"Hubo un tiempo en el que se sonaba mucho los nombres de tres personas. Klaus, Elijah y Bella.

Los veían juntos y sentían celos de ellos. Eran poderosos, y lo sabían.

Las mujeres la envidiaban por que dos hombres como ellos, estaban a sus pies. Que su belleza era tan grata, que no podías dejar de verla.

Bella era la estrella brillante de su cielo oscuro. Se notaba como la protegían e idolatraban. Ella era todo para ellos. La mujer que fue capaz de salvarlos de su infierno."

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
¿Es extraño despertar para morir? Es una pregunta que me ha rondado la cabeza toda la noche.

Cuando la luz del sol entró por mi ventana, me di cuenta, que hoy era el día en que iba a morir. No sabía que esperar de eso.

En mi vida pensé que sería capaz de conocer el día en que iba a fallecer. Pero, esperemos que sea de forma temporal y que el elixir de Elijah funcione.

Baje para tomar algo de café, y Stefan y Elena estaban en la sala con Elijah.

Parecían discutir los planes de hoy.

— Hoy es luna llena. Deberíamos suponer que Klaus esta preparado para romper el hechizo.— comenta Elijah y me acerco.

Cruzamos miradas, unas intensas.

— Bella dijo que la maldición es falsa. Es solo una maldición puesta sobre Klaus.— añade Stefan y me siento en el sofá

— Klaus es un vampiro de linaje de hombres lobo. La maldición impidió que su lado hombre lobo se manifestara. Pero si la rompe, será un verdadero híbrido.— aclara Elijah y paso saliva tensa

— ¿Entonces por que lo dejaremos romper la maldición? — pregunta Damon incrédulo entrando— Podemos matarlo hoy. Con Bonnie.— frunzo el ceño

— Damon...— le advierte Stefan

— No. Bonnie no puede usar tanto poder sin morir.— aclaro

— Le escribiré un buen panegírico.— comenta cínico y lo fulmino con la mirada

— No es una opción, Damon.— impone Elena

— Muy bien, ¿como rompemos la maldición?— pregunta Stefan con interés

— El ritual en si es claro y conciso. Los ingredientes, por así decirlo ya los saben.— responde Elijah y asentimos

— La piedra lunar.— menciona Stefan

— Una bruja canalizará el poder de la luna llena para liberar el hechizo qué está unido a la piedra. Luego, Klaus, al ser hombre lobo y vampiro al mismo tiempo sacrificara a uno de cada uno.— exhalo nerviosa

— ¿Y en donde encajamos nosotras? — pregunta Elena curiosa y volteo a verla

— La parte final del ritual.— Elijah se acerca a tomar una caja del librero — Klaus debe beber la sangre de las dos hasta que mueran.— paso saliva tensa.

Deseaba que ese elixir funcionara. No puedo morir sin un propósito, y mucho menos, para darle algo a Klaus.

— Y allí es donde tu entras.— le digo a Elijah y el abre una caja que parecía antigua

— Esté es un elixir que adquirí hace unos 500 años para Katerina y Alicent.— saca un tipo de frasco con una forma extraña — Posee propiedades místicas de resucitación.— Me levanto del sofa y me acerco.

— ¿Entonces estaremos muertas?— pregunta Elena incrédula y veo Elijah

— Y luego no.— aclara y suspiramos aliviadas

— ¿Ese es tu plan? — cuestiona Damon a Elijah — ¿Una poción mágica sin fecha de vencimiento? Si quieren volver a vivir, ¿que tal el anillo de John?— suspiro

— Solo sirve para humanos. Un doppelgänger es un fenómeno sobrenatural. Y yo soy una bruja licántropo, así que...— le aclaro—  Lo más probable es que el anillo no funcione.

— Prefiero esas probabilidades que las del elixir — expresa alterado — ¿Y si no funciona, Bella?

— Entonces, estaré muerta.— menciono a secas y me ve en desacuerdo, se va de la habitación

—  ¿Sabemos si Klaus tiene todo lo necesario para hacerlo? — le pregunta Elena rompiendo el silencio incómodo — ¿Tiene un hombre lobo?

— Klaus ha esperado para romper la maldición más de mil años. Si todavía no tiene un hombre lobo, creo que lo conseguirá esta noche.— responde Elijah e inhalo hondo levantándome del sofá

— Es demasiado que procesar. Necesito un trago y aire.— agarro una botella y me encamino a la salida.

Que mañana tan pesada.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
— Desayuno de campeones, ¿no?— le dice Stefan a Damon mientras bebe whisky en el patio

— Rodeado de idiotas, necesito toda la ayuda posible.— responde tenso

— ¿Sabes que no estás ayudando?— se queja

— Elijah es un vampiro original, Stefan. Uno que intentamos matar, ¿le vas a creer?— le pregunta incrédulo y Stefan suspira

— ¿Que quieres que haga, Damon? Nuestra hermana ya tomó una decisión. Ella está eligiendo confiar en Elijah. Pondré mi fe en ella.— comenta seguro y Damon bufea

— ¿Por qué? acabará muerta igual que Elena.—comenta abrumado

— Por que ella depositó su fe en mi. Nuestra hermana eligió confiar en mi a pesar de lo que soy. Si debo apostar por un instinto, elijo el de ella.— expone sincero y Damon niega

— Entonces eso te convierte en el mayor idiota de todos.— le dice irritado y Stefan lo ve fijamente

— Ella eligió confiar en ti también. Se que es difícil pensar en la idea de perderla para siempre, pero ella no quiere que mueran por su culpa.—le aclara y Damon suspira

— Entonces no deberías estar tan seguro sobre sus instintos.— le dice frío y Stefan lo ve asombrado.

