7. Memories
New Orleans, 1919
— Está ciudad es muy conocida por que existen brujas y vampiros. Es como un refugio de lo sobrenatural.— me dice Genevieve mientras recorremos las calles de la bella ciudad en una brillante noche
— Lo único que me interesa en estos momentos es alejarme de Katherine. Ella es demasiado posesiva y me harta. Me trata como su esclava.— suelto al aire y entrelaza mi brazo con el suyo
— Mejor no pienses en eso y diviértete. Iremos a una fiesta, Rebekah nos presentará a unos amigos. Hoy solo seremos dos huérfanas de la ciudad que buscan liberarse de una vida complicada.— expresa extasiada y sonrío
Hace décadas toqué fondo. Me hice una persona vil y sanguinaria. Mataba por el dolor y la venganza. Me convertí en un monstruo. Gen me encontró y me hizo mejor persona. Me re conectó con mi viejo yo. Con el lado humano. Es mi mejor amiga y la aprecio demasiado. Necesitaba algo bueno en mi vida. Me siento muy sola.
— Vamos a divertirnos entonces.— alardeo y sonríe
Entramos a lo que parece un gran salón. Había mucha gente, jazz y bebidas. Se la estaban pasando bien y eso se sentía en el aire. Todos bailaban hasta sudar y sus risas hacían eco en la habitación. Transmitían que se formara una sonrisa en mi rostro
— Te dije que sería increíble.— me rodea con sus brazos y sonrío asintiendo — Mira, allá esta Rebekah.— la apunta y vamos a su mesa
— Genevieve, si viniste.— se levanta para saludar — Tu debes ser la famosa Bella.— volteo a ver a Gen
— No creo que sea famosa.— expreso directa y me sonríe, estira su mano
— Rebekah Mikaelson, un placer.— la estrecho — Genevieve me ha hablado maravillas de ti. Parece que eres una buena amiga.— se sienta y alzo mis cejas
— ¿En serio? Te mintieron, por que soy un total perra.— suelta un risa — Depende con quien.— alza su copa y siento una vibra extraña
Gen había comentado que la familia de Rebekah eran vampiros. De los más viejos. No me daban buena espina. No los conocía, pero aveces no debes de confiar en vampiros.
— Muy bien dicho. Mi hermano dice que invente el término.— se burla y la veo con atención
— No eres como imaginé cuando te conocí.— le dice Gen — Me criaron creyendo que tu clase eran...— se pausa — Bueno...— la interrumpe
— ¿Una abominación de la naturaleza?— responde a secas
— No sabes cuánto he escuchado eso. Si me dieran un trago, estaría muy borracha.— me burlo y ríen, el camarero deja tragos — Gracias.— bebo
— No eres nada de eso. No solo tú. Toda la familia es tan...— se pausa y frunzo el ceño, volteo a su dirección y noto a un hombre pasar por la puerta, no cualquier hombre.
Su atuendo era perfecto. El porte era exquisito. Sus rasgos físicos eran deslumbrantes y sobra decir lo apuesto y ardiente que era. Demostraba seguridad y peligro. Removía mucho en mi con solo observarlo a lo lejos. Captaba más allá de mi interés.
Nuestras miradas se cruzaron por unos segundos causándome fuegos artificiales. Sacudía todo en mi interior con solo ver sus ojos castaños. Quede impresionada.
— ¿Quien es?— expreso casi sin aliento y noto que todas se dieron cuenta de como desaparecí de este plano
— Mi hermano, Elijah. El es incomparable.— alardea y automáticamente sonrío
— Es agradable y todo. Pero si tuviera que elegir a un muchacho Mikaelson...— expresa Gen coqueta llevándose el trago a la boca mientras yo sigo con la mirada al vampiro
— ¿Klaus?— suelta la rubia y volteo a verla perpleja
Ya había escuchado ese nombre. Es el sujeto que había cazado a Katherine por siglos. No puedo creer que me metí en la boca del lobo sin saberlo.
— Genevieve, quien hubiera pensado que una bruja santurrona como tú iría tras uno de los chicos malos. Lo esperaría de Bella.— expresa incrédula y me levanto de la silla
— Iré por un trago.— expreso incómoda y camino a la barra
Estaba ansiosa por estar en el mismo sitio que Klaus. Con su familia. Katherine les tenía miedo por una buena razón. A esa mujer no la he visto asustada jamás, pero cuando se trata de él. Ella huye.
— Un bourbon.— ordeno abrumada y un hombre se gira tirándome el trago encima, suelto un quejido — ¿Qué demonios?— maldigo tratando de secarme, apestaba a whiskey
— No te muevas, por favor.— escucho la voz de un hombre y me doy la vuelta, me quedo inmóvil— Permíteme.— se me fueron las palabras y el cuerpo simplemente se me paralizó.
Saca un pañuelo de su bolsillo y me lo pone en la mano. Paso saliva tensa mientras no le quito la mirada de encima. El me sonríe dejándome impresionado
— Quédatelo. Es tuyo.— lo sujeto con fuerza y tenemos un contacto visual que hace que mi mundo deje de girar — Soy Elijah. Debo presentarme si un extraño solo te regala cosas.— sonrío
— Bella Salvatore, un placer.— alzo la mano para estrecharla y sonrío
— El placer es todo mío.— deposita un beso en mi mano y un escalofrío recorre mi cuerpo
— Bueno, has salvado a una damisela en apuros.— la suelta y comienzo a secarme
— Estoy de suerte. Habló con la mujer más linda de toda la fiesta.— me detengo para verlo — Tal vez le dije al sujeto que te mojara para quedar como el héroe y así animarme a hablar.— sonrío y bajo el pañuelo
— No te muestras como un hombre que no tiene seguridad en si mismo.— alza sus cejas
— ¿Y como me veo?— cruza sus brazos y hago una mueca pensativa
— Como un hombre rico, mujeriego y el hermano mayor. Me das el porte de ser el honorable. Esto confirma mis sospechas.— enseño el pañuelo y sonríe ampliamente — Eres el que pone el límite. Por eso la elegancia.
