Nueva Orleans, 1919

— Luces hermosa con ese vestido.— me dice Klaus mientras me observaba en el espejo

— Es solo otro vestido casual que solía usar. No es la gran cosa.— me acerco a él y ladea una sonrisa, estaba apoyado en el marco de la puerta

— Eres demasiado modesta para tu propio bien.— se me acerca — Eres la mujer más hermosa que haya conocido.— sonrío y me toma de la cintura

— ¿Tú crees?— rodeo su nuca con mis brazos — Por que según se, conozco a...— me interrumpe besándome

— Y no lo dudes. La palabra bella te queda corta, amor.— sonrío y acaricio su rostro

— Te amo, ¿lo sabes?— sus ojos celestes brillan

— Y tu eres la dueña de mi fragmentado corazón, si es que tengo uno.— sonrío

— Se que lo tienes.— pongo mi mano en su pecho — Está latiendo. Funciona.— me da un beso en la mejilla

— Ven. Se hace tarde para ir a bailar y Elijah nos espera.— asiento y me lleva de la mano

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Presente
Estaba recostada en la cama observando el techo. Solo pensando en tantas cosas con las que no podía lidiar. Una de ellas, es que Elijah se fue. Siento un pequeño vacío en el pecho. No me puedo explicar el porqué, pero no estoy totalmente de acuerdo con la decisión de mis hermanos. Elijah conoce muchas cosas de mi que yo no. Ese es un misterio que necesito averiguar.

Me visto y bajo por algo de café. Necesitaba cafeína si iba a comenzar el día con el drama habitual. Mas si eres una Salvatore.

— ¿En serio? Nadie puede hacer...— me pauso al ver a Elena en la cocina — A ti no te esperaba.— una sensación extraña recorre mi cuerpo

— Bueno días, Bella.— se acerca por café y escucho murmullos, la piel se me erizó, justo como cuando estoy cerca de un...vampiro.

la azoto contra la pared — ¿Qué haces aquí?— hago presión en su cuello mientras lucha para que la suelte — Te hacía en la tumba.

— ¿Qué te pasa?— pregunta exaltada

— ¿Usas su ropa? Como si fuera a funcionar. Puedo oler lo zorra que eres a kilómetros.— frunce el ceño

— ¿Crees que soy Katherine?— pregunta incrédula — ¿Por que? Katherine está en una tumba.— me quitan de encima

— ¿Qué te pasa?— me regaña Damon mientras me sujeta con fuerza

—Suéltame que le voy a partir la cara.— la veo furiosa y ella se soba el cuello

— ¿Qué diablos pasa aquí?— llega Stefan ante el escándalo

— No lo se, dime tú. ¿Por que cree que soy Katherine? ¿Está en la tumba o no?— le refiere y la fulmino con la mirada

—Está mintiendo, ella es Katherine.— le señalo furiosa y Stefan baja la mirada pensativo

— Oh, no.— se va a velocidad vampírica y Damon me jala alejándome de ella

— ¿Puedes calmarte? Por favor.— me sienta y le doy una mirada asesina

— No le digas a una mujer con el gen licántropo que se calme. Te advierto.— le señalo y noto que Katherine se fue — Soy una bruja, Damon...— me interrumpe

— Estoy se acuerdo...— lo golpeo y suelta un quejido

— Puedo sentir a los seres sobrenaturales, ella es Katherine. Puedo apostarlo.— insisto y suspira

— Tiene razón...— baja Stefan y volteamos a verlo

— ¿Que hace aquí?— me levanto molesta

— Cuando matamos a Elijah se rompió la compilación, se liberó.— aclara Damon y me cruzo de brazos

— ¿Como?— interviene Stefan

— El es original. Tienen habilidades especiales.— se acerca Katherine

— No te quiero aquí. Sácala de aquí, Stefan.— le pido furiosa

— Me necesitas, Bella. Todos me necesitan.— alardea y me acerco

— Claro que no.— refiere Stefan

— Tú solo eres una manipuladora perra a la que quiero matar en este segundo.— me quejo furiosa y Damon me toma del brazo

— Todos queremos la misma cosa. A Klaus muerto. Y aquí están corriendo como gallinas sin cabezas.— alardea y ruedo los ojos

— Primero muerta antes de tener algo de ti.— aclaro y bufea

— Así terminarás si no me dejas ayudarte.— alzo una ceja — Saben dónde está Klaus? Cuando venga, ¿saben como es?

—Si sabes algo, dilo o vete.— le ordena Damon

— Está bien. Entonces iré al Grill a almorzar, tal vez la tía Jenna está libre para comer.— alardea y solo le saco la vuelta

— Tienes suerte de que no te arranqué la cabeza.— amenazo y subo a mi habitación

Tenía tanta rabia con ella, estaba furiosa por lo que me robó. Katherine es la peor basura con la que me pude haber topado. Me quema saber que fui tan estúpida como para creer que en realidad era mi amiga. Tendré mi venganza.

