Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18. THE GAME

╰┈➤ ❝ [ Recuerda comentar y votar para más actualizaciones ] ❞

Todo se había arruinado. Klaus había descubierto la verdad gracias a que Stefan y yo estábamos indagando sobre el pasado de los Mikaelson, de alguien que los perseguía en el pasado.

Mikael.

El horrible padre del que temían, del que habían huido por siglos, eso fue lo que los delató, el interés por derrotarlo. Ahora estábamos en un trailer de regreso al pueblo, con los nervios de punta sin tener idea del siguiente plan de Klaus.

Habían pasado horas desde que estaba aquí metida esperando a que el gran lobo feroz vuelva y nos de una explicación.

— ¿Hasta cuándo seguiremos aquí? — le pregunto a Rebekah con fastidio — Hace calor y no me gusta estar encerrada.— suspira

— Debiste pensarlo antes de engañar al más hijo de perra. Sabes cómo es Klaus cuando lo traicionan, enloquece.— expone y me levanto

— El me hizo hibrido. El arruinó mi vida por su egoísmo, ¿y crees que no iba a traicionarlo? — me río y se me acerca

— No te conviene meterte con el, Ara. Ni siquiera por que tenga debilidad por ti.— meneo mi cabeza

— El solo se ama a si mismo. El solo hace lo que quiere todo el tiempo. Ya me cansé.— expongo

— Somos amigas, y por que somos amigas te recomiendo que si haces algo en su contra, te detengas.— alzo mis cejas — No por nada todos tuvimos dagas en el pecho.

— No voy a parar hasta verlo arruinado. Hasta ver qué me ruegue por su vida. Que esté completamente acabado, ¿me entiendes? — referí sin tacto y me observó sin emitir respuesta

— Y tu estarás muerta.— expone y hago una mueca

— Eso no cambiaría nada.— alardeo y asiente sorprendida, escuchamos una respiración y volteamos a ver

— Está vivo.— expresa Rebekah mientras Stefan se levanta asustado

— ¿Qué paso? — pregunta desorientado y pone su mirada en mi

Nota la preocupación en mi rostro. Elena podía estar en riesgo, Klaus quiere descubrir cómo salvar a sus híbridos y se que hará lo más despreciable para lograrlo.

— Te golpearon. Mi hermano te ha estado rompiendo el cuello todo el día. Está molesto.— explica la rubia y suspiro tensa

— ¿Por que volvimos a Mystic Falls? — pregunta alterado

— Ya puedes dejar de fingir. No tardó mucho en descubrir lo que escondían.— aclara Rebekah y mi hermano desliza su mirada a mi rostro

— No escondo nada. Hemos hecho lo que Klaus dijo.— informa tratando de evadir

— No, olvidaste mencionar que el doppelgänger está vivo...— noto la preocupación en su rostro

Esto nos metía en problemas. Klaus no podía hacer híbridos porque Elena estaba viva, es algo que Stefan y yo dedujimos. Y si el lo descubre, el va a matarla. Y mi hermanito no lo permitirá.

— ¿Donde está Klaus, ahora? — interrogo

— Arrancando la cabeza de esa perra, espero.—Stefan se molesta y la ataca sacándola del trailer

— ¡Stefan! — suelto asustada y voy hacía ellos para cubrirle la espalda

— ¿Donde están? — le pregunta mi hermano furioso mientras esta encima de ella sometiéndola

— Hay maneras más civilizadas de arreglar este problemita.— sugiero y me ignoran — Cavernícolas.

— En serio la amas, ¿verdad?— Rebekah se lo quita de encima y lo acorrala contra el tráiler

Lo golpea con una barra de metal sobresaltándome, me pongo a la defensiva

— Considérame celosa.— expresa con molesta y lo apuñala, se la quito de encima

— Y a mi impaciente.— la lanzo del otro lado del estacionamiento

Ella se levanta del suelo y Stefan se tira de rodillas recuperando su fuerza y aliento

— No quiero hacer esto, Bekah.— pido y nos rodeamos para pelear

— Entonces no lo hagas.— levanto el pedazo de metal y se lo lanzo, lo atrapa

— No dejaré que Klaus tenga lo que quiera.— lo deja caer con molestia

— Pensé que éramos amigas.— viene sobre mi y me azota contra el trailer — Veo que no.— trata de encajar su mano en mi pecho

— No quería que las cosas terminaran así, pero tú te lo buscaste.— la detengo y me ve sorprendida

Golpeo mi cabeza con la suya y retrocede aturdida, suelto una patada y da un quejido, cae al suelo y doy un rodillazo, cae inconsciente

— Eres ruda.— habla Stefan y lo ayudo a levantarse

— Y tu un anciano.— se ríe tocando su abdomen con quejidos

— Te llevo dos años, tranquila.— se excusa y sonrío — Hay que ir allá adentro y arreglar esto.— suspiro

— Yo me encargo de Klaus, tú encárgate de que los idiotas de nuestros amigos sigan con vida.— sugiero e inhala hondo

— Me tocó lo más difícil.— extiendo mis brazos yendo a las puertas del infierno

— Tú fuiste el que se enamoró de la humana por traumas del pasado. No es mi problema.— me burlo y me maldice mientras río entrando

Voy por los pasillos y siento una presencia; me pongo a la defensiva y me muevo con cautela.

