Estaba desayunando cuando escuché a mis hermanos alterados como gallinas sin cabezas. Parece que había un problema con la chica Gilbert. Que ahora puede decirse que somos una clase de "amigas"

— ¿Ya no quieres matarme?— me pregunta Katherine mientras termino de beber café

— No, si quiero, pero todo a su momento.— aclaro y me levanto para ir con Stefan y Damon

— Isobel apareció en su puerta.— frunzo el ceño

— ¿Qué hace aquí?— pregunta Damon y me apoyo en la pared

— No se. Eso es lo que voy a averiguar.— explica

— ¿Quien es Isobel? — pregunto con interés

— La mamá biológica de Elena.— contesta Stefan y alzo mis cejas

— Pensé que sus padres estaban muertos.— menciono sorprendida

— Los adoptivos, si, los biológicos, no.— aclara Damon y asiento

Que revuelo.

— No deben decir que estoy aquí.— expone Katherine y frunzo el ceño

— ¿Qué? ¿Por que?— cuestiono

— Es mejor que ella y John no sepan que me quedé cuando salí de la tumba.— explica y me cruzo de brazos

Esa perra tiene hasta el apellido falso. No le creo. Esconde algo.

—Tú te aliaste con ellos. Hiciste un trato con John y casi me matan.— refiere Damon

— Hice lo que tenía que hacer para salir de la tumba. Ahora estoy reconsiderando mi alianza.— frunzo el ceño y ella se da la vuelta

— ¿Qué es lo que sabes? — le pregunta Stefan

— Se que quiero a Klaus muerto, así que soy parte de su equipo.— nos señala — Además, si ustedes dos necesitan que me haga pasar por Elena otra vez, mientras menos personas sepan que estoy aquí, mejor.— suspiro — Pienso, Stefan. Se inteligente.

— No le creo ni un tercio de lo que dice.— opino y mis hermanos me voltean a ver — Es una escurridiza perra que siempre tiene un as bajo la manga.— Katherine me ve con molestia

— Cuando madures, llámame.— alardea y sonrío forzada

— ¿Por que no llamas a Alaric y le dices que su esposa apareció en la puerta de su novia?— le pide Stefan a Damon

— ¿Por que la mamá de Elena regresa? Algo me dice que no viene por el calor de su corazón.— opino y voy con Damon a la sala

— Isobel no quiere an Elena. Es una vampiro que no tiene humanidad. Así que, cualquier cosa que diga, probablemente sea una farsa bien estructurada.— explica mientras se hace un trago

— Siento que la conozco de algún lado.— suena mi celular — Pero no se de donde.— atiendo — ¿Hola?

— Necesito que vengas a casa de los Martin. Hay algo importante que quiero mostrarte.— habla Bonnie emocionada

— Bien, voy para allá.

— Gracias.— cuelgo y voy a la puerta

— ¿Has hablado con Katherine?— me freno y volteo a verlo — Sobre tu pasado. Ella sabe cosas.— suspiro

— No se si quiero descubrirlo. Estoy consciente de que hace décadas era una mujer fría, controladora, manipuladora y sin escrúpulos. Hice muchas cosas que no me enorgullecen, y una de esas, es lo que según Katherine dice. No quiero seguir descubriendo que era un monstruo.— Damon se me acerca

— No eres un monstruo.— bufeo y me toma de la mano — Bella, eras una niña. Quedaste huérfana tan pronto y no tuviste la mejor compañía. No te culpes por cosas de las que no tuviste control.— sonrío ligeramente

— Gracias, Damon.— asiente — Aprecio que me digas esto.— sonríe

— Solo dije la verdad.— sonrío y doy un paso atrás

— Tengo cosas que hacer, estamos en contacto.— asiente y salgo de casa

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Narrador omnisciente
— Hola, ¿ya se levantó?— le pregunta Alaric a Avery al llegar a la casa

— No ha salido de su cuarto. Elena ha intentado que salga, pero no quiere.— aclaró

