10. History
New Orleans, 1919
— Tenemos que irnos. Arabella, no te apartes de mi lado.— me ordenaba Klaus mientras estaba atónita en una de las butacas
— Vamos a morir.— solté al ver el horrible espectáculo
Mikael, había alcanzado a los Mikaelson. Había colgado a Marcel y a Rebekah en unas cruces. Todo era una película de terror.
— Tengo que...Tengo que ayudarlo.— me solté de la mano de Klaus y fui corriendo
— ¡Arabella! — escuché a Klaus nombrarme en agonía y el escenario se estaba cayendo
— Vete de aquí.— pidió Marcel con debilidad y el fuego se expandió
— No voy a dejarte.— jadeó mientras cortaba las cuerdas de sus manos
— Vas a morir.— libero una mano — Ambos.
— Entonces es mejor que me saques.— termino de desamarrarlo y cae al suelo
Comenzaba a toser por la cantidad de humo. Casi no podía ver nada y el lugar estaba a nada de caerse.
— Vamos, Bella.— me toma del brazo y me saca a una velocidad sorprendente
— Déjame ir por ella.— suplicó Klaus mientras Elijah lo retenía — Tengo que salvarla.
— No hay nada que hacer.— observaban el edificio en llamas — Ella no pudo sobrevivir a eso.
El híbrido se tiró de rodillas mientras lloraba en agonía. Rebekah estaba desahuciada con lágrimas por sus mejillas. Ella era su mejor amiga y el amor de su vida estaba ahí.
Elijah se había coludido con Marcel. El sabía que la iba a sacar y tenían que fingir la muerte de aquella joven. Klaus no podía descubrir que ella era la última Blackwood en el mundo. La tendría que sacrificar si eso sucedía.
El híbrido estaba muerto por dentro. Bella era la única mujer con la que pudo volver a amar. Ahora solo sentía un horrible vacío entre las costillas. Estaba desecho y con el corazón hecho trizas.
— Se fue.
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Presente
No se si fue por el hechizo que el brujo me hizo para someterme y se metió en mi cabeza, pero tenía fragmentos de recuerdos. Unos vívidos.
Podía sentir y ver lo que tenía con Klaus. Lo amaba. Haría todo por el y el por mi. Teníamos una pasión que nos consumía a ambos. Era amor verdadero.
— ¿Por que tan callada? No te había visto en 91 años. Es mucho tiempo.— cuestionó mientras estaba atada a una silla
— ¿Qué quieres de mi, Nik? — frunce el ceño y se me acerca
— Te he buscado por casi un siglo, mi amor. ¿Es todo lo que me tienes que decir? — alardea y lo veo sin importancia
— ¿Qué es lo que quieres que diga? Ilumíname.— expreso a secas y asiente
— Tal vez un, lamento haberte engañado haciéndome pasar por muerta. Lamento haber ocultado el hecho de que soy la última Blackwood en el mundo impidiendo que rompieras tu maldición. Tengo más cosas que decir.— solté una risa — ¿Qué es gracioso?
— Que tú ego sea más alto que tú.— me burlo y escucho a Katherine reírse
Estaba del otro lado de la habitación, también atada.
— No recordaba nada. Al parecer, me borraron la memoria con magia. Hasta ayer, no tenía idea de lo que pasó en 1919.— explico y frunce el ceño
— ¿De que hablas?
— Hablo de que ni siquiera te recordaba. Ni a tus hermanos. Al parecer tuvimos historia juntos. No lo sabía.— aclaro y sonríe
— Ese Elijah. Lo admito, siempre supe que estaba enamorado de ti. Le encantaba meterse entre mis cosas.— frunzo el ceño — El me ocultó todo de ti. Pero, ahora no lo veo por aquí.
— El intentaba protegerme. El me contó lo que tienes planeado hacer conmigo.— se agacha a mi altura
— Diana me condenó a lo que soy. Me encerró en mi propio cuerpo.— alza la voz — Tu legado es el que me tiene que liberar. Lastima que eres la última.
— No dejaré que me mates. Lo juro.— me toma del mentón y me ve fijamente
— Te amaba. Fuiste la única mujer capaz de hacerme sentir después de mil años.— mi pulso se eleva — Pero me traicionaste. Te metiste con mi hermano y me condenaste a la miseria.
— Yo no te hice nada. Tú eres el paranoico que cree que el mundo está en contra del el.— sonríe y me da un beso en la frente
Por alguna razón, me dió un escalofrío.
— No te dejaré morir. Me importas demasiado para quitarte la vida.— frunzo el ceño y camina al clóset
— ¿No vas a matarme en el sacrificio?— se rió
— Eso va a pasar, amor.— lo veo confundida — Tengo grandes planes para ti.
— Tu solo estás loco.— murmuro
— ¿Quien es este sujeto, el rey del Safari?— expresa disgustado al ver la ropa — De acuerdo, ¿malo o peor? — me muestra unas camisas como si me importara
— Lo oscuro te queda mejor.— opino y sonríe
— Gracias, cariño. De acuerdo, preguntas, ¿Los Salvatore poseen la daga y la ceniza blanca? — se va vistiendo y veo a Katherine
— La daga se usó para matar a Elijah.— aclara Katherine — La encontrarás en el sótano de la casa.
— La daga debe estar exactamente dónde esta.— frunzo el ceño — Lo último que necesito es resucitar a Elijah. Es un aguafiestas.— relamo mis labios
— Claro, por que el evitará que me mates.— me quejo y me observa sin decir palabra
— Estas peleado con Jenna.— añade Katherine y el se abotona la camisa
— Cierto, la tía de Elena. Por las mentiras de Isobel.¿Qué más? — ruedo los ojos mientras intento desatarme
— Eso es todo.— confirmo a secas y Klaus se para frente a mi.
Toca mi cabello lo cuál me pone de nervios. El sabía darme terror.
— Estás muy nerviosa.— baja su mano y pongo la manera firme
—Te he dicho todo lo que se y aunque supiera más, no te lo diría.— explico y suspira
— Mira, creo que tú crees eso. ¿Pero qué cosas no sabes? ¿Qué podrían estar ocultándote? ¿Se te ocurre algo? — me quedo callada y el ladea una sonrisa — Siempre te has puesto difícil. Iré con la otra entonces.— va con Katherine y la ve directamente hipnotizándola
— Ya deja este juego.— me sacudo para intentar romper las cadenas
— Trataban de ver si Bonnie y Bella pueden encontrar una manera de matar a un original sin una daga.— expone y eleva sus cejas, voltea a verme
— ¿Bonnie la mejor amiga?— ella asiente y yo meneo la cabeza — Bella, lastimas mis sentimientos. ¿Como que quieres matarme?— se lleva la mano al pecho disque ofendido
— Eres un cobarde. Me sometes para que no pueda usar mi magia y me retienes con cadenas. No eres ni la mitad del hombre que...— me pauso y se me acerca —... tu hermano.— asiente petulante
— Eso no decías en la cama.— alardea y lo veo perpleja — Y está bruja, Bonnie. No me dijiste que no tenía sus poderes, Katerina.