Una sonrisa se posa en mi rostro al ver el gran y gráfico panorama que tenía justo frente a mi.

Debería sacar mi celular para tomar una foto y avergonzarlos por un tiempo determinado.

— Consíganse un hotel.— me burlo al ver a Tyler y Caroline besarse — Es vía pública.— se apartan y la rubia sonríe

— ¿Bella? No puedo creerlo.— viene sobre mi y me da un abrazo — Te hemos extrañado.— sonrío

— Yo a ustedes no.— nos separamos y arruga sus cejas — Pero me alegra volver.— menea su cabeza

— Pensé que jamás volverías.— opina Tyler y me da un corto abrazo — Se tornaba aburrido por aquí.— nos separamos

— Ya se que yo soy lo mejor que le pudo pasar a este pueblo en años luz.— alardeo — Pero eso no es lo importante, si no, que deben irse de aquí.

— ¿Por que? ¿Que pasa? — pregunta Caroline con preocupación

— Papá Noel anda cerca, y no viene precisamente a dar regalos.— expongo y me ven sorprendidos

— ¿Klaus está aquí? — expresa la rubia asustada y asiento

— ¿Por que? — cuestiona Tyler e inhalo hondo

— Híbridos. Quiere crear más y los suyos están muriendo.— explico y se ven entre ellos

— Pero tú eres una, ¿por que contigo no sucede lo mismo? — interviene Caroline y me encojo de hombros

— La pregunta del millón de dólares, pero ya no perdamos tiempo. Deben irse, que Klaus esté aquí es peligroso y yo mataré a ese hijo de perra, así sea con mis manos.— impongo — Yo me encargo.

— Nuestros amigos siguen aquí, no podemos sólo irnos sabiendo que están en peligro.— opina Caroline y suspiro

— Les llevo cien años, niños, cuando digo, "yo me encargo" es por que yo me encargo.— dejo en claro  y asienten

— Bien, nos iremos.— añade Tyler y sonrío complacida

— Buen chico, luego te doy tu galleta.— expreso con sarcasmo y rueda sus ojos — Ya váyanse, que si uno de los dos se muere, los revivo para matarlos por idiotas.— me voy alejando

— Me encanta tu actitud pacifista, Arabella.— ironiza Caroline y doy pulgares arriba

— Eso te lo dejo a ti, amor.— le guiño el ojo y continuo con mi camino

Al ir por el pasillo, me encuentro con Matt y Bonnie, una sonrisa se posa en mi rostro al ver a mi bruja favorita.

— Bella, volviste.— sonrío y me da un abrazo, nos aferramos a la otra

— Hola, Bon. Y no, no volví.— nos separamos — Tengo asuntos que resolver todavía. Pero te he extrañado.— sonríe — Hola, Matt.— alza su mano

— Tengo algo muy importante que decirte, acerca de tu transición.— explica con un tono serio

— Bueno, suena importante.— asiente — Y tenemos ahora más grandes.— frunce el ceño

— ¿Qué haces en la escuela? — me pregunta Matt confundido y suspiro

— Klaus está aquí y trato de encontrar a Elena o a él, cualquiera de los dos está bien para mi.— manifiesto y se preocupan

— Creo que iba al gimnasio, debemos sacarla antes de que Klaus la encuentre.— sugiere Bonnie e inhalo hondo

— No creo que tengamos mucha suerte.— impongo y entre los tres nos vamos.

Al entrar, nos topamos con una escena desagradable, pero predecible. Klaus tenía a Elena en su dominio, obviamente era de suponerse, el llegó mucho antes que yo.

— Mi Salvatore favorita, te esperaba.— alardea Klaus y me pongo a la defensiva

— Vete al infierno.— refiero déspota y me sonríe

— Bella, sácalos de aquí.— me ordena Elena y Klaus viene a nosotros

— Me preguntaba cuándo aparecerías. Ya podemos empezar.— me habla al oído y lo empujo, suelta una risa — Dana, relájate. Tú y Chad quédense quietos.— les habla a unos adolescentes

No entendía cuál era su asunto con los menores de edad, se la vivía atormentándolos. Aquí se ven sus tramas infantiles.

— Supongo que eres la razón por la que Elena sigue respirando.— le apunta a Bon

— Correcto. Si vas a culpar a alguien, cúlpame a mi.— responde directa y la cubro para protegerla

— Ni pienses en tocarla.— le advierto y sonríe viéndome fijamente — Lidiaras conmigo, Klaus.

— No hace falta echar culpas, pero la indiferencia de Bonnie ha causado efectos secundarios indeseables. Y como ella causó el problema, espero que lo rectifique.— ordena y se escucha la puerta, volteo a ver

Rebekah entre sometiendo a Tyler, yo sólo lo maldecía en silencio al haberle dicho específicamente que se fuera de la escuela.