— ¿Qué le dijiste? — preguntó Alaric mientras Elena baja 

— Nada. No quiere hablar con nadie.— explica y Alaric suspira abrumado

— Tenemos que solucionar esto, chicos.— opina Alaric y asienten

— Si.— dicen al unísono

— No fue lo ideal mentirle sobre todo esto. Te lo dije, Ric. La mentira duele más que la verdad.— lo regaña y Jenna sale de su habitación

— Hola.— la saluda Jenna

— Jenna.— la llama Alaric

— No te quiero aquí, Ric. Tienes que irte.— le pide molesta y pone una maleta en el suelo

— Escucha, no puedo ni imaginar como te sientes en este momento...— lo interrumpe

— Furiosa y traicionada lo resume bien.— aclaró mientras tomaba su abrigo del perchero

— ¿A donde irás?— le pregunta Avery

— Me quedaré en el campus. Debo escribir una tesis y no quiero estar en esta casa.— argumenta y se pone su abrigo

Avery voltea a ver a su sobrina con preocupación

— Jenna, por favor, espera. Déjanos explicarte lo que pasa.— suplica Alaric

— Avery, hazte cargo de los chicos.— el asiente — Y Elena, debes ir a la casa de los Lockwood y aceptar el cheque para la fundación de tu mamá.— la rubia abre la puerta

— Está bien, pero por favor...— Jenna interrumpe a Elena

— Ya no puedo soportar mas mentiras de ustedes.— les reclama frustrada y azota la puerta al salir

— Jenna, solo...— John interrumpe a Elena

— Déjala ir.— voltean a verlo — Es mejor que no esté aquí con todo lo que está pasando.

— John, no te metas.— lo regaña Avery

— Aunque si hubieras sido más honesto con ella desde el principio...— Alaric lo calla golpeando su rostro

Avery se cubrió la boca para no soltar una carcajada, la castaña se quedó impresionada

—Lo siento, Avery y Elena.— pide Alaric y sale de la casa, la castaña se gira con una sonrisa

— Sabes que es tu culpa, ¿verdad? — se burla Avery y su hermano asiente — Tu te lo buscaste, Johnny.

— Si.

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Arabella
Estaba al teléfono con una vampiro rubia alterada. Al parecer, anoche, Matt descubrió que Caroline es vampiro y ahora todo es un caos por que se escapó y no sabe nada de el.

— No lo encuentro. No está en la casa, no contesta el teléfono.— expresa desesperada

— ¿Como pudiste dejarlo ir?— la regaño mientras me bajo del auto — Es como la regla número uno cuando alguien descubre tu secreto.

— Mi mamá entro y el se fue. No sabía que hacer.

— ¿Escuchó algo tu mamá? — camino a la casa de los Martin

Bonnie me había citado en ese lugar. Lo cuál era raro. Pero quería mi ayuda.

— No, piensa que peleábamos pero el sabe sobre y estaba muy alterado por Vicki.

— ¿Ya hablaste con Stefan? — escucho que enciende su auto

— Apenas iba a hacerlo, pero eres más centrada y directa. Casi como el.— sonrío 

— Escucha, primero tienes que calmarte y luego encontrarlo e hipnotizarlo si es necesario. Si estás toda alterada, solo vas a nublar tu juicio. ¿El toma verbena?

— La pongo en su refresco cuando está en el trabajo, pero no lo hice anoche. Salió de su sistema.— asiento — Hoy trabajará en casa de los Lockwood. Lo buscaré ahí.

— Cuando acabe con Bonnie voy y te ayudo a buscarlo.

— Si, gracias, Bella, te veo luego.— cuelgo y entro al edificio

Parece que hoy es el día de la mala suerte.

Al ir por el pasillo, veo a Jeremy y Bonnie esperando frente a la puerta del departamento.