— ¿Crees que no estoy aterrado? Vi crecer a la niña que está allá adentro. La amo más de lo que admito, ella es lo mejor de nosotros. Esta mañana sólo podía recordar todo lo que pasamos con ella. Cuando se rompió el brazo por mi culpa. Cuando rompió tu juguete y no se hablaron por días. No quiero que pase esto, pero tengo las manos atadas. Ambos.— expone y Damon lo ve con nostalgia

— No estamos haciendo nada. Solo la dejamos morir.— soltó y termina de beber su trago para irse

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
Estaba en la terraza solo admirando el brillante día. Necesitaba tranquilidad y Damon no me dejaba eso.

Ya no quiero escuchar mas drama. Solo quiero silencio. Solo quiero disfrutar la vista por unos minutos más.

— ¿Me sigues? — le hablo a Elijah al sentir su presencia

— Intento saber cómo estás. Da algo de miedo que sepas que vengo.— sonrío — Se ve hermoso desde aquí. Tienes una linda casa.— volteo a verlo

— Crecí en otra cosa. Era casi igual de hermosa que esta. Tenía un gran patio, muchos árboles y flores hermosas. Tenía una vida tranquila.— menciono sin apartar la mirada del panorama.

Se pone junto a mi apoyado en el barandal.

— Mi mamá solía trenzarme el cabello en una banca en el patio y cantaba tan hermoso. No se por que, pero, soñé eso. La vi como cuando era niña.— volteó a verlo — Cuando ella murió, mi vida se volvió gris. Me fui a visitar a mi habitación un día después. Me dijo que fuera fuerte y jamás dejara de pelear por lo que creo. Que eso me hace una gran mujer. Pensé que era una ilusión, ya sabes, era una niña que extrañaba a su mamá.— pone su mano sobre la mía — Supongo que pensar en la muerte, me recuerda a ella.

— Yo solía pensar lo mismo cuando era niño. Tenía una buena vida, hasta que todo cambió cuando Esther nos hizo lo que somos.— suspiro asintiendo

— La muerte te cambia. De una forma u otra. Espero que siga siendo la misma persona.— expongo

— Se que si. Vas a volver y tendremos esa cena que nos prometimos, ¿recuerdas? — sonrío asintiendo

— Lo hago. No soy buena olvidando cosas.— suelto una risa — Pero no recuerdo el pasado. Que ironía.

— ¿Como está Damon? — doy un suspiro largo

— Creía que entendería por que estoy dispuesta a hacerlo.— divago

— ¿Por que lo estás? — volteo a verlo

— Soy la clave para romper la maldición. Klaus está aquí por mi y Elena. Si no lo detengo lastimará gente. Es así de sencillo.— expreso sincera y nos vemos fijamente

— Hay una posibilidad de que ese Elixir no funcione. No te quisiera engañar.— era intensa la manera en la que nos veíamos

— Se el riesgo que corro. Ambos lo sabemos.— toma mi mano

— Vámonos, vámonos lejos. Aún tenemos oportunidad de...— lo interrumpo

— No quiero huir el resto de mi vida. No quiero llevar la vida de Katherine, sin mencionar que matará a mis hermanos como lo hizo con ella. No puedo perderlos de nuevo. Son mi única familia.— suspira y aparta la mirada rígido — Elijah...

— Necesito aire.— se aleja y bajo la mirada abatida

¿Por que tiene que ser tan difícil?

Escucho ruidos fuertes provenientes de la casa, indago y veo a Jenna, Elena y Stefan hablando en la sala. Con un invitado inusual.

— ¿Alaric? — menciono sorprendida y todos me ven — No te esperaba, no vivo.

— Klaus me dejó ir para entregar un mensaje.— expone y asiento, me pongo junto a Jenna

— ¿Entonces no recuerdas nada de lo que ocurrió?— le pregunta Stefan incrédulo

— No. Es como si hubiese estado desmayado durante tres días.— responde aturdido — Katherine estuvo allí.

— Katherine está bajo coacción. Damon le dio verbena. No puede irse hasta que Klaus se lo diga.— aclara Stefan y sobo mis manos inquieta.

No miraba a Damon rondando y eso es alarmante.

— ¿Donde está Damon?— pregunto con interés

— Lo vi ir arriba.— me contesta Jenna y asiento.

Me encamino a su habitación y me apoyo en el marco de la puerta

— Desapareciste.— estaba frente a la ventana

— Ya no quiero escuchar nada más.— suspiro y me acerco

— Necesito que entiendas por que hago esto.— aclaro y voltea verme irritado

— ¿Por que? Está claro que no importa lo que yo piense. Ya fuiste con el hermano bueno.— me reclama y se va acercando

— Estaré bien, Damon. Elena y yo beberemos el elixir, Bonnie matará a Klaus y esto finalmente habrá acabado.— menciono confiada

— Si funciona.— insinúa y suspiro

— Funcionará.— insisto confiada y me ve con tristeza

— Piensas que funcionará. Deseas que funcione. ¿Por que soy el único que está convencido que lo hará? — comenta a la defensiva — Tiene que haber otro modo.— suspiro mientras estoy recargada en la cama

— No lo hay.— añado serena y se pone frente a mi

— Morirás, Arabella.— se queja y se va a acercando hasta quedar frente a frente

— Y regresaré a la vida.— me reincorporo

— No es un riesgo que quiera asumir.— me demanda y tomo sus manos

— Pero yo si.— me ve fijamente y suspiro — Es mi vida, Damon. Mi elección.— lo suelto y niega

— No puedo perderte. No cuando acaba de recuperarte. No puedo.— menciona nostálgico y siento el nudo en la garganta

Podía ver en sus ojos el dolor que esto le causaba y lo odiaba.

— No lo harás.— expreso honesta y juego con su cabello — Mañana esto solo será una mala anécdota. No te preocupes.— suspira y doy la vuelta para ir m a la salida

— ¿Todo en orden?— pregunta Elena y asiento

— Si, solo...— el va sobre Elena y me sobresalto— Damon, ¿Que haces?— lo veo confundida

— No puedo perderlas a ambas.— murmura y frunzo el ceño

— Que es lo que...—se marcan las venas en sus ojos — Damon, no...— muerde su muñeca

— Damon no...— le ruega Elena y pone su muñeca en la boca obligándola a beber.