— ¿Honorable? Que curiosa palabra para un vampiro.— menciona incrédulo y me encorvo de hombro
— Solo adivino. No soy de la clase de bruja que lee el tarot o la mano.— alza sus cejas — Si, lo soy. ¿Algún problema.— me hablan por el trago
— Solo te vuelves más interesante.— siento como me sonrojo y levantó el vaso — Espero volver a verte. Me encantaría.
— A mi también.— bebo un poco — Hasta luego, Elijah.
—Hasta luego, Bella.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Presente
— ¿A que te refieres con que tuvimos historia? — cuestiono confundida — No puedes borrar mi memoria, soy una bruja.
— No es momento de que sepas la verdad.— meneo la cabeza y el retrocede para irse
— No, no hagas esto. No tires la bomba y huyas.— reprocho — Necesito saberlo.— me muestro desesperada y sus ojos castaños chocan con los míos
— Aún me debes una cena.— me cruzo de brazos — Podremos hablar.— sugiere y va a la puerta
— ¿Por que el misterio, Elijah?— solo se queda de pie dándome la espalda — ¿Qué pasó?
— Algo trágico de lo que cuál tuve que protegerte. Es lo que debes saber.— sale a velocidad vampírica y me llevo las manos a la cabeza de la frustración
¿Qué demonios está pasando? ¿Qué secreto?
Sin duda me dejo con más dudas de las que tenía. Tengo que sacarle la verdad. Así deba hacerlo a la mala.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
A la mañana siguiente estaba en la cama observando el techo. Mi mente daba vueltas y me abrumada no tener idea de que me borraron la memoria. No se como eso es posible por que yo soy una bruja. No tiene sentido.
Suena mi celular y lo levanto de la mesa de noche, veo el nombre en la pantalla. Stefan.
— Hola.— saludo con la voz rasposa
— ¿Como está todo? ¿Damon aún sigue vivo?— ladeó una sonrisa
— Me he contenido. Pero nos cuidamos. Nada malo ha pasado, aún...
Evito los detalle de los secuestros y la tortura.
— ¿Hablaste con Damon sobre el plan de Elijah? — frunzo el ceño
— ¿Que plan?— me bajo de la cama con interés
— El aún planea que Elena y tú mueran en el sacrificio. Ella no nos dijo nada sobre eso.— paso saliva tensa
— No recuerdo haber hablado lo contrario.— aclaro
— Pensamos que cuando Elijah hizo el trato con Elena, también las iba a proteger de eso.
— No quiero hablar de Elijah y no quiero hablar del sacrificio.
— ¿Estás bien? Te escuchas abrumada.— suspira
— Recién desperté y tengo muchas cosas en la cabeza. Te hablo luego.
— Bien. Cuídate y compórtate. Ya mañana regreso.
— Diviértete, adiós.— cuelgo y me dejo caer a la cama
Odios los secretos. Necesito sacarle la información a Elijah.
— Buenos días.— saludo a Damon mientras me sirvo café
— Tyler Lockwood huyó de casa anoche.— frunzo el ceño y volteo a verlo
— ¿Como lo sabes? Tú títere te lo dijo.— bromeo y entrecierra sus ojos
— Me lo dijo la Sheriff Forbes quien lo supo por Carol Lockwood. Así se termina el capítulo del hombre lobo lo cual nos lleva a...— frunzo el ceño y bebo café — Matar a Elijah.
— ¿Qué?— expreso casi tosiendo el café — No será fácil. El es astuto.— me preocupo
— Yo tengo una astuta daga.— me la muestra y me tenso
—El es un original.— insisto — No sabemos que abarque eso.— suspira
— Confía en mi. Voy a ser cuidadoso. No quiero sorpresas.— alzo una ceja incrédula
¿Cuando en su vida ha sido cuidadoso o prudente?
—Vaya, Damon. ¿Vas a tener cuidado para variar?— menciono incrédula
—Si, Bella, me he convertido en Stefan. Que trágico para los tres.— se burla y ruedo los ojos —. Debo irme. Tengo un homicidio que planear. Es un día ocupado.— bebo café
— ¿Por que te haces el suicida cuando no está Stefan? Digo, ¿me quieres volver loca o algo?— bajo la taza y sonríe
— El ya está enterado y está de acuerdo. Ambos prometimos protegerte de todo. Sin Elijah, no debemos preocuparnos del resto. Un paso a la vez.— aclara y lo veo inquieta
— Damon, solo...— me pauso y cruzamos miradas, quería decirle que parara pero no tendría una explicación que darle si me cuestionaba — No te debes matar.— ladea una sonrisa
— Eso te lo dejo a ti.— le muestro el dedo de en medio y se va riendo, Andie entra a la cocina
— ¿Puedo tomar algo de café?— le doy pase libre a la cafetera — Gracias.
— Vales más de lo que el te da.— me ve de reojo mientras camino a la salida — Solo piénsalo. Si quieres, te saco del problema.— cruzamos miradas — Puedo patearle el trasero.— sonríe
— Gracias.
Salgo de casa para ir a ver a Bonnie al Grill. Habíamos quedado en que le ayudaría y yo tenía que despejar mi cabeza de pensar en Elijah. Todo esto de la memoria me esta enloqueciendo.
— ¿Como les fue ayer? Lamento no haber podido ayudar. Estaba algo ocupada siendo secuestrada por licántropos vengativos.— me siento en su mesa
— Nos fue bien. Descubrimos que Elijah no impedirá el sacrificio.— le hablo al mesero — Me siento mal por el resto.
