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Estábamos en un maldito bosque tratando de localizar a la manada de Ray. Stefan lo llevaba sobre su espalda mientras caminábamos sobre el calor y la existencia insufrible de Klaus.

La culpa de me acosté con mi ex, me invadió toda la mañana. He bebido tanto café como para tener un derrame y una vergüenza para morirme.

Pero en fin, soy como Damon y cometo idioteces cuando no estoy bajo el cuidado de alguien.

— ¿Como vas? ¿Ray no pesa mucho? — le pregunta Klaus a Stefan y resoplo

— Estoy bien.— contesta entre dientes

— ¿Y tu, amor? No te ves con madera de niña exploradora.— se burla y ruedo los ojos

— Comprendo que no puedo alejarme por que eres un obsesivo compulsivo, pero podríamos no hablar tanto. ¿No lo crees? — refiero entre dientes y Stefan sonríe

— Qué mal humor. Tú fuiste quien se metió en esto en primer lugar.— volteo a verlo — Tu obsesión con sacrificarte por los demás, es lo que no te dejo alejarte.— suspiro

— Por que no todos somos seres de sangre fría sin emoción alguna. Que tu no tengas familia que haga lo mismo por ti, no es asunto mío.— abro mi botella de agua

Esto de estar en el sol y ver tanto verde comenzaba a marearme, casi quería vomitar.

— ¿Pueden dejar de pelear? Lo hacen todo el tiempo y van a enloquecerme.— se queja Stefan y bebo agua

— Ella es la que actúa como una niña inmadura teniendo más de cien años. Cada defecto que me encuentra, es claro que le gusta mencionarlo.— indica y bajo la botella de agua ofendida

— Por que no se puede ocultar lo evidente. Eres un imbécil, vuelve a nacer si no quieres serlo.— sonrío petulante y el me ve irritado

— Cierto, no pueden mantener el silencio por cinco minutos.— expresa Stefan frustrado y aparto la mirada

— Los Salvatore y sus problemas morales. Deberían ir a terapia.— refiere y suelto una risa

— Le dijo el chango a los animales.— me burlo y el rueda los ojos

— Tal vez ya me aburrí de cazar licántropos. Lo hemos hecho todo el verano.— expone Stefan irritado

— Gracias a tu amigo Ray encontramos una manada.— informa Klaus y nos frenamos frente unos árboles

Toda la manada se encontraba en ese lugar. Estaba lleno de personas, eran licántropos, no había visto tantos en mi vida.

Estaban acampando en medio del bosque, se preparaban para la luna llena, yo ni siquiera lo había notado. Si tan sólo supieran que está era su sentencia de muerte.

Nos fuimos acercando y todos nos voltean a ver, claro que los extraños eran tema interés. Más el cadáver que Stefan llevaba en la espalda.

Stefan tira el cuerpo frente a todos y hubo un silencio de suspenso.

— ¡Ray! Dios santo ¿Qué paso? — expresa perpleja y sale corriendo hacia el

La chica se tira de rodillas con Ray y suben la mirada con miedo para veamos a los tres.

— ¿Quienes son? — cuestiona la chica y volteo a ver a Klaus

— La pregunta importante es quien soy yo. Por favor, perdonen la intrusión. Me llamo Klaus.— exponen y todos se quedan atónitos

— Y yo Arabella Salvatore.— agrego y se levantan con sorpresa

— Son los híbridos.— murmuró la chica asustada y doy un suspiro largo

— Han oído de nosotros. Fantástico.— alardea y camino alrededor

— Somos la sensación del siglo, yei.— ironizo y me siento en la piedra

— Casi lo eres, Bell.— me dice Stefan y se sienta aun lado mío junto a Klaus

— Es fascinante de hecho. Un licántropo que no depende de la luna. Un vampiro que no se quema con el sol. Un verdadero híbrido.— explica Klaus y ruedo los ojos, Ray despierta sobresaltado — Justo en el momento, Ray. Muy dramático.— el se pone de pie

— ¿Qué esta pasándome? — respira agitado y lo veo con atención

El pobre estaba muerto de miedo y yo tenía mucha hambre, ellos eran brochetas humanas.