Me quedo perpleja al ver an Elena forcejear con el mientras la tiene en su dominio.

No podía creer que pudiera ser tan egoísta.

— Ya basta.— se lo quito de encima con magia y lo lanzó a la pared.

Elena cae al suelo desconcertada, se miraba decepcionada.

— Oh, Dios.— murmura aturdida y me acerco a revisarla

Estaba procesando lo que había sucedido. Damon enserio lo arruinó esta vez.

— ¿Que hiciste? ¿Qué hiciste?— reclama Stefan entrando y voltea a vernos, nos ve en el suelo

— Le salvé la vida.— responde Damon a la defensiva y meneó mi cabeza

Stefan se agacha con Elena y me levanto

— No, no lo hiciste.— le reclamo — Le arrebataste su decisión. La condenaste a algo que nadie quiere en su vida. Lo hiciste por ti y tú egoísmo— me ve con sorpresa — ¿Como pudiste quitarle esa elección? Eras mejor que esto.

— Regresará como un vampiro.— se queja Stefan furioso

— Es mejor que nada.— alardea cínico

— Adelante, deséame una eternidad de sufrimiento, créeme. Lo superarás.— le dice a Elena y lo veo decepcionada

Stefan se enfurece y va sobre el golpeándolo. Lo lanza al otro lado de la habitación.

Parecían niños peleando por estupideces. Ultimamente lo que hacen, es solo pelear.

— ¡Stefan! — le hablo sobresaltada y Damon lo somete con un pedazo de madera — Ya paren, lo dos. Ahora.— ordeno

— Admítelo, deseas haber tenido las agallas para hacerlo.— Stefan se enoja y lo aparta de el golpeándolo desesperado, no paraba de darle puñetazos.

— ¡Dije que basta! — explotan los focos y Damon le encaja el pedazo de madera a Stefan en el pecho —¡Damon, no!— le apunto con mi mano y lo lanzo contra la pared.

Elena sale corriendo a Stefan y el se tira de rodillas con agonía

— ¡Fuera de aquí! — le ordeno y Damon me ve aturdido

— ¿Que diablos está pasando? — entre Alaric perplejo junto a Jenna.

— ¡Sáquenlo de aquí! — pido

— Cielos.— expresa Jenna y Alaric trata de tomar a Damon y este lo empuja

— No puedo creerlo. ¿Por que actúas así?— le pregunto decepcionada a Damon mientras se levanta del suelo

Stefan solo soltaba quejidos de dolor y me fui con el a ayudarlo.

— Jenna, en el sótano hay unas bolsas de sangre. Ve por ellas ya. ¡Ve!— le dice Alaric y ella sale corriendo. Elena retrocede

— ¿Listo?— le pregunto y el asiente

Tomo el pedazo de madera y se lo saco. El jadea recuperando el aliento y se deja caer en mi pecho

— Está bien. Está bien, tranquilo. Vas a estar bien.— menciono mientras jadea

— Lo siento mucho.— le dice a Elena y volteo a verla, se miraba perdida

— Está bien.— tomo su mano y cae inconsciente

Como me dolía que mis hermanos estuvieran así de mal.

— Hay que llevarlo a su habitación.— comenta Elena acercándose — Yo me encargo.— pide y me muevo de lugar

— ¿Qué rayos pasó? — Alaric ayuda a levantarlo

— Damon. El siempre fue así. Actúa sin pensarlo, y debimos saber que haría algo como esto.— me levanto del suelo

— Lo sé, pero quería creer que no.— menciona Elena y se va con Stefan

Aveces cuando dejamos a la emociones actuar, no siempre son la mejor opción.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
— Parece que ahora solo queda para Bella.— le dice Elijah a Damon guardando el elixir — Al darle sangre de vampiro se volvió inútil.— este se prepara un trago sin decir palabra — Dile a Bella que volveré antes de la noche. Procederemos con lo planeado.— se encamina a la salida

— Ambos sabemos que ese elixir no va a funcionar y mi hermana va a morir.— bebe su trago

— Tú problema, Damon...es que hablas mucho, pero en realidad no sabes nada.— aclara — Elena nunca te perdonará. Y nunca para un vampiro.....es muchísimo tiempo.— el vampiro se queda estático mientras Elijah se va.

— ¿Como haces para estar tan tranquilo? — el original se detiene — Apenas puedo estar en pie.— bebe de su vaso

— No lo se, Damon. No puedo hacer nada más por ella y me llena de impotencia. Quiero que viva, que disfrute de lo que el mundo que tiene que ofrecer. Que ame de forma apasionada. Quiero verla mañana a los ojos y decirle lo que siento.— expone y el Salvatore lo ve impresionado

— Tú en serio la amas.— soltó y Elijah bajó la cabeza con una sonrisa

— Ya no hagas estupideces. Te estás haciendo un récord.— se burla y va a la salida

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella.
Estaba en mi habitación viendo mi caja de fotografías. Damon y Stefan no lo saben, pero aquí hay unas que pueden exponerlos.

Mi mamá fue un pilar importante en mi vida, después de su muerte, todo cambió.

Papá era indiferente conmigo por ser la chica. Trataba mal an mis hermanos por estar ebrio y solo nos teníamos los tres.

Siempre hemos sido sólo los tres. Y temo que no vuelva a verlos. Pero no quiero que sufran más por mi y lleven mi dolor.