— Hola, Bella.— me saluda Jeremy y sonrío

— Hola, chicos. Bonnie, ¿por que me citaste aquí? Se que soy mórbida, pero no tanto.— sonríe

— El Sr. Martin me regresó mis poderes anoche.— alzo mis cejas — Lo sé, es sorprendente.

— Parece que es lo único bueno del día. Me alegra que te los haya devuelto.— expreso sincera y sonríe

— Hola, señoritas.— frunzo el ceño al ver a mi hermano Damon acercarse

— ¿Qué haces aquí?— pregunto con confusión

— Vine a ser de ayuda, hermanita. Me duele que no quieras tenerme cerca.— se burla y ruedo los ojos

— Bueno, parece que es reunión privada.— menciono y Damon abre la puerta

Se queda parado en el marco y asoma el brazo para ver si podía entrar.

Si lo piensas, es triste. No merecían la muerte.

— Si, todos están muertos.— expresa insensible y meneo la cabeza

Entramos al departamento y me sorprendo al ver el cuerpo de Luka cubierto con una manta.

— Dios, que trágico. Era tan joven.— menciono con tristeza y estudio la habitación

Estaba llena de libros y el olor no era para nada bueno. Todo era un desastre. Se sentía nostálgico estar aquí.

— Debemos guardar los grimorios. Pasó años reuniéndolos. Quiero que estén a salvo.— pide Bonnie mientras miro alrededor

— Ni siquiera yo he leído tantos grimorios.— expongo y camino hacía el comedor — Mentira, si lo he hecho.— se ríen y levanto uno de la mesa

— Podríamos buscar otro fósforo e incinerarlo.— menciona Damon y frunzo el ceño

— No seas irrespetuoso.— lo regaño y cierro el grimorio — Solo eran personas inocentes que se vieron involucrados con las personas equivocadas.

— Está. Lo enterraré.— comenta Damon y asiento, mueve el cuerpo

— ¿Qué es exactamente lo que estamos buscando?— pregunto confundida

— Según el padre de Luka uno de estos contiene un hechizo para usar la energía de una bruja muerta.— explica Bonnie y alzo mis cejas

— No sabía que eran cercanos.— comenta Jeremy mientras busca entre los grimorios

— No lo éramos, pero, cuando me devolvió mis poderes, me dio un mensaje. Si encuentro el sitió en el que quemaron a las brujas de Salem, entre Bella y yo podemos usar su energía cuando la necesite.— voltea a verme y asiento 

— Suena a pan comido.— ironicé

— Bien, lo pondremos en la lista de pendientes. Usar el antiguo poder de las brujas muertas.— expone Damon y encarno una ceja

— ¿Sabes donde quemaron a las brujas? — pregunto sorprendida

— ¿Olvidé mencionarlo? — ladeo la cabeza y me emboza una sonrisa, camino al librero

— ¿Leeremos todos estos libros hasta encontrar el hechizo? — pregunta Jeremy incrédulo y sonrío

— Me volaría los ojos primero.— alardeo y extiendo mis manos frente al librero

Susurro un hechizo y me concentro. Caen algunos libros hasta que veo el indicado

— Es este.— lo levanto del suelo

— Estupendo. Llévense el resto y vámonos.— pide Damon y comenzamos a levantar los grimorios

Después de guardar todo en cajas, lo subimos a la camioneta de Jeremy.

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Narrador omnisciente
— El jefe quiere que consigas a Bella Salvatore.— le ordena Maddox a Isobel

— ¿Por que ella? Pensé que sólo iríamos por Katherine.— menciona confundida

— A Klaus no le gusta que lo cuestiones. El quiere a la chica y tú vas a ayudar a conseguirla. Haz que Katherine te diga dónde está o dónde buscarla. El resto lo hacemos nosotros.— aclara y ella asiente

— Haré lo que se me pida. Por eso estoy aquí.

— Y es muy importante que no la lastimes. Fue muy específico. Adviértele a Katherine.— la pelinegra asiente

— Claro.