— ¿Stefan? — le habla Klaus y volteo a verlo, el se levanta de su asiento

— ¿Hay algún humano? Su amigo aquí necesita sangre humana para completar su transición a vampiro. Si no la bebe, morirá.— expone y siento las miradas de todos

Seguro nos odiaban y maldecían en secreto. Para ellos somos fenómenos, y yo todavía no trato de entender lo que soy.

— No necesita mucha. Solo un sorbo.— sugiere Klaus y suspiro

— ¿Nadie? ¿Un novio? ¿Una novia? Que haya tenido.— notifico y veo con sutileza a cada uno encontrando a mi presa — Tú.— voy sobre un chico y muerdo su brazo

Tan pronto la sangre toca mis labios el hambre simplemente me controló. No lo solté y bruscamente fui sobre su cuello.

— ¡Arabella! — me llamaban pero yo me disgustaba al beber la deliciosa sangre — Bella.— siento unos brazos jalarme de la cintura

— Tranquila, amor, está comida no era para ti.— jadeo y el cuerpo cae al suelo

— Suéltame, Stefan.— me quejo y siento como me desprendo — Solo tenía hambre.— me defiendo y limpio la sangre de mi boca

— No tienes control.— me habla Stefan — Desde ahora, no beberás de la vena. Sólo de la bolsa, y no está a discusión Arabella Salvatore.— me cruzo de brazos

— Tu no eres...— me interrumpe

— Ni me vengas con la basura de "no eres mi papá." "Soy una mujer adulta" bla, bla.— ruedo los ojos — Harás lo que diga.

— Tienes que estar bromeando.— me apoyo en el árbol ofendida

— Stefan, encárgate de alimentar a Ray.— le pide Klaus y el va por el cuerpo del que bebí

— De nada, por cierto.— alardeo y Klaus me sonríe

— Si no bebes, Ray, lo haré yo.— menciona Stefan y suspiro— El problema es que no se parar.— frunzo el ceño

Mi garganta salivaba al ver como la sangre escurría, era tortura no poder disfrutarla.

Ray comienza a beber salvajemente del hombre que Stefan lo ofreció y yo sólo sentía la envidia.

— Hay un nuevo orden, linda.— Klaus somete a una de las licántropos — O te unes o mueres.

— Prefiero morir que ser vampiro.— dejó en claro la chica y suspiré bajando la cabeza

— No lo creo.— le da a beber su sangre para luego matarla — Después me dará las gracias.— Klaus deja caer el cuerpo

— Bien, ahora yo necesito beber algo. ¿Stefan puedo tomar agua? — me burlo y rueda los ojos

— Ahora, ¿quien sigue?— alardea Klaus y saltan venas debajo de sus ojos color ámbar

— Y ya empezamos.— murmuré y me alejé

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Narrador omnisciente
— En un par de horas, la luna llena va a salir. Sobre ese risco. La manada estará ahí.— le apunta Avery a Elena

Venían los tres de expedición para encontrar a Stefan y Bella. No se iban a rendir, aunque todo se pusiera complicado.

— Fuiste un niño explorador, ¿cierto?— ella se burla y el suspira asintiendo

— Cállate.— la castaña se ríe junto a Alaric — John no era tan bueno como yo. Tú abuelo nos obligaba.

— Niño explorador y además caza vampiros.— añade Alaric mientras Elena bebe agua

— Y casi alcohólico y causa pérdida.— refiere frustrado y todos se detienen

— Comparto el sentimiento.— apoya Alaric

Avery y Alaric se agachan a checar unas cosas en su mochila, sobre todo armas.

— Cielos, vienen preparados.— menciona sorprendida al ver la cantidad de armas.

— Pues no vinimos a ver aves. Ten.— Avery le da una granada de acónito a Elena — Ponla en tu mochila.

— ¿Una granada de verbena? — pregunta confundida

— Matalobos.— corrige Ric y ella asiente guardándola

— Pues si intercambiamos obsequios.— busca algo entre su mochila, saca un anillo

— Es el anillo de John Gilbert.— la Gilbert asiente mientras se lo muestra

— Mi Tio Avery tiene el suyo. Ese anillo lo usaste por mucho tiempo. Toma, anda.— se lo ofrece y el duda — Te protegerá de los peligros sobrenaturales que nos esperan.— ve a Avery