— No los tiene o no los tenía. No lo se.— aclara —Me secuestraron. No estoy al tanto.
— Debemos llegar al fondo de eso. La ventaja es que Bella estará infiltrada.— afirma y frunzo el ceño
— Disculpa, ¿que? — cuestiono confundida
—Por favor. Solo mátame y termina con esto.— pide Katherine y alzo mis cejas
No la creía tan suicida.
— ¿Y mostrarte piedad? — pregunta incrédulo — Te he buscando durante más de 500 años. Tu muerte va durar al menos la mitad de ese tiempo.— ordena y paso saliva
Ese hombre estaba loco. Loco le queda corto, era un maníaco.
— Ahora quiero que tomes este cuchillo y te apuñales.— se lo ofrece y lo ve fijamente
— ¿Qué?— los veo a ambos consternada
Ella sin dudarlo, lo toma y se lo encaja. Suelta un quejido y hago gesto de disgusto.
— Ahora, sácatelo.— lo hace — Ahora, mientras no estoy, quiero que lo hagas una y otra y otra vez. Y cuando te aburras, cambia de pierna.— me quedo sorprendida
— ¿A dónde vas? Déjame ir.— expreso exaltada
— Voy a posar mis ojos sobre mi preciosa doppelgänger.— se me acerca y deposita un beso en mi frente — No te pongas triste, Arabella. La diversión solo esta empezando.— el se aleja
— Mis hermanos se van a preguntar dónde estoy. Van a buscarme y voy a salir de aquí.— decreto y asiente
— Cuento con ello.— toma su abrigo — De nuevo.— pide y Katherine se apuñala
El sale de casa y suelto un quejido viendo al techo.
Estaba en el infierno.
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Narrador omnisciente
— Me preocupa que no esté aquí. No contesta el celular y no llegó a dormir.— expone Damon caminando de un lado a otro
— ¿A donde dijo que iría a noche?— pregunta Stefan
— Con Caroline.— el vampiro saca su celular para llamarla
— Tal vez se quedó a dormir y olvidó que tenía una cita con el abogado.— sugiere Stefan
— Caroline, ¿has visto a Bella? — preguntó Damon
— No, la estuve esperando ayer. Jamás llegó.— Stefan alza la cabeza preocupado
— Gracias.— cuelga y el miedo invade al Salvatore mayor
— ¿Donde rayos se metió? Tenemos que ir a buscarla. Vamos con Bonnie.— sugiere Stefan
— ¿Para que? — lo ve confundido y su hermano se aleja
— Para que nos de un hechizo de localización. Todo esto está muy raro y no me gusta.— explica Stefan y van al auto
— Si alguien le toca un pelo, será lo último que haga en su vida.
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Arabella
— ¿En que momento me metí en esto?— suelto al aire y Katherine ríe
— Lo traicionaste. Terminé siendo vampiro por hacer lo mismo que tú.— volteo a verla — Somos más parecidas de lo que crees. Ambas terminaremos muertas por enredarnos con el.— suspiro
— ¿Sabes? Tú y no somos parecidas. Jamás haría lo que tú. Hiciste cosas horribles para...— me interrumpe
— ¿Y tu, Bella? Todas las personas que mataste. Toda la muerte que trajiste. Fuiste vil por décadas. Incluso peor que yo.— alardeó y vi al frente
— Me convertí en esa persona por tu culpa. Me arrendaste todo.— volteo a verla — Si tu nunca hubieras llegado a mi hogar, mis hermanos no serían vampiros, mi padre no estaría muerto y mis amigos tampoco. Eres la muerte en persona.— reclamo
— Dime cómo quieras, pero te hice la bruja más temidas y poderosa en el mundo.— bajé la cabeza y sentí que tenía más fuerza
Parece que mi metabolismo de lobo estaba ayudando a que el veneno bajara.
Inhalo hondo y estiro las brazos rompiendo las cadenas. Me levanto y me sobo mis manos.
— Bella, no me dejes aquí.— corro a la puerta
— Debo advertirle a mis hermanos que Klaus llegó al pueblo.— jalo la manija
— Bella, por favor.— intento traspasar y algo me lo impide
Una clase de barrera mágica. Un hechizo vinculante que nos mantenía aquí adentro.
— No puedo salir.— me giré preocupada — ¿Por que me hace esto? ¿Qué quiere de mi? — camino de un lado a otro
— Sigue enamorado de ti.— bajo mis manos y la veo — Puede notarse. El no te ha olvidado.— suspiro— ¿Tú sientes algo por el?
— No...No lo sé. No tengo todos mis recuerdos de vuelta. Solo fragmentos.— aclaro y veo alrededor del departamento
— Es tu ventaja, querida.— frunzo el ceño — Si le sigues importando, te mantienes con vida.
— El me mantendrá con vida para el sacrificio. Eso me mantiene viva.— busco mis cosas por la mesa — Ese hombre no tiene corazón.— tomo mi celular y llaves
Regreso a la puerta y pego mis manos a la madera.
— ¿Qué haces?— cierro mis ojos y comienzo a recitar un hechizo
— Saliendo de aquí.— abro mis ojos al sentir que el hechizo funcionó
— No, no, no me dejes aquí.— suplica y abro la puerta, cruzo una pierna y sonrío al lograr salir
— Disfruta de la compañía de...— me pauso al no recordar el nombre —...no lo sé. ¿Qué hago aquí?
Cierro la puerta confundida y me encamino a la salida. Al hacerlo, veo a Stefan y Damon.
— ¿Que rayos haces aquí?— me pregunta Damon exaltado
— Yo...No lo recuerdo. Creo que venía a ver a Alaric, pero no estaba.— explico aturdida
Algo extraño pasaba conmigo. Todo se siente confuso.
— Estábamos preocupados por ti.— se acerca Stefan a darme un abrazo — Pensé que algo te había sucedido. No atendías el teléfono.— nos separamos
— Siento mi cabeza a punto de explotar y...— Damon me interrumpe
— ¿Llevas la misma ropa de ayer? — bajo la mirada y me quedo perpleja — Voy a matarlo, y está vez, sin el anillo.— lo freno
— No vas a matar a nadie. Solo quiero darme una ducha e irme a mi casa. ¿Podemos?— los veo a ambos y asienten
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En el transcurso solo me quedé callada. Sentía como si tuviera un hoyo en la memoria. Todo se sentía como una burbuja.
No recordaba que hice ayer después de salir de la casa ni por que llevo la ropa. Como si me hubieran hipnotizado, pero es imposible. Demasiado raro.