— Ya suéltame.— se queja Tyler mientras lo jaloneaban

— Cállate.— pide Rebekah y se lo entrega a Klaus

— ¿Ya vas a montar un espectáculo? — refiero déspota — No me sorprendes.

— Oh, Bella, no sabes lo que tengo planeado.— alardea — Les presento a mi hermana. Rebekah. Les advierto, puede ser muy mala.— me saluda

— Que feo eres.— se queja y da una sonrisa  malévola

— Déjalo en paz.— le exige Elena a Klaus y el toma a Tyler

— Voy a hacer esto muy simple. Siempre que intento convertir un licántropo en un vampiro híbrido, muere durante la transición. Es horroroso, en realidad.— explica — La única sobreviviente fue Bella.— muerde su muñeca y alzo mi mentón

— Espera...— intervengo al ver como Klaus pone su sangre en la boca de Tyler 

El lugar se transforma en un silencio temeroso. Todos estábamos asimilando lo que podía suceder, estábamos inmóviles.

— Necesito que halles el modo de salvar a mis híbridos, Bonnie. Y por el bien de Tyler mejor apúrate.— le rompe el cuello y se me va el aliento

Ver aquel acto me dejó la piel erizada. Klaus no mostró emoción alguna, sabía que era un monstruo, pero no creí que fuera tan cruel esta vez.

Su ambición por crear más híbridos lo está enloqueciendo, sólo quiere el poder de un rey, y no va a conseguirlo. No lo dejaré.

Todos nos quedamos anonadados. Asimilábamos la situación, yo tenía un nudo en el estómago, me había dolido ver lo que le hizo, porque sabía que él iba a morir. Y me agradaba.

Klaus se sienta en las gradas y veo que todos están alterados, decido acercarme.

— Lo mató.— murmura Matt consternado mientras camino de un lado a otro

— No está muerto. La sangre de Klaus lo hará un vampiro.— explico ante su nerviosismo

— Y si Bonnie lo logra sobrevivirá a la transición. Bella pudo, algo debió ser diferente.— expone y lo veo fijamente

El ya sospechaba bastante; sabía que yo conocía lo que le impedía hacer híbridos, pero quiere quebrarme para ceder, y yo no me rompo fácil.

— Adelante. Busca tus libros y encantamientos. Yo me quedo con Bella y Elena para cuidarlas.— le exige a Bonnie y Klaus me toma de la cintura

— Prefiero matarme...— me suelto de golpe — Yo iré con Bonnie. Ya no aguanto compartir el mismo aire que tú.— voy hacía ella

— No, no, tú te vas a ningún lado.— me frena — Te quedarás conmigo y la doppelgänger.— niego y tenemos un contacto visual.

— Que interesante. Olvidé la parte en la que te pido permiso.— retrocedo — Vamos, ayudemos a Tyler y terminemos con esto.

Salimos los tres y relamo mis labios ansiosa mientras vamos por el pasillo.

— Pensé que te habías unido a Klaus cuando te hiciste híbrido.— menciona Matt y bufeo

— Yo quiero ver a ese hijo de perra arder en el infierno.— exclamo y voltean a verme — Lo odio, ya lo sabían.— asienten

— ¿Qué crees que nos vaya a hacer? — expresa Matt preocupado y volteo a verlo

— El es capaz de hacer hasta lo más despreciable para conseguir lo que quiere. El siempre ha sido así. No te sorprendas.— expongo sincera

— ¿Y que vamos a hacer? — nos pregunta y veo a Bonnie

— No tengo idea. La maldición de la que habla tiene mil años. Mis libros no son tan antiguos.— explica Bonnie

— ¿Por que conmigo si funcionó? No lo entiendo.— divago abrumada

— Es una de las cosas que quería hablar contigo.— frunzo el ceño — Moriste con el suero del vampiro original en tu sistema.— la veo perpleja

— ¿Qué? — se me va el aliento

Esto no podía ser posible, era algo totalmente irreal. Apenas podía mantenerme en pie.

— El elixir no te iba a regresar a la vida como humana, si no, como híbrido original. Diana lo hizo para ella y pues, las cosas cambiaron.— explica Bonnie y me quedo estática — Eres el segundo híbrido original en mil años.— me cubro la boca sintiendo que el corazón me va a explotar

— No puede ser, no puede ser.— exclamo aturdida

— ¿Y esto como ayuda a Tyler? — pregunta Matt mientras asimilo todo

— Ella tenía que saber la verdad. Se lo debo.— paso saliva con los ojos cristalizados

Esto era increíble. Era muy poderosa y me daba ventaja con Klaus. Podía detenerlo.

Aunque el no va a saber lo que soy en realidad, no hasta que sea necesario. No sabe en lo que se metió.