— Una limonada, por favor.— ordeno y se aleja — ¿Que pasó?— suspira
— Sabes, fue un hechizo difícil. Podía sentirlo agorándome.— expresa abrumada — Te necesito. Necesito practica.— asiento y dejan mi vaso
— Gracias.— bebo un poco — Suele pasar con primerizas. Tienes que concentrarte más en los elementos y los hechizos. Si no estas acostumbrada a la magia, cada vez que la quieras usar te cansarás.— asiente — Intenta estudiar más tu grimorio. Canaliza los elementos de la naturaleza. De ahí viene nuestro poder.— sonríe
— Pareces ser una maestra de las artes oscuras— inhalo hondo
— Digamos que tengo 146 años aprendiendo de ello.— alza sus cejas — Como una vez te mencione, tu ancestro me enseñó cómo usar la magia. Una forma en la que no te desgastes. Canalizar.— asiente
— Bien. Puedo canalizar el fuego, es algo predominante.— sugiere y asiento
— Por esa razón siempre usamos velas. Para tomar la energía de ahí.— aclaro
— Bien, enséñame más.— saca de su mochila el grimorio — Esto se pone interesante.— sonrío
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Narrador omnisciente
— Apuesto que fueron los hombres lo que alardearon ser los fundadores en 1860.— aclara Jenna mientras va con Elijah por las tierras de las propiedades del pueblo — Los hombres son muy territoriales.— se acercan Damon y Alaric
—Si, lo son.— responde Elijah y Jenna se sorprende al verlos
—Elijah, este es mi amigo, Alaric Saltzman.— se lo presenta y Damon sonríe esperando que haga lo mismo — Y el, no se que hace aquí, pero es Damon Salvatore.— se miran con tensión
—Recibí tu mensaje diciendo que traerías a Elijah por las propiedades.— comenta Alaric — Pensé a acompañarlos. Tu sabes, me gusta la historia.— ella asiente
—Y yo venía con el. Mi familia fue fundadora y captó mi interés.— agrega Damon y Jenna lo ve incrédula— ¿A donde vamos ahora? — se ven entre sí
— Tengo curiosidad sobre los dueños de la propiedad de esclavos libres. Dicen que los descendientes de los esclavos conservan la verdadera historia.— agrega Elijah
— Solo traje las mediciones. Tengo la lista en el auto. Denme un segundo.— se va Jenna
—Alaric Saltzman. Tu eres uno de los de la lista de seres queridos para proteger de Elena.— aclara
— Si, Jenna también.— le dice Alaric déspota
— No tienes por que estar celoso. Rara vez busco mujeres más jóvenes. ¿Cuantos años tiene tu hermana Bella? — ve de reojo a Damon y este lo fulmina con la mirada, Elijah le resta importancia — Es un chiste, Damon. Relájate.— le da una palmada en el hombro
— Eres gracioso.— comenta Damon con ironía y Elijah se aleja — Quiero matarlo.— le susurra a Alaric — Si toca a mi hermana...— lo interrumpe
—Puede escucharte. Mejor cállate.— Damon aparta la mirada — Tu hermana es tu versión femenina. Seguro que ella lo pone en su lugar.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Arabella
Después de enseñarle algunos trucos, solo conversábamos sobre el drama sobrenatural. Sobre cómo ha sido su vida el último año y lo que conlleva ser bruja. Se me hacía que ella era una gran persona.
— Se hace algo tarde y tengo cosas que hacer.— cuando estoy por levantarme, se acerca Luka algo molesto — Mejor me espero.
— ¿Me quieres decir que diablos paso ayer?— le reclama Luka a Bonnie apoyándose en nuestra mesa
—¿Perdona?— pregunta Bonnie incrédula
— No te hagas la tonta. Tus amigos estaban ahí.— nos ve a ambas y suspiro
— ¿Y? — añado a secas y voltea a verme — ¿Cuál es tu punto?
—Y eso es todo lo que recuerdo.— expresa exaltado — Un momento estoy jugando billar y luego me despierto en un baño.— alzo mis cejas y veo a Bonnie
Lo hicieron mejor de lo que pensé.
— Lo siento, Luka, pero ayer todo parecía normal.— aclara Bonnie — Es decir, te lleve un café y jugamos billar.— ladeo una sonrisa
— Verás, yo creo que estás mintiendo.— le reclama y ya lo veo con molestia
— Y yo creo que tienes que parar. — añado hostil y voltea a verme — No te quieres meter con mi temperamento, Luka.— asiente molesto
— No es justo. No debiste hacerlo.— advierte y lo veo fijamente, se aleja y me apoyo en el respaldo.
—Qué pesado.— me quejo y bebo más limonada
— Solo espero que no tengamos problemas.— menciona con angustia
— Hola, chicas.— se acerca Jeremy y volteamos a verlo — ¿Como están? — me levanto de mi asiento
— Bueno, yo ya me iba. Nos vemos más tarde.— me cuelgo la bolsa
—Hasta luego, Bella.— me despido de los chicos y salgo del Grill.
Al salir, me encuentro con alguien inesperado. Elijah estaba parado en la plaza del pueblo, mi pulso se eleva
— ¿Qué haces aquí?— me acerco a él y suspira
— Debemos hablar.— menciona en un tono serio y encarno una ceja
— ¿Ahora quieres hablar? ¿Es cuando tú quieras o cómo? — expreso prepotente
— No quería solo huir anoche. No debí contarte lo de anoche. Todo sería más complicado.— me cruzo de brazos
— ¿En que aspecto? Por que vienes y me dices que te conocí y que me borraste la memoria para después huir. Estoy por colapsar, ¿entiendes? — me sobresalto y toma mis manos
— Si tú sabes la verdad, será más doloroso para ambos.— me aparto de golpe
— Ya basta con las evasivas, Elijah.— me llevo las manos al cabello — ¿A que le tienes tanto miedo?— me giro a verlo
— Si tú me recuerdas, vas a volver a tener sentimientos por mi. Va a existir esa espinita entre tú y yo y eso no puede pasar. Klaus sabe que tú eres mi debilidad y también la suya.— frunzo el ceño — Le hice creer que moriste en el incendio que mi padre provocó en Nueva Orleans. Era la única forma de salvarte.— me quedo estática
— ¿Qué?— expreso sin aliento y se me acerca — No entiendo nada.