— ¿Puedo entrar? — Stefan toca la puerta y me levanto al instante

— ¿Como estás? ¿Te sientes mejor? — me acerco a él con precaución y asiente

— Estoy mejor. Ya me curé.— asiente y se pone en la cama — ¿Como te sientes tú? Te conozco y se que nunca quieres decirle a los demás lo que sientes.— suspiro

— Somos dos.— me siento junto a él — Estoy tranquila. Dejé de temerle a la muerte hace mucho tiempo. Solo no quiero que sufran.— volteo a verlo

— ¿En serio crees que ese elixir funcione? Por que estoy aterrado, Bella.— su mirada se quiebra — Me siento impotente. Solo de pensar que tú...— se pausa y bajo la mirada

— La magia lo hizo, así que funcionará. Voy a estar bien y todo esto va a terminar.— expongo y toma mi mano

— Te amo, Ara.— sonrío — Y se que te voy a ver mañana y usarás algún chiste fuera de lugar de tu regreso.— me río — Te voy a ver mañana.— me rodea con sus brazos y me aferro a él

— Seguro que si, Stef. No es una despedida. Eso te lo juro.— nos abrazamos con fuerza

— Lo sé, por que mi estoy listo para una.— cierro mis ojos por unos segundos — Jamás olvides que no debes rendirte. Pelea siempre, hasta el final.— asiento

— Lo juro.— nos separamos

— Pensaba llevar a Elena a un lugar que aún no ha conocido, ¿no te quieres unir? Es su último día siendo humana.— sugiere y se levanta

— Creo que necesitan tiempo para ustedes dos. Te necesita más que nunca.— explico y sonríe ligeramente

— Bien, te veo luego.— se va por la puerta y cueza con Elijah — Toda tuya.— le pasa por un lado y el entra

— Traje esto.— muestra el elixir y me levanto — Mejor prevenir que lamentar.— sonrío

— Por el color, espero que sepa a cereza.— sonríe y lo abre — Si sabe feo...— me interrumpe

— Solo bébelo todo.— ordena y ladeo una sonrisa tomando el frasco

— ¿Ahora me das órdenes? — asiente y alzo mis cejas — No soy tan fácil, guapo.— lo acerco a mis labios y lo ingiero

Hago gesto de disgusto ante el horrible sabor. Sabía a algo añejo, agrio. Lo distinguía con el sabor de la sangre.

Si de niña odiaba el jarabe, esto es lo peor.

Termino de beberlo y toso al instante asqueada. Voy a mi mesa de noche para tomar agua.

— No sabía a cereza, ¿verdad? — se burla mientras lo fulmino con la mirada bebiendo agua

— Esa cosa sabía casi tan vieja como tú. Aún siento el sabor horrible en la garganta.— me sirvo mas agua

— Siempre has sido dramática. Como la vez que te di a probar cordero y dijiste que...— lo interrumpo

— Que era una atrocidad que debían matar a un animal para tu pudieras como un banquete como un anciano rico.— solté y me vió sorprendido

— Pensé que no recordabas.— dejo el vaso

— Fragmentos. No del todo. Pero recuerdo ese en especial, por que me robe el cordero.— se ríe asintiendo

— Y Klaus estaba furioso por eso.— sonrío

— Éramos grandes amigos. Lo seriamos, si Klaus no intentara matarme en su sacrificio.— me siento en la cama

— Diana le puso esa maldición con mi madre. Siempre sintió una parte reprimida de el. Esto es más fuerte que cualquier cosa.— explica y se sienta junto a mi

— ¿Incluso matarme? — volteo a verlo con interés

— Incluso eso.— bajo la mirada decepcionada

— El solía ser tan diferente. Me hacía reír hasta que el estómago me dolía. Me ayudó a descubrir cosas que no creía posibles. Estaba en un mal lugar, y de alguna forma, el me salió a salir de él. Solía admirarlo y...— me pauso

— Amarlo...— soltó algo tenso y solo lo observé por unos segundos sin decir palabra

— Si, lo amaba.— expuse y suspiré hondo — No puedo negarlo. Compartí muchas cosa con el, pero ahora, ahora no veo lo mismo. Solo es un hombre solitario que lo único que le importa es su egoismo sin importar quien mas pague el precio. Esa es su verdadera cara.

— Quiero mostrarte algo.— frunzo el ceño y se levanta

— Pensé que no querías exponerte tanto por que Klaus no sabe que no tienes la daga.— menciono confundida y me ofrece su mano

— Puedes tomar mi mano y venir conmigo. Te puedo jurar que primero muero yo antes de que algo te pase. Te doy mi palabra.— sonrío y la tomo

— Confío en ti.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
— Lo arruiné.— le dice Damon a Alaric mientras están bebiendo en la barra del Grill

— Si. Si, lo hiciste.— le dice responde Alaric y Damon suspira

— ¡Damon! — lo nombra Avery exaltado y va sobre el vampiro tirándolo del banquillo — ¿En que demonios estabas pensando? — lo sigue golpeando hasta que Damon se lo quita de encima

— ¿Tienes un deseo de muerte? — demanda y Alaric sujeta al Gilbert sometiéndolo

Avery tenia las manos cubiertas de sangre y a Damon le escurría por la nariz.

— Le arruinaste la vida a mi sobrina. Arruinas todo lo que tocas. Eres veneno.— le reclama desesperado

— Avery, cálmate, haces un escándalo.— le pide Alaric y Matt se acerca

— Es mejor que salgas de aquí.— pide Matt y se suelta del agarre — No es el lugar.

— Lo arruinaste. En serio lo hiciste.— expone decepcionado y camina a la puerta

— Avery...— Matt va tras el y Damon se sienta en su silla

— Lo merecía.— se limpia la sangre

— Si, es verdad.— apoya Ric

— Caballeros.— fruncen el ceño — ¿Por que tan abatidos? Esa pelea no fue reñida.— se tensan y voltean a verlo, Damon resopla

— Klaus, supongo.— comenta entre dientes y el vampiro sonríe

— En persona.— alardea Klaus — Gracias por el préstamo, amigo.— le dice a Alaric y Damon se levanta de su asiento

— ¿Alguna razón para detenerse a saludar?— le pregunta petulante

— Me dijeron que están encaprichados con mi doppelgänger y mi bruja. Pasé a recordarles que no hicieran nada de lo que puedan arrepentirse.— los amenaza y Damon sonríe petulante

El pensaba en hacer cualquier cosa por su hermana, eso significaba, encontrar la manera de detener esto para huir con ella.