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Arabella
Llegamos a la locación donde estaban las brujas muertas. Me traía malos recuerdos volver a este sitio. Aquí murió mi amiga.

— ¿Emily Bennett también murió en este lugar?— pregunta Jeremy mientras caminamos por la plantación

Mi estómago se revolvió.

— Les pareció poético quemarla donde quemaron a las otras brujas.— responde Damon sin tacto y siento el nudo en la garganta

— Ella era mi amiga.— expreso con nostalgia y voltea a verme — Muestra más respeto. Me enseñó todo lo que se.

— ¿Como sabes donde las quemaron?— cuestionó Bonnie

— Es que intenté salvarla.— volteo a verla sorprendida mientras caminamos — Por Emily encontraría a Katherine antes de saber que Katherine es una perra.— sonrío y Jeremy ríe

— Amén.— me burlo y nos detenemos frente a una vieja y enorme mansión

Se miraba demasiado vieja y en pésimas condiciones. 

— ¿Estás seguro de que es el lugar correcto?— pregunto incrédula estudiándolo

Damon se queda callado y camina hacía la entrada, lo seguimos.

Abre la puerta y el entra primero, miramos alrededor y hago un gesto de disgusto

— Odio este olor. La humedad entra por mis poros.— me quejo y comenzamos a recorrerla

Jeremy se tropieza con un pedazo de madera y me sobresalto, Damon voltea a verme

— No digas nada.— le dice a Damon y el voltea con una sonrisa

— No me agrada estar aquí. Puedo sentir emociones negativas. Como la muerte.— expongo con escalofríos

Damon trata de moverse pero algo lo retiene, suelta una risa y fruncimos el ceño

— Si estás jugando una broma, no es gracioso.— me reprocha Damon y frunzo el ceño

— No estoy haciendo nada.— respondo a la defensiva

— No puedo moverme.— se queja y frunzo el ceño

— ¿De que hablas?— expreso confundida y escuchamos uno sonido extraño

Damon comienza a quejarse. Parecía que su anillo solar no le funcionaba. Se quemaba

— Mi sortija no funciona. Hagan algo.— pide desesperado y me preocupó al instante

Levanto mi mano y le apunto, susurro un hechizo y lo lanzo del otro lado de la habitación, cubriéndolo del sol.

— De nada.— alardeo y me da un pulgar arriba

— A las brujas no les gusta que estés aquí.— aclara Bonnie y sonrío burlona

— Entonces si es el lugar correcto.— alardea Jeremy

— Creo que esperaré afuera.— sugiere y se encamina a la salida, miro alrededor

— ¿Puedes sentirlo? — le pregunto a Bonnie — La energía negativa que emana este lugar.

— ¿Quieren apurarse ahí dentro?— exclama Damon desde la puerta

— Cállate, Damon. No estes fregando.— lo regaño e intenta entrar pero la puerta se azota cerrándose en su cara, sonrío — Gracias, Emmy.

— Tu también vete al diablo, Emily.— maldice Damon y sonrío negando

—¿Puedes darme el grimorio?— le pide Bonnie a Jeremy, volteo a verlos

— ¿Están seguras de esto?— cuestiona preocupado mientras lo saca de su mochila

— ¿Estás preocupado por mi?— le pregunta Bonnie tímida y frunzo el ceño

— Por supuesto que si.— le responde con ternura y sonrío enternecida

— Casi no me hacen vomitar.— voltean a verme — Son adolescentes viviendo el amor. Como sea.— sonríen

— Gracias...Supongo.— menciona Jeremy y le guiño el ojo

— Tengo un plan. Como soy la más vieja aquí y tengo mucho ama conocimiento, tomaré la energía de las brujas muertas.— Bonnie niega — No lo voy a discutir, Bennett. Soy más fuerte que tú. Soy mitad licántropo, puedo con esto.— suspira

— Tiene un punto.— opina Jeremy

— Los ancestros quieren que lo hagamos juntas.—insiste Bonnie y resoplo — Que matemos a Klaus.