— Bella, todo lo que hice fue para protegerte. Sacrifique mi amor por ti para que estuvieras con vida. No podía dejar que murieras.— sujeta mi rostro — Tú eres todo lo bueno que hay en mi. Lo más puro. Necesito que sigas respirando.— mis ojos se cristalizan
— Siento que estoy en un punto ciego, Elijah. Veo tus ojos y todo se mueve en mi. Como si te viera el alma. Pero no siento más allá. No se donde estoy varada.— doy un paso hacia atrás — Necesito que te alejes de mi.— se cristalizan los ojos
— Es lo mejor para ambos. No debí hablar. Pero es muy difícil para mi fingir que no te amé cuando te veo a diario.— se me hace un nudo en el pecho
— Adiós.— salgo casi corriendo a mi auto guardando mis ganas de llorar
Me sentía frustrada y muy confundida. Mis pensamientos me estaban carcomiendo y necesitaba una forma de liberarlos. Tenía que soltar un poco de este costal que llevaba en los hombros.
Al llegar a casa veo el auto de Damon. Tenía pensando ir por mi arco, entrar y salir. Sin interrogatorios o charlas. Necesitaba en serio sacar todo.
— Hola, lobita.— frunzo el ceño y cierro la puerta
— ¿Por que tan risueño?— me acerco y suspira bebiendo
— Por que mi plan está funcionando justo como quiero. Prepárate, hoy tenemos una cena en la casa.— alzo mis cejas
— ¿Com quien?— me cruzo de brazos y curvea una sonrisa — Elijah...— hace sonido de anotación
— Es el momento perfecto. Hablé con Katherine y dice que el arma es auténtica y va a funcionar. Hubieras visto como me suplico para que no la usara. Lo tenemos.— se regodea y resoplo
— ¿Y no quieres tomar el té con Klaus o Katherine? Podríamos ponerles un buffet.— expreso con sarcasmo y sonríe
— Tu eres la cena, cariño.— ruedo los ojos — Confía en que se lo que hago. Funcionará.
— ¿Le sigues creyendo a Katherine después de todas las mentiras que ha dicho? Puede usarlo en su favor. No te fíes de eso.— aclaro y se me acerca — Ella jamás ha dicho una sola verdad en su vida. Te quiere tan muerto como a Klaus.
— ¿Por que la negatividad? No seas aguafiestas. Después de hoy, no debes preocuparte. Nadie sabrá de ustedes y estarán viviendo una larga y linda vida humana.— expresa entusiasta y sonrío fingido
— No quiero cenar. No tengo ánimos de reuniones.— le paso por un lado
— Vamos, Ara, no seas amargada.— suspiro — Jenna ayudará en la cena y Alaric vendrá. Puede ser divertido.— continuo mi camino
— No es para nada raro llevar a tu hermanita a cenar con personas de más de treinta. Tenía entendido que Jenna no sabe del mundo sobrenatural.— subo escaleras — Cena sin mi.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Flashback, 1919, Nueva Orleans.
— Bien, hay muchos Mikaelsons. Si te gustan los chicos malos, te encantará mi hermano, Kol.— alardea Rebekah mientras sigo pensando en el vampiro de hace rato
— ¿Y donde está ese misterioso hermano tuyo?— menciona Gen con interés
— Es complicado. Como todos mis hermanos, hemos tenidos algunos roces. Cuestiones de familia. — aclara y suspiro asintiendo
— Yo tenía dos hermanos. Stefan y Damon. Ellos murieron. Se lo que significa lo complicado.— expreso nostálgica
—Debe ser difícil, lo lamento.— sonrío y bebo— De hecho, estaba pensando en hablar con alguien que hace mucho que no veo. Esperaba que tú pudieras ayudarme a contactarme. Pero tiene que ser una sorpresa. Nadie debe saberlo.— pide y la veo con atención mientras bebo de mi bourbon
— Por supuesto. ¿Quieres que busque a tu hermano, Kol?— sugiero y hace una mueca dudosa
— De hecho,quisiera que encuentres a Mikael, nuestro padre.— expresa con seriedad y alzo mis cejas
No esperaba que quisiera ver a su padre. Casi nadie del mundo sobrenatural tiene a sus padres vivos.
— Como gustes. Puedo ayudar.— sonríe ampliamente y aplaude
— Muchas gracias.— agradece entusiasta
— Buenas noches, señoritas.— se acerca un hombre que no había vista antes, era muy guapo. Rubio, ojos celestes, bien arreglado, rasgos definidos y tremendamente apuesto.
— Klaus, ¿que quieres? Estoy con mis amigas.— se queja Benja y bebo de mi vaso, tenemos contacto visual
— Lamento molestar, pero desde hace rato te he visto desde que llegaste. Eres la más hermosa de la noche.— me coquetea y alzo mis cejas ante tal acto
— ¿Tu crees?— me dedica una sonrisa y me ofrece su mano — No lo dudo.
— ¿Te gustaría bailar conmigo?— ladeo una sonrisa y la tomo poniéndome de pie — Soy Klaus por cierto. Mi hermana ya me presentó pero igual quería hacerlo ante ti.— me ve fijamente mientras soba mi mano
— Bella Salvatore, un gusto.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Arabella
Estaba en el bosque tirando flechas a los árboles. Sacaba algo de mi frustración y estrés. Aunque no serviría de mucho por que no dejaba de pensar en el drama de Elijah. Mi cabeza era un caos.