— Bueno, Bella. El abogado está aquí.— indica Damon y abre la puerta — Debes firmar los papeles para ser dueña de la casa.— relamo mis labios
— Cierto, lo olvidaba.— entro a la casa y veo al abogado esperando en el sofá
— Esperaremos afuera.— menciona Stefan y asiento, cierro la puerta
— Buenos días, señorita Salvatore.— finjo una sonrisa y me ofrece su mano — Soy el licenciado Henry Harold.
— Buenos días.— las estrechamos — Lamento la demora. Surgió un problema.— menea su cabeza
— No hay problema, sus hermanos me explicaron. No se preocupe.— suspiro asintiendo
Al pobre señor lo hipnotizaron.
— Bueno, ¿por donde iniciamos?— saca los documentos de su maletín
— Bien, firme aquí y aquí.— me señala el Sr.Harold en unos documentos donde me ceden la propiedad.
— Genial.—tomo la pluma y comienzo a firmar desde donde me indican
— Luces algo joven para recibir una casa cómo está. Tus hermanos quieren dejar todo listo.—sonrío mientras el notario va cambiando de página
— Nunca se es tan joven para ser rica.— sonríe
— Listo.— por fin termino de firmar y despido al señor Harold.
Le abro la puerta y veo a mis hermanos
— Gracias, señor Henry.— el se va sonriente y doy la vuelta retomando mi camino.
Escucho unos quejido y me freno. Había olvidado por completo lo otro.
— Lo siento. Lo olvide completamente.— me giro y me acerco a ellos — Stefan. ¿Quieres entrar a mi casa? — le pregunto con una sonrisa amplia
—Me encantaría. Gracias.— entra y le doy el pase.
—¿Cuanto tenemos, 12? — refiere Damon y se me baja la sonrisa
— Uno de nosotros si.— me burlo — Si te dejo entrar, ¿prometes obedecer a la dueña de esta casa? Así debas comprarle muchas cosas y evitar matar personas aquí adentro.— bufea
— No.— responde al instante y alzo una ceja
— Enserio, Damon. Los hermanos mayores escuchan a los menores. Me dejarás tomar mis decisiones. Sin mentiras ni agendas secretas.¿Recuerdas? — hace una mueca y estira su brazo apoyándolo en la puerta
— No estoy de acuerdo con la primera parte.— me cruzo de brazos — Pero, si, Bella. Seguro.— responde petulante y sonrío
— Entonces, pasa.— me hago a un lado y entra.
Le pasa por un lado a Stefan y se estaba riendo. Le daba carrilla y amaba eso.
— Cállate.— lo regaña y sonrío cerrando la puerta.
Vamos a la sala y me siento en el sofá saturada.
— ¿Que te paso ayer? Actúas extraño.— cuestiona Damon
— No lo se. Sinceramente, tengo una clase de perdida de memoria. Común en mi.— me quejo llevándome las manos a la cabeza
— Bella, en verdad me preocupas. Parece que tienes la mente en otro lado.— opina Damon — Con Klaus afuera, temo que te busque con otros fines.
— Yo no lo creo.— confirmo — Han pasado 91 años. El no debe recordarme. El tal vez no...— me interrumpe Stefan
— Suponiendo que sabe todo lo de John, sabe que estás viva. El debe estar molesto.— bajo mis manos
— No puedo enjaularme esperando a lo que el señor quiera. Tengo una vida.— expongo
— Una vida que el quiere.— insiste Damon — Te hicimos esta casa de seguridad y no saldrás si no es necesario.— frunzo el ceño
— Soy una mujer adulta capaz de tomar sus propias decisiones. No soy la niña a la que solías decirle que hacer.— reprochó y me ve molesto
— Yo solo quiero que mi hermana termine viva lo que resta de la semana, ¿es mucho pedir?— reclama y lo veo fijamente
— Y lo que yo quiero, ¿qué?— los veo a ambos — ¿Se han puesto a pensar en ello? Solo deseo que esto se termine. Me estoy volviendo loca.— me levanto del sofá
— ¿A donde vas?— pregunta Damon y resoplo
— A la ducha, ¿quieres vigilar que no haya nadie ahí?— reclamo y alza sus brazos — Gracias.
— Eres una amargada.— ruedo los ojos y comienzo a subir
¿Por que tengo dos hermanos sobreprotectores? Me vuelven loca.
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Narrador omnisciente
Matt aparece en casa de las Forbes. Se encontraba aturdido por conocer el secreto del pueblo.
Que los vampiros existen y están más cerca de ellos de lo que creen.
Liz ya se había enterado de todo gracias a las confesiones de Caroline con Matt.
— Caroline salió temprano.— aclara recibiéndolo
— Lo se. Vine a verla a usted. No se que hacer. camina a la sala — Que decir, como actuar.— expresa nervioso
— No puede saber que sabes.—le aclara
— Quiere que la lleve al baile ¿Que se supone que debo hacer? — pregunta inquieto
— Llévala.— Matt frunce el ceño
— No lo lograré. Me conoce. Se dará cuenta.— explica ansioso
—Maldición, Matt, hazlo.— le demanda — Es mi hija. Es mi bebé. Necesito tiempo.— muestra nostalgia
— Lo se, pero...— lo interrumpe
— Si lo que Caroline te dijo es verdad, no es la única. Los Salvatore son vampiros. Los Gilbert están involucrados. Tyler Lockwood es Dios sabe qué...— Matt interviene
— Un hombre lobo.— aclara y Liz suspira
— No puedo confiar en nadie en este pueblo. Solo necesito tomarme un tiempo y resolver que hacer.— explica abrumada
— Eso no la engañará.— menciona incrédulo
— Si, lo harás. Hasta donde ella sabe, tu no recuerdas nada. Dame un poco de tiempo. Por favor, Matt.— suplica y el asiente
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Arabella
Mientras me vestía, pensaba en muchas cosas. La principal, era, sacarle la daga a Elijah y que nos ayude con Klaus.
Tal vez quiera matarnos a todos por la traición, así que tan buena idea, no es. Pero el riesgo valdría la pena, al menos muero en sus manos y no en un ritual sátanico.
El don tiene buenas manos.
Escuchaba muchos murmullos en la parte de abajo, así que decidí ir a ver qué sucedía. Soy chismosa por naturaleza.
Al llegar, veo una clase de reunión. Estaban Elena y Bonnie. Parece que algo había sucedido.
— Vamos al baile y lo encontramos.— habla Damon y frunzo el ceño
— ¿Como lo haremos? No sabemos como luce.—añade Stefan
— ¿De que hablan?— voltean a verme
— Klaus hizo su aparición en la escuela. Quiso que lo supiéramos. Darnos miedo.— menciona Elena y me quedo helada
— No puede ser.— exclamo y me acerco
Ahora si estábamos en mucho peligro. El enfermo ese ya estaba aquí, y venía por su premio.