— ¿Puedes pedir ayuda a las brujas muertas? — le pregunta Matt y me repongo

— Ya no estoy en contacto con ellas. Me vetaron cuando devolví a Jeremy a la vida.— expone e inhalo hondo

— Tengo una idea. Bonnie, encárgate de esto y yo uso mi plan. Necesitamos algo de repuesto.— manifiesto y asiente

Me giro al escuchar un portazo, Stefan estaba entrando y fui corriendo

— Hey.— lo abordo con un abrazo y se aferra — ¿Como estás? Te perdí de vista.— suspira

— No tan bien.— nos separamos — ¿Donde esta Elena? ¿Está en...?— lo interrumpo

— Klaus está con ella. Se encuentran en el gimnasio.— me rodea — Hey, espera...— lo freno

— Debo ir a enfrentarme a Klaus. Le hará daño a Elena para lastimarme.— expone

— El te matará. ¿Qué estás dispuesto a hacer? — lo veo molesta

— Lo que sea.— niego y lo tomo del brazo — Lo siento, pero debo ir.

— Iré contigo. El no te matará si yo estoy ahí.— niega — No era pregunta.

Nos fuimos los dos y entramos.

Sentí el nudo en el estómago y Klaus sonrió al verme, Elena se sorprendió.

— Stefan.— exclama casi pálida

— Klaus.— lo nombra mi hermano y nos vió a los dos

— ¿A salvar a la damisela?— alardea y lo fulmino con la mirada

— Vine a rogar tu perdón y a prometer mi lealtad.— suplica Stefan y niego

— Ese voto ya está roto.— refiere Klaus y cruzamos miradas — Pensé que odiabas respirar mi mismo aire.— asiento

— Lo hago. Estoy aquí por mi hermano.— aclaro y me ve fijamente

— Elena ya no me importa nada.— expone mi hermano hostil — Lo que tu pidas de mi, lo haré.— Klaus sonríe y se levanta

— Stefan, ¿qué estás haciendo?— le murmuro y voltea a verme

— Perfecto. Brindemos por eso. Mátalos.— ordena y apunta a los chicos

— ¿Qué? No.— impongo y Stefan estaba con la mirada perdida

— ¿Qué esperas? Hazlo.— insiste y volteo a ver a mi hermano

— No, Stefan. No. No va a matarme, ya dijo que...

Klaus abofeteó a Elena y di un sobresalto. Ella cayó al piso y eso a Stefan le molestó, fue tras el.

— ¿Ya no te importa nada? — Klaus somete a Stefan — Tus mentiras se acumulan.

— ¡Basta! — Klaus voltea a verme — Suéltalo. Ahora.— me acerco

— No lo haré.— menciona Klaus directo y asiento

— Bien.— voy sobre el y lo separo de Stefan

Mi hermano cae al suelo y Klaus y yo comenzamos a pelear. Le llevaba ventaja porque tenía años de práctica, soy muy buena cuando se trata de combate.

— Eres fuerte.— escupe sangre y jadeo quitándome el cabello del rostro — Pero soy más viejo.— va sobre mi y me azota contra la pared — Tú en serio me quieres complicar la existencia, ¿cierto? — comienza a ahorcarme cortándome el aire — Lo único que quería era tu lealtad, ahora tendré que tomarla.—encaja su mano en mi pecho y suelto un suspiro de agonía

Sentía su mano romper mi esternón. Como mi hueso se clavaba en mi pecho dándome un sufrimiento agonizante.

Sus ojos fríos se clavaron en lo míos. Había una sonrisa malévola en su rostro, una expresión vacío en el mío. No le temía a la muerte, y menos a él.

— ¡No! ¡Klaus! — lo llama Stefan desesperado mientras siento que me desgarran por adentro — Déjala ir. Haré lo que quieras. Te doy mi palabra.— Klaus voltea a verlo

— Tranquilo, Stefan. No lo hará.— impongo y el hibrido voltea a verme — El me ama.— se escuchan mis jadeos — Soy la única persona que realmente amas y lo odias.— estrujé mi corazón y hago expresión de dolor

— Fue hace años, no siento lo mismo.— se defiende y jadeo

— Entonces, hazlo.— lo reto — Sólo termina con esto. Mátame. Te engañé y traicioné.— ladea su cabeza — Acaba conmigo.— su mirada se endurece y lo veo sin importancia

— Arabella, no. Klaus, no lo hagas. Por favor, no.— le suplica — Déjala ir.— nos vemos fijamente y noto que le cuesta tenerme así

Después de una lucha de miradas, perecía haber tomado una decisión. Una que sabía que iba a tomar, lo conozco.

— Te haré vivir un infierno.— saca su mano con delicadeza y me dejo caer con alivio

Tomo el aire y dejo que mi cuerpo comience a curarse, el dolor se había ido. Es una sensación horrible como su mano estaba dentro de mi. Es demasiado doloroso que sólo quieres que termine, no puedo sacarse ese sentimiento de mi cabeza.

Sabía que no lo haría, aún le importo aunque lo niegue. Sigo dentro de su piel.

— Entonces, en dónde estaba.— va sobre sobre Stefan y lo toma de la camisa, me sobresalto

— Harás todo lo que yo diga cuando lo diga. No huirás.— lo hipnotiza y niego — No te esconderás. Simplemente me obedecerás.