— ¿Vienes?— me pregunta Stefan mientras busco mi arco por la habitación

— ¿A donde?

— A la escuela.— me freno incrédula y volteo a verlo

— Espera, ¿dijiste escuela?— me burlo y se apoya en el marco de la puerta

— Se que es patético por la edad que tenemos y...— lo interrumpo

— Y ridículo. He estudiado como tres carreras alrededor de los años. Hasta posgrados, ¿quieres vivir el sueño adolescente?— regreso en mi búsqueda

— Quiero que recuperes lo que perdiste.— paso saliva — No tuviste una adolescencia normal. Una vida normal.— suspiro y volteo a verlo

— No puedo regresar el tiempo. Es la vida que me tocó y debo afrontarla no crear momentos que no vienen al caso.— me siento en la cama

— Necesitas esto. Jamás fuiste a una escuela ni hiciste amigos. Vives aislada y tal vez está sea una forma de ayudar.— bajo la mirada pensativa

— No, por supuesto que no.— me levanto — No iré al infierno de lidiar con adolescentes. Prefiero mi vida depresiva y mis tiempos de adulta. No quiero escuchar a niñas hablar de su vida trágica por que papi no les deposito o muchachos hormonales. Me gustó saltarme esa parte.— sonríe

— Yo creo que encajarías perfecto.— encarno una ceja — Eres inteligente y mean girl. Podrías enseñarles algo.— suspiro

— No se que sueño de chico adolescente estas viviendo, pero totalmente no estamos en la misma onda. Es espeluznante.— me lanza un cojín y río

— Solo piénsalo. Llevaré a Elena a la escuela. Tal vez te vea allí.— sonrió de boca cerrada — No mates a Katherine si no estoy.— suspiro

— Pides demasiado.

— Mira, la odio tanto como tú, pero tiene razón. No sabemos nada de Klaus. Ella si.— resoplo

— Si, pero eso no significa que borre todo el daño que me hizo.— me quejo y suspira

— Solo espera. No hagas las cosas por impulso.— me cruzo de brazos — ¿Por favor?— asiento

— Bien, lo intentaré.— sonríe

— Gracias, nos vemos luego.— sale de la habitación y me dejo caer en la cama

Tal vez tenía razón. Tal vez debería cambiar de aires y dejas el drama sobrenatural aún lado. Por menos por ocho horas al día. Aunque no creo que eso suceda. Es quien soy.

Tome algo de valor y baje de mi habitación sujetando una mochila. Si, me iba a ver tan patética yendo a la escuela con 162 años. Probablemente es la mayor humillación que me han dado en la vida.

— ¿A donde vas?— me pregunta Damon mientras voy a la puerta

— A la escuela.— murmuro entre dientes y escucho su risa, cierro mis ojos

— Espera, no me digas que tú también.— me encorvo de hombros — ¿No quieres que te prepare el almuerzo? Debe haber algo por ahí.— con magia le tiro la bebida encima — Arabella.

— Ten un excelente día, abuelito.— gruñe y salgo riendo de la casa

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Narrador omnisciente
Damon buscaba la forma de conseguir el arma para matar a Klaus. Quería sacársela a Elijah del pecho, pero no tenía éxito. Así que buscó otras alternativas poco convencionales.

—Si quieres recuperar la daga, pierdes el tiempo. Es indestructible.— le dice Katherine apoyada en la puerta. Damon quemaba a Elijah con un soplete

—No es broma. ¿Como sabes tanto de vampiros originales? — ella suspira y el baja el soplete

— Por que tú hermana dormía con uno.— frunce el ceño — Y huía de Klaus, claro.

— ¿Qué? ¿Bella con Elijah?— menea su cabeza — ¿De quien hablas? Solo dilo y deja de jugar.

— Ella era la mujer de Klaus en el siglo xx. Para ser exactos, en 1919.— alardea y el vampiro la ve perplejo

— ¿Qué?— exclama sin aliento — ¿Por que no dijo nada? Seguro mientes.— se apoya en la pared

— Ella no lo recuerda, pero yo si.— frunce el ceño

— ¿Como? No pueden hipnotizarla, es una bruja.

— Genevieve, esa bruja le borro los recuerdos. Al parecer, Elijah, ocultó el paradero de tu hermana de su hermano. Le hizo creer que murió, por que sabría que la iba a usar en su sacrificio. Renunció a ella por amor.— baja la vista al original — Y ella ni siquiera lo amaba. Que trágico.

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Arabella
Estaba parada justo en la entrada del reclusorio. Había montones de mocosos y demasiado llenos de vida. Este fue un terrible error. Debería regresar y hacer otras cosas. Esto no es para mi

— Bella.— escucho que me nombran y volteo a ver

— Bonnie...— viene sobre mi y me abraza con fuerza, fruncí el ceño — ¿Qué pasa?