— Tu hermano me dijo que estarías aquí.— escucho a Avery y suelto una flecha
— Los invitados llegaron, supongo.— me agacho para recargar
— Algo. Jenna quería llegar para acomodar las cosas de la cena. Somos los únicos hasta el momento.— asiento sin interés
— Bien por ti. La fiesta está en la casa.— coloco una flecha — Diviértete.— pongo mi mira
— Te ves más enojada de lo normal.— inhalo hondo y visualizo mi tiro — ¿Qué te pasa?— suelto la flecha y bajo el arco
— ¿Por que te importa?— volteo a verlo — ¿No tienes mejores cosas que hacer?— tenemos contacto visual
— Me preocupo por ti. Es lo que cualquier hombre decente haría.— aclara y levanto el estuche de mi arco
— No te lo pedí. No tienes que estar detrás de mi esperando a que tengamos una clase de relación de amistad o esas cosas.— guardo mi arco — No soy de muchas amistades. Las que tenía murieron y aprendí a no establecer lazos con nadie.— me cuelgo la mochila
— Es triste que pienses así. La vida no se trata de solo sobrevivir. Se trata de disfrutar. Si tú sigues con este escudo en el que nadie entra, solo vas a estar sola y tendrás un vacío.— expresa sincero y tenemos contacto visual, sentí un pinchazo en el pecho
— No me conoces.— aclaro y se me acerca
— Por que no me dejas.— mi pulso se eleva, se forma tensión
— Por que no quiero.— le paso por un lado alejándome
— No seas igual que Damon.— me freno — El no es capaz de tener emociones. Solo es un vampiro con un vacío que no puede llenar. Está solo.— volteo a verlo
— No está solo. Me tiene a mi.— nos miramos unos segundos para posteriormente caminar a la casa
Avery es alguien que se preocupa. Se interesa y en verdad no tengo las ganas de lidiar con una persona como el. Me gusta mi comodidad de solo evitar personas y seguir adelante. No necesito involucrarme con estos chicos. No saben nada de la vida. No han vivido. No saben lo que es cargar con un pasado tormentoso. Aveces con los años dejas de sentir. Ves al mundo caer y evolucionar. Pierdes amigos y amor. No te puedes enamorar si esa persona no te asegura un futuro que sea efímero. En fin, la eternidad no es un privilegio...es un castigo.
Al entrar a casa veo a la tía de los Gilbert con el títere de Damon. No seré cruel y la llamaré así, le diré Andie en pocas palabras. Ponían la mesa
— Hola, Bella, ¿cierto?— me pregunta Jenna con una sonrisa, sigo creyendo que es agradable
— Esa soy yo.— me acerco
— Avery fue a buscarte. Quería hablar contigo. Dijo Damon que estabas algo apartada.— doy un suspiro largo
— Nos cruzamos. No tenía nada que decir.— aclaro y asiente — Iré a mi habitación. Espero tengan una gran velada.— doy un paso atrás para huir
— ¿Como que no te quedas?— me pregunta Andie y suspiro tensa— Vamos a pasar un gran momento. Habrá comida deliciosa. Tienes que pasar un rato con nosotros.— sonrío fingido
— Será divertido.— apoya Jenna y suspiro
— Bien, iré a buscar a mi hermano.— menciono y asienten
Camino a la biblioteca y veo a Damon beber con Alaric. Parecían discutir de algún asunto
— Sabes, esto es un mala idea.— argumenta Alaric
— Estoy de acuerdo.— voltean a verme — Harás que te maten.— resopla
— Las malas ideas no existen, solo ideas estupendas mal ejecutadas.— aclara Damon — Tomen.— nos da un vaso
— No. No me gusta la idea de que Elijah esté en la misma casa con Jenna y Avery.— menciona Ric con precaución y bebo del vaso
— Jenna está segura con el otro no garantizo nada.— ruedo los ojos — Además, solo es una misión para buscar hechos. Es totalmente inofensiva.— frunzo el ceño
—¿Una misión para buscar hechos? — lo veo irritada y volteo a ver a Ric
—Si.— expresa tan tranquilo
—Escucha. Ni ataques furtivos, ni planes sorpresa.—le demanda Ric — Nada que ponga a Jenna o Avery en peligro, ¿está bien? — bebo más al notar la tensión
El tipo era territorial. Lo admiro por eso.
— Palabra de explorador.— expresa Damon con sarcasmo y ladeo una sonrisa
— Cuando tú mueras, me quedaré con tu auto. Ya dije.— expreso y Damon entrecierra sus ojos
No estaba de acuerdo con el plan. Pero hacer razonar a Damon con algo es como buscar agua en el desierto.
—Oye, Jenna necesita ayuda con el vino.— entra Andie y volteamos a verla — Tú hermana se nos une, será genial.— sonrío forzado y Alaric se va — Gracias.
— Necesito vino.— murmuro y le paso por un lado. Escucho la puerta y voy a abrirla — Yo voy.— la abro y me sorprendo al ver al invitado — ¿Quien lo invitó?— me quejo y John sonríe
— Hola para ti también.— expresa con sarcasmo y me pasa por un lado para entrar a la casa
— John. Que sorpresa. — se le acerca Damon — Vete.— sonrío
— Jenna me dijo que vendría a una cena con Elijah.
Decidí que no podía perderme los juegos divertidos— volteo a ver a Damon
— Si tú llegas, nada es más divertido.— me burlo y Damon me sonríe
— Está noche no habrá juegos.— aclara Alaric — Solo es una amigable cena.— bufeo
Ojalá eso fuera.
— Claro.— menciona John incrédulo y me ve a mi y a Damon
— Lo que el dijo.— decimos Damon y yo al unísono
— Como si los hermanos Salvatore se comportaran. Ella es una bruja psicópata.— me apunta y hago una mueca — Y tu un vampiro. Nada con ustedes es solo una cena.— se aleja y voy a cerrar la puerta
— Puedo envenenar su copa.— reímos mientras vamos por la casa, me frena tomándome del brazo
— ¿Cuento con que no harás algo estúpido?— volteo a verlo — Sin Elijah, nadie tiene que saber del sacrificio y sobrevives. Esto es para protegerte.— suspiro
— ¿En serio piensas eso?— reprocho y me suelto alejándome
Pensar en la muerte de Elijah carcome mis pensamientos. No puedo dejar que eso suceda. El me debe muchas cosas y en el fondo de mi corazón siento que no estoy dispuesta a perderlo. No creo poder dejar que eso pase.