— No, Klaus, por favor.— suplico y el solo me sonríe con aquella mirada malévola

— Stefan...— lo nombra Elena con miedo

Mi hermano estaba inmóvil, en segundos, las venas se marcaron bajo sus ojos.

— Ahora, mátalos. Destripador.— le ordena Klaus e intento correr hacia el

Klaus me cargó reteniendo mis movimientos mientras pataleaba. Aunque yo tenía fuerza, parecía tener mucho más que yo.

Stefan fue sobre la garganta de la chica desgarrándola, me quedé en shock.

El hombre que estaba ahí, no era mi hermano. Solo una oscura versión de el.




───────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────────

Narrador omnisciente
Por otro lado...Tyler y Caroline estaban inconscientes con Rebekah como niñera. La rubia se tomaba fotos con el celular de Stefan.

La vampiro comenzaba a despertarse después de que un cuello roto la detuviera.

— ¿Y Tyler? — se levanta entre quejidos

— Murió...o casi.— aclara y ella voltea asustada

Lo ve tirado junto a ella y va enseguida a revisarlo.

— ¿Qué le hicieron? — pregunta aterrada

— Imagina que toma una siesta. Cuando despierte, será un híbrido. Como Arabella y Klaus.— explica y Caroline se queda perpleja

Trataba de escuchar su corazón mientras Rebekah se entretenía en el teléfono, nota una foto de Elena y Stefan

— Vomito.— expresa disgustada y ve algo en la cierta foto

Una cosa que ha estado buscando desde que despertó y no la tenía consigo.

Se levanta furiosa

— ¿Ese es mi...? ¿Por que tiene mi collar esa maldita doppelgänger?


───────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────────

Arabella
Stefan se había alimentado de esos jóvenes sin piedad. Yo sentía tanta tristeza que no podía seguir viendo. Era terrorífico.

Se lo difícil que es para el humillarse de esa manera. Actuar como la bestia y no como es en realidad. Me dolía ver como se estaba rompiendo en pedazos y nadie podía salvarlo.

Me siento en las gradas tratando de evitar escuchar los gritos y ver la brutalidad en la que ese hombre convierte a mi hermano.

— Siempre es lindo ver a un vampiro en su elemento. La especie se ha convertido en un montón de tibios.— alardea Klaus

— No, tu le hiciste eso.— me quejo y me levanto de donde estaba

— Yo lo invité a la fiesta, amor, el esta bailando en la mesa.— se burla y lo fulmino con la mirada

— Como te duele que nadie sea leal a ti.— refiero hostil y baja su sonrisa — Como ni yo, ni Stefan estaremos jamás de tu lado. Porque eres tan patético e iluso como para tener a alguien que en verdad le importes.— noto que le lastima — La única forma de que alguien sea leal a ti es por la fuerza. Ni siquiera tus hermanos te soportan, no hay nadie en el mundo al que le importes.— sus ojos se cristalizan — Y esa es tu cruda realidad.— retrocedo

Entra Rebekah totalmente alterada y volteamos a verla con confusión.

— ¿Dónde está? ¿Donde está mi collar?— exige y frunzo el ceño

La rubia se miraba furiosa hablándole a Elena. Parecía que le quería arrancar la cabeza

— ¿De qué estás hablando?— interviene Klaus

— Ella tiene mi collar. Mira.— Rebekah se acerca a el y le muestra un celular

El lo mira y luego ve a Stefan y a Elena. Como si lo identificara con algo.

— Vaya, vaya. Más mentiras.— alardea y me quedo con el mismo signo de interrogación

— ¿Donde está?— le insiste y Elena la mira confundida

— No se de que me estás hablando.— responde

— Mentiras.— exclama furiosa y fue tras ella

Rebekah le mordió el cuello y me sobresalté, los gritos de Elena sonaron por todo el lugar.

— ¡Ya cálmate! — le ordena Klaus quitándosela de encima

— ¡No la toques! — le grito y me agacho para revisarla, chorreaba sangre — ¿Estás bien? — asiente con quejidos

— ¡Qué me diga dónde está, Nik! — exige y Klaus se pone de cuclillas frente a nosotras

— ¿Dónde esta el collar, linda? La verdad.— pide y veo a Elena

— Sólo dile o será más difícil.— sugiero cálida y asiente

— Te digo la verdad. Katherine lo robó.— explica y suspiro

Claro que ella tenía que estar involucrada.

— Katerina. Claro. Bueno, que mala suerte. El collar le haría la vida más sencilla a tu bruja. Ya que lo haremos a la mala, pongámosle un reloj, ¿quieren?— frunzo el ceño

Klaus se levanta y presiona un botón. El reloj de la pared marcó 20 minutos

— Veinte minutos. Si Bonnie no ha encontrado una respuesta, vuelves a alimentarte, pero esta vez, quiero que te alimentes de Elena.— ordena y mis ojos se abren como platos — Sabes que quieres.

— ¿Qué? — solté sin aliento — No.