— Me robaron mi magia. Anoche Jonas me la robó. Estoy preocupada.— nos separamos y la veo sorprendida

— ¿Pero por que? ¿Qué pasó?— interrogo y suspira

— Supongo que el no quería que nosotros supiéramos lo que Elijah en realidad planeaba. Sobre su hija y sus planes. Esa fue la forma de pararme. Todo comenzó por lo que le hice a Luka.— bombardea y peino mi cabello hacia atrás

— Hay algo que podamos hacer. Puedo hacerlo que te los regrese. Tengo mi manera.— sugiero y toma mis manos negando

— No quiero que te metas en problemas por mi.— suspiro — Y tampoco quiero que le hagas daño. Solo...apóyame. Ven con nosotras a la reunión de esta noche. Te va a gustar.— meneo mi cabeza

— No, no. Son tus amigas, Bonnie. Yo no tengo lugar ahí. Pensamos diferente.— aclaro y niega

— Les agradas. Solo di que vendrás...— hago una mueca — Se parte de nosotras. Eres una buena persona.

— No me conocen. No soy la persona que creen.

— Déjanos conocerte. Podemos ser buenas amigas las cuatro. Nos divertimos.— insiste con una sonrisa

— Bien, me convenciste...— suelta un gritillo y me vuelva a abrazar, sonreí

— Te ayudaré a recuperar tu magia. Lo prometo.— nos separamos

— Gracias, pero, ¿qué haces en la escuela?— me escanea y nota que llevo mochila — Espera, ¿vendrás a la escuela?— suspiro

— Pues, Stefan cree que es una buena idea, pero yo pienso que es una tontería.— niega

— No, vamos, te llevo a que conozcas la escuela.— me jala del brazo — Al fin tengo una amiga bruja por este sitio. Ya no seré la única rara.— sonrió

Me lleva a recorrer la escuela y wow, no pensé jamás andar por estos pasillos. Un sitio donde hay niños a los cuales ni les duplico la edad. Un ambiente estudiantil y aulas no tan geniales pero algo es algo. Fui a Harvard, así que, me conformo.

Aquí me sentía diferente. Casi normal. Como si tuviera una identidad secreta donde mi versión adolescente podría estar. Creo que jamás había estado rodeado de tanto niño que no sabe ni que hacer con su vida. Podría ser un inicio.

— Bella, hola.— me saluda Caroline mientras intento dar con el casillero — ¿Qué haces por aquí?

— La administradora me dio esto en la sala de recepción, pero te juro que no doy.— se la muestro y lo toma

— Que cosas, está por el de Tyler, te llevo.— sonrío y camino con ella — ¿Y por que el cambio repentino de venir a la escuela? Pensé que creías que era aburrido y eso.— suspiro

— Aún lo pienso. Stefan lo sugirió y sinceramente, quiero mantener mi mente ocupada en otras cosas. Últimamente siento que todo a mi alrededor es una mentira y no debo de sobrepensarlo.— nos detenemos y a lo lejos veo a Stefan hablar con Bonnie y Jeremy

— Creo que es una gran idea. Estaría genial tenerte por aquí.— sonrío y abro la puertilla para verlo

— No se si es una gran idea.

— Lo es. Espero que vengas a la reunión de hoy. Es noche de chicas.— suspiro — Irás, ¿cierto?— hago una mueca y cierro la puertilla

— Aún lo considero.— me toma de los hombros

— Vendrás y pasarás la tarde con adolescentes que no tienen una vida normal y su drama.— sonreí — Se que pensarás que es una tontería por que tienes como más de cien años...— asiento — Pero, nos caes genial y creo que podemos ser amigas. Aveces necesitas una dosis de drama adolescente de vez en cuando.

— Bien, estaré ahí.— sonríe animada — Podrá ser divertido.— me rodea con su brazos mientras vamos por el pasillo

— Será lo mejor. Vamos a pasarla increíble.

Pasaron las clases y ya quería sacarme los ojos. Eran demasiado aburridas y todo esto me lo sabía al derecho y al revés. No podía seguir ni un minuto, más. No entiendo como Stefan lo soporta.

Conduje a casa para tomar algunas cosas para ir a la casa de Elena. Tal vez nos hagamos amigas o tal vez me vaya antes de lo esperado. Me abriré a nuevas amistades y a una vida mas sencilla. Con todo el revuelo de Elijah es en todo lo que pienso. Necesito dejar de pensar en el.

— ¿Qué es ese olor?— me quejo al entrar — Ahora se que es.— me cruzo de brazos al ver a Damon encima de Katherine — La basura no la han sacado.