— Los ancestros pueden besarme el trasero.— Jeremy ríe — Ellos no son nada mío y no uso magia ancestral desde...siempre. En Nueva Orleans es su fuente de poder, pero aquí no. Soy dueña de mi magia y decisiones.— aclaro

— Déjame ayudarte. Mis amigos están en peligro y necesito hacer algo.— insiste — No me pasará nada malo. Estás conmigo.— suspiro

— Bien. Es muy difícil hacer cambiar de opinión a una mujer.— sonríe

Nos ponemos de rodillas en el suelo y coloco el grimorio frente a nosotras.

Cierro mis ojos y pongo mis manos sobre el suelo, comienzan a sonar susurros

— ¿Que es eso? — pregunta Jeremy asustado y abro mis ojos

— Los espíritus de las brujas que murieron aquí.— explico con escalofríos — Puedo sentirlos.— quito mis manos

— También yo.— expone Bonnie y volteo a verla

— ¿Que están diciendo? — pregunta Jeremy

— No lo...No lo entiendo.— tartamudea Bonnie confundida y los susurros incrementa

— Estupendo.— se queja Jeremy frustrado y ladeo una sonrisa

— Vienen por ti.— suelto con maña y frunce el ceño

— ¿Qué?— se muestra nervioso y guarda sus manos en los bolsillos de su pantalón

— Si, quieren sacrificar al humano. Una clase de ritual o algo así.— pasa saliva asustado

—Mientes.— suelta nervioso y sonrío ampliamente

— Ya déjalo, Bella.— alzo mis manos en son de paz

— Que aburrida.— me levanto del suelo con el grimorio — Trataba de...— me pauso al escuchar que me llaman — ¿Qué fue eso? — me encamino

— ¿A donde vas? — me pregunta Jeremy y voy por la casa

Entro a una habitación. Se miraba mucho más destruida y tirada que el resto de la casa.

Juro por Dios que si muero por tétanos, quemo la cama en mi lecho de muerte.

— Me sorprendería no ver jeringas en el suelo.— me burlo y Jeremy sonríe — Esté lugar.— hago una mueca al escuchar las voces más fuertes

Como si este fuera el ancla de la magia.

— Este es el lugar.— afirma Bon — También puedo sentirlo.— relamí mis labios viendo alrededor

— Genial. Llegamos a la navidad.— ironicé

— Ayúdame a poner las velas.— le pide Bonnie a Jeremy

El se agacha a ayudarla y el ruido incrementa, cierro mis ojos tratando de entender.

No era algo que me había pasado antes. Es como si intentaran contactarme. Pero no entiendo el por qué.

— ¿Que diablos están diciendo? — pregunta Jeremy preocupado

Hablaban todas a la vez que no podía entender una sola palabra. Intentaba concentrarme.

"Morir es parte de tu destino. Eres la bruja que maldijo a Klaus, tú muerte selló su maldición y eso la romperá. Tu linaje es la que creó a la magia negra y no debes practicarla. Serás la destrucción de todos.

Ninguna bruja puede canalizar tanta magia. Eso las matará. A ambas"

— ¿Que pasa? — pregunta Jeremy y abro mis ojos se golpe

Volteo a ver a Bonnie estática. Ambas sabíamos el mensaje.

— Nada.— respondo a secas y las velas se encienden por su cuenta — Creepy.

— Están listos.— explica  Bonnie y me acerco a ella

Me paro frente a las velas y me pongo de rodillas. Coloco el grimorio en el suelo.

Tenía un hacer lo correcto. Tenía que protegerla. Esto significa, que yo debo hacerlo.