— Te lo dio ti.— expone

— Si, pero soy doppelgänger, no va a servirme.—aclara

— Y yo tengo el mío.— Avery muestra su mano donde se aquel gran anillo

— Lo dejó por si tenía hijos.— explica

— Pues guárdalo para generaciones futuras, de bebés necios y desesperantes Gilbert's.— insiste Alaric

— Pues tómalo prestado hasta que sobrevivamos. No queremos que mueras antes de la hora feliz.— sugiere Avery y Alaric sonríe

— Gracias, que considerado.— ironiza Ric y el Gilbert sonríe

— Sólo espero que encontremos lo que buscamos en una sola pieza.— menciona Avery

— Te importa, Bella, ¿cierto? — pregunta Elena y el solo suspira — Has hecho de todo conmigo para buscarla. Ahora no te hagas el que no sabe.

— Sigamos con esto, ¿quieres, Len?

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Arabella
Klaus había convertido el bosque en un cementerio. Puso a todos los licántropos en transición y sólo veías cuerpos sin vida por todo el lugar.

Era triste como sus vidas terminaron por la avaricia de alguien más. Estaba tan molesta de que el pudiera conseguir lo que quería, no era la forma en que mi venganza debía iniciar.

— Están muertos. Los mataste.— expresa Ray asustado sobre la roca

Noté que lucía enfermo y temblaba mucho, como si tuviera rabia.

— Ya pasó su transición, pronto se sentirá mejor.— aclaró Klaus y sólo observo

— ¿Este es tu plan maestro? ¿Crear un ejército de híbridos esclavos? — menciono incrédula

— No, no esclavos, amor. Soldados. Camaradas.—frunzo el ceño

— ¿Para que guerra? Me pregunto.— intervine Stefan con intriga y volteo a verlo

— Uno no se arma cuando se declaró la guerra, Stefan. Creas un ejército enorme para que nadie te desafíe.— alardea y bufeo

— ¿Y como sabes que serán leales, señor inteligente? — refiero con burla — Soy tu híbrida y preferiría matarme antes que hacer cosas bajo tus órdenes.— suspira

— No es difícil ser leal cuando estás en el equipo ganado. Lo aprenderás cuando te quites la enorme frustración que traes encima.— me rio y volteo a ver a Stefan

Al hacerlo, vi que el hombre seguía en mal estado, lo que era raro, por que en mi transición eso no había sucedido. Es como si el estuviera envenenado.

— ¿Para eso nos trajiste aquí? ¿Para ver si nuestra actitud cambia? — intervine Stefan y Klaus nota lo mismo que yo

— ¿Por que le sangran los ojos? Eso es raro.— mencioné con interés y Klaus va con Ray

— Tú sabrás para que los tengo aquí, cuando decida decírtelo.— aclara y comienza a checar a Ray con preocupación — Algo está mal.

— ¿Esto es normal? — pregunto confundida

Parecía que Ray estaba muriendo

— Algo esta mal.— informa Klaus inquieto y Stefan se agacha para verlo de cerca

— No debería pasar eso, ¿o si? — se burla — Digo, eso no sucedió con Bella.— voltean a verme

— Eso es obvio.— contesta Klaus a secas y suspiro

— Dijiste que me sentiría mejor. Pero no me siento mejor.— murmura Ray con temblor

Klaus parecía pensativo con la situación. Yo le llamaba "karma divino." Parecía que su plan no estaba funcionando y yo quería hacer una fiesta aquí y ahora.

— Vaya raza maestra.— me burlo y Stefan sonríe

— No te regodees.— se queja y sonrío — No tiene sentido. Tú transición fue perfecta, y el parece que está muriendo.— suspiro

— Tampoco lo entiendo. Hice exactamente lo mismo que el, no tomé sangre radiactiva.— ironizo y el rueda los ojos

— Deja de jugar. Esto es serio, Bella.— me regaña y ruedo los ojos

— ¿Soy la única que cree que es el karma divino?— alardeo alzando mis brazos y Stefan baja la mirada tratando de esconder su risa

— Tú nunca pararás, ¿cierto? — se queja Klaus con la mano en el rostro y sonrío

— Jamás.— resopla y se escucha un ruido fuerte

Una de los licántropos había despertado de su transición, la chica ya tenía una sentencia de muerte pegada en la frente. Algo andaba mal, y quisiera saber por que conmigo era diferente.