— Sabes que, ¿Bella? Ya me cansé de tus comentarios hostiles.— se me acerca molesta — Yo te he protegido durante 145 años. Te di un nombre. Una vida decente...— los focos explotan

— Tú no me diste nada. Tú arruinaste mi vida.— reprocho — Me alejaste de mis hermanos y me hiciste vivir vacía. Sin familia. Con culpa. Tú solo eres una maldita perra egoísta que me usaba para huir de su pasado y por conveniencia. A ti no te importa nadie que no seas tú.— intenta atacarme y la lanzo con magia

— Okey, chicas, ya basta.— nos detiene Damon — No puedo creer que diga esto, pero atacándose no van a resolver nada. Tenemos cosas más importantes. Cómo encontrar algo que Elijah buscaba.— frunzo  el ceño

— ¿Qué cosa?— me cruzo de brazos confundida y se queda en silencio por Katherine

— ¿Como puedo ayudarte si no me cuentas?— se queja Katherine

— ¿Sabes donde masacraron brujas en este pueblo hace dos siglos?— le pregunta Damon y ella se queda pensativa

— No.— responde directa y bufeo

— Entonces no puedes ayudar.— añado hostil y voltean a verme — Emily Bennett me habló de la masacre. Fue importante para las brujas. Cuando una bruja muere violentamente, libera su energía mística transmitiéndole poder al lugar de su muerte.— Damon frunce el ceño

— Elijah quería saber el lugar de la masacre.— menciona sorprendido

— ¿Qué iba a hacer al encontrarlo? — pregunta Katherine curiosa

— No lo sé, eso trato de averiguar ¿Qué dijeron papá e hijo brujo.— volteamos a ver a Stefan

— ¿Todavía no se fue ni está muerta?— se burla al ver a Katherine

— Créeme, estoy contando hasta cien.— alardeo y me siento en una silla

— Por última vez, quiero ayudar.— expresa a la defensiva y bufeo

— Eso sucederá cuando el infierno se congele.— voltea a verme — Así que mejor espero sentada.— noto que se molesta

— Díganme que no las vamos a escuchar pelear todo el día.— añade Damon fastidiado

— Elijah no tenía un arma para matar a Klaus. Pero creía que si una bruja podía canalizar suficiente poder, no necesitarían una.— aclara Stefan y me levanto sorprendida

— ¿Como el poder de un punto marcado con cien brujas muertas?— pregunta mi hermano mayor sorprendido

— Solo necesitamos encontrarlo.— alardeo

Después del drama, decidí ir a mi habitación a cambiarme de ropa y guardar cosas para la noche de chicas. No me animaba tanto como pensaba.

— ¿Se puede?— toca Stefan y me bajo la blusa

— Si, ya.— entra y me siento en la cama para ponerme los botines

— ¿Como te fue hoy? Escuché que fuiste a la escuela. Mas bien, te vi.— suspiro bajando el pie

— Fue aburrido como supuse. Pero no me quejo, eso sucede con la escuela. Solo dire que me saltaré clases y iré cuando quiera.— aclaro y se sienta junto a mi

— Bien, no esperaba esos de ti— sonrío — Irás con las chicas hoy. Te vas a divertir a hacer cosas de adolescentes normales.— asiento

— Digo, las dos cosas las dejé hace un siglo. Solo voy a pretender ser normal y adolescente, como tú.— me da un empujón — ¿Esto ayuda? ¿A sentirte normal?

— Depende.— dejó mis pies — Me hace sentir que puedo ser capaz de tener una vida en la que no siempre sea el vampiro que ha vivido 100 vidas. Cambia el rumbo de la eternidad.— sonrío ligeramente

— Ahí dentro me sentí como alguien capaz de iniciar de nuevo. Ser Bella y no la bruja malvada que mataba por diversión. Hice cosas muy malas, Stef.— sobo mis manos — Esos sueños aun siguen en mi cabeza. Como pesadillas. Me volví oscura por el vacío que sentía en el pecho. No me importa nada por que no tenía a nadie. ¿Te das cuenta que el más "normal"de nosotros es Damon? — se ríe — Digo, tú eras el destripador, yo la bruja sanguinaria y el...el solo hacía sus maldades sin reflectores.

— Fue inteligente por eso.— asiento — Solo quiero que seas feliz. Quiero que tengas todo lo que te quitaron. Tienes una segunda oportunidad. Aún eres humana.— suspiro

— En este pueblo y con nuestra suerte, no creo que duremos tanto.— me burlo

— No digas eso. Bueno. Te dejo para que hagas tus cosas y yo aún debo ayudar a Damon con encontrar ese lugar.— bajo la mirada — ¿Todo bien?

— ¿No me juzgas?— me dio una mirada seria — Ya se que no haces eso, pero lo que diré suena loco. Como demente.

— Ya dime.— suspiro

— No dejo de pensar en Elijah.— me ve con sorpresa

— Y con justa razón.— escuchamos a Damon y volteamos a ver — Parece que tienes más historia con los Mikaelson de lo que sabes.— frunzo el ceño

— ¿De que hablas?— me levante con el mal presentimiento

— Katherine dice que en 1919 salías con Klaus, el vampiro viejo que viene por ti y Elena.— me quedo estática — Parece que amabas a ambos.— caigo a la cama sentada

— ¿Y le crees? Es Katherine. Diría hasta lo que no crees posible con tal de salvarse el pellejo.— me llevo las manos a la boca — Bella, no dejes que te afecte.