— Gracias por el consejo.— alardea y Klaus encarna una ceja — Supongo que no se podría hablar de posponerlo ni de casualidad.— el original lo ve con gracia — ¿No?

— Bromeas.— le dice Klaus incrédulo — Bromea, ¿no?— le pregunta a Alaric serio

— No. No realmente.— añade Alaric

— ¿Que es un mes en el gran orden del universo?— comenta Damon burlón

— Déjame ser claro. Tengo a mi vampiro. Tengo a mi bruja. Tengo a mi hombre lobo. Tengo todo lo que necesito.— le aclara y Damon frunce el ceño — El ritual sucederá esta noche, así que si quieres vivir para ver el día de mañana, no lo arruines .— se ven con tensión y Klaus lo deja

— Eso fue divertido.— comenta Damon tenso y se sienta en la barra

— Lo vas a arruinar ¿no?— pregunta Alaric crédulo

— ¿Crees que si saco al hombre lobo de la ecuación pueda darle más tiempo a Bella de huir muy lejos?— pregunta incrédulo

— No importa, estarás muerto.— expone Alaric

— Pero sin el hombre lobo, no usará a Bella por que debe beber su sangre después, el no puede realizar el ritual y es un mes más antes de la próxima luna llena. Tal vez, mi hermana tenga oportunidad de huir y nosotros vamos con ella.— comenta confiado 

— Aún estarás muerto.— insiste Alaric y bebe de su trago

— ¿Me ayudarás o no? — le pregunta Damon curioso y Alaric resopla

— ¿Que quieres que haga?

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
Nos habíamos ido de la casa y me llevó al bosque. El lugar era muy hermoso y tranquilo. Casi podías sentir que estaba en paz. Que el día solo se detuvo por un momento.

— Solía venir aquí cuando era niño. Jugaba con mis hermanos y era de los mejores momentos que había compartido.— sonrío viendo alrededor

— Me gusta estar aquí.— se detiene y me ve fijamente — Todo es callado.— cierro mis ojos por unos segundos

— Suelta el miedo. Disfruta de la naturaleza. Conecta con ella.— sonrío — Disfruta del aire que entra en tus pulmones. Del sol que pega en tu rostro. Los pájaros cantar. Disfruta la vida.

Un sentimiento de nostalgia me rodeó el cuerpo que solo fluyeron lágrimas bajo mis ojos.

¿Me daba miedo morir? No lo sé, lo único que si me aterra, es no volver a ver a mis hermanos.

— ¿Crees que voy a volver? — abro mis ojos y volteo a verlo

— Es en todo lo que puedo confiar ahora.— suspiro y bajo la mirada — Es lo que tengo.

— Somos dos...— se escuchan pisadas y frunzo el ceño —  ¿Quien mas está?...— me sobresalto al ver el cuerpo de Elijah caer — ¡Dios!

— Te he estado buscando.— me quedo helada al ver a Klaus

Al verdadero Klaus.

Estaba inmóvil mientras el se me acercaba, sus ojos azules penetraban los míos. El corazón se me quería salir del pecho.

— ¿Tienes un deja vu? — sigo en silencio y se pone frente a mi, desliza su mirada por mi cuerpo — Sigues igual de hermosa. La actualidad te favorece. Mi hermano siempre tras lo mío.— paso saliva

— Aún no es tiempo.— menciono con la voz algo temblorosa y sonríe asintiendo

— Tengo planes para ti primero, pero no te preocupes, no voy a matarte.— alardea y solo lo observo

— ¿Entonces que quieres? — ladea una sonrisa y me jala del brazo para llevarme a los suyos

— Tiempo de calidad.— niego y me lleva con el

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
— Aún creo que es una pésima idea lo que piensas hacer.— se queja Ric mientras va por el pasillo con el vampiro

— Tal vez le compre algo de tiempo a mi hermana, solo déjame entrar.— Alaric resopla y entra a su casa

— ¿Quien es tan tonto como para volver? — le pregunta Katherine

— Alguien que tenía que invitarlo.— Katherine frunce el ceño — Damon, ¿quieres entrar?.— el vampiro aparece y entra a la casa con una sonrisa amplia

— ¿Intentas que me maten?— le pregunta Katherine alterada a Damon y el la acorrala

— Te di verbena y vine a cobrar. Yo me encargo desde ahora, Ric.— le pide Damon y el asiente

— ¿Estás seguro? — insiste Alaric y el asiente

— Solo uno de nosotros necesita ser culpado. Regresa a la casa. Haz que Elena y Bella no se entreguen.— Katherine lo empuja

— ¿Ser culpado por que? — pregunta confundida

— Necesito saber donde tiene Klaus a su hombre lobo.— le ordena y la vampiro niega al instante

— ¿Porqué? ¿Que vas a hacer? — le pregunta con interés

— Hombre lobo muerto, no hay ritual.— alardea y Katherine niega preocupada

— No. No puedes interferir, Damon. Klaus te matará a ti y a todos los que conoces.— le advierte

— Necesito retrasar esto.— le insiste abrumado 

— No. Olvídalo.— le dice Katherine firme

— Te gustará esto. Te va a comprar otro mes de tu patética vida.— alardea y Katherine bufea

— Cierto. Excepto que no soy el vampiro que tiene planificado sacrificar.— el frunce el ceño

— ¿Qué? — pregunta confundido y ella sonríe malévola

— Si. Tiene a Caroline Forbes. Por lo tanto, estoy fuera de peligro.— comenta cínica y la ve molesto

— ¿Y de donde sacó esa idea?— intenta acercarse y ella retrocede

— Oye. Oye, oye. Solo intento estar con vida el tiempo suficiente para irme de aquí.— el aclara su garganta con coraje

— ¿Y si te digo que Elena tiene sangre de vampiro en su sistema? — ella lo ve asombrada

— ¿Qué?— pregunta perpleja

— Imagina lo divertido que sería competir con Elena por el amor de Stefan por, no se, para siempre.—alardea y ella lo mira enojada comiéndose su orgullo

— La tumba. La tiene en la tumba.— comenta entre dientes y el frunce el ceño

— ¿La? ¿No tiene a un licántropo? — menciona confundido y ella encarna una sonrisa

— Tú hermana es licántropo, ¿no? — se queda perplejo — El va a usarla.