— Pareces aburrida.— se deja caer Avery aún lado mío, suelto un suspiro mientras leo un libro
— Y tú apareces en todos lados.— continuo mi lectura y siento su mirada — ¿Qué?— volteo a verlo
— ¿No te cansas de odiar al todo el mundo? — hago una mueca pensativa y dejo el libro
— En realidad...no.— ríe asintiendo — Estoy bien.
— Bueno, necesitas algún curso de control de ira o algún terapeuta que trate tus dificultades mentales. Vas a morir joven. — le doy un empujón
— Cállate. — regreso mi vista al libro — Deberías de dejar de insistir conmigo. Es aburrido.— aclaro y suspira
— Deberías tener una vida de adolescente. Vivir cosas que te arrebataron. Tal vez te haría más humana.— aparto la vista del libro para verlo, nuestros ojos se impactan
— No tengo interés de seguir con esta conversación. Quédate con tu compañía. — aclaro hostil y me levanto alejándome
El me complica tanto la existencia. En serio lo hace.
—Hola, ¿necesitan ayuda? — hablo entrando a la cocina y Andie me pasa un bowl de ensalada
—¿Lo podrías llevar a la mesa? — asiento y me encamino.
Al ir a la mesa, me quedo inmóvil al ver a Elijah hablando con Damon. Dejo el recipiente en la mesa con nerviosismo
— El hombre del momento ha llegado.— murmura Alaric aun lado mío y paso saliva
— Que observador.— expreso con sarcasmo y siento que se me va el aliento. El corazón se me acelera
— Elijah.— escuchamos a Jenna y volteamos a verla
— Jenna. Maravilloso verte. ¿Como estas?— Elijah se acerca y va a el
— Gusto en verte.— noto la molestia de Alaric y sonrío con burla
— Que no se te noten los celos.— le susurro y voltea a verme entrecerrando sus cojos
— Te ves increíble.— doy un suspiro largo y tomo un vaso de la mesa.
Si tengo que estar aquí, al menos no debería estar sobria.
— ¿Que planea tu hermano?— me susurra Avery aún lado mío mientras me sirvo vino
— ¿Aparte del fin del mundo? Nada me viene a la mente.— bebo y se pone frente a mi
— Hablo en serio, Bella.— habla en voz baja — No es coincidencia que solo lo invite a cenar. Damon está demente. — veo el panorama y cruzo mirada con Elijah, el cual, parecía pasársela muy bien con Jenna
— No hay nada, Avery. Solo es una cena.— bebo más y le paso por un lado, voy a la mesa.
Todos ya estaban sentados y sentía una tensión increíble. El corazón me latía a mil por hora y el estómago se me revolvió. Tengo Un mal presentimiento.
— Provecho.— jalo una silla y me siento junto a Damon, el voltea a verme
— Odio decírtelo, Damon, pero según Elijah tu familia no es fundadora de Mystic Falls.— comenta Jenna y frunzo el ceño
— Cuéntame.— expresa Damon sin importancia y me sirvo un poco de ensalada
— Como se lo mencioné a Jenna, una facción de colonos migró de Salem después de los juicios a las brujas. Desarrollaron esta comunidad, donde se sentirían seguros de la persecución.— aclara el original y alzo mis cejas
Ahora hablamos de brujas. Lo normal en una cena.
—Por que eran brujas.— susurra Jenna burlona y sonrío tomando un pedazo de carne.
— No hay pruebas tangibles de que hubiera brujas en Salem.— añade Andie y Damon me guiña un ojo, ruedo los ojos
—Andie es periodista. Buena con los hechos.— aclara Damon y como un poco
— Según la tradición popular, hubo una oleada de histeria contra las brujas. Empezó en el poblado vecino. Así que reunieron a las brujas. Las amarraron junto a estacas en un campo y las quemaron. Dicen que los gritos se oían a kilómetros mientras las consumían las flamas.— mastico algo tensa.
Viví esa época. Tuve que ser reprimida por que los hombres se sentían inferiores ante el poder de una mujer. Perdí a Emily por esa lucha. Fueron tiempos oscuros y difíciles.
— Yo no le repetiría esto a la sociedad histórica.— comenta Jenna burlona y ríen
— Me empieza a sonar como una historia de fantasmas.— añade John
— Concuerdo con mi hermano. Suena a una clásica historia de terror.— cruzo mirada con Avery
— ¿Por que quieres conocer la locación de estas supuestas masacres? — pregunta Damon con intriga y todos nos miramos interesados
No conocía ese dato. Yo sabía dónde era. Vi a Emily morir en ese sitio.
— Por la saludable curiosidad de historiador, por supuesto.— contesta Elijah y alzo una ceja incrédula
— Por supuesto.— menciona Damon y siento el ambiente algo tenso
— ¿Y tu que nos cuentas, Bella? — me pregunta Andie mientras corto un pedazo de carne — Casi no has hablado.— suspiro y bajo el tenedor
— Soy mujer de pocas palabras.— Damon y Avery se burlan, los fulmino con la mirada
— ¿Algún novio? Puedes decirnos.— pregunta Jenna quisquillosa y cruzo mirada con Elijah
— Nadie me ha llamado la atención. Me enfoco en otras cosas. Los hombres no son mi prioridad.— aclaro y cojo un pedazo de carne
— Que bien que tengas mentalizado lo que quieres. Mas como una chica de tu edad. Recuerdo los 17, no fueron los mejores.— menciona Jenna y me llevo la copa de vino a la boca
Si supiera que soy más vieja que ella, se volvería loca.