— No va a tener 16 años ni granos.— opina Damon incrédulo
— Puede estar dónde sea, cuando sea. Compelió a alguien. Esto no es tan seguro como pensaron, ¿no?— opina Stefan y nos mira
— Pienso que puede irse al diablo. El no me da miedo.— expongo — Con todo el poder que tengo ahora, no es rival.
— Eso piensas, pero siempre has sido impulsiva y desconfiada.— alzo mis cejas
— Mira quien habla. Yo hago las cosas pensando. Si les digo que puedo con el, es por que puedo.— insisto y veo de reojo a Bonnie
Aún estaba preocupada por la revelación de las brujas de ayer.
— ¿Cuando te volviste suicida?— me regaña Damon y volteo a verlo
— Desde que un loco viene a sacrificarme. No lo sé, eso cambie las perspectivas de la vida.— ironizo y cubre su rostro negando
Se escucha que alguien toca la puerta.
— ¿Pueden dejar de pelear? No han dejado de hacerlo en toda la semana.— reprocha Stefan y resoplo
Entra Alaric y cruzo mirada con el. Parece sorprenderle verme aquí. Fue extraño.
— Ahí estás.— le dice Damon y se acerca a nosotros
— Lamento llegar tarde.— exclama y el no deja de verme
¿Qué mosco le picó?
— Ponme como chaperón en el baile. Klaus hizo su primera movida.— pide Damon y solo se queda callado
— ¿Lo encontramos y que? ¿Cuál es nuestro plan de ataque? — pregunta Elena incrédula y nos vemos entre todos
— Nosotras.— contesta Bonnie confiada y volteo a verla sorprendida
— ¿Como?— exclamo incrédula y voltea a verme
Yo la había sacado del plan por su protección. ¿Que rayos hace?
— Somos el plan. No tiene idea de cuanto poder Bella y yo podemos canalizar. Ella con su lado licántropo se hace más fuerte. Si podemos encontrarlo, podemos matarlo.— expresa firme y siento la mirada de Alaric
¿Por que demonios no deja de verme?
— Si, yo puedo encargarme, por mi cuenta.— afirmo y todos me ven
— Eso no será tan fácil.— opina Ric y volteamos a verlo — Es el vampiro más grande y malvado.— alardea y frunzo el ceño
— Alaric tiene un punto. ¿Qué tal si..? — Damon trata de atacar a Bonnie y lo detengo lanzándolo con magia del otro lado de la habitación.
Había premeditado sus movimientos de forma sorprendente, casi natural.
— Temo decir que disfrute un poco esto.— alardeo y Damon arquea sus cejas — Diversión.
—Fue increíble.— expresa Elena sorprendida y Bonnie estaba igual
— Bueno, a mi me impresionó.— me dice Stefan y sonrío. Todos estaban asombrados.
Haber absorbido esa magia, agudizó mis sentidos de una forma increíble.
— No importa si es un original. Puedo derrotar a cualquiera. Puedo matarlo, Elena.— opino segura y asiente convencida — Se que puedo.
— Tengo que hacer unas cosas. Nos vamos en el baile.— comenta Alaric y sale
— Bueno, supongo que debo alistarme para lo peor, ¿no es así?— sugiero — Bonnie, ¿podemos hablar?— asiente
— Klaus tendrá debilidad por ti.— suelta Damon y frunzo el ceño — Katherine dijo que ustedes tuvieron algo. Úsalo como ventaja.— alzo mis cejas
— ¿Disculpa? ¿Ahora soy un pedazo de carne que se va a ofrecer para que no la maten? —expreso ofendida — ¿En que momento me convertí en eso?
— No, Bella, no quería decir eso.— se excusa y niego
— Que les quede muy claro. Yo no le voy a rogar a ese imbécil por mi vida. Jamás voy a rogar. Prefiero morir antes que hacer eso.— dejo en claro y me ven asombrados
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Narrador omnisciente
— ¿Como rayos Arabella logró salir? — se queja Klaus entrando al departamento
— Rompió el hechizo. Es una bruja, ¿recuerdas?— explica Katherine fastidiada
— Debí haber hecho algo más. Olvidaba lo astuta que es.— se muestra molesto — Al menos el hechizo que puso Maddox funcionó. Al salir de aquí, no recuerda nada, no me reconoció.
— Que bien.— agrega la castaña sin importancia
— Bella sigue siendo una bruja poderosa, y, junto a su amiga, Bonnie, están listas para matarme.— expresa ansioso — Cada vez que la miro a los ojos, remueve todo en mi y odio que tenga ese poder. Como desearía sacármela de la cabeza.— camina de un lado a otro frustrado
— Es terrible.— expresa fastidiada
— Hay que matar a la mejor amiga. Bella confía mucho en ella. ¿Crees que este Alaric tiene ropa clásica? — Klaus se pone a buscar y escucha un cajón hueco, lo abre. Saca un arma — ¿Ballestas, balas de madera y automáticas? ¿Quien es este sujeto— expresa confundido
— El cazavampiro local.— aclara la castaña y Klaus se asombra
— Ah. Eso explica la ropa.— deja caer la ballesta — Hay un baile escolar y necesitare que me ayudes a matar a Bonnie.— le pide a Maddox
— Si tiene tanto poder, Bella puede percibirme. No podré acercarme a ella. Debes hacerlo tú.— explica y Klaus frunce el ceño
— ¿Con esté cuerpo? Soy un maestro de historia. Podría lastimarme. Es decir no a mi, no a Klaus, sabes a que me refiero.— explica abrumado
— Ningún brujo puede canalizar todo ese poder.— el brujo se le acerca — La matará. A mi me mataría. Debes hacer que lo use.— Klaus sonríe
— ¿Hablas de provocar su muerte? — pregunta curioso y el asiente
— No llevará mucho. Atácala hasta que la mate. El cuerpo de Alaric durara más que el suyo.— frunce el ceño
— ¿Cómo? Es humano.— pregunta incrédulo y Maddox emboza una sonrisa
— Puedo ayudarte con esa parte. Puedo hacer un hechizo para protegerte.— Klaus sonríe complacido
— Una cosa, nadie toca a Bella.— advierte señalando — Ella es intocable.
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Arabella
— ¿Que querías hablar conmigo?— pregunta Bonnie desde la cama de mi habitación
— ¿Por que te involucraste?— me llevo una pastilla para el dolor de cabeza
Desde el ataque del brujo, no ha dejado de zumbarme.
— Por que eres mi amiga, y no tienes por que morir. No cuando puedo darte ayuda.— aclara y bebo agua — No estás sola, Bella.
— Aprecio el gesto, Bonnie. Pero he vivido más años que tú. Aún tienes un futuro por delante, una felicidad y lugares que conocer. Eres una niña.— resopla
— Todos lo somos. Elena lo es y va al matadero. Caroline lo era, y la hicieron vampiro.— cruzo mis brazos — A todos nos arrebataron eso. No podría perdonarme no hacer nada para ayudarte.