— Derek.— Klaus nombra al sujeto — Alimenta a tu novia.— ordena y Ray sale disparado

Nos quedamos sorprendidos al ver como salió huyendo, eso a Klaus no le gustó.

— Ve por el.— le pide a Stefan y cruzamos miradas

Cuando el estaba por irse, intervine deteniendo su camino. Tenía que Ray pudiera lastimarlo.

— Es mejor que yo vaya.— me ofrezco — Soy híbrido, el no me haría daño, en cambio a Stefan..

— A ti te necesito aquí para que me ayudes a entender cómo es que ellos están muriendo y tú pareces tener más vidas que un gato.— aclaro y me cruzo de brazos

— Bella, no te preocupes por mi. Yo puedo cuidarme.— expone y lo veo no tan convencida

— Y si sigue jugando bien sus cartas, tiene la cura a la mano. No morirá.— informa Klaus y Stefan toma mi rostro

— Stef...— me interrumpe

— Estaré bien, peque, te veo luego.— pellizca mis mejillas y se va a velocidad vampírica en su búsqueda

— Esto no tiene sentido. Parece que lo esta contrarrestando. Como si su cuerpo no aceptara tú sangre de vampiro, o beber de humanos.— divago y Klaus me mira confundido

— ¿Qué quieres decir? — se me acerca Klaus curioso y me siento en la roca

— Tal vez no es tan fácil como creíste, Klaus. Tal vez no eres capaz de crear tu propia especie.— aclaré y negó

— ¿Y que hay de ti? ¿Que te hace tan especial para haber completado la transición? — interroga y me encorvo de hombros

— Mi ancestro conoció al tuyo. Selló la maldición con la sangre de mi linaje, algo especial debe haber o no se.— divago y suspira asintiendo

— Tú sangre podría ayudar.— frunzo el ceño — Eres mi único híbrido, tal vez tú sangre Blackwood sirva en algo.— retrocedo

— No, déjame.— pedí molesta

— Necesito tu sangre. Tal vez esto sea parte de algo importante, no puedo creer que seas el único híbrido que sobrevivió. Hice los mismos pasos que contigo y mi está funcionando.— refiere molesto

— No vas a usarme como una maldita bolsa de sangre.— le reclamo y me ve fijamente

— No era pregunta...— se me acerca y Stefan lo frena golpeándolo

— ¡Corre! — me grita y salgo disparada

— Mala jugada, Stefan.— se queja Klaus y veo hacía atrás a ver si Klaus me persigue

No podía detenerme aunque los pulmones me estallaran y se me fuera el aliento.

Me freno para tomar algo de aire. Busco con la mirada sin Klaus me persigue, pero escuché un ruido distinto.

Sonó un crujido de hojas, como pisadas. Reviso a ambos lados y noto a unas personas acercarse, me escondo entre unos arbustos.

— Falta un kilómetro y medio.— avisa una voz familiar y frunzo el ceño

— Se esta metiendo el sol.— mi corazón late con fuerza al escuchar a la persona que habló

— Ya lo noté, Damon.— salgo de los arbustos y me quedo perpleja, no podía creer lo que veía

— ¿Damon?— hablé sin aliento, venía acompañado de Elena, Avery y Alaric

— No puede ser.— expresa mi hermano sorprendido y mis ojos se cristalizan — Bella.—corro a abrazarlo y me carga entre sus brazos

— No tienes idea de cuánto te extrañé, Damon. No puedo creer que estemos aquí.— me aferro a él

— Mi niña, por fin te tengo.— me baja y toma mi rostro, cayeron lágrimas por mis mejillas

Tenía un sentimiento muy lindo al verle los ojos, no lo había visto por tanto tiempo. Me daba mucha nostalgia, no podía creerlo.

— Hermano.— lo vuelvo a abrazar y soba mi espalda mientras aprecio el momento — ¿Qué hacen aquí? — nos separamos

— Hola, Bella.— me saluda Elena y limpio mis lágrimas

— Pequeña Gilbert.— sonrío y nos damos un corto abrazo

Al separarnos, mi mirada se impacta con la de Avery. El tenía un brillo que no había visto antes, sus pupilas se miraban extendidas. Su corazón latía con fuerza, podía escucharlo desde aquí.