— No puede. ¿No se supone que debe beber de su sangre y luego sacrificar a cada uno de ellos? — expone confundido

— No lo se. Es todo lo que he escuchado.— menciona serena y el golpea su mano contra el concreto

— ¡Maldición! — camina de un lado a otro — Necesito hablar con Elijah. El debe explicarme.

Se va a velocidad vampírica sin saber los planes que Klaus tiene para su hermana.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
Habíamos llegado al departamento de Alaric. Todo estaba tan silencioso y yo no entendía por el me llevaba.

— ¿Pero que es lo que haces?— me deja caer al sofá — Puedo hacerlo yo misma.

— Lo sé, amor, pero quiero hacerlo.— ruedo los ojos y veo a Katherine

— ¿Está todo bien? — le pregunta mientras Klaus miraba la casa con cautela — ¿Que hace ella aquí?

— ¿Qué estuviste haciendo?— pregunta Klaus con interés

— Cafe. ¿Quieres?— el va sobre ella y la toma del cuello, me sobresalto

— Dime lo que estuviste haciendo.— la hipnotiza y me levanto del sofá

Parecía una película de drama.

— Haciendo Café.— responde en quejidos y suspira soltándola.

— Estas loco.— murmuro sentándome de nuevo, Katherine se da la vuelta para irse

— Espera.— se frena — Quítate el brazalete.— ella lo hace y el lo toma — Ahora...quiero que camines hasta la ventana y te pares a la luz del sol.— alzo mis cejas sorprendida

— Pero me quemaré.— expresa asustada y el corazón se me acelera

— Klaus, no...— intervengo y el me da una seña de que me calle

— No tienes opción.— ordena a secas y ella inhala hondo caminando hacia la ventana.

Aparto la mirada al escuchar como sus gritos comienzan a sonar por todo el departamento.

Pensé que me daría satisfacción que alguien la castigara por todo el dolor que me había hecho, pero no, no lo hacía.

Era horrible el olor a carne quemada y el sentimiento de escuchar la agonía de otra persona.

— ¡Klaus! — le grito y voltea a verme mientras toma su café tan cínico — Ya déjala. Es tortura lo que haces. Basta.— suspira y baja la taza

— Es suficiente.— ordena y Katherine se lanza contra la esquina cubriéndose — Supongo que me equivocaba.— suspiro

— ¿Qué hago aquí? ¿Esto es tu clase de seguro para que no huya? No lo haré, si.— me cruzo de brazos y viene hacia mi

— Contigo lidio ahora.— frunzo el ceño — Necesito que hagas algo por mi.— le pide a Katherine

— Estoy harta.— alzo mis brazos y voy a la puerta, Klaus me detiene

— ¿Dije que podías irte? — cuestiona y lo lanzo con magia del otro lado

— No, pero tampoco pedí permiso.— viene sobre mi y me azota contra la pared

— Eres obstinada, y odio no poder matarte.— lo veo agitada mientras tiene su mano en mi cuello

No hacía presión, sólo me retenía con ella mientras sus ojos azules solo veían los míos.

— ¿Por que tienes que hacerlo hasta en la noche?

— No, por que aún no importas.— baja la mano — Por todo lo que vivimos, no puedo olvidarlo.— suspiro

— Pero a un así vas a matarme.— asiente y toma mi rostro

— Pero me aseguraré de que vuelvas.— frunce el ceño y baja sus manos

— ¿De que hablas? — ladea una sonrisa y muerde su muñeca, mis ojos se abren se par a par — No, Klaus.— la pone en mi boca deja de succionar la sangre

— Tranquila, cariño. Serás mi primer híbrido.— peleo con mis fuerzas mientras el pone resistencia

Sentía el agrio sabor de la sangre entrar en mi sistema. El horror de imaginar lo que viene.

Baja su brazo y me dejó caer al suelo desconcertada. Lágrimas cayeron por mis mejillas al saber lo que va a pasar.

— No.— murmuro con la voz quebrada — No.

Perdería mi magia. Al morir con la sangre de Klaus, todo se perdió.

Volvería como vampiro, pero ya no podría ser bruja. Todo se quebró en un segundo.

145 años siendo bruja, y todo se terminó en una noche. Todo se iba a terminar.

— Lo siento, Bella, pero...— exploto todos los focos del coraje

— ¡Tú! — le apunto con mi mano provocándole dolor — ¡Me has quitado todo! — le rompo una pierna y grita en agonía

— ¡Detente! — me levanto del suelo y le doy mas sufrimiento, sus gritos se escuchan por toda la habitación

— Tú no eres capaz de amar a nadie que no seas tú. Eres un maldito miserable.— le rompo la otra pierna — Te odio.— bajo las manos mientras continúo llorando

El me veía desde el suelo impresionado, a mi el corazón se me rompió en pedazos.

Me limpio la boca y camino a la puerta, sólo me fui corriendo.

Estaba tan abrumada, las emociones me invadían todo el cuerpo que no sabía que hacer.