— Tiene razón. Enfócate en cosas importantes. Aun tienes mucho qué vivir; aunque el amor no siempre es un impedimento, pero aveces consume.— explica Andie y tengo contacto visual con el vampiro
— Si, mi hermana no tiene permitido salir con nadie. Aún es muy joven.— volteo a verlo y alzo una ceja
— Esa no es tu decisión.— expreso hostil y se lleva un bocado a la boca
— Solo intento cuidarte. Se como son los hombres, créeme. No quieres eso.— alardea y el ambiente se tensa
— No todos somos como tú, Damon.— le reprocha Avery — Algunos aun tenemos decencia.— noto como le molesta el comentario
— Cambiemos de tema.— sugiero incómoda y nos vemos entre todos
— ¿Alguien quiere coñac? Tengo una botella que llevo años guardando.— propone Damon rompiendo la tensión
— Para mi no, gracias.— comenta Alaric y Damon se levanta — Nueve botellas de vino son mi límite.—-nos levantamos de la mesa
— Los caballeros deberían tomar sus tragos en el estudio.— sugiere Andie
— Debo decir que la comida estuvo casi tan maravillosa como la compañía.— alardea Elijah y resoplo
— Tu me caes bien.— le dice Andie y ruedo los ojos, tomo unos platos de la mesa
— Tu no eres un caballero. Sirve para algo.— Jenna le da los platos a John y Avery y yo reimos. Noto que Damon y Elijah se van
— Ven, Ven. Ponme a trabajar.— le dice Alaric a Jenna
— Yo puedo.— le dice a secas y da la vuelta
— ¿Qué hará?— me pregunta Avery y yo tengo mis ojos puestos en el estudio
— Algo que debo impedir.— dejo los platos en la mesa y voy tras Elijah y Damon, me freno al escuchar mi celular sonar.
Era Stefan
— ¿Hola?— lo escucho alterado — Oye, oye, más despacio.
— Arabella, la daga que Damon quiere usar en Elijah hará que lo maten.— frunzo el ceño — Solo puede ser usada por un humano. Si un vampiro la usa, le causará la muerte.— me quedo perpleja y volteo a ver a John
—Damon está apunto de hacerlo.— expreso desconcertada
— Tienes que detenerlo antes que se mate.— cuelgo y voy corriendo en seguida.
— Señores.— voltean a verme — Se llevan la diversión. Allá solo queda John y me agrada. — bajo los escalones y Damon frunce el ceño
— Teníamos una conversación.— menciona Damon dientes
— Lamento interrumpir, ¿de que hablaban?— bebo más vino y cruzo mirada con Elijah, había tensión
— Solo le decía que tenía una buena admirable colección de libros. — asiento — Esto es lo gracioso sobre loa libros. Antes de que existieran, la gente tenía recuerdos.— nos vemos fijamente
— Los libros son el reflejo del alma. Donde las personas que no pueden decir sus pensamientos, solo los escriben como poetas torturados.— pongo mi vista en el librero — Esperando ser comprendidos.
— Tienes una hermosa filosofía.— volteo a ver a Elijah — Tú siempre creíste que la redención era posible si el esfuerzo valía la pena.— siento un pinchazo en el pecho — Admiro eso.
— ¿Como que siempre? ¿Se conocían de antes?— intuye Damon y solo tenemos contacto visual Elijah y yo — Tierra llamando a Bella.— suspiro
— No, no lo hacíamos.— dejé en claro — Se lo comenté hace días.— expreso nerviosa y rompo el contacto
— Tu hermana es muy inteligente. De mente muy centrada. Me agrada eso de ella.— ladeo una sonrisa y bajo la mirada
— Si, la conozco. Siempre fue la mejor de nosotros. Aunque es igual de testaruda.— bufeo y volteo a verlo
— ¿Quien es el testarudo?— expreso con sarcasmo
— Le da igual que sea el sacrificio humano de un lunático.— se me baja la sonrisa — Actúa de lo más normal. Como si no te aterrara. — alardea
— Damon, no.— refiero incómoda y bebe
— No, Ara. Por más que intentamos protegerte, parece que te has rendido. No creo que a él le interese lo que tengo que decir.— apunta a Elijah un poco alterado — El también te quiere muerta, entonces...— lo interrumpen
— Deberías calmarte. Estas muy prepotente.— sugiera Elijah con seriedad
— Tu quieres controlar cada decisión de mi vida desde que llegué. No me dejas elegir que es lo que quiero. Escoger mi propia alternativa de batalla. Tú solo ya dispusiste que es lo que debo hacer.— reclamo — Por eso Elena escoge a Stefan sobre ti. Por que no escuchas a nadie y tomas posesión de todo. Crees saber siempre lo que uno necesita pero no ves más allá de tu egoísmo.— siento que explote y el me ve perplejo
Me excedí, lo sé. Solo solté lo que tenía en la boca. Vomité mis pensamientos. Ahora si es el "lo dije o lo pensé"
— ¿Egoísmo?— intenta venir sobre mi exaltado y Elijah lo frena poniendo su mano en el pecho de mi hermano
— Es mejor que te calmes. No quiero hacer algo que los dos lamentemos.— amenaza mientras Damon ve con coraje y algo de dolor
— No lo lastimes, Elijah. Por favor.— pido abrumada y el asiente quitándole la mano de encima
— Todo lo que he hecho toda tu vida a sido protegerte. Cuidarte de todo lo malo e intentar que tu vida sea mejor que la nuestra.— reprocha y mis ojos se cristalizan
— No. Tú intentas controlarme. Es muy diferente.— siento en nudo en la garganta y ve molesto
— Si eso es lo que crees...No pelearé más contigo.— me cruzo de brazos mientras se siente la tensión
— Los dejaré solos para que aclaren las cosas. Confío en que no tendré que venir a golpear a Damon.— sugiere Elijah y se encamina a la salida — No la lastimes, Damon. Te lo advierto.— el suspira y el original termina yéndose
— ¿Por que rayos me detuviste de...?— lo interrumpo señalando la daga y alza sus brazos con confusión, ruedo los ojos y saco mi celular, escribo un mensaje y se lo muestro
La daga te matará si la usas
Suelta un quejido y lo guardo, entra Avery y volteamos a verlo
— Están muy misteriosos, ¿que se traen?— pregunta con confusión y Damon y yo nos miramos
— Está es la señal de que era una mala idea desde el principio. Solo eres muy necio para aceptarlo.— refiero y resopla
— Déjame hacer lo que tengo planeado. Solo tuvo un giro dramático.— se aleja y maldigo al aire
Este hombre es imposible.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Narrador omnisciente
— Lo que me gustaría saber, Elijah, es como piensas matar a Klaus.— comenta John
— Señores, hay varias cosas que tal vez debemos dejar claras ahora. Te permito vivir a ti solo por eres el hermano de Bella.— le dice a Damon — Le permito a ambas chicas seguir en sus casas, viviendo sus vidas con sus amigos por cortesía. Si te conviertes en una carga, te las quitaré. Nunca las volverás a ver.— advierte el original y Damon se tensa
— Bueno, mi primera pregunta es...— se acerca Andie a la mesa — Cuando llegaste aquí a Mystic Falls...— un grito suena por toda la casa y todos se sobresaltan levándose de la mesa.