— ¿Como no, Stefan? Todo ese año para mi está totalmente borrado. Intento hacer memoria de lo que hice, y esta en blanco. Puedo recordar todas las épocas y años en mi vida, pero ese en específico, es como si jamás hubiera existido.— mencioné con angustia

— Tranquila, Bella, no es confiable.— Stefan pone su mano en mi pierna y me levanto

— No se que pensar. Ya no quiero saber en los originales y ese drama. Estoy cansada de sobrepensar todo el tiempo. Necesito un descanso.— expliqué y me vieron preocupados

— Bella, creo que lo que necesitas es...— interrumpo a Damon

— No quiero hablar de eso. Iré a casa de su novia e intentaré olvidar que soy una zorra con demencia.— levanto mi mochila con mis grimorios

— Bella, no digas eso.— me regaña Damon y camino a la puerta

— ¿Salir con dos hombres en que me convierte? En Katherine Pierce. Ya me doy asco.— lo esquivo y voy por el pasillo

— Pero no te vayas así. Es mejor que lo hablemos. Aclarar todo.— menciona mi hermano a mi espalda

— ¿Qué hay que hablar, Damon? No es como que Elijah este vivito y coleando. O Klaus, el hombre misterioso del que nadie tiene idea. Es ridículo.— me frena al interponerse en mi camino

— Solo habla conmigo.— insiste y lo veo fijamente

— ¿Quieres sacarle la daga a Elijah para charlar?— se queda en silencio — Eso pensé.— le paso por un lado y voy a la puerta

— Bella...— la abro y salgo

Estaba harta de pensar en el pasado. Ahora solo me quiero enfrentar al presente e ignorar el verdadero drama que es ser una persona sobrenatural con eternidad por delante. Es la pequeña desventaja de no envejecer. El pasado siempre te alcanza.

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— ¿Comida china o pizza? — pregunta Caroline

Estábamos en la cocina preparando todo. Me habían recibido con mucho cariño y yo me metía en mi papel de una chica de 21 años borrándome décadas de encima.

— ¿Hace falta preguntar? — pregunta Elena incrédula y sonríe

— Haré el pedido.— comenta Caroline. Yo estaba sentada junto a Bonnie en la barra — Me alegra que hayas venido. Estamos feliz de tenerte.— asiento cálida

— Gracias por la invitación.— sonríe y todas notamos que se queda estática viendo su tableta. Como si viera una imagen o algo.

— Yo lo haré.— Bonnie se la quita, ayudo a Elena a poner los vasos en la mesa

— ¿Creen que Jonas es sincero? — pregunta Elena

— ¿Qué dijo? No me enteré de eso.— menciono confundida

— Stefan y yo hablamos con el. Dijo que nos iba a ayudar, pero no se qué creer.— responde Bonnie y suspiro — Creo que está confundido. No está seguro en quién confiar.

— Que se una al club.— opino con sarcasmo

— Bueno ¿qué película veremos? ¿Diario de una pasión?— sugiere Caroline y hago una mueca

— Consideró que esa película solo se debe ver una vez en la vida. La vi y les diré...— explico

— Caroline, ¿cuántas veces la viste? — le pregunta Elena entre risa y Bon y yo sonreímos

— Ese no es el punto.— comenta en defensa y sonrío

—Bueno, si, es decir...— me pauso al ver a Jenna acercarse

— Hola.— saluda Elena y todas nos quedamos calladas

— ¿Qué pasa? — pregunta acercándose

— Noche de chicas.— explica Elena y se sienta con nosotras, Jenna asiente— ¿Cómo estás? — suelta un gran suspiro

— Te enteraste de mi pelea con Ric.— menciona afligida

Alaric esta muy tenso por no poder decirle la verdad a Jenna. Eso crea problemas en su relación y hace que ambos sufran por los secretos.

— Se siente muy mal.— habla Elena en defensa

— ¿Es un intento de animarme?— comenta incrédula mirándonos y negamos

— No. No, solo se trata de pasar un tiempo juntas. Y estaremos aquí si es que quieres hablar...— explica Elena y Caroline la interrumpe

— Soy una ganadora en lo que hace a relaciones a relaciones exitosas.— se burla Caroline

— ¿Tu también? — le pregunta y ella suspira

— No tienes idea.— expresa frustrada

— Y parece que yo me enamoré de dos hombres que son hermanos.— añado y voltean a verme — Ya saben, el amor joven y esas cosas que dicen.— me refugio en las frituras

— De acuerdo.— se nos une — Todo este tema de Isobel. El me está ocultando algo.— Jenna saca algo del refrigerador

— Seré abogada del diablo, tal vez no te lo cuenta por una razón importante. Tal vez trata de protegerte.— explica Caroline y asiento

— Bueno, esa no es su decisión. Merezco la verdad. Todos la merecemos.— aclara y asiento

— Estoy de acuerdo.— añado y me sonríe ligeramente

— A veces es más difícil.— expone Caroline afligida

Esa chica si que tiene problemas de novios. Creo que es este tema de que no le pude decir a Matt que es vampiro. Es triste que no pueda hacerlo.