— Bella.— escucho que me nombran y alzo la cabeza devastada — ¿Qué pasa? — se acerca Avery

— Me lo quitó todo.— corro a sus brazos y me aferro a él

— ¿Qué? ¿Que pasó? — solo sollozo sobre su hombro

Sentía que todo el mundo se me caía encima. Que estaba en el fondo del océano y me estaba ahogando.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente

Flashback, 1864

— Te puedes caer si sigues allá arriba.— la regaña Damon mientras Bella dibujaba sobre ese gran árbol

— Es que todo se ve hermoso desde aquí. Deberías subirte y admirar la vista.— sugiere con una sonrisa de par a par

— O te romperás una pierna. Otra vez.— opina Stefan y ella solo sonríe continuando con su dibujo

— Si ustedes siempre ven la vida con miedo, nunca podrán disfrutarla. Solo dejen que las cosas sigan su ciclo.— menciona serena y sus hermanos solo la observan

— Creo que esta loca.— soltó Damon y Stefan rió

— Apuesto mis ahorros a que si.— la castaña aparta la vista de su libreta

— Tengo oídos, por si no lo habían notado.— se ven entre ellos burlones

— No pretendíamos que no escucharas.— alardea el pelinegro y su hermana le lanza una manzana que arrancó del árbol

— Ya váyanse que solo estorban mi arte.— impone y ellos asienten

— ¡Arabella Salvatore! — la nombra su padre con ira y está se levanta al instante — Debes estar en tus clases de baile, no haciendo...

Al intentar bajar, la castaña falsea haciendo que caiga por los aires y su hermano la atrapa a tiempo.

— Te tengo.— menciona Damon mientras la sostiene en sus brazos

— Dios, Ara, ¿estás bien? — le pregunta Stefan preocupado

— Si, gracias, Damon.— el la baja con cuidado

— Siempre voy a protegerte. Hasta el día que muera. Y ni así.— le sonríe conmovida

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Presente
— Supongo que Klaus la tiene. Lo último que recuerdo fue estar con ella en el bosque.— le refiere
Elijah molesto a Damon

— ¿Por que? Aún no era de noche. Apenas se está oscureciendo.— expone frustrado

— Tampoco lo sé, Damon. Lo único que si se, es que quiero matarlo, y temo lo que el pueda hacerle. El hará lo que sea para vengarse de mi.— exclama

— ¿Por que Bella es el licántropo que Klaus va a sacrificar? Pensé que ella no podía se las dos opciones.— asiente 

— Ella no puede, Klaus debe matarla después, hasta el final. Necesita un licántropo.— explica y Damon resopla

El vampiro se preguntaba por que Katherine le había mentido. ¿Qué ganaría con eso?

— Necesito hacer algo. No puedo creer que diré esto, pero si en alguien confío que la salve, es en ti. ¿Si? — lo ve sorprendido — No dejaré que Klaus se salga con la suya.— se va corriendo dejando al original en la mansión

Elijah estaba muy desesperado por la ubicación de la chica que ama.

Sabía cómo era su hermano. El sabía de lo que sería capaz de hacerle a Bella por que piensa que lo traiciona. Tendría el mismo destino que sus hermanos.

Cuando estaba por irse, vió a la castaña acercarse con Avery

— Bella.— la nombra sorprendido y sus miradas se impactan

Ella estaba manchada del rímel por haber llorado, pero se mostraba serena. Algo tranquila.

— ¿Qué pasa? — se le acerca Elijah con preocupación

— Necesito espacio. Necesito...— se pausa al al sentir un dolor en el abdomen

— ¿Bella? — pregunta Avery y a Bella el aire le va.

Eleva la mirada y nota que la luna está por salir. Que su lado licántropo quería salir a relucir.

— Ya casi es hora.— menciona la castaña con incomodidad

Ella sentía que cada parte de su cuerpo comenzaba a doler. Pero lo podía controlar, al ser una miembro de la manada creciente.

— La luna llena.— murmura Elijah y Bella hace una mueca de dolor

— Necesito un trago.— camina a la casa y los chicos se quedan en blanco

— ¿Qué hay con ella? — pregunta Elijah y nota que Stefan se acerca abrumado

— El la tiene. Nos encontró en el bosque. Klaus ya tiene a Elena.— lo ven sorprendido — ¿Bella sigue aquí? — Avery pasa sus mano por su cabeza

— Si, sólo que parece muy afectada.— ambos caminan a la casa

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
Entré y sólo asalté el bar. Tome una botella y me llevé a la boca como si fuera agua.

Necesita que algo me diera valor para no subir a mi auto e irme lejos para no convertirme en vampiro.

— Wow, tranquila.— se queja Stefan y continuo bebiendo — Bella...— la bajo

— Voy a morir, Stefan, perdóname si te molesta que beba por mis penas.— reclamo y vuelvo a beber

— Okey, ¿que está pasando? — pregunta confundido y toso bajando la botella

— Nada, solo, sólo estoy asustada.— paso saliva tensa

No quería que supieran. Ya después, cuando entré en transición lo notaran.

— Te entiendo, yo, me fue difícil dejar ir a Elena.— alzo mis cejas — Supongo que no tarda en venir por ti.— voy hacia el y lo abrazo — Hey.

— Solo, lo necesitaba.— me agarra con fuerza — Te amo, ¿lo sabes? Eres mi familia.— le digo al oído

— Lo sé, cariño, lo sé.— soba mi espalda y nos separamos, sonrío y limpia mis lágrimas

Volteo a ver a Elijah y noto que también está asustado, pero intenta ocultarlo.

— Vas a estar bien, Bella. Verás que mañana todo se va...— callo a Elijah besándolo

Uno con pasión e inestabilidad. Sus labios se aferraban a los míos y sus brazos me tomaban de la cintura con fuerza.

El corazón se me salía del pecho mientras disfrutaba aquella despedida. Sentía muchas emociones, y me gustaban.

Separo sus labios de los míos y tomó el aire que me faltaba.

— Hasta mañana.— me aparto dando un paso hacia atrás

— Hasta mañana. Tendremos esa cena.— sonrío asintiendo

— La tendremos.— me pongo junto a Stefan

— Bueno, esa no la esperaba.— menciona mi hermano y me rio — El día esta llena de sorpresas.

Se abre la puerta y volteamos a ver. Era Avery

— El está aquí.— menciona e inhala hondo — Dice que quiere que salgas, o quemará esta casa hasta que lo hagas.— asiento

— Bien, el momento llegó.— el cuerpo lo sentía lleno de nervios

— Bella...— veo a Elijah — Yo...— se pausa y camino a la salida 

— Lo sé.— sonríe y tomó valor para salir por aquella puerta

Mi hermano me acompaña y caminamos hasta donde estaba el.