— Cortaste tu cabello.— menciona Avery algo nervioso y lo peino

— Necesitaba un cambio de look.— asiente — No han contestado mi pregunta.— se ven entre ellos

— Venimos a buscarlos.— contesta Elena — Damon viene de colado. Esta enojado con Stefan por que mató a Andie.— alzo mis cejas

— ¿Qué? — solté sorprendida

— ¿Tú compañero de crimen no lo mencionó? — expresa irritado y niego

— Ayer fue complicado.— aclaré — No hubo tiempo de charlas.

Si, me la viví teniendo sexo toda la noche, eso es malo, muy malo.

— ¿Sabes dónde están Klaus y Stefan? — me pregunta Alaric

— No, bueno, salí huyendo y no recuerdo muy bien cómo regresar.— expliqué

— ¿Por que huyes de Klaus? Pensé que estabas con Stefan.— se muestra Elena confundida

— Quiere usarme de bolsa de sangre, para hacer sus híbridos.— frunce el ceño — Como soy su único éxito, parece que quiere experimentar el por qué.— Damon frunce el ceño

— ¿Como que su único éxito? — pregunta Damon confundido

— Parece que algo sale mal cuando hace sus híbridos. Como si los envenenara la transición.— explicó y Damon y Avery se dan una mirada

— Es raro.— murmura Alaric

— Deben salir de aquí ahora. Klaus esta haciendo híbridos y este lugar esta repleto de lobos en luna llena.— advierto preocupada — Sin decir que Elena esta aquí y se supone que está muerta.

— No nos iremos sin ti.— pide Damon — Ya te encontré y no voy a soltarte.— niego

— Damon, Stefan y yo hicimos un trato con Klaus. Nos iríamos con el y seguirías vivo. Si no regreso, el ira por mi y va a matarte.— expongo

— No puedo dejarte ir después de todo lo que ha pasado. Me siento muy culpable, todo esto es mi responsabilidad.— se muestra angustiado y niego

— Damon, no fuiste tú quien me hizo hibrido. Klaus fue quien me mató. Quien me dio su sangre y me obligó a beber.— aclaro y noto el dolor en sus ojos azules

— Te convertiste en algo que no querías por mi culpa, no me digas que no me odie.— soltó molesto y tomé sus manos

— Klaus fue quien me convirtió en esto. Y no me importa si tengo que volver a hacerlo por ustedes. Yo doy la vida por mis hermanos. Y eso, eso jamás ha sido algo que me llene de culpa o arrepentimiento.— explico con mis ojos cristalizados

— Bella, ya no eres bruja.— se muestra con lamento y suspiro

— Y tu estás vivo.— sobo su mejilla — Eso es todo para mi. Si tú estuvieras muerto y no hubiera hecho nada para salvarte, eso me hubiera arruinado la vida.— me rodea con sus brazos

— Te amo, Ara. Nunca lo olvides, jamás.— sonrío enternecida y me apoyo en su hombro

— También te amo, hermano.— nos separamos al escuchar un crujido de hojas entre los arbustos

— ¿Stefan?— pregunta Elena y sale Ray sangrando de unos arbustos, Alaric apunta

— Quédate ahí.— le ordena Alaric a Ray y me quedo anodada

— Vampiro.— ve a Damon y va sobre el, me sobresalto

— ¡Damon! — lo nombro asustada y Avery le dispara flechas

— Quédate atrás, Bella.— me pide y lo ignoro quitándole a Ray de encima

El estaba sobre mi tratando de morderme como loco, estaba como un perro con rabia.

— Bella.— me habla Elena y me lanza una granada

La abro y la exploto en la cara de Ray, aparto la mirada y el comienza a gritar de dolor.

Lo dejo caer al suelo mientras todos estábamos observando en lo que se había convertido.

— Déjame adivinar. Híbrido.— menciona Avery y respiro agitada mientras me acomodo el cabello

— Fracaso hibrido diría yo.— expreso y relamo mis labios

— Hay que amarrarlo.— sugiere Alaric y Damon y Avery lo levantan

— ¿Qué es eso?— pregunta Elena confundida

Ambos hermanos acomodan a Ray en el tronco, Alaric les pasa las cuerdas y comienzan a atarlo.