— Jeremy.— lo nombro y voltea a verme — Tienes que sacarla de aquí. Si canaliza toda esta magia, y la usa, va a matarla.— aclaro y me ve perplejo

—Bella, No.— se queja Bonnie

— Tengo que protegerte. Aun eres una niña que no ha vivido nada. Créeme.— explico y Jeremy la arrastra apartándola de mi

Comienzo con el hechizo y los susurros inician. Podía sentir el dolor de su muerte. El sufrimiento de cada una al sentir como las quemaban vivas.

— ¿Bella? ¿Bella? — habla Bonnie preocupada y suelto un quejido, sentía mi cuerpo arder — Estás asustándome.

— Estoy bien.— muestro resistencia pero no podía ocultar el dolor

— ¿Bella?— me llama Jeremy asustado y suelto un grito de agonía — ¡Arabella!

Sentía que perforaban mi piel. La magia que canalizaba me estaba consumiendo desde adentro.

Lágrimas escurrían de mi rostro al sentir una clase de dolor agonizante que no paraba.

Me daban su sufrimiento y sus voces retumbaban en mi cabeza. Sentía que iba a explotar

— ¿Que pasa? — pregunta Damon asustado desde  una esquina

De pronto, las voces se iban nivelando. El dolor iba bajando y mi cuerpo paraba de doler.

Abro mis ojos de impulso. Enfoco mi vista aturdida.

— ¿Estás bien?— se me acerca Bonnie preocupada al igual que Damon y Jeremy.

Estaba estática. Procesando la situación. Sentía esta gran energía por mi cuerpo.

— Lo logré.— expreso aliviada y Bonnie me aborda con un abrazo. Me apoyo en ella

— Hiciste esto por mi. Te sacrificaste.— nuestra gratitud y estaba consternada — No tenías que hacerlo. Estaba dispuesta a hacerlo.

— ¿De que habla?— cuestiona Damon y nos separamos — Escuché tus gritos y me asusté.

— Nada importante. Soy más fuerte que Bonnie. Tenía que hacerlo.— expreso serena y noto como Jeremy y Bonnie se miran confundidos

— Vamos a casa. Por lo que escuché, sufriste mucho. Ya no quiero que estes aquí.— ordena Damon y limpio mis lágrimas

— Es demasiado poder. No iba ser fácil.— aclaro y vamos a todos a la salida

Sentía escalofríos al recordar lo que pase hace unos minutos.

Sentir su dolor, el sufrimiento y agonía. Era algo que no se me salía del cuerpo.

Pensar que Emily pasó por eso, hace que todo esto duela mucho más.

— Debe de haber algo en el grimorio que nos ayude a traducir ese cántico.— sugiere Jeremy mientras nos alejamos de la casa

— Era una advertencia.— explico y Bonnie voltea a verme

— ¿Qué clase de advertencia?— pregunta Damon preocupado

— No es importante.— aclaro

— Es importante para mi, ¿de acuerdo?— me frena y doy un suspiro — Eres mi hermana.

— Es mucho poder al que se tiene acceso. Solo estaban diciéndome que fuera cuidadosa con el. Ya sabes. Burocracia de brujas.— explico serena y asiente

Si le digo la verdad, me encerrará y no me dejará usarla. No puedo dejar que eso pase.

— ¿Cuánto poder se puede obtener de cien brujas muertas?— pregunta Damon incrédulo

— Verás.— le sonrío petulante y cierro mis ojos para concentrarme

Las hojas caídas comienzan a volar a nuestro alrededor provocando que haga una tormenta solo por mi voluntad.

Todo se tornó oscuro con solo desearlo. Eso era solo un poco de mi verdadero poder

— Bella.— me habla Bonnie y me detengo calmando la tormenta

— La respuesta a tu pregunta es: mucho.— alardeo y  y me ve sorprendido

— Siempre supe que eras poderosa. Te admiro.— me halaga Damon y sonrío

Suena mi celular y atiendo al instante.