— Klaus, no le hagas esto.— pide Elena aturdida y me levanto yendo hacía el

— Haré lo que pidas, pero no dejes que la lastime. El la ama, basta.— le ruego y suspira tomándome tomándome del rostro

— Vendrás conmigo.— niego y me besa la frente — Nadie se irá. Si trata de correr, rómpele la espalda.

Klaus me jala de brazo y me pone entre sus brazos. Me lleva entre quejidos fuera del gimnasio.

— ¡Ya suéltame! — le grito y terminamos en su salón — Iré por el.— trato de salir y me obstruye el paso

— No irás a ningún lado, Diana.— ordena y siento el nudo en la garganta — Dime lo que sabes.— retrocedo y me doy la vuelta

— Una vez pensé que podía ser feliz a tu lado.— camino al escritorio — Me enamoré de ti como una estúpida. Me sentía tan sola, tan desprotegida y por alguna razón, me diste eso.— volteo a verlo — Había sexo, romance y amor. Arruinaste todo eso por elegir siempre el poder sobre todos.— se apoya en la puerta — Te amaba.— se quiebra mi voz — Tanto que estaba dispuesta a hacer todo por ti...

— Y luego te enamoraste de mi hermano.— se cristalizan mis ojos — ¿Crees que no lo vi? — noto que le afecta — Sonreías más, reías más. El té hacía brillar de una forma que yo no. Y lo odie por eso. Lo hacías feliz y yo sufría por ello.— aparto la mirada — ¿Por que el? Sabías que me dolería.— se me acerca — Sabías que eras mi punto débil y me heriste como nadie.— volteo a verlo

— Y luego me mataste y me obligaste a hacerme híbrido para salvar la vida de mi hermano.— le reprocho y cae un lágrima — ¿Así me amaste? — sus ojos azules se quiebran

— No podía vivir sin ti, no puedo.— meneo mi cabeza — No podía seguir siendo reprimido, tenía que ser libre y no había otra forma.— exhalo

— No has amado a nadie, Nik. Y ese es el problema.— expreso sincera y me ve fijamente

Tenía una mirada que reflejaba dolor, que expresaba que le dolía la conversación. Tener que enfrentar de una vez los problemas de hace siglos. Decirnos a la cara las verdades y quitarnos la banda.

— ¿Quien crees que te salvó de tu accidente? — frunzo el ceño — Estabas ebria en una carretera, chocaste contra un árbol. Sangrabas y apenas podías respirar. Te saqué de ahí y te di mi sangre. Salvé tu vida y te deje en un hospital.— bajo la mirada — Fue después de que activaste tu gen. Te vi irte corriendo del bar y te seguí. ¿Alguien que no ama hace eso? — levanta la cabeza — Porque he mostrado humanidad sólo contigo. He sido sólo Klaus contigo. Te conocí cuando estabas perdida y te ayudé a sanar.— sus ojos se humedecen — Te ahogabas por el dolor y la culpa de tus hermanos, y te di un propósito para vivir.— caen lágrimas de mi rostro — Eres lo más desinteresado que he hecho en toda mi vida.— tenemos contacto visual

— ¿Por que me dices esto? — lo veo confundida y me toma del rostro — Me has lastimado como nadie lo ha hecho. Me rompiste.— limpia mis lágrimas

— Porque te amo.— niego — Y quiero que lo sepas.— me suelto y le doy la espalda reponiéndome

— Pero yo a ti no.— volteo a verlo — Quiero que liberes a Stefan de tu hipnosis.— niega

— Eso no va a pasar.— expone y limpia sus ojos

— ¿Y si te digo la verdad? — frunce el ceño

— ¿Que verdad...? — se me acerca y lo veo asimilando lo que diré — Tú siempre supiste que Elena estaba viva, y yo quiero saber: ¿por que tú sobreviviste? — ordena

— Klaus...

— ¿Por que la proteges? ¿Por que siempre me engañas, Arabella? — alza la voz y relamo mis labios — ¡Dime!

— ¡Bebí su sangre! — solté la mentira — Tenía hambre, y ella estaba cerca. Bebí de su sangre, Elena es tu clave.— alza sus cejas sorprendido — Ahora, ve y quítale la hipnosis. Si el la mata, adiós híbridos. Perderías lo que más te importa.— sonríe complacido

— Esa es mi chica.— se me acerca — Todo el verano lo supiste, jamás dijiste algo.— me toma del mentón y tengo la mirada dura — Nunca podré confiar en ti.— me da un beso corto en los labios y se va a velocidad vampírica

— ¡Klaus!



───────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────────

Narrador omnisciente
Matt había hecho un plan donde usaría su muerte como respuesta. Logró comunicarse con alguien del otro lado para revolver el porque los híbridos de Klaus morían.

Solo que no era algo bueno. Para nada bueno.

Klaus no confiaba en Arabella, y esperaba a que Bonnie le diera sus respuestas.

— En cuanto estés mejor, yo te mato.— se queja Bonnie después de sacarlo de la piscina

— Pero funcionó. La vi, vi a Vicky.— Bonnie frunce el ceño — Dijo que tenía un mensaje para ti.