— Si es alguien que te importa, no lo es.— expresa Jenna sincera y asiento

— Siento que la verdad es un plato que se sirve frio. Si postergas lo inevitable, te termina alcanzando y todo es contraproducente. Para que atrasar un hecho que va doler de la misma manera que en el futuro. Es mejor decirlo al instante, que ambos sanen y esperar. No desperdiciar el tiempo.— explico y me ven sorprendidos — Es como pienso.

— ¿Saben que necesitamos?— pregunta Caroline y levanto las cejas intrigada — Bailar. Hay una banda en el Grill.

— Yo voy.— apoya Bonnie con entusiasmo

— Voy.— añade Jenna

— Voy.— confirma Elena y todas me miran a mi

— No estoy muy segura de que...— me pauso al ser fulminada con miradas — Okey, vamos.— todas sonríen y Caroline da brinquitos feliz

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Después de unos minutos llegamos al Grill. El lugar estaba a reventar, personas por todos lados y la música demasiado alta, era buena y traíamos la actitud. Nos incorporamos con la multitud

— No es un total fracaso.— opino mientras vamos por la pista

— Necesito un trago.— comenta Jenna y se aleja

— Hola, Matt.— Caroline lo saluda y le pasa de largo ignorándola, se le baja la sonrisa

— La cosa se puso muy incomoda.— opina Bonnie y sobo a el brazo de Caroline tratando de darle algo se apoyo

— Los hombres son idiotas. Lana del rey sabe de lo que hablo.— añado y sonríen

— Dijo que el balón esta en tu campo.— comenta Bonnie a la defensiva y frunzo el ceño

— Espera, no entendí esa metáfora.— expongo confundida

— Pero no puedo hacer nada.— expresa Caroline pesimista

— ¿Por que no? solo hablas de lo mucho que te importa.— le dice Bonnie y veo alrededor

— Si, pero aún guardo muchos secretos.— insiste frustrada y a lo lejos veo a Alaric en la barra

— A Alaric le pasa lo mismo con Jenna. Tal vez ese es nuestro error. Mentir no protege a nadie. Protegemos a quienes amamos dejándolos afuera de todo, y a la final, igual los lastimamos. Justo como dijo Bella.— menciona Elena y asiento

— Soy sabia, tengo 162 años que me presiden.—alardeo y sonríen, deja de tocar la banda y se quita su chaqueta

— ¿Qué haces? - pregunta Elena confundida y me la entrega yéndose

— ¿A donde vas? ¿A donde va?— nos miramos entre las tres con un gran signo de interrogación, parecía ir hacía el escenario

— Hola a todos.— saluda Caroline desde el escenario, estaba sorprendida — Un aplauso para la banda ¿No son increíbles? — aplaudo

— Esto no va a terminar bien.— comenta Jenna y se bebe un shot, asentí

— Esto me recuerda a mis vacaciones en México.— murmuré

Cancún, tequila y más tequila, no fue la mejor combinación. Mi hígado y riñón no terminaron de recuperarse.

— Hay un chico y me dijo que le dijera lo que siento por el, como si fuera fácil. El que hable mucho no significa que siempre sepa de que estoy hablando. Como ahora, estoy chiflada y de veras no se cómo expresarme...— nos miramos algo preocupadas de que Caroline vaya a avergonzarse en público. Intentan quitarle el micrófono — Puedo cantar.—alzo mis cejas — Si. Si.— volteo a ver a las chicas

— ¿Cantar? — pregunto incrédula y me ven con un signo de interrogación — ¿En serio?

— Saben que, voy a cantar.— menciona decidida y elevo mis cejas.

En realidad espero que tenga excelentes cuerdas vocales y no se humille por el resto de su vida. Los pueblos son pequeños y hablarán de ello por siempre.

— Bueno, hay que dejarla ser.— apoyo y noto que algo le dice el cantante y Caroline lo mira fijamente, obviamente lo hipnotizó.

Le susurra algo y comienzan a tocar y ella a cantar. Lo hacía muy bien. Tenía una voz dulce

— Es buena.— comenta Jenna y sonrío asintiendo

— Es muy cierto.— apoyo sincera y Bonnie me rodea con sus brazos mientras la vemos.

Caroline brillaba en aquel escenario. Me sentía feliz de que ellas fueran mis amigas y pudiéramos tener un día normal. Solo chicas haciendo cosas de chicas. Podría acostumbrarme.