Quería arrancarle la cabeza y ponerlo en un estante como trofeo.

— Me tenías nervioso.— me tenso al ver Klaus —Pensé que tal vez habías hecho algo estúpido.— solo lo observo con ira

Verlo solo me recordaba el hecho de que me condenó al vampirismo y que ni siquiera le importa.

— No es mi estilo.— menciono entre dientes y tenemos contacto visual

— ¿Estás lista, querida?— me ofrece su mano y suspiro

— Solo terminemos con esto.— respondo a secas y Stefan me detiene

— No.— expresa con la voz temblorosa

— Yo que tu no lo haría.— le advierte Klaus — No hay razón para que mueras.— niego preocupada

— No.— me pongo frente a mi hermano — Esta bien. Esta bien.— mantiene la mirada en Klaus —Oye, oye.—  tomo su rostro — Ya hablamos sobre esto. Tienes que dejarme ir. No tenemos de otra.— sus ojos se habían cristalizado, no me miraba — Iré. Nadie necesita salir herido.— se mostraba su dolor y eso me mataba — No tienes por que salir lastimado.— voltea a verme

— Eres mi hermanita. Se supone que debo protegerte.— se le quiebra la voz y mis ojos se cristalizan

— Hiciste lo mejor que pudiste. No había una forma de terminar esto.— lo rodeo con mis brazos aferrándome a él

— Te amo. Estoy seguro de que te veré mañana. Y está pesadilla habrá terminado.— relamo mis labios y la lágrimas caen

Ojalá no lo hiciera. No quiero ser esta persona. No puedo serlo. Así no debía ser.

— Lo sé.— murmuro y doy un paso hacia atrás alejándome de él — Cierra los ojos.— pido y me ve fijamente y luego a Klaus, asiento tomando sus manos — Cierra tus ojos.— una lagrima resbala en su rostro y lo hace.

Exhalo profundo y suelto su mano para irme con Klaus. Y todo se fue como una brisa fría nocturna.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
Stefan entra a la mansión alterado. Se encuentra con Ric mientras busca a Damon de vista

— Allí estás. Llegué y la casa estaba vacía.— lo recibe Alaric ansioso y Stefan va por la casa inquieto

—¿Donde está Damon?— pregunta alterado y toma su celular para hablarle.

— Mal momento hermanito.— le dice Damon abrumado desde el bosque. Estaba con Caroline, Tyler y Matt

— ¿Que estás haciendo?— le pregunta inquieto

— Salvándola. Pensé que entenderías. Que Bella y Elena no hagan nada...— demanda

— Ya se fue, Damon, al igual que Elena.— le contesta frustrado y Damon se frena

— ¿Que?

— Vino Klaus y se las llevó.— comenta con dificultad y se quedan en silencio

— Me ocuparé.— comenta Damon abrumado y cuelga

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Klaus había dejado a la Salvatore en el lugar donde se oficiaría el ritual. Estaba acompañada de Elena, mientras el regresaba por algunos materiales.

— ¿Donde está Maddox? Ya debería haber regresado.— le pregunta a Katherine tan pronto entra

— No lo sé.— responde fastidiada y el sienta frente al computador a revisar algo en su celular — ¿Qué estás haciendo? ¿Dónde están Bella y Elena?

— La mandé con Greta.— veía a la licántropo en acción — Ya es casi la hora.— la puerta se abre de golpe y Klaus suelta un suspiro — No sabía que te habían invitado.

— Vine a decirte que pospongas tu ritual.— Katherine se sorprende al ver la llegada de Damon

— ¿No tuvimos esta conversación?

— Antes de que rescatar a tu licántropo, vampiro y matar a tu brujo.— Klaus se levanta de golpe

— Disculpa.— se le acerca furioso

— Ahora puedes matarme por ello. No me importa. Todo lo hice yo.— alardea y Klaus ladea una sonrisa

— Katerina, danos un momento.— pide y la vampira sale de la habitación — Supe de ti. El vampiro loco e impulsivo...enamorado de la novia de su hermano. Se parece más a mi historia de lo que crees. Tú y Bella son lo mismo.— alardes y Damon asiente — Sabía que uno de ustedes intentaría detenerme. Mi duda era cuál de los dos sería.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Arabella
Klaus me había dejado con una bruja. Una que me jaloneaba como si fuera una muñeca.

— ¿A donde vamos? — pregunto molesta y suelto un quejido por la incomodidad — Si vuelves a tocarme un pelo, te desnuco.

— Por aquí.— ordena y falseo entre tantas piedras

Parecía un risco o acantilado.

— Eres la hermana de Luka, ¿no? Escuché hablar de ti. El y tú padre te estaban buscando.— mencionó mientras voy detrás de ella

— Estaban perdiendo el tiempo. No estaba perdida.

Me quedo sorprendida mientras seguimos caminando por la zona rocosa a oscuras.

Aunque pudiera controlar mi transformación, no negaba que sentía el dolor de mis entrañas al querer salir. Estaba muy sensible.

— No puedo ver nada.— maldigo ante casi caer por pisar mal — Ya lo resuelvo.— alzo mi mano y prendo fuego en la madera para lograr ver dónde estaba.

— ¿Bella? — me nombran y a lo lejos veo a Elena, me quedo perpleja

No estaba sola, una persona la acompañaba. Jenna

— ¿Que...?— corro hacía ellas.

Jenna parecía consternada y aturdida. Todo era confuso, ella no era parte del ritual. No sabía que hacía aquí.

— ¿Por que está aquí? — pregunto confundida y me agacho a su altura

— Ella...— a Elena se le quiebra la voz y tomo la mano de Jenna, me sobresalto al sentir su energía.

Era fría y oscura. Casi como la muerte. Ella ya no era humana. No más.

— Está en transición.— aclara la bruja y me quedo boquiabierta, volteo a ver a Jenna desconcertada

— Oh por Dios. Será vampiro.