— Bella.— escucho a Caroline abatida al teléfono

— Lamento no haber llegado, es que me ocupe y se me fue el tiempo. ¿Lo encontraste?— pregunto ansiosa y camino a mi auto

— Aún no. Es como si la tierra se lo hubiera comido. No se que más hacer. No se suponía que debía pasar así. Me siento terrible.— suspiro

— Iré a verte.— me subo al carro — No tardo.

— Gracias.— agradece cálida y cuelgo

— Hay una situación.— habla Damon por la ventana y frunzo el ceño — Katherine e Isobel tomaron a Elena.— alzo mis cejas

— ¿Que? — me muestro sorprendida 

— Iré a ayudar a Stefan y Avery a buscarla. Cuídate de Katherine. Promételo.— pide y asiento

— Soy más fuerte ahora. Vete.— aclaro y asiente

— Llámame por cualquier cosa. No te pongas en peligro.— sonrío mientras se va alejando

Pongo en marcha y voy antes a la casa. Mi ropa estaba toda llena de tierra y mi cabello ni se diga. Necesitaba cambiarme.

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Narrador omnisciente
Damon les había sugerido a Stefan y Avery que buscaran en casas elegantes o un buen vecindario. Ya que el conocía los métodos de la vampiro.

Ambos estaban muy preocupados. Avery tenía que hacerse responsable de sus sobrinos.

— ¿Esta es la casa? — pregunta Avery bajándose con preocupación

— Es la casa embargada más linda según, Damon.— respondo confiada

— juro por Dios que si no están aquí...— expresa irritado caminando a la puerta

— Hay que pensar que si.— ambos entran y no ven  a nadie

Comienzan a inspeccionarla.

— Iré arriba.— sugiere Avery, y Stefan nota unas maletas en la entrada

Avery aún buscaba en la parte de arriba con desesperación. Habría cada puerta y llamaba su nombre.

— Son las cosas de Isobel. Es el lugar correcto.— menciona y Avery baja

— ¿Donde está?— pregunta sobresaltado

— No lo sé, Avery.— responde preocupado y ambos salen de la casa

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Arabella
Una persona me recibió apenas entré. Ya no me sorprendía ver cadáveres en la entrada.

John parecía estar muerto. Pero de forma temporal gracias a su anillo. Me pregunto que pasaría si se lo saco del dedo.

¿Ya no revive?

Supongo que me quedaré con la duda.

Al terminar de darme una ducha, escucho la puerta. Pretendo alistarme rápido para ver quien era. No esperaba a nadie por que Stefan y Damon fueron a buscar a Elena.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras descalza, no era buena idea. Aún estaba algo mojada.

— Bella.— me llama Damon y suspiro con alivio — Vi tu auto.

— Si, eso pasa cuando estas en tu casa.— alzo mis cejas al verlos llegar con Elena — No te esperaba. ¿Estás bien?— asiente

Debía decir, que se miraba algo aturdida. Algo le pasó. Tengo el mismo ánimo.

— Si, eso creo.— responde abatida y se sienta en el sofá

Parecía jugar con una clase de collar. Creo que era la piedra que

— ¿Es de Isobel? — le pregunta Stefan y frunzo el ceño

— ¿Qué eso no la protege del...?— Damon me da una mirada y asiento — Lo siento.— suspira

— Nunca pensé que me sentiría mal porque estuviera muerta y aun así...— da una pausa

— Ella era tu madre.— opina Stefan y me siento junto a Stefan 

— Lamento tú perdida, Elena. Nunca es fácil.— menciono sincera y sonríe ligeramente

— Gracias.— asiento — ¿Por que me dejaron ir?

— Debemos asumir que Klaus sabe todo lo que John le haya dicho a Isobel. Sabe que no te convertirás en vampiro y qué nosotros las protegeremos.— explica Stefan y suspiro

— Sabe que no vamos a huir.— intervengo sorprendida — Lo admito, es controlador e inteligente. Muy calculador.