— Eso es a lo que digo fracaso híbrido. Es por esa razón que Klaus quiere saber por que yo soy un éxito y los demás, bueno, ya vieron.— aclaro y frunce el ceño

— Esto no lo detendrá mucho.— recomienda Alaric y camino a la bolsa, busco posibles soluciones

— ¿Qué más hay? — me pregunta Damon y veo que solo queda una cuerda

— Elena, ponle verbena.— le pido y se acerca para llenarla de aquel sustancia

— Avery ten esto.— Damon la toca y se quema, suelta un quejido

— Ah.— la mira enojado y sonrío burlona

— Dije Avery.— se defiende y Avery la toma

— No nos queda más verbena. No podremos detenerlo. No llegaremos al gran risco antes de la luna llena.— expone Alaric abrumado

— No llegarán a ningún lado, si Klaus sabe que están aquí.— expongo — Es mejor que se vayan.

— Tiene razón debemos irnos, ya no falta mucho para que se transformen- habla Damon

— No me iré sin Stefan, vinimos aquí por ustedes, sólo tenemos que...— se pausa al escuchar como unos huesos empiezan a romper sus huesos

— ¿Se convierte? — pregunta Damon incrédulo y lo miro anonadada, Avery se acerca

— Imposible aun es de día.— añade confundido y retrocedo

Esto estaba más que extraño, era imposible que el se transformara en su estado. Nosotros tenemos el control, pero el parece enfermo.

— Díselo a el.— añade Alaric y el hombre comenzaba a alborotarse

Damon ejerce presión para que no escape, y me acerco para que el no pueda lastimarlo. Soy inmune.

— No puede hacerse lobo sin luna llena.— comenta Elena confundida

— Esto no detendrá a un lobo.— sugiere Avery preocupado

La situación se nos iba de las manos, esto ya no tenía la salida y me ponía de nervios.

— Váyanse, yo me encargo de Ray.— les ordeno y Damon niega

— No puedo dejarte sola con el. Es peligroso, yo también me quedo.— insiste y meneo mi cabeza

— Soy más poderoso que tú. Lo que el me haga, no me hará daño, a ustedes si.— exijo y me ve indeciso, interviene Elena

— Vámonos, Damon.— lo jala de la camisa y lo suelta

— Promete que te volveré a ver.— me dice Avery y nos vemos fijamente

— Sólo vete.— noto que está indeciso y Alaric lo jala para irse todos juntos

Ellos salen corriendo y yo me acerco a Ray, estaba incontrolable y yo sentía mucha pena por el.

— Lo siento tanto, Ray, enserio.— expreso sincera y jadea de dolor — No merecías esto.

— Vete.— me dice y frunzo el ceño — Corre lejos y déjame.— lo veo temblar

— ¿Qué? — suspira agitado mientras su cuerpo aun esta en transformación

Sus gritos retumbaban en mis oídos y me estallaba la cabeza.

— Solo déjame y corre.— asiento y salgo disparada

Me preocupaba por que ya comenzaba a oscurecer y el bosque se haría más peligroso, mis amigos estaban en este sitio sin protección, no contra licántropos, esto podría ser una masacre.

Al voltear para ver si alguien me perseguía, choqué con alguien.

— Bella.— me quedo perpleja al ver a Avery

— ¿Que haces aquí? Te dije que te fueras.— le digo molesta y suspira

— Me importas, no podía dejarte sola.— niego — Damon insistió en volver, pero alguien debía quedarse con Elena y Alaric.— suspiro asintiendo

— Deben irse, esto es peligroso. ¿Por que rayos no lo entiendes? — insisto y me ve fijamente

— ¿Por que te fuiste con Klaus? Por que no viniste con nosotros.— frunzo el ceño — Tú quieres quedarte.

— Todos tenemos nuestras razones para pedirle al diablo, yo tengo las mías.— aclaro y tenemos contacto visual

— Te conozco, y puedo ver que luchas por no romperte. Que quieres huir de tú realidad, ¿o no? — me quedo en silencio viendo sus ojos verdes

— Ya no insistas, por favor.— suplico y se me acerca

— No me puedo alejar de ti.— estamos frente a frente

Sentíamos nuestras respiraciones agitadas, a nada de besarnos. Su pulso estaba elevando y mi garganta se sentía tan húmeda.

— No soy buena para ti.— jadeo y su mirada baja a mis labios

El deseo de un beso, era inevitable. La llama por dentro que quemaba esas ganas de arrancarle la ropa y que nuestros cuerpos sean uno.