Alaric había apuñalado a Elijah. Estaban atónitos al ver las venas grisáceas en el vampiro. Al verlo muerto y conseguir exactamente lo que Damon quería. Alaric le saca la daga y la pone en la mesa
— Deshazte de el antes de que Jenna vuelva con el postre.— ordena Alaric y Damon asiente
— Está bien.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Arabella
Avery y yo salimos corriendo al escuchar los gritos. Al ir a la mesa, me quedo estática al ver el cuerpo de Elijah sin vida.
— Oh por Dios.— expresa Avery y me llevo la mano al abdomen para tomar algo de aire, se me fue el aliento
— Te lo dije, Bella. Lo tengo resuelto.— alardea Damon mientras se lleva el cuerpo de Elijah. Me trago mis ganas de llorar
— Lo logró.— menciona Avery orgulloso mientras no parpadeó. Estaba en shock — Elena y tú estarán a salvo.
— Necesito aire.— expreso abrumada y salgo casi corriendo a la terraza
Al salir, el aire me pega en el rostro. La luna estaba brillante y sentía un horrible nudo en el pecho. Un dolor que no podía explicar. Mis ojos luchaban por lagrimear y yo solo estaba ahí sentada en esos escalones, solo reteniendo mis sentimientos. Me ahogaba por volver a sentir. La humanidad me volvía y no quería. No quería aceptar que vuelvo a sentir emociones que había olvidado. Que recuperaba a ese ser humano que alguna vez existió. Me aterraba.
Veo al cielo y cierro mis ojos por unos segundos. Inhalo todo el aire que viene a mis pulmones y una ola de nostalgia invade mi cuerpo. Lágrimas caían sobre mis mejillas y el corazón se me partía. Me volvía débil.
— Le advertí a tu hermano.— abro mis ojos de golpe y me levanto estupefacta — El quiso jugar de forma equivocada. Ya no jugaré limpio.— me quedo estática al ver a Elijah vivo y cubierto de sangre en su pecho
— ¿Qué...?— se me van las palabras y se me acerca
— Yo soy el único que puede protegerte. Así que ahora lo haré a mi manera.— aclara y me quedo inmóvil
— ¡Elijah!— escucho a Damon gritar su nombre y el me jala del brazo sobresaltándome — ¡No la toques!
— No, Damon. Cálmate.— pido mientras Elijah me tenía entre sus brazos. Mi corazón palpitaba a una velocidad sorprendente.
— Déjala ir. Solo...— se pausa aterrado y respiro agitada, el tenía miedo — Lo lamento. No te la lleves, por favor.— suplica y me rompe el corazón
— Te lo advertí.— Elijah me agarra con fuerza y nos vamos a velocidad vampírica
El se detiene en la plaza del pueblo y yo siento que todo daba vueltas. Estaba totalmente confundida y aturdida
— ¿Qué es lo haces?— expreso sin aliento y me siento en una de las bancas — Estás loco.
— Me traicionaste. No esperaba eso de ti.— se me acerca — ¿Me quieres muerto?— suspiro y me llevo las manos a la cabeza
— Yo no quería nada, Elijah. Yo ahora mismo soy un desastre.— bajo mis manos frustrada — ¿Qué es lo que quieres?— insisto y se sienta a un lado mío
— No lo sé. Cuando te tengo cerca no puedo pensar. Es como si hubiera un control que tienes sobre mi.— lo veo fijamente
— No soy la persona de la que te enamoraste.— me levanto — Está de aquí apenas te conoce. No puedo hacer esto.— me alejo — Deja de ver a alguien más en mi. A esa persona no la conozco y no va a volver.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
Flashback, 1919
— Está vista es hermosa. Desde este balcón puedes admirar todo el barrio francés.— le digo a Elijah mientras me enrolla con sus brazos
— Concuerdo con lo de la vista hermosa.— me gira para que tengamos contacto visual — Te estoy mirando.— sonrío ampliamente
— ¿Qué dirá Klaus? Sabes que no le gusta vernos juntos. Como celos.— me toma del rostro — El es muy complicado. No lo entiendo.
— No me importa lo que diga mi hermano. Estoy enamorado de ti.— mis ojos resplandecen — Estoy dispuesto a huir contigo si es necesario. La única cosa que me importa en este mundo, era tu.— lo veo enternecida
— Y yo te amo a ti.— rodeo su nuca con mis brazos y nos vemos fijamente — Solo...prométeme que esto será para siempre. No importa que tan lejos estemos o que tan complicado sea esto. Tú siempre vas a encontrar la manera de que nuestro amor se conecte. Promételo.— acaricia mi rostro y sonríe
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
— Lo prometo.— murmura el original mientras ve alejarse a la castaña — Siempre voy a encontrarte.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro