijo... ¿qué tan grave acción había cometido su vástago para sentirse tan culpable?

-Cálmate y explícame qué hiciste

-Yo... le pedí ... que me enseñara a amar... que tuviese sexo conmigo...

El rostro de Krest se desencajó

-¿Qué hiciste?

-Yo deseaba aprender sobre el sexo, quería ser todo lo que Shura necesitaba de un hombre para ser feliz y que se sintiera atraído por mi...

Kanon es todo lo que le gusta a Shura y yo... quería que me enseñe... yo... él no quería... pero Saga le dio su bendición porque sabía que nosotros somos muy amigos y que nos tenemos mucha confianza...

-¿Usaste a Kanon sexualmente? dime que no lo hiciste, por amor de Dios...

-No, padre... teniendo la bendición de Saga, él aceptó pero...

-Pero, ¿qué? ¿no funcionó, no pudieron?

-Todo lo contrario padre! fue increíble! tuve mi primera vez con la persona más maravillosa del mundo! me cuidó, me enseñó, me guió... me amó... me hizo sentir especial, yo también era su primera vez...

-Entonces no entiendo qué pasa!

-Saga sintió celos luego de esa noche y rechazó su cercanía... Kanon se siente sucio, que no merece el amor de nadie y por eso se aleja... mi accionar provocó esto y yo no quiero que sufra más, por favor...

-Debemos solucionar esto... luego hablaremos de esta decisión que tomaste de entregarte a alguien que no es tu prometido...

Ahora lo importante es que Kanon reciba la ayuda que merece. Hablaré con Saga y trataré de convencerlo para que no lo deje ir...

-Padre... no lo hagas... Kanon desea irse, necesita tiempo... déjalo ir por favor, te lo suplico...

-Está bien, hijo... ahora dime ¿cómo fue que se te ocurrió estar sexualmente con Kanon? ¿por qué no esperar y tener ese momento tan especial con la persona que amas? en verdad no te entiendo... ¿pensaste en lo que dirá Shura cuando se entere?

-Padre... ya te dije... deseaba aprender y sabes que a la única persona en este mundo que le dejaría poseerme sería Kanon... él es... más que sólo mi amigo, es más que todo... yo lo amo y es un sentimiento recíproco...

Nunca pensé en Shura mientras me entregaba a él y sé, que Saga tampoco estuvo entre nosotros en ese momento...

-¿Lo amas? ¿Y Shura?

-Es otro amor... incluso más profundo que mi amor por Shura... Kanon jamás me defraudaría... por eso quiero que se aleje y piense en lo que es mejor para él, aunque mi corazón se esté rompiendo a pedazos por perderlo...

-Está bien Camus... ¿qué le dirás a Shura?

-La verdad, padre... si él no me acepta tras saberlo, volveré a mi hogar y cerraré esta historia para siempre. No me siento mal con lo que hice, sólo le debo perdón a Kanon...

-¿Sabes algo, hijo? Has madurado mucho en este tiempo y confío en tus sentimientos y razones para hacer lo que hiciste y, más aún, estoy feliz que haya sido con quien tú elegiste!

FIN DEL FLASHBACK

Camus se levantó lentamente, su cabeza aún dolía bastante... se duchó y bajó a desayunar.

Luego tomó su caballo y salió a cabalgar campo abierto... su cabello ondeaba al viento, se sentía libre y poco a poco, fue soltando las crines y abrió los brazos con sus ojos cerrados, una hermosa sonrisa en sus labios...

Era esa clase de sensación que te da el sentir que tienes toda tu vida por delante, que puedes elegir lo que quieras y que, ante todo, lo harás por ti mismo...

Kanon ya se había ido, sus caminos podrían ser diferentes pero sus corazones estaban unidos...

Buscaría a Shura, solucionaría sus problemas con él y si veía que funcionaban, aceptaría ser su consorte...

Ya no tenía miedo a la pérdida, ya se sentía seguro de si mismo y sabía que aceptaría lo que la vida le pusiera enfrente...

Sólo debía hablar con Saga antes de irse, él no podría ser feliz si Kanon no lo era...