— Bella.— escucho a Stefan y me quedo asombrada al verlo acercase — Avery.— volteo a verlo

— Cuanto tiempo, Stefan.— saludó a secas y se vieron por unos segundos

— Hay que volver, Klaus no puede saber que ellos están aquí o todo se irá al demonio.— pidió y asentí yendo con el

— No pueden sólo irse. Tienen familia que los quieren, estamos para ustedes.— noté su angustia y di un suspiro hondo

— Debes alejar a los que amas, para mantenerlos a salvo.— mencioné y retrocedí

— Ara...— nos fuimos a velocidad vampírica

Me sentía mal por tener que dejarlos. Ellos son muy importantes para mi y la verdad, siento que pierdo a la única familia que he tenido en mucho tiempo.

Duele ver en qué te has convertido, y como afecta a los demás tus decisiones.

— ¿Estás bien? — me pregunta Stefan mientras caminamos por el bosque

— Me afectó verlos. Los extraño mucho, ahora sólo estoy en la oscuridad. Viviendo una vida que había dejado en el pasado. Por la que luché por salir.— expliqué con nostalgia

— Te fallé, Ara.— volteo a verlo — Debí hacer mas por ti y pedir que te quedaras.— niego

— Dejen de culparse por todo lo malo que pase en mi vida, ustedes no son...— me pauso al escuchar un fuerte ruido del otro lado

— ¿Qué fue eso? — pregunta Stefan y me concentro en el sonido

— Suena a una pelea.— expongo y nos movemos rápido

Llegamos al lugar de origen y vemos un enfrentamiento entre Damon y Ray. Me quedo inmóvil sin saber que hacer.

— No puede ser.— solté preocupada y vi a Stefan, ambos nos acercamos

Ray estaba apunto de morderlo y con angustia, intervengo y le saco el corazón.

El cuerpo cae y Damon me ve perplejo, solté el aire que tenía retenido.

Mi mano estaba cubierta de sangre y asimilaba lo que había hecho, la vida que había tomado.

— Que bien que estén aquí.— añade Damon y tiro el corazón al suelo

— Bella, ¿estás bien? — me pregunta Stefan mientras veo la sangre en mi mano

— ¿Qué parte de "vete de aquí" no entendiste, Damon? — lo regaño y frunce el ceño

— Toda la parte.— alardea y me cruzo de brazos molesta

— Entiende que hacemos esto para protegerlos, ¿por que rayos sigues arruinándolo? — se queja Stefan

— Mejor pregúntale a tu novia. No deberías llamarla por teléfono por la noches.— frunzo el ceño y veo a Stefan

No sabía nada de lo que Damon hablaba.

— No la llamé.— resoplo

— Claro que si.— insiste Damon y nos vemos entre los tres — No se va a dar por vencida. Ni yo.

Se sentía la tensión entre nosotros, el gran drama Salvatore y las muchas cosas que faltaron de decir.

— Tiene que hacerlo. Por que no vamos a volver. No podemos.— aclara Stefan y siento el nudo en la garganta

— Sólo váyanse. Todo esto, lo hacemos por ti. Por que te amamos.— añadí sincera — No es un sacrificio si se hace por amor.

— Adiós, Damon.— soltó Stefan a secas y los ojos de mi hermano se pusieron húmedos

— Bella...— retrocedí por que no podía despedirme

— Sólo cuídate, y por favor, deja de meterte en problemas.— pedí y Stefan levanto el cuerpo de Ray

— Y tu se fuerte. Los voy a recuperar.— informó y suspiré hondo

— Adiós.— nos fuimos a velocidad vampírica

Klaus arruina la vida de todos sin importarle absolutamente nada. No entiendo como puede vivir una vida así, como no se siente tan mal consigo mismo por todo lo que se lleva.

Al llegar con el, vi el desastroso lugar. Había cuerpos por doquier y olía espantoso. Todos los híbridos estaban muertos. Era una matanza.

— Hasta que aparece la chica del momento. No debiste huir.— llegamos y Stefan deja caer el cuerpo de Ray

Klaus se miraba decepcionado y yo me sentía muy sentimental.

— Lo siento, no estaba en mis planes ser donadora de sangre. Me da asco.— me quejo y el asiente con una cerveza en la mano

Nunca pensé verlo beber algo más que bourbon, el era muy viejo para eso.