Elena le da una mirada a Matt y el asiente con nervios, el sube con ella y la besa. Todas aplaudimos entusiasmadas.

Logró lo que quería y estaba feliz por ella. Se expresó sobre al amor y lo hizo increíble. Ojalá pudiera hacer lo mismo. Pero mi corazón siempre estará roto.

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Narrador omnisciente
Jonas molesto por la perdida de su hijo, culpa de Damon, comienza a buscar a Arabella con un hechizo para lastimarla.

Llega Stefan rompiendo la puerta alterado, se queda perplejo al ver el cuerpo de Luca rostizado

— Tú lo mataste.— le dice Jonas y le da un aneurisma a Stefan matándolo de dolor — Está muerto y no tengo nadie.

— No.— habla con dificultad y Jonas se le acerca

— Ahora vas a saber exactamente como se siente. Te quitaré a alguien de tu familia. Justo como lo hicieron conmigo.

Lo tira al suelo provocando un dolor insoportable. Jonas le pasa por un lado y el dolor se detiene, Stefan se queda perplejo al ver la foto y pertenencias de su hermana del otro lado de la habitación

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Arabella
Me la estaba pasando increíble. El ambiente era agradable y las personas amables. Estaba feliz y había olvidado mi drama. Bueno, casi.

— Hola, extraña.— me saluda Avery mientras espero mi limonada

— ¿Extraña? Hasta dónde se, nos conocemos.— asiente

— Pero no nos vemos tan seguido. Eres como un enigma.— se burla y me entraban mi bebida, agradezco

— Eres como una clase de niño. Solo que en el cuerpo de alguien de 24.— bebo de mi limonada y asiente

— ¿Qué te trae por aquí? Tú alma oscura te permite venir a eventos mundanos sin crucifijos y rituales de sangre, o esas cosas que hacen las brujas.— suelto una risa

— Dices idioteces, Gilbert. No debería sorprenderme de ello en realidad.— murmuro y me sonríe

— Escuché que estabas haciendo una pijamada en casa de mis sobrinos. Estaba en el trabajo así que no me vi la imagen mental tuya con pijama, manicure y cosas que hacen las chicas.— se burla y me apoyo en la barra — Te tomaría una foto y la enmarcaría.

— Si, ya se que estás obsesionado conmigo. No te culpo, soy demasiado para cualquiera.— alardeo y me ve fijamente — Es normal.— bebo

— ¿Y tus guardaespaldas? No veo a tu hermano el psicópata y el vegano.— suelto una risa y me ve fijamente

— Ya cállate.— me sonríe — Estas mas chistoso de lo normal. ¿Hiciste algo con Avery? Si fue así, gracias, lo haces más tolerable.

— La ultima vez que te vi, tu hermano iba a matar a Elijah y te secuestraron.— asentí — Que semana.

— Ya sabes, en mi vida jamás te aburres.— me entran unas ganas de ir al baño — Bueno, adiós.

Me dirijo al baño, y al entrar, me topo con un momento desagradable. Caroline y Matt se comían hasta el alma en un beso.

— Lo siento.— menciono incómoda y retrocedo tratando de borrar esa imagen mental.

— Lo siento, Bella.— salgo del baño y cierro la puerta sorprendida.

Retomo mi camino y me topo con Bonnie

— Yo no iría. Caroline y Matt están...— le apunto y me interrumpe

— ¿En el baño?— pregunta incrédula y asiento

— Si, son felices, extraño en este pueblo.— me burlo

— Hablando de eso, ¿cómo crees que Elena reaccionaría si empezara a salir con su hermano?— alzo mis cejas — Ya que tú tienes dos hermanos, y pueden ser sobreprotectoras...— la interrumpo

— ¿Te gusta el pequeño Gilbert?- pregunto incrédula

— Se que es extraño, pero ha sido muy bueno y fuerte. Me hace feliz. Y de veras necesito un consejo de una hermana.— bombardea nerviosa y sonrío

— Creo que una hermana esta feliz cuando la pareja de alguien al que le importa, le hace bien y lo ayuda a ser mejor persona. A no estar solo. — sonríe — El merece estar con alguien tan increíble como tú. Creo que Elena también verá eso.— me ve enternecida

— Gracias, Bella.— se acerca a darme un abrazo — Eres una gran amiga.

— Chicas.— escuchamos a Elena y nos separamos — Necesitamos hablar.

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Narrador omnisciente
— ¿A donde vas?— le pregunta Katherine mientras reponía sus fuerzas bebiendo una bolsa de sangre.

Luka la había apuñalado para intentar quitarle la daga a Elijah

— Luka Martin está muerto. Su padre va tras Bella y Elena.— le contesta en la puerta

— Voy contigo.— sugiere y se levanta del sofá

— No.— le responde directo y va hacía el a velocidad vampírica

— Espera.— Katherine pone su mano en su pecho

— No necesito tu ayuda. No la quiero.