— Yo solo quiero que tengas la oportunidad de tener un destino diferente al de ellos. Yo voy a proteger a Elena y voy a matar a Klaus.— explico
— Debes cederme la magia.— frunzo el ceño — Yo soy la que matará a Klaus.— niego
— Soy más fuerte que tú. Ya lo discutimos, Bonnie.
— Y yo estoy indefensa. Eres la única bruja licántropo existente. Tienes el poder de ambas especies haciéndote más que poderosa.— la veo fijamente — Por favor, Bella, te lo suplico.— relamo mis labios
— Bien, las Bennett son testarudas y se que no vas a dejar de decírmelo.— sonríe y se levanta — ¿Estás segura de esto? — me acerco
— No lo pediría si no.— asiento y tomamos nuestras manos
Cierro mis ojos y ambas recitamos el hechizo. Le pasaba toda la magia que había tomado de las brujas muertas.
No negaba que me sentía cansada y adolorida. Era como robar algo muy adentro de mi.
El viento pegó fuerte. Las ventanas golpeaban sin cesar y las luces parpadeaban.
— ¿Qué está pasando?— entran Damon y Stefan
— ¿Bella?— me desvanezco al sentir la liberación
El cuerpo de la castaña cae al suelo y sus hermanos corren al instante. La Bennett retrocedió preocupada
— Ara, hey.— Damon sacudía su rostro mientras estaba en sus brazos
— ¿Por que no despierta?— le pregunta Stefan preocupado a Bonnie
— No lo se.— responde aturdida
Flashback— 1919
— ¿Crees que tengamos un futuro juntos?— le murmuró la castaña al híbrido
Ambos estaban caminando por aquel barrio francés que a Klaus le fascinaba.
— Creo en nosotros.— ella volteó a verlo — Por que tú me ayudaste a sentir algo después de mil años.— se detienen y ella toma sus manos
— Jamás me harías daño, ¿cierto?— las cejas del híbrido de arrugaron — ¿Nunca? — el puso sus manos en el suave rostro de la castaña
— Moriría antes de hacer eso.
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Presente
Despierto sobresaltada. El aire se integró a mis pulmones y la luz cegaba mi vista.
— Hey, hey, ¿estás bien?— siento las heladas manos de mi hermano, Damon, sobre mi rostro mientras me encuentro aturdida
— No, no lo creo.— mis ojos estaban cristalizados al desbloquear recuerdos
— ¿Qué fue lo paso?— pregunta Stefan y deslizó mi vista hacia el
— Pude recordar.— me llevo la mano al pecho — Recuperé mis recuerdos, Stefan. Todo el año que viví con los Mikaelson. Lo que compartimos.— se me deslizó una lágrima — Eran mi familia. Yo los amaba. No puede ser.— me cubro la cara
— Bella, tranquila.— Damon me rodea con sus brazos — Todo va a estar bien.
El amor que sentía hacia Klaus, aún estaba en mi pecho. Lo que compartimos por meses. Lo que experimentamos juntos. Aprendimos a sanarnos mutuamente. A volver a amar.
Yo estaba en un lugar oscuro, pero el no me sacó de él, me sacó Elijah. El me hizo sentir humana de nuevo. Capaz de la redención. Dejar la culpa y la venganza, para empezar de nuevo.
Elijah me abrió el corazón y lo hizo latir. Me enseñó que la vida era más que soledad, que podía aprender a disfrutarla. Me hizo sentir viva.
— Necesito aire.— me suelto de mis hermanos y salgo de la casa
Caminaba de un lado a otro en el patio. La ventaja de que sea enorme.
— Bella, sabes que puedes hablar conmigo.— escucho a Stefan
— ¿Como puedes amar al diablo?— me detengo y volteo a verlo — ¿Eso es posible? — se acerca
— ¿A que te refieres?— me cruzo de brazos para cubrir mis nervios
— Me enamoré de Klaus. Caí como estúpida, hermano. Estuve tan ciega que no vi quien realmente era.— me llevo la mano al pecho — ¿Sabes cuál era la peor parte? — frunce el ceño — Era igual a él. Era despiadada. Cruel. No tenía corazón.— me ve sorprendida — Por eso me enamoré de él. Por que éramos iguales.
— No digas eso. No eres como el.— reprocha y meneo mi cabeza
— Lo era, Stefan. La chica que tienes enfrente, es totalmente diferente a la que existía hace un siglo. Era un monstruo y lo sostenía. Hubo un momento en el que quise parar, y fue cuando lo conocí a él. Terminé en Nueva Orleans y dejé todo a un lado. Ya me había cansado de hacer sufrir a las personas. No era vida.— bajo la cabeza apenada
— Yo también hice cosas horribles.— se me acerca y levanto la mirada— Era el destripador, te has de imaginar.— suspiro — Pero no por eso significa que soy mala persona. Eso es una faceta oscura de mi, todos las tenemos. Tú estabas herida y no sabías como calmar tu dolor, yo también.— toma mis manos — Eres buena y compasiva. Aún veo esa niña que perseguía mariposas y las dibujaba. Aún veo esa luz en tus ojos.— sonrío — Estás sanando y eso significa que puedes ser feliz.— lo abrazo
Flashback — 1919
— Tenemos que volver. Tengo que volver a ver como están.— expreso alterada mientras Marcel me retiene tomándome de los brazos
— Ellos van a salvarse. Lograron salir.— meneo mi cabeza con lágrimas
— Elijah, quiero verlo.— suplico mientras me aleja
— Me dió indicaciones, Bella. No podemos volver. Klaus debe creer que estás muerta.— forcejeo con el corazón hecho pedazos
— ¿Qué indicaciones? ¿De que rayos hablas? — hago drama y me suelta, toma mi rostro
— El quiere salvarte la vida por que te ama. Eres lo único que le ha interesado en mil años. ¿Lo entiendes? Dime que lo entiendes.— me sacude y asiento aturdida
— ¿Qué me harás?— baja sus manos y besa mi frente
— Vamos a buscar a Genevieve. Ella sabe que hacer y no tenemos mucho tiempo.— me toma de la mano
— Marcel...— voltea a verme — Volveré a verlo, ¿cierto?— suspira serio — ¿Cierto?
— Después de esto, no lo sé, Ara.— suelto un suspiro y nos vamos juntos
Fin flashback
— Gracias por no juzgarme.— nos separamos
— Nadie tiene derecho de juzgar la vida del otro sin estar en sus zapatos. Yo te amo, eres mi hermana. Haría todo por ti.— sonrío — No tiene que agradecerme por cuidarte.