— Tenías razón. Les dio rabia. A algunos los maté, los otros se desangraron.— menciona sin ánimo —Al final murieron todos.— el comienza a romper cosas enojado y me sobresalto, Stefan me coloca su brazo retrocediéndome, estaba protegiéndome— Hice todo lo que me dijeron. Debería poder convertirlos. Rompí la maldición. Maté a un licántropo, maté al vampiro, a la bruja Blackwood y maté al doppelgänger.— frunzo el ceño

Espera, Elena no murió. Ella sobrevivió al sacrificio, eso podría cambiarlo todo. Seguro algo salió mal al no completar los requisitos. Todos debieron morir.

— Te ves muy mal.— le dice a Stefan y frunzo el ceño, volteo a verlo

— Es porque estoy muriendo. Y no quieres curarme.— aclara y lo veo perpleja

— ¿Qué? — expreso desconcertada y levanta su brazo, tenía una clara mordida de licántropo

— Regalo de Ray.— alardea Klaus y mi corazón se acelera, noto que el híbrido mira la herida

— Tienes que ayudarlo.— puso en suplica y nos mira a ambos

— Debería funcionar.— Klaus muerde su muñeca y vierte la sangre en una botella de cerveza, el se la ofrece a Stefan y respiro aliviada — A tu salud.— el la toma inmediato

— Gracias.— le agradezco y nos vemos fijamente

Es impresionante que haya una cura contra la mordida de licántropo. Aunque se la dieron a la persona más egoísta y ególatra de la tierra. Vaya suerte.

— Nos vamos.— ordena Klaus y da la vuelta para irse

Klaus se queda desanimado viendo la matanza que no resulto. Me agradaba saber que su plan se fue al demonio. A eso le llamo "karma."

— Me parece que son mis únicos amigos.— exclama tímido y nos ve a ambos, hago una mueca

— Estoy muy cansada. ¿Podemos irnos? — Stefan asiente y nos encaminamos, se nos une Klaus

A ver que nos espera ahora que Klaus no tiene en mente crear más híbridos. Al menos que busque fracasos, o tal vez sea el fin de todo.

Aunque yo no encuentre una respuesta del por qué yo si sobreviví a la transición y el resto no. Es una duda muy grande.

Estaba en la camioneta con Klaus, esperábamos a Stefan y todo se sentía tenso.

— ¿Por que todo se arruinó? — volteo a verlo

El estaba del lado del conductor y yo en el copiloto. Apoyé mi cabeza en el asiento viéndolo.

— El orden de la naturaleza supongo.— el hizo lo mismo y nos vimos fijamente

— Parece que todo lo que toco, lo pierdo. Empezando contigo.— suspiro — Eras lo único que tenía, y te dejé ir por idiota.

— No sólo fuiste tú. Me encontraba en un mal camino, no éramos lo mejor para el otro.— puse mi vista al frente

— ¿Y todo el amor que nos teníamos? ¿Donde quedó? — ladeó la cabeza y mi mirada se impacta con sus ojos azules

— En el pasado.— suspira con desánimo — Todo cambió en 91 años, Klaus. Debes entenderlo.— asiente

— Es que te veo y siento todo de nuevo. No se como eso es posible. No después de todo el daño que nos hicimos, aún tengo debilidad por ti.— relamo mis labios

— No se que decir. No tengo una respuesta.— indicó y ambos vemos al frente

Algo pasó por mi cabeza, ¿que mejor venganza que romperle a Klaus el corazón? Arrebatarle todo lo que a mi me quitó en una sola noche.

Ahora que se que sigue enamorada de mi, puedo usar eso a mi favor. Puedo destruirlo y darle un poco del daño que el me causó.

Me arrebató todo, y ahora es justo que alguien le haga exactamente lo mismo.

— Bueno, podemos seguir odiándonos.— sonrió y me muevo del asiento — ¿Qué haces? — preguntó sorprendido al verme sentarme en sus piernas

— Lo único que funciona entre nosotros es el sexo, podemos usarlo.— sonríe y apoya sus manos en mis piernas

— No me molesta.— lo abordo besándolo, el se aferra a mi cuerpo con deseo

Que empiecen los juegos de la venganza.