—Se lo que podemos hacer, Damon.— alza sus cejas con interés — Debes dejarme hacerlo.

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Arabella
De la nada todo comienza a explotar. Como si fuera cosa de magia. Había vidrios en el suelo y el lugar se quedó a oscuras. Tenían un mal presentimiento.

La gente corría en pánico y la situación ya era estresante. Casi podia apostar que esto no era obra de la mala suerte.

— ¿Qué está pasando?— pregunto inquieta mientras nos movemos entre la multitud

— Jonas viene por ustedes por que Luka Martín está muerto.— responde Bonnie y la veo perpleja

— ¿Y por que por nosotras?— cuestiono confundida— Está vez yo no hice nada. Hice planes mundanos.

— No lo se, pero debemos esperar a que llegue tu hermano...— aclara Elena y se acerca Stefan

— Lo invocaste. Puedes decirme, ¿que diablos está pasando?— suspira y nos toma de la mano

— Por ahora, solo vengan conmigo.— frunzo el ceño y nos lleva al baño, Matt sale de el

— No creo que entrar aquí sea la solución. No me esconderé.— aclaro y me cruzo de brazos

— Tenemos un problema.— le dice Elena inquieta y Caroline nos ve confundida

— ¿Qué pasa?— pregunta preocupada

— Jonas está aquí y viene tras Elena y Bella.— explica Stefan y nos ve asombrada

— Dios mío.— expresa preocupada

— Damon tiene un plan, pero debe sacar a mi hermana y Elena.— aclara y suspiro

— Yo tengo uno. Déjame pelear contra el. Soy una bruja poderosa, el no me hará nada.— niega

— No harás tal cosa. Solo saca a Elena de aquí y déjanos lidiar con esto.— suspiro molesta

— ¿Que puedo hacer?— le pregunta Caroline inquieta y entra Katherine

— Tienes que estar bromeando. Si quiero morirme, mejor me entrego.— la señalo inconforme — Nos va a traicionar.

— Ya deja de pelear y vete.— me regaña y resoplo asintiendo

— Hasta luego, Bells.— alardea Katherine y ruedo los ojos

Elena y yo salimos del baño y vamos entre la multitud.

— Te juro que un día de estos voy a matarla.— suelto furiosa — Solo me contengo.

— Es un dolor en el trasero. Te entiendo perfecto.— sonrió

El lugar era un caos. Gente corriendo sin control. Había fuego y un montón cosas rotas. Un verdadero desastre.

— ¿Dónde está Bonnie?— pregunto preocupada mientras me voy con Elena

— Le avise a Jeremy, la va a sacar de aquí.— asiento

— Oigan, ¿qué está pasando?— se acerca Avery — Es una de esas cosas en las que esto no es obra de la mala suerte si no que algún ser sobrenatural lo hizo.— alzo mis cejas

—Algo así. Vámonos.— responde Elena y salimos por la puerta trasera de la cocina

— ¿Todos estarán a salvo? No me quiero ir sin ayudar.— me quejo mientras nos alejamos

— Bella.— nos encontramos con Damon — ¿Están bien?— pregunta preocupado y asiento

— Pues aún en una pieza, supongo.— aclaro abrumada

— ¿Y Jenna?— pregunta Elena inquieta

— La vi salir con Alaric.— responde Avery — Van a casa. Deberíamos hacer lo mismo.

— Elena, Bella.— escuchamos a Bonnie y volteamos a ver, venía con Jeremy

— Bonnie, estaba preocupada por ti.— menciono y vamos hacia ella — ¿Estás bien?— asiente

— Si, si. Solo vámonos.

Vamos al auto y ponen en marcha. Avery se llevó a Bonnie y Jeremy a casa y Damon nos llevó a la mía. No debíamos estropear el plan de Katherine.

— No se en que momento accedí a hacer algo que Katherine sugiere.— me quede bebiendo algo de bourbon

— ¿Como la convencieron de hacer esto?— pregunta Elena

— No la convencimos. Fue idea suya.— frunzo el ceño y veo a la castaña

— Vaya, eso no es bueno.— aclaro y bebo

— No. No, eso no es nada bueno.— apoya Damon y termino de beber

— Estoy cansada y en realidad, ya quiero que el día termine. Se suponía que iba a ser diferente.— dejo el vaso sobre la mesa

— A pesar de todo este drama, la pase genial. Me agradó que nos hicieras parte de ti vida. Tus amigas.— sonreí

— Y a mi estar con ustedes. Podría acostumbrarme. Aunque espero que no siempre debamos correr de lunáticos cada vez que salgamos.— asiente

— Pienso lo mismo.— suena su celular — Es Stefan. Tal vez ya pueda volver.

— Y yo quiero ducharme. Hasta mañana.

Hoy fue un día curioso. Me sentí más viva que en mis 162 años de existencia. Pude sentir lo que es tener un hogar. Un punto de resistencia. Podría acostumbrarme a esto. Es un nuevo comienzo.