CAPÍTULO TREINTA Y SIETE

La clase de paternidad a la cual su madre, sin ningún tipo de vergüenza, la había obligado a ir, era absurdamente aburrida. Geon se mantenía con sus hombros caídos y mirada divagante mientras la profesora -una linda señora que usaba un atuendo de yoga- explicaba la manera correcta de amamantar a un bebé recién nacido, utilizando un seno e infante falso, a la muchacha le era aterrador mirar aquella escena porque le hacía pensar en cómo su pezón sería succionado hasta, en algunos casos, terminar sangrando o peor, asesinando a su propio hijo. Se estremece ante el pensamiento.

JungKook toma nota de cada consejo con una expresión sería, era gracioso verlo así, hasta quería tomarle una foto.

— De acuerdo, sigamos con el baño. —dijo la profesora de mediana edad. En la mesa de cada pareja colocó una bañera pequeña con un muñeco de bebé, luego les coloco un poco de agua para parecer más realista la situación— Primero, como verán en el kit que hay debajo de su pupitre, encontrarán un termómetro, con este podrán calcular la temperatura adecuada para el baño. Debe ser entre 32°C y 37°C, el agua no debe sobrepasar las dos o tres pulgadas, de lo contrario, en el menor descuido…

— ¡Lo vas a ahogar!

— ¡Yo soy la madre, déjame a mí!

— ¡Ugh, eres muy brusca!

La atención del salón entero fue a parar en la mesa del medio, donde la pareja más joven discutía forcejeando a ver quién sostenía al bebé falso. La profesora carraspeó, tratando de llamar su atención, sin embargo no hubo ninguna tos falsa o chasquido que pudiera romper su burbuja. Geon quería ser quien bañe al muñeco, después de todo sería ella quien lo haga diariamente, pero Jungkook también quería hacerlo, pues considera que la chica es demasiado brusca con sus manos. Se había adentrado en la faceta de papá más pronto de lo previsto.

— ¿Por qué te metes, eh? Déjame a mí, lo haré mejor. —dijo ya harto— Tú solo mira.

— Cierra la boca, Jeon. ¿Quieres morir? Voy a ahogarte en esta bañera.

— Inténtalo y yo…

— ¿Tú qué? —su mirada amenazadora, y como subía su barbilla sin un poco de miedo, a Jungkook le quitaba el aliento. Incluso había olvidado la razón de su enojo, se concentró en el grosor de sus labios y como fruncía el ceño.

— ¡Pareja Jeon! —el grito de la maestra a su costado hizo que su mundo de fantasía sea roto bruscamente— Si su idea es matar al bebé, pues felicidades, ya se encuentra ahogado. ¡Afuera de mí clase, ambos! —sentenció.

La castaña volvió a mirar la bañera, allí se hallaba su bebé postizo, completamente ahogado, lo había dejado dado vuelta y sin nada de protección. Ni siquiera midió la temperatura del agua. ¡Qué pésima madre primeriza!

— ¿Ves lo que hiciste? Mataste a nuestro bebé. —acusó a su pareja. 

— ¿Yo? Fuiste tú la que lo sujetaba mal, y la que después lo soltó.

— ¡Es por tu culpa, te metías a cada segundo!

— ¡Pues…!

— ¡Afuera!

Y así como llegaron, se fueron. De una patada en sus traseros la maestra los expulsó.

Indignada, Geon se cruzó de brazos mientras caminaba por la calle poco concurrida. El pelinegro la seguía de atrás, aunque también estaba algo molesto, se sentía un poco culpable de haberle gritado en frente de todos.

— Geon… —la llamó— Youn Geon. —volvió a decir un poco más alto, ella giró, roja de la furia retenida— ¿Por qué estás tan molesta?

— ¡Hiciste que nos expulsaran!

— Eras tú la que gritaba como loca. —frente a frente, ninguno daba el brazo a torcer— Dijiste que me ibas a ahogar en la bañera.

— ¡Es una bañera de bebé, no te haría nada, idiota!

— ¡¿Puedes dejar de gritar?!

— ¡Tú estás gri…! —como todo hombre, aceptaba el hecho de que jamás le ganaría en una discusión, así que uso la famosa táctica que su hyung una vez le había enseñado. Y la besó, tanto como pudo, acariciando su espalda y saboreando su bálsamo de cereza. Al separarse, ella bufó sonrojada, le dio la espalda rehusada a admitir que le agradó su acción— Camina.

— ¿A dónde vamos ahora? —sus manos fueron tomadas.

— Aún no tenemos nada de ropa, es hora de comprar algo.

— holaaa, dos actualizaciones en una semana !! ajajja y se merecen más la verdad, pero me está costando sentarme a escribir estos últimos capítulos. me pregunto que clase de final sería apto para esta historia, y todavía no consigo conformarme con lo que pienso, tampoco quiero que sea tan cliche. a veces, creo, que me gusta lo trágico.

voten y comenten si quieren actualizaciones más seguidas! bye, los amo <3