— Por eso debemos tomar algunas precauciones.— llega Damon con unos papeles — Nos engañaron. A todos.— frunzo el ceño y me pone los papeles en las piernas

— ¿Qué es esto? — pregunto confundida viéndolos a ambos

— La escritura de la casa a nombre de Zach. En cuanto la firmes, tendrá un nuevo nombre.— me explica Stefan y alzo mis cejas

— Está también es tu casa. Eres la mortal de nosotros. Te corresponde.— aclara Damon y ladeo una sonrisa

— Me gusta esta parte.— alardeo

— Isobel tenía razón con la casa segura. Estarán aquí hasta que pase. Así podrás controlar quien entra y quien no.— expone Stefan y volteo a ver a Elena

— Tiene un punto. Estarás a salvo.— opino y la castaña asiente

— Aunque me enojaré muchísimo si no me dejas entrar.— refiere Damon y le alzo una ceja

— Depende se como te comportes.— comento petulante y me sonríe — Tengo que irme. Quedé con Caroline de ayudarla con Matt.— asienten

— Avísame cualquier cosa.— pide Elena y asiento, dejo los papeles en la mesa

Me encamino a la salida y rodeo el cuerpo de John. Era satisfactorio verlo muerto. Aunque fuera por un corto período.

Salgo de la casa y un fuerte dolor de cabeza de la nada me viene. Suelto mis llaves y me tapo los oídos con ambas manos.

Era como si algo tan fuerte zumbara y me aplastara el craneo.

— Lo lamento, pero el te quiere.— suelto un quejido y de pronto todo se va tornando negro — Eres dura. Lo admiro.

Arabella cae al suelo y Maddox la levanta. Toma sus llaves y la lleva en su auto. Nadie podía saber que había desaparecido.

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Narrador omnisciente
— Arabella dijo que el hechizo funcionó. Está preparada.— menciona Damon y le da un trago a Stefan

— Al menos algo salió bien hoy.— añade Stefan y bebe

— Sabemos que nadie iba a detener a Bella de tomar ese poder.— el vampiro asiente — Ella dijo que haría todo lo posible por derrotarlo.

Stefan se quedó pensativo ante una grata posibilidad.

— Isobel no tenía idea de lo que Arabella hizo hoy con ustedes. Ni Katherine.— explica Stefan — Somos los únicos que lo sabemos.

— Eso convierte a Bella en nuestra arma secreta.— alardea Damon y asienten sonrientes — Ella va derrotarlo.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Arabella
Despierto con un horrible dolor de cabeza. Había sonidos que aún me hacían eco.

Intento enfocar la vista y veo alrededor. Me sorprendo al ver a Katherine inconsciente a mi lado

¿Dónde rayos estaba?

Parecía un departamento. Uno en el que jamás había estado y no entendía el por que yo estaba en el.

Me sentía débil. Abrumada y cansada. Como si estuviera enferma.

Deslizo mi vista por todo el lugar y me sorprendo al ver a Alaric amarrado a una silla con el mismo brujo que me atacó.

Esto se ponía raro. Demasiado raro.

Me levanto como puedo para poder salir huyendo de este maldito lugar. Parece ser que me meto en problemas en los que no me los busco.

Alaric se levanta de la silla y voltea a verme. Había algo en el que me daba escalofríos. No se miraba como el mismo.

— ¿Alaric? — lo nombro en suspenso y se me acerca con una sonrisa.

Una maquiavélica.

— No creo que lo seas.— el corazón se me acelera al tenerlo cerca.

Me daba miedo, y no sabía por qué. Era la vibra que me daba

—Arabella.— me toma del rostro y pongo resistencia

Sus ojos penetraban los míos. Como si tuviera todo lo que quería enfrente. Me daba está sensación familiar.

— Te he extrañado.— me quedo helada, casi sin palabras.

Un recuerdo me vino a la mente. Algo que me hacía saber quien era. Como memoria muscular.

— Klaus.— expresé sin aliento y el sonrió orgulloso

Estaba en la boca del lobo. Y no se por que tengo este mal presentimiento.