— ¿Para mi? — refiere confundida

— Por la bruja que maldijo a Klaus, Dijo que Elena no debió sobrevivir el ritual de Klaus. Los híbridos no sobreviven por que sigue viva.— explica y se quedaron anonadados

— ¿Tyler? — soltó sin aliento

— Va a morir, ¿no es cierto?— cuestiona Donovan con nostalgia

— Yo no estaría tan seguro.— voltean a ver a Klaus — Si debo elegir entre doppelgänger o híbrido, elijo siempre híbrido.


───────── ⋆⋅☆⋅⋆ ─────────

Arabella
No sabía que tramaba Klaus, así que decidí ir a detener el teatro yo sola. Claramente era más fuerte que mi hermano, y de alguna forma podría pararlo y dejar que Elena huya.

Al moverme por los pasillos, escuchaba pisadas rápidas, como alguien corriendo.

Suponía que Elena se había ido del gimnasio y Stefan había ido tras ella. Todo lo que podía escuchar eran golpes fuertes y gemidos de mi hermano, luchaba contra la hipnosis.

Voy hasta donde produce el ruido y me encuentro con Elena en uno de los pasillos. Suelta un grito y se alivia al verme.

— Eres tú, ayúdame.— pide y veo a ambos lados, ella estaba agitada

— Vete lejos, Elena. ¿Me escuchaste? — la tomo de los hombros — No te detengas y corre lo más rápido que puedas, yo lo detengo.— asiente — Ve, ahora.— le doy un empujón y sale disparada

Me muevo de lugar y veo que Stefan no esté en el panorama, al caminar escucho a mi hermano golearse contra los casilleros dándome un sobresalto.

— Arabella, vete.— me pide y frunzo el ceño — Me hizo que te mate a ti. Te busco a ti.— lo veo perpleja — ¡Corre! — me voy a velocidad vampírica y huyo de ahí

Cuando estoy por entrar a otra habitación, choco con Klaus

— Siempre nos encontramos así.— se me va el aliento — Sígueme, amor.

Me toma del brazo y me jalonea hasta un salón. Una clase de cafetería.

Entramos y vi a Stefan apunto de encajarse un pedazo de madera al cuerpo.

Me quedo desconcertada, eso partía mi corazón completamente. Estaba en su peor momento.

— Esto es fascinante, jamás lo había visto. Lo único más fuerte que tu ansia de sangre, es tu amor por la familia. No todos lo hacen.— expone y lo veo furiosa

— Detén esto.— Klaus voltea a verme — Es mi hermano. No tienes que hacerlo.— sonríe

— ¿Por que no la apagas?— le sugiere y regresa la mirada a mi hermano

— No.— refiere Stefan firme y me quedo aterrada

— Por favor, tu humanidad te está matando. Toda esa culpa te tiene exhausto. Apágala.— insiste y lo veo preocupada

— No.— repite;

Un nudo de miedo se forma en mi pecho costándome respirar.

— Stefan.— le hablo y voltea a verme con las fuerzas en el suelo — No lo escuches. Eres más fuerte que el. Tú tienes el poder.

— Eres fuerte. Pero nunca tan fuerte.— Klaus le quita la madera y lo mira — Qué la apagues.

El silencio permanece y mis nervios crecen, mi hermano lo empuja

— ¡No!— deja en claro y el Klaus se enoja

Klaus lo empuja contra la pared sobresaltándome, un sentimiento frío invadió mi cuerpo.

— ¡Apágalo!— le ordena hipnotizándolo y mis ojos se abren de par a par

— ¿Qué hiciste? — interrogo sin aliento

Veía como la luz se estaba del rostro de mi hermano. Como se iba perdiendo lentamente, no pude evitar sentir tristeza.

Estaba devastada de ver en lo que estaba convirtiendo a mi hermano. Sacaba su peor versión.

— Lo liberé.— niego y caen lágrimas por mis mejillas — Pero creo que hace falta una prueba, ¿ tú no? Destripador.— se me acerca — ¿Por que no le arrancas lo que no le sirve a Bella? — el despeja mi cabello dándome escalofríos — Su oscuro y frío corazón.— paso saliva

Las venas saltan bajo sus ojos y noto en su mirada que Stefan estaba dispuesto a matarme.

Era tan frío, oscuro y aterrador. Me dejó sin palabras. Estaba destruida al ver como terminó esto. Finalmente lo rompió.

El se había ido, pero no estaba dispuesta a rendirme con el. Eso jamás.

— No.— retrocedo — Klaus, si no lo detienes, esto será la última cosa que veas el resto de tu vida.— le advierto poniéndome frente a él

Nos vimos fijamente y sus ojos azules se perdieron en los míos, como una conexión.

Yo lo odiaba por lo que le hizo a mi hermano, pero en el fondo, aún existían mis sentimientos por nuestra historia. No debería aceptarlos después de todo el daño que me hizo.

El era el villano y monstruo de mi historia. No merece que sienta algo por el, yo sólo estoy enamorada de Elijah, pero con Klaus es diferente. Es como si la oscuridad nos uniera.