— Sabes, ahora ambos salimos con psicópatas en cubierto.— nos señalo — Nos atraen las malas influencias. Estamos dañados.— sonríe
— Solo tú. Pero eso lo se desde que naciste.— le doy un empujón— Pero bueno, que le hacemos, defecto de fabrica.— sonrío
— Eres un idiota.— lo regaño y me rodea con sus brazos
— Claro, hay que alistarnos para el baile de esta noche. Hacer la gran entrada.— hago una mueca negando
— Ni creas. No pienso usar colores ridículos ni bandas en el pelo. Ya viví esa época y fue la peor década de la vida, los 70s ni se diga.— entramos y se ríe
— ¿Qué hay? — pregunta Elena y se baja mi sonrisa
— Nada importante. Le aclaraba a mi hermanito que solo enloquecida y sin mis cinco sentidos, me pondría un atuendo de los 60s.— aclaro
— Cierto, tú si los viviste.— asiento — ¿Fueron tan malos?— suspiro
— Malos es pequeño. Los veinte fueron los mejores. Deberían hacer un baile.— explico y asiente
— Yo tengo vagos recuerdos de esa época.— opina Stefan — Chicago.
— Amaba ese ciudad. Todo era ilegal y lo hacía divertido. De las mejores épocas de mi vida.— menciono con felicidad
— Bueno, de pronto esto se sintió a un asilo.— se burla Damon y volteo a verlo — ¿Hablaremos de los tiempos de guerra?
— No, eso te lo dejo a ti.— le toco el hombro — Yo solo iré a cambiarme y desear la muerte de Klaus.
— Tú no lo matarás.— advierte y sonrío ampliamente alejándome
— Se vale soñar.— le guiño el ojo
Después de unas horas ya era tiempo de ir al matadero. No le tenía miedo al hombre. Ahora que conozco a Klaus, se como dominarlo.
No será fácil, pero tampoco tan difícil. Es un hombre después de todo.
Al llegar salude a Bonnie. Se miraba algo nerviosa y no me gustaba. Apenas cruzamos palabras.
— Bueno, ya odio mi existencia.— me quejo al entrar
Estaba repleto de adolescentes bailando como si esto fuera divertido. No hay licor ni buena música. Me parece patético.
— Vamos, no es tan malo.— menciona Elena mientras vamos por la multitud
— Si, por que todos ustedes son adolescentes. Yo tengo 162 años y de hecho, viví está época. No fue la mejor de Stefan.— me burlo y Damon alza su mano
— ¿En serio?— se queja y las chocamos haciéndome reír
— Gracias por estar aquí.— habla una chica al micrófono y todos aplaudían.— Tenemos un saludo personal esta noche. Esto es para Bella.— volteo confundida
— ¿Qué? Apenas me conocen.— refiero y Damon alza sus brazos
—Es de Klaus.— me quedo perpleja al escuchar quien me la dedicaba
La canción era algo tétrica. Hablaba sobre una mujer que era el objeto de deseo, pero solo un hombre podía tenerla. Hasta la muerte.
Estábamos buscando quien podría ser. Bonnie y Elena se mostraban nerviosas. Pero yo no.
— Fue una jugada pésima y vil. Quiere atraernos.— sugiere Damon
— Conozco a todos.— expresa Elena confiada viendo alrededor.
— Tal vez no está aquí.— sugiere Stefan
— Claro que lo está. Intenta meterse en nuestra mente.— explico y nos miramos entre los cuatro
— Es una fiesta. Mézclense.— sugiere Damon — Dejen que venga a nosotros.
— Buena idea.— apoya Bonnie y toma a Jeremy, el niega y cruzamos miradas
El ocultaba algo. Estaba muy nervioso.
— No, no, no tengo ganas de bailar.— reniega
— Qué lastima.— le Bonnie sin importancia y se van
— Ahí esta Ric. Vamos. Enseguida regreso.— menciona Damon y volteo a ver
— Voy contigo que me sacaré los ojos.— me quejo y le sigo el paso
— Bella.— me habla Stefan y me detengo — Cuídate.— asiento continuando con mi camino
— ¿Una dedicación especial? Este sujeto es retorcido.— menciona Alaric y bufeo
— No estoy impresionada.— menciono en seco y voltea a verme como ofendido
— ¿No?— pregunta incrédulo y meneo la cabeza.
— He visto cosas mejores. He sido mejor.— alardeo y siento su mirada dominante — El cree que tiene el control. Lo conozco. Le gusta tenerlo.
La forma en que me veía era diferente. Como si tuviera algo personal contra mi. El era diferente.
— Avísame si ves algo fuera de lo común.— pide Damon y me voy con el, me lleva a la pista de baile
— ¿Qué haces? — pregunto confundida y me da una vuelta haciéndome reír
— ¿Qué parece que hago? Saco a mi hermanita a bailar. Te ves muy amargada.— alzo mis cejas ofendida
— Para empezar, esta clase de música no se escuchaba en la época. No hacen bien el trabajo.— me quejo y sonríe mientras bailamos al ritmo de la música
— Trata de divertirte.— resoplo — ¿Como estás?
— Tranquila. ¿Tu? — expreso sincera y ladea una sonrisa
— Fresco como un pepino.— alardea y me estira del brazo para llevarme de regreso a él
— No eres tan malo para haber estado sin humanidad en ese tiempo.— menciono y sonríe
— Tengo pasos que nunca has visto.— alardea y me da una vuelta haciéndome reír.
— Pues no tan buenos eh.— alza sus cejas — Gracias por querer hacerme reír. Se lo que intentas y estoy bien. Lo prometo.— sonríe
— Recuerdo cuando estuviste en el señorita mystic falls. Me hiciste practicar contigo durante meses, incluso aunque lo odiaba.— expone y lo veo enternecida — Pero lo hacía por ti.
— Por que te extrañaba cuando ibas a la guerra. Siempre temía por tu vida.— explico y asiente
— El baile era algo que compartíamos y nos hacía feliz. Quiero que tengas eso.— sonrío
— Gracias por recordarlo.— asiente — Tengo sed y veré si algún chico trae alcohol de contrabando.— Ya te alcanzo.— me alejo e Iba en su búsqueda
Alguien debía traer alguna bebida ilícita.
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Narrador omnisciente
Damon estaba en busca de una persona en particular. Una que tiene un secreto que involucra vida o muerte.
— ¿Me permites? — le pregunta Damon a Jeremy mientras bailaba con Bonnie.
El le da una mirada para confirmar, y ella asiente, entonces Jeremy accede.
— Me oíste hablando con Jeremy, ¿no?— pregunta curiosa y el asiente mirando alrededor
— ¿Es verdad? — pregunta con interés y Bonnie suspira mientras ambos bailan
— Si.— responde directa y Damon la mira sorprendido
— La parte sobre tu probabilidad de sobrevivir es 50-50, ¿es verdad? — pregunta incrédulo y ella resopla
— El estaba mal. No quería preocuparlo.— aclara
— Te jugaras la vida por Elena y Bella, pase lo que pase.— ella lo mira fijamente y asiente
— Pase lo que pase.— añade confiada
— Bien.— comenta sin importancia
— No se lo digas.— pide directa
— Tu secreto está a salvo. Pero, con todo ese poder, ¿no hay manera de mejorar tus chances? —ella lo mira incrédula
— Cuidado, Damon. Podría pensar que te importa.— el sonríe petulante
— No querríamos eso.— asiente — Pero, apenas conoces a mi hermana, por que lo harías.
— Por que ella fue buena conmigo. Me protege como alguna vez mi abue lo hizo. Me enseña y puedo percibir su bondad. Es una buena persona. Ella merece mas.— Damon la ve conmovido
— Si, Bella es lo mejor de nosotros.— siguen bailando
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Arabella
Me había rendido por que parecía que los adolescentes de ahora se hacían los santos y no traían nada de contrabando.
Terminé yendo por ponche Elena y Jeremy como última opción. Estaba sedienta.
— No lo recomiendo.— me dice Jeremy y dejo el vaso en la mesa
— El color me daba sospecha.— agarro una botella de agua
— ¿Qué planean? — pregunta Elena y a lo lejos vemos a Damon bailando con Bonnie
— Quien sabe.— contesta Jeremy cortante y alzo mis cejas
— ¿Pasa algo,Jer? ¿Estas bien?— pregunta Elena preocupada
— Estoy bien...— el voltea a ver a Bonnie y Damon con inquietud — Estoy bien.— insiste y se va.
Tenía un mal presentimiento. Uno sobre Bonnie y no me gustaba por que creía saber que.
— Oigan, ¿todo bien? — pregunta Stefan acercándose y mantengo mi vista en Bonnie
Seguro planeaba atacar a Klaus por su cuenta. Y no iba a permitirlo.
— No estoy segura.— afirma Elena y a lo lejos veo a Alaric
El era mi primera sospecha. Tenía el presentimiento de que no era el mismo, y eso solo significaba una cosa.
Que podía ser Klaus.
— Tengo que hablar con alguien.— menciono y me acerco a su dirección
— Bella, ¿te diviertes?— me sonríe y cruzo mis brazos
— No lo se, Niklaus, ¿tú lo haces?— frunce el ceño
— ¿Qué?— se ríe nervioso y nos vemos fijamente
— Has estado actuando extraño todo el día. Pareces muy interesado en el tema de la aparición del hombre del momento. No es coincidencia que especialmente hoy te veas diferente.— sonríe ampliamente
— Eso es exactamente lo que me encanta de ti.— alzo mis cejas — No eres una simple cara bonita. Eso lo se desde siempre, Bell. ¿Como vamos a jugar?— suspiro asintiendo
— Me gusta la parte en la que, te mato, y ya no vuelves. Es divertida.— me regodeo y sonríe
— Siempre tan sensible, no cambies.— asiento — Y a mi me gusta la parte en la que...— me acerca y atraviesa mi abdomen con una navaja — Haces lo que yo pida.— toso sangre y me dejo caer en su hombro — Eso es amor.
— No vas a matarme.— expreso adolorida
— Lo sé, sólo gano algo de tiempo antes de que vayas a contarle a todos.
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Narrador omnisciente
Elena había ido tras Bonnie al escuchar la noticia. No le gustó para nada e iba a confrontarla.
— Ven aquí.— le habla Stefan a Damon — Dime que no sabías que Bonnie tenía una misión suicida.
— Genial. Jeremy te lo dijo y se lo dijiste a Elena.— se queja
— Si. Le prometiste nada de secretos.— reprocha mientras Damon busca de vista a su hermana
— Cambie de opinión.— expresa en su defensa — ¿Donde está Bella? — su hermano se gira
— No lo se. Estaba hablando con alguien.— explica Stefan y Damon se tensa
— Esto no me gusta. No debería estar sola con Klaus presente. Debemos buscarla.— ordena
— Bien.— salen en su búsqueda
— ¿Porque no me lo dijiste? — regaña Elena a Bonnie
— Sabía como reaccionarías.— aclara
— No. No es una opción.— expone decidida
— Es nuestra única opción.— insiste
— Encontraremos otra manera.— sugiere la castaña y Bonnie suspira — No morirás para salvarnos.
— Tengo el poder de salvarte a ti y a Bella. Si no lo uso y pasa algo, eso me mataría.— aclara
— No puedo dejarte. Lo siento.— pide decidida
— Solo responde una pregunta. Si la situación fuera al revés, ¿lo harías por mi?.— Elena se queda callada — Entonces sabes por que debo hacerlo.
— No. No.
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Arabella
Klaus me había dejado en el pasillo apoyada en unos casilleros. El quería que me encontraran en este sitio y algo me decía que el ya sabía quienes.
Perdía mucha sangre y me curaba lento. Mi cuerpo se sentía pesado. En algún punto me iba a quedar inconsciente.
— Bella.— escucho que me nombran y veo al pequeño Gilbert corriendo con Avery
— ¿Que haces aquí?— pregunto jadeando y Jeremy se tira de rodillas para presionar la herida
Suelto un quejido y hace una mueca.
— Con esas manos vas a matar a alguien.— maldigo
— Oh, Dios, vas a estar bien.— las manos del chico temblaban
— Iré por tus hermanos. Jeremy, cuídala con tú vida. No dejes que se duerma.— ordena y se va corriendo
— Estaré bien. Ya hubiera muerto si le diera a algún vaso o órgano vital. Tendría hemorragia interna y sería un caos.— toso y sale sangre
— No te ves bien.— sonrío y las cosas se tornan oscuras — Hey, no...— Jeremy toma mi rostro haciendo que regrese a la realidad
— ¿Qué hace Avery aquí? Pensé que había ido con Jenna.— cuestiono
— El sabe cuando hay problemas. Casi como un presentimiento.— aclara y asiento
— Soy así y mírame. El idiota de Klaus me apuñaló.— frunce el ceño
— ¿Ya sabes quien es?— me ve incrédulo y me cae el veinte
— Carajo, lo olvidé completamente. Alaric es Klaus. Esta usando del su cuerpo.— frunce el ceño
— ¿Qué? — me ve perplejo y veo a mis hermanos acercarse
— Damon.— le habla Stefan y alzo la vista
El parecía no poder estar cerca de la sangre y yo estaba en un charco cubierta de ella.
— Muévete.— me quita a Jeremy de encima y sonrío algo mareada
— Hola, hermanito.— muerde su muñeca y me la pone en la boca
— ¿Por que siempre terminas en problemas?— suelto un quejido y me la quita de la boca
— Es tan horrible.— me limpio la boca y voy sintiendo alivio — Lo odio.
— ¿Como va todo?— pregunta Stefan y Damon ayuda a levantarme
— Viviré otro día. Aunque ahora mismo parezco Carrie.— me veo el atuendo
— ¿Donde están Bonnie y Elena? — pregunta Avery preocupado
— Maldición, olvidé decirles. Klaus esta poseyendo el cuerpo de Ric.— explico y me ven perplejos — El me apuñaló. Necesitamos encontrarlo.
— Es una distracción. Ve por Bonnie y Elena. Yo me encargo. Ve.— le ordena Stefan a Damon
— Yo voy con el.— intervengo y Stefan niega
— No, tú debes estar lo más lejos de Klaus.— meneo la cabeza
— Tengo más ventaja que ustedes dos. No voy discutirlo.— me encamino con mi hermano y ambos vamos por el pasillo
— Eres demasiado terca.— asiento mientras buscamos por la escuela
— Ese bastardo no se va a salir con ella suya. Lo que el quiere es...— me freno perpleja — Eso es. El sabe todo el poder que podemos canalizar. Lo quiere usar en nuestra contra.— murmuro
— ¿Qué?— me ve confundido
— Klaus quiere hacer que Bonnie se mate. Si un brujo usa demasiada magia, puede morir. El se siente encajonado con lo que escuchó esta tarde. No puede hacerme daño por que me necesita, pero a Bonnie si.— expongo y noto que no se sorprende— ¿Por que luces calmado?— suspira
— Bella...— se escuchan las puertas azotarse y volteamos a ver
Elena y Bonnie venían corriendo. Estaban asustadas y alteradas.
— ¿Qué pasó? — pregunta Damon preocupado y nos acercamos
— Klaus está en el cuerpo de Alaric.— explica Elena con la respiración entrecortada
— Lo está poseyendo o algo así.— añade Bonnie alterada — ¿Qué rayos de pasó?
— Digamos que me enteré a la mala.— expreso sonriente
— Busquen a Stefan. Ahora.— pide Damon y Elena asiente, sale corriendo — ¿Tú que esperas?
— No me iré hasta hablar con Bonnie.— insisto
— Vete. Ahora.— ordena y nos vemos fijamente
— Ya dije que no.— dejo en claro y volteo a verla — El va a intentar usar tu magia en tu contra, Bon.
— Cuento con ello y tengo un plan.— frunzo el ceño — El tiene un hechizo protector. Si mato a Alaric, poseerá a otro. Sabe que tengo mi poder. Está tratando de matarme.— explica y nos vemos entre los tres
— No. Klaus no va a ganar esta noche, de ninguna manera.— se queja Damon
— ¿Y si el piensa que lo estás? — murmuro — Hay que hacer que piense que gano para que no vaya tras de ti.— me ven sorprendidos
— ¿Fingir mi propia muerte? — sugiere y asiento
— Después no vendrá venir el ataque en el sacrificio. Bajará la guardia.— expongo y Damon sonríe
— Ese plan me gusta.— alardea y le tomo las manos a Bonnie
— Prométeme que tendrás cuidado.— asiente — No te dejaré morir.— cierro mis ojos y comienzo a recitar un hechizo
— ¿Qué haces?— pregunta Damon confundido y los focos explotan — ¿Bella? — abro mis ojos
— Te protegí con mi magia. Ahora, has lo que tengas que hacer. Pero quédate viva.— asiente y nos abrazamos
— Va a funcionar. Confío en eso.— sonrío y sale corriendo, me llevo la mano al pecho
— Tú enserio la quieres.— opina y volteo a verlo
— Me recuerda a una niña que críe hace años. Era dulce e inocente. Creciendo en un mundo cruel. Las brujas llevan una vida difícil, Damon. Pero nadie habla de ello.— expongo — Vamos, hay que encontrar an Elena y Stefan.
— No les dirás nada, ¿cierto?— sugiere y meneo mi cabeza mientras caminamos
— No, no lo haré. Tenemos un plan, ¿no? — volteo a verlo y asiente
Después de ir por la escuela, nos encontramos con Elena, Avery y Stefan en el pasillo. Como arte de magia.
— Ahi están.— habla Damon y se frenan
— ¿Qué hacen? — pregunta Elena confundida y la veo seria — ¿Donde está Bonnie?
— Haciendo lo que debe.— explico y me ven preocupados
— ¿Que? — pregunta desconcertada
— ¿Donde está? — pregunta Avery alterado
Noto como Stefan se mira decepcionado de mi, y eso me dolía. Debía mantener la postura.
— Déjala hacerlo.— ordena Damon y Stefan niega
— Maldición, Damon, ¿donde esta?— le pregunta exaltado dispuesto a golpearlo
— No puedo creer que estes de parte de él.— me reprocha Avery y no parpadeo — Creí que eras mejor persona.
— Solo vete.— expreso sin importancia y asiente molesto
Los tres salen corriendo y suelto el aire que tenía retenido. Odiaba que pensaran eso de mi.
— Eso era lo que quería evitar.— menciono abrumada
— Ojalá pudiera brindar por la duplicidad.— alardeo y volteo a verlo
— Pero aclaremos algo, Damon.— expreso directa y frunce el ceño — Bonnie no morirá por mi, no dejaré que eso pase.— me ve fijamente
— Debemos matar a Klaus. Al verdadero Klaus. Quien pronto vendrá a visitarte ahora que piense que Bonnie esta muerta.— Ella es la única que puede hacerlo.— niego
— Encontraremos otra manera. No dejaré que una niña muera por mi. Eso no va a suceder.— insisto y me inconforme
— Eso espero.— responde petulante
— No estoy jugando, Damon. No es justo que ella siempre tenga que sacrificarse por los demás.— aclaro y asiente
— Déjame aclararte algo.— frunzo el ceño — Si debo volver a optar entre tú y la bruja, dejaré morir a Bonnie — lo veo sorprendida — Siempre te elegiré a ti.— siento una punzada en mi pecho y suspiro
— Se que lo harás. Por eso debo hacer algo.— frunce el ceño — Encárgate de todo. Tengo que...Tengo que irme.— retrocedo
— ¿A dónde vas? — me ve confundido y salgo corriendo
— A solucionar esto.
Me voy corriendo y termino en mi auto.
Tenía que hacer todo lo posible por detener a Klaus. No me iba a rendir y sabía que no podía hacer todo por mi cuenta, necesitaba la ayuda de alguien.
Alguien que lo odia tanto como yo. Que quiere venganza y está a dispuesto a ayudarme. Solo en el puedo confiar. Se que puedo.
Terminó en el sótano de mi casa. Iba hacia la habitación donde sabía que estaba su cuerpo.
Abrí la puerta y lo vi tendido en el suelo. Mi estómago se achicó y los nervios me fluían por todo el cuerpo.
Me acerco y veo su ropa algo quemada y el lleno de polvo. Me agacho y me pongo de rodillas.
Paso saliva tensa y con ambas manos tomó la daga. Inhalo hondo tomando valor.
Jalo la daga liberándola de su pecho. La tenía en mis manos y pronto el iba a despertar y Dios sabe en que condiciones.
Retrocedo para apoyarme contra la pared y esperar.
Solo espero que esto sea una buena idea.
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