— Es suficiente.— lo detuvo — Vete, me quedo con Arabella.— suspiro aliviada

Hace lo que pide y noto que mi hermano ni me vio. Fue tan frío que no podía verlo. Necesitaba a Damon. Se nos fue de las manos.

— ¿Es lo que querías? — solté decepcionada — Tú venganza. Destruir a mi hermano.— suspira

— Necesitaba aprender una lección.— menciona a la ligera y frunzo el ceño

— ¿Y quien rayos eres tú para dársela? — me le acerco — Haz hecho cosas peores, el solo protegió a lo que ama. Eso no lo hace un traidor. En cambio tú...— me pauso y nos vemos fijamente —...Me das asco. Te metes con niños. Mira todo lo que hiciste para conseguir a tus malditos híbridos.— alzo la voz y pone la mirada dura

Sus ojos se habían cristalizado. Como si mis palabras se clavaran en su corazón y lo torturaban desde adentro. Le dolían.

— Si. Y lo haría de nuevo.— afirma — Al menos se que serán leales a mi. Ya no existe lealtad.— retrocede

— Lo haces por Mikael, ¿cierto? — se frena — Por tu miedo a que venga por ti. Con este ejército, serías imparable.— voltea a verme

— No lo hago por el.— aclara y niego incrédula

— Te conozco, Klaus. Para tu mala suerte.— voy hacia el — Si a algo le tienes miedo en este mundo, es a tu padre. Actúas por el miedo.— tenemos contacto visual

— Si a algo le tengo miedo, es a perderte.— aparto la mirada — Pero se que de alguna forma, ya lo hice. Y sigues siendo todo para mi.— meneo mi cabeza

— Tú me enseñaste a amar después de tanto tiempo. Y me decepcionaste.— volteo a verlo — Es lo único que sabes hacer. Deja de engañarte diciendo que significo algo para ti. Sólo extrañas la idea de nosotros, pero no somos nada.— retrocedo y voy a la salida

— Mientes.— me freno — Amas a Elijah, eso lo sé. Pero en el fondo sabes que también sientes algo por mi y lo odias. Porque sientes culpa, porque nos quieres a los dos.— meneo la cabeza

Sigo con mi camino y no podía evitar sentirme de una terrible. Me daba asco que el pensara así de nosotros, como algo obsesivo y no podía dejar de pensar en ello.

Lo único que quería era salir huyendo. Estaba muy preocupada por mi hermano, y odiaba que Klaus tuviera lo que quería. Odiaba que el aun tuviera un poder sobre mi. Es obsesivamente tóxico.

Saco mi celular y le hablo a mi hermano. Nos teníamos que unir para recuperar a Stefan. No podíamos dejarlo solo. Jamás lo haría.

Después de un rato, el llega a la escuela. Se baja del auto enseguida; creo que ya venía en camino. Debió comunicarse con alguien.

— Bella...— corre a abrazarme — ¿Qué pasó?

— Que no pasó.— nos separamos — Lo vi irse, Damon. Vi como todo se fue al maldito demonio.— se me quiebra la voz

— Ay, Bella...— volvió a abrazarme — Lamento no haber estado aquí. Trataba de arreglar las cosas.

Me aparto y lo veo con lágrimas

— Prométeme que haremos pagar a Klaus. Que me ayudaras a encontrar la manera.— asiente y limpia el agua de mis mejillas

— Creo que encontré la manera.— informa y frunzo el ceño

— ¿Cuál? — lo veo con interés y da una sonrisa amplia

— Mikael.— alzo mis cejas — Katherine dice que lo conoces.— retrocedo asintiendo

— Si, en 1919 trató de matarme. Elijah y Marcel salvaron mi vida, el tipo está loco.— informo y suspira

— Bueno, dejé a Avery encargarse de todo para que el pequeño Gilbert nos ayude a encontrarlo.— manifiesta calmado — ¿Y Elena? — relamo mis labios abrumada

— Necesito que sepas algo.— expreso con seriedad y frunce el ceño — Soy un híbrido original como Klaus.— pasa saliva sin dar una expresión — ¿Por que no te ves sorprendido? — suspiro

— Porque ya lo sabía.— alzo mis cejas — Lo se desde hace meses. Avery me dijo.— retrocedo

— ¿Y lo ocultaste? — le refiero molesta — ¿Por que hiciste eso? Me engañaste.— niega

— Bella...— meneo mi cabeza — Tienes que saber la verdad. Trataba de arreglarlo desde que Bonnie me dijo, lo descubrió hace poco.— frunzo el ceño

— ¿Y ahora que? — dejo caer mis brazos con fastidio

— Tú vida está ligada a la de Elena.— mis ojos se abren como platos — Diana lo ligó a Katherine cuando era humana y se rompió el lazo cuando se hizo vampiro. Cuando tú lo bebiste, se ligó a la sangre de Elena. La ultima doppelgänger Petrova con vida.— cubro mi boca — Están unidas.

Oh...maldición.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro