-32-
Jungkook y Taehyung estaban en boca de todos.
Todo esto era debido a que Jungkook Taylor, el jugador de futbol americano, imponente y que atrae a cualquier chica que él quiera, resultaba ser "gay". Pero no solo era eso, el rumor había iniciado a raíz de otro, en el que decía que Taehyung Williams, un amigo del pelinegro, resultaba ser su pareja, cosa que era cierto, pero nadie, más que la gente que lo sabía, podía confirmarlo.
Conforme pasaban los días, los rumores eran cada vez más pesados para la pareja, molestaban a cualquier hora y ellos no podían pasar tiempo juntos porque si no cualquiera empezaría a decir cosas.
Y aquello había llevado a una discusión; el no saber quién lo había rumoreado.
— ¿Me estás diciendo que ha sido uno de mis amigos? —
— ¡Claro que sí! ¡Jamás se ha sabido nada de esto hasta que empecé una relación contigo y la gente de tu alrededor lo han sabido poco a poco! —
— ¿Me estás jodiendo? —
— ¿Por qué debería? —
— ¡¿De verdad te importa más lo que piensen de ti que tu maldita relación?! —
Jungkook se quedó callado.
— ¡Es así, ¿verdad?! — Lo miró decepcionado, a punto de llorar. — ¡Yo daría mi maldita mano por ti! ¡Hasta mi vida! —
Y la había dado, había decidido quedarse ahí por Jungkook, sobre todo. Había entregado su maldita vida, de donde venía por él.
— ¡Y yo solo te pedí que solo lo contases a la gente de mayor confianza! —
— ¡Y lo he hecho, joder! ¡He hecho todo lo que he podido por ti, he sufrido en silencio para no tener que contárselo a nadie! ¿Y así es como me lo pagas? ¡¿Acusando a mis amigos de decírselo a alguien?!—
— ¡Pues claro que sí! ¡Nadie más que ellos lo sabía! ¡Llevo tantos años ocultando esta mierda como para que en un instante lo sepa todo el mundo! —
Las lágrimas se estaban formando en sus ojos. Pasó sus manos por sus ojos, quitando de inmediato las lágrimas formadas.
Tragó saliva antes de decir lo que estaba a punto de decir.
— Si lo único que te importa es lo que el resto piense... Será mejor que esta mierda de relación llegue hasta aquí. —
— Taehyung... Yo... —
— ¡Deja de intentar arreglar lo que no puedes! — Dijo ahora gritando con lágrimas cayendo. — ¡Ya me has demostrado que lo único que te importa es tu miserable imagen de heterosexual que se folla a todas! ¡Ya me ha quedado claro que no te importa una mierda el resto y yo, que supuestamente era lo que más te importaba! — Caminó hacia la puerta. — Vete a la mierda y haz que ese rumor desaparezca... — Dijo con rabia. — Yo desmentiré que estás conmigo, porque al final, ¿para qué querría estar con alguien como tú? ¿Alguien hetero que no le importa nadie y solo quiere sexo con mujeres? —
Cerró la puerta tras salir y se fue en dirección a la parada de autobús. La gente que pasaba por allí lo miraba, seguramente se notaba mucho que estaba llorando.
Hasta ahí había llegado su paciencia.
Si a Jungkook no le importaba, no tenía por qué estar sufriendo por él, era una pérdida de tiempo. O así trató de convencerse.
Esperando al autobús, vio un cartel en el que decía que esa parada había sido cortada durante unos días debido a restauración.
Chasqueó la lengua, molesto y llorando aún más.
Todo le salía mal.
Había empezado una relación casi cinco meses atrás con un idiota y ahora tenía que pagar las consecuencias.
El mes de mayo empezaba mal, muy mal.
Los primeros días en el instituto fueron los que más se notaron en cuanto a dolor emocional. Ver a Jungkook a lo lejos le dolía o cuando se cambió de mesa en literatura a una libre que había al fondo de la clase.
Pero lo que más le dolió, es que él no hizo nada por recuperarle y ni siquiera trató de hablar con él para que, aunque sea, eso terminara bien. Sin embargo, no le dirigió la palabra o le pidió hablar del tema sin discutir.
Y aun así, Taehyung lo quería tanto, que lo perdonaba sin importar qué hubiera hecho.
El rumor se empezó a dispersar una vez ellos hablaron con la gente que preguntaba.
"No, no estamos juntos, Jungkook no es gay".
"No estamos juntos, Williams solo era mi amigo, no soy gay".
Las palabras dolían para ambos, pero aquella discusión fue lo que les llevó a realizar eso.
Pero estaba totalmente seguro de que aquello no lo había contado algún amigo suyo, ya sea cercano o de voleibol.
Y Jungkook no le creía.
Estuvo varios días mal, pasaba las tardes después de entrenar tirado en la cama, tapado hasta las orejas sin salir de su habitación.
Para lo único que salía de su cama, era cuando sus amigos iban a visitarle debido a que se enteraron de lo sucedido a raíz del distanciamiento con los otros chicos y el rumor. Ellos vieron claramente que la pareja ya no estaba todo el día junta, o que en la cafetería se sentaban en la misma mesa todos.
Ahora todo volvía a ser como antes de que empezaran a tener una relación.
Y vieron al rubio sufrir, vieron a su amigo sufrir porque aquella vez no era capaz de perdonar a su novio. Lo vieron llorando porque no sabía qué hacer.
Pero había aprendido.
Jungkook no lo apreciaba tanto como a su imagen que tenía en el instituto. Parecía que no le importaba el distanciamiento que habían tenido después de ese rumor y discusión. Lo veía muy feliz junto a sus compañeros de futbol en el comedor, con los que no se había juntado nunca para comer.
Y Namjoon y Jimin se movieron a la mesa del grupo de cuatro, ahora siendo 6.
Jungkook Taylor solo pensaba en su bien.
— Es un idiota. — Le dijo Jimin mientras comían. — Si yo fuese tú, lo que haría es tratar de ignorarlo, superarlo, porque ha sido un idiota. Yo esta vez, como amigo suyo no se la perdono. Juro esta vez no ayudarlo, en caso de que quiera recuperar mi amistad o vuestra relación, deberá hacerlo él solito. —
— Pero es complicado, Jimin. Por mucho que sea idiota lo quiero y soy incapaz de no perdonarle. —
— Debes resistirte hasta que él muestre por completo su arrepentimiento, si es que lo hace. Ya se dará cuenta de lo que ha perdido. Vuestra relación era todo, a diferencia de su puta imagen escolar. — Estaba alzando la voz. —
— Tranquilo... Ya sabemos que es idiota pero... — Le dijo el peli menta mientras apoyaba una mano en el hombro de Jimin. —
— ¡Es que me estresa! — El peli naranja lloriqueó en el hombro de Yoongi. —
Aquella pareja seguía teniendo sexo seguido, pero no eran nada más que ello. Yoongi había aprendido a gestionar esas ilusiones que se hacía en su cabeza y ya no sentir nada durante las relaciones. Y de hecho, tenían una bonita amistad los dos, sin meter sentimientos innecesarios de por medio.
Eran felices siendo amigos, pero si el jugador de básquet viera una mínima muestra de sentimientos más allá del deseo sexual, obviamente aceptaría sin pensarlo.
Jimin había sido su crush escolar durante esos dos años de High School.
Pero en el fondo sabía que eso no sucedería.
Quedaba oficialmente 4 semanas para finalizar el año escolar y graduarse.
Entre medio estaban los exámenes, el viaje de final de curso y el baile.
Los seis se encontraban en casa de Hoseok, sentados en la mesa, siendo ayudados por Namjoon y Jin, quienes entendían del tema, el peli platino y el rubio aún entendían algo, pero él parecido a un felino y Jimin, no tenían ni puñetera idea de lo que estaban haciendo, porque pasaban de escuchar en las clases.
Y aquello estaba pasando factura.
En estos exámenes se estaban jugando si iban a graduarse o no, así que todos estaban mínimamente interesados en el tema.
Cada uno con sus cuadernos iban apuntando aquello que no tenían o datos que podrían ser importantes.
Jin era el que explicaba con ayuda de su novio.
Y así fue como lidiaron el tema de estudiar durante la última semana antes de los exámenes, los cuales durarían dos semanas, y después, saldrían de viaje a Chicago, un lugar que la gente creía que era costero debido al gran lago que había en el lugar, el cual parecía un mar y la tercera zona costera del país; Michigan Lake.
Chicago era una zona muy grande, donde había playas alrededor del lago. Allí ya empezaba a hacer calor a pesar de ser el norte del país y el tiempo estaba muy bueno como para ir a la playa.
Durante el viaje visitarían cosas culturales, pero la gran mayoría del tiempo podrían ir por libre, siempre habiendo un toque de queda para la cena e irse a dormir.
Irían todos los alumnos de segundo, debido a que los de primero no hacen viaje.
Después de la larga semana de estudio, llegó la hora de la verdad, la primera semana de exámenes.
Por suerte, los alumnos ya no hablaban de lo que evitaba escuchar hablar, debido a que todos se concentraron totalmente en sus estudios y la gran mayoría ni siquiera sacaban las cabezas de sus libros de texto en los que repasaban los exámenes siguientes que tenía.
Hubo exámenes de química, física, biología, historia, economía, psicología, matemáticas, álgebra, literatura inglesa, y en el área de salud, primeros auxilios.
Y en la optativa tenía que dar examen de Historia del arte y cocina.
Un total de 11 asignaturas.
Durante los exámenes pudo ver mucho a su "ex" novio, debido a que tenían prácticamente las mismas asignaturas en las que dar examen.
Los entrenamientos cada vez se hacían más intensos, porque habían pasado a la final y sería el sábado después de la segunda semana de exámenes.
Muchos de los deportes de su instituto habían pasado a la final, como el futbol americano, básquet, y voleibol.
Había deportes que no tenían una final como tal, debido a que no iban con liga deportiva, solo competiciones por separado, como el atletismo, lucha o natación.
Cuando terminaron los exámenes, ese mismo viernes, iba a celebrarse la final deportiva de futbol americano, a la que todos asistirían en un campo que había en el estado de Utah y no uno de instituto, el America First Field en Salt Lake City, con una capacidad de 20.000 personas, aunque según Taehyung, no se llenaría.
Pasaba lo mismo con básquet, jugarían en un gran estadio en Jon M. Huntsman, que estaba en el centro de Salt Lake City, en este campo también se jugaría la final de Voleibol entre institutos de todo el estado de Utah. Este estadio había una capacidad de 15.000 personas, y nuevamente, Taehyung pensó que no se llenaría, algo que comprobaría el día del partido.
Allí iría gente de ambos institutos que se enfrentaban y gente que no iba a ninguno, quizás de otros o gente que simplemente asistiría a los partidos por diversión.
Y por eso, el instituto ofrecía 5 autocares con capacidad de 60 personas en cada uno para que los alumnos puedan ir a los partidos. Aunque el equipo de jugadores iría en el suyo propio y probablemente ya estaban en el estadio.
En el instituto, una hora antes de que iniciase el partido, había muchísima gente, ya que casi todos los alumnos no se perderían esos eventos tan importantes como eran las finales de partidos.
Los profesores repartían bocadillos y botellas de agua antes de entrar a los autocares para comerlos durante el viaje y así llegar bien al partido, aunque si querías comprar algo en el estadio, no había problema.
Cuando llegaron, el número de personas se multiplicó por más de 5 veces, las entradas estaban llena de miles de personas.
— Quizás si se llena... — Murmuró. —
— Suele llenarse. — Explicó el peli platino. —
Como ellos tenían preferencia por formar parte de los alumnados del instituto, gracias al carnet de estudiantes, hacían menos cola, así que entraron rápidamente y Taehyung se quedó impresionado al ver lo grande que era ese estadio a comparación del de instituto donde solo había capacidad para 500 personas.
Sobre todo los alumnos de primero y los nuevos eran los que alucinaban con el tamaño y la capacidad de ese campo, ya que los de segundo ya habrían asistido al menos una vez a ese estadio lleno de gente para la final de futbol americano.
Cuando el tiempo que quedaba era menos para que iniciase el partido, se llenaba más, las animadoras hacían los espectáculos y después de ellas, los jugadores de los equipos salían a calentar.
Entre ellos, Jungkook.
A diferencia del campo en el que solían jugar en el instituto, podía ver a la perfección a los jugadores, pero en este, a pesar de estar cerca al nivel del suelo, el campo era tan grande que los jugadores, a pesar de estar en el centro calentando, era imposible verles bien.
Y allí agradeció que durante el partido llevaran camisetas con números bien grandes, en el caso del pelinegro, llevaba el número 10.
Hoseok, junto a Yoongi se habían ido a comprar bebidas y patatas fritas, ya que el partido iba a ser largo y era probable que hubiese prórrogas.
El cielo se oscurecía y aquello era señal que en probablemente menos de lo que creían, iniciaría el partido, algo más que lo indicaba, es que los jugadores habían salido del campo para cambiarse y ponerse protecciones, al igual que las animadoras hacían su última actuación antes del partido.
Las orquestas aquel día tocaban, así que Namjoon estaba junto a esta para hacer lo que debía hacer, aunque una vez comenzara el partido, no tocarían más, así que se iría junto a ellos.
Y así fue, mientras las animadoras hacían su último número, él llegó ya cambiado con ropa de calle y con una mochila entre las manos, Jin lo abrazó y se dijeron algo que solo pudieron escuchar ellos.
No mucho después llegaron los que se habían ido a por bebidas y les entregaron una a cada uno, junto con una bolsa de frituras.
— Esto es vida. — Dijo Yoongi sentándose. —
La gran mayoría de personas permanecían sentados. Hasta que por los (grandes) altavoces dieron inicio al partido, presentando a cada uno de los jugadores junto a su número, mientras salían al campo.
"Jungkook Taylor, número 10, capitán y Quarterback" Los aplausos se hicieron presentes con una rapidez abismal, 20.000 personas aclamaban por él, aunque seguramente la mayoría no lo conocían, ni siquiera sabían quién era.
Pero por algo se organizaban estos partidos, para hacer la final y para la gente, tanto de instituto como no, pudieran asistir para entretenerse un rato, aunque no conocieran a ninguno de los equipos.
Ahora, por fin, después de 9 meses estando allí, entendía el futbol americano y sabía cómo funcionaba, todo gracias a su "ex" novio, quien le explicaba algunas cosas debido a que el rubio se lo pedía y así pudiera entenderlo.
El partido arrancó con fuerza, los gritos de queja y ánimos entre el público de cada equipo se escuchaba mucho más fuerte.
Era impresionante y no podía negarlo.
No quería imaginar como sería asistir a un partido profesional, porque si de instituto era así, seguramente uno profesional sería el triple de increíble que ese.
Las dos primeras partes fueron las más intensas, ya que todos salían con fuerza y no estaban cansados.
Celebraron al ver el touchdown que hizo uno de los jugadores.
Saltaban todos juntos, con los brazos, pasando por la espalda de los que tenían al costado. Reían mientras hacían las grandes olas con el resto del estadio y estaban contentos porque iban ganando.
Coreaban el nombre del equipo, animando a los jugadores que parecían tener la energía al máximo y estaban "sin cansarse".
Cualquiera que jugara un deporte sabría que eso era cuestión de la adrenalina que tenían en ese momento, sobre todo cuando eran alabados por el público.
Durante la tercera parte, empezó a haber mucha tensión entre los jugadores del equipo de su instituto.
Algo había sucedido.
════ ∘◦❁◦∘ ════
Jungkook estaba furioso, lo que acababa de escuchar le estaba sacando de sus casillas. Él iba a entrar al vestuario, pero se detuvo al escuchar lo que tanto le había afectado.
...
— Si se llega a enterar estamos muertos. —
Estaban hablando de él.
— Pero no es nuestra culpa que hayamos dicho la verdad, si es gay y está con Taehyung Williams, ya está. —
— Pero yo he escuchado que no están juntos, Williams lo ha dicho. —
— Probablemente lo hayan dejado después de que iniciasen los rumores. —
— Menos mal que no sospecha de nosotros... El capitán parecía enfadado estos últimos días. —
Apretó los dientes, tensando por completo su mandíbula. No quería estallar en ese momento, estaban en pleno descanso e iban ganando.
— A ver, entiendo que Jungkook se haya vuelto gay por Taehyung, ¿lo has visto? —
— Yo me volvería gay si se tratase de él, está buenísimo. —
En ese momento no aguantó más y entró al vestuario, furioso.
— ¿Qué acabas de decir? — Lo agarró de la camiseta. — Encima que te dignas a esparcir que soy gay y a arruinar mi maldita relación, ¿ahora vas hablando de mi novio y si de si está bueno o no? —
No sabía por qué había reaccionado así y tan agresivamente, pero en ese momento escuchar que Taehyung tenía razón, que sus amigos no habían dicho nada de su relación o de su orientación sexual, le estaba carcomiendo por dentro.
Su novio tenía razón y él le había gritado como un enfermo.
Era la peor persona.
Y estaba pagando con ello, había perdido sus amistades y pareja, por la de esos inútiles que habían esparcido el rumor, pero sobre todo era su culpa.
Era su culpa de no decir que todo lo que decían era cierto, era su maldita culpa, parecer avergonzado de su relación, cuando en realidad era lo que más le importaba y si hubiera podido lo habría presumido delante de todos.
Pero no lo hizo por preocuparse de su maldita imagen.
Y ahora estaba enfadado, con los chicos que tenía delante casi temblando del miedo, pero sobre todo estaba enfadado consigo mismo y lo estaba pagando con fuerza física a ese chico.
— Jungkook, creo que te estás equivocando. —
— ¿Quién coño te ha dicho que yo soy gay y que estoy con Taehyung? ¡¿Quién?! ¡Dímelo bastardo! —
— ¡Fue Asher en la concentración! ¡El tío del otro equipo amigo del nuestro— Dijo nervioso. —
El chico ya no estaba tranquilo y se notaba que no había dicho todo.
— ¡Di toda la verdad si no quieres que te estampe contra el suelo! —
— ¡También te seguimos aquella noche que saliste y os vimos a ti y a Taehyung! ¡Os vimos besándoos y...! —
— Ya es suficiente. — Lo interrumpió mientras soltaba su agarre. — Largaos antes de que os meta un puñetazo a cada uno, ganemos y ya. —
Los chicos se fueron corriendo y él se sentó en uno de los banquillos del vestuario. Bebió agua, nervioso.
Era el maldito capitán y no podía comportarse así en el último partido, en la final.
Después ya podía hacer lo que quisiera, pero en ese momento estaba jugándose muchas cosas, la final y la beca deportiva de una de las universidades más grandes de Utah
Porque era así, él envió una solicitud de beca y recibió una respuesta en la que decía que un miembro de la Universidad iría al último partido a evaluar.
Y no podía perder los nervios.
Su fututo estaba en juego, por mucho que le importara su relación y a la persona que amaba.
Tenía que centrarse.
Puso su rostro entre sus manos, hiperventilando, estaba muy nervioso.
— ¡¿Hay alguien ahí?! ¡Quedan cinco minutos para volver a campo!— Dijo el entrenador mientras abría la puerta. — Jungkook... —
No miró en dirección al señor, ya que sabía que era él por su voz.
— ¿Qué ocurre chico? ¿Es por la beca? No te preocupes seguro que la... — Fue interrumpido. —
— No es por eso. — Se le quebró la voz. — Eso no es, no me preocupa la beca, sé que la conseguiré... —
— ¿Entonces cuál es el problema, chico? —
Sintió como se sentaba a su lado y le ponía una mano en su hombro.
— En el instituto han empezado a rumorear que soy gay y que estoy con Taehyung. —
— ¿Williams? — Asintió. — ¿Y qué sucede con eso? —
— Es cierto lo que dicen, pero el problema es que acusé a los amigos de Taehyung de haberlo dicho por ahí y me acabo de enterar de que han sido mis compañeros de equipo. —
Miró al entrenador, quien lo miraba con la boca entre abierta de la sorpresa.
— Por eso han salido tan nerviosos... — Suspiró. — Luego hablamos de eso, ¿de acuerdo? Pero te recomiendo hablarlo con Taehyung. —-
— Gracias, entrenador. —
— Ahora ve al campo, que quedan menos de 3 minutos. — Le entregó el casco. —
Lo agarró y salió mientras le agradecía.
...
Y ahora gran parte del equipo se encontraba en tensión y con poca coordinación, ya que Jungkook, al ser capitán y coordinador de jugadas en su puesto, se sentía incómodo durante eso.
Aquello se notó demasiado y seguro el público lo había hecho.
No podía parar de preguntarse si en el público se encontraba el rubio. Era muy complicado saberlo debido a los miles de personas que se encontraban allí.
Siguió jugando con tranquilidad, tratando de sacar la tensión del equipo, por suerte lo logró cuando ganaron la copa, con un último punto de Jungkook en Touchdown.
Todas las gradas del lado de su equipo empezaron a celebrar y a alabar contentos.
Aquella imagen la tenía desde hacía 3 años y era precioso ver todo.
Ganar era lo mejor.
Los de su equipo (menos con los que había tenido el incidente anteriormente), lo alzaron, ya que él llevaba la copa mientras coreaban su nombre.
Odiaba eso, pero era parte del ritual.
Siempre alzaban al capitán, que era el que recibía la copa por el equipo.
Y ese año era él.
— ¡Jungkook! ¡Jungkook! — Saltaban todos. —
Las gradas también lo hacían.
Era la primera vez que coreaban su nombre tantas personas, miles de hechos.
Y en ese momento vio a Taehyung, celebrando junto a sus amigos y Jimin y Namjoon.
Ojalá estuviera con él. Ojalá pudiera celebrar con él.
Pero la había cagado y debía arreglarlo de alguna manera.
Y su entrenador le ayudó a encontrar una respuesta de cómo hacerlo.
Diría a todos la verdad, olvidando su imagen y diciendo abiertamente ser bisexual.
Pero tampoco quería decirlo en medio de algún sitio.
Finalmente decidió.
════ ∘◦❁◦∘ ════
Después de esas miles de emociones que sintieron durante el partido y haberse cansado después de tanta celebración, fueron a cenar a un lugar cercano en el instituto, aquella hamburguesería a la que solían ir a inicio de curso Namjoon, Jimin y Jungkook.
Pidieron cada uno lo que querían y comieron contentos por la victoria, finalmente cada uno se fue a su casa.
Cuando llegó su familia ya dormía, así que subió a su habitación y se tumbó.
Miró el teléfono, estaba entrando a Facebook, mirando las publicaciones y le llegó una notificación justo después de ver algo que no esperó ver.
Era una publicación de Jungkook, algo que jamás hacía.
Y el mensaje también era de él.
Miró la publicación y abrió la boca, sorprendido.
Había varias fotos, la primera era la que imprimieron en el photocall el día del baile de San Valentín, después había otra que se hicieron en la que obligó al pelinegro, y por último, un boceto de los suyos, pero este ya no era un boceto, era una pintura elaborada y pintada de manera realista.
Y en la descripción había un corazón, solo eso.
Estaba diciéndoles a todos que era verdad lo que se rumoreaba, que era gay (más bien bisexual, pero nadie lo sabía) y que estaba con él.
Aquello lo verían cientos de personas, todo el instituto y más.
Abrió el mensaje.
"Estoy en la puerta de tu casa, hablemos, por favor"
En ese momento se asomó por la ventana y efectivamente el chico estaba allí, apoyado en el coche delante de su casa".
Miró la publicación una vez más antes de decidirse y bajar.
Abrió la puerta y lo vio, este alzó la vista.
Capítulo intenso... Espero que os haya gustado y nos vemos quién sabe cuando (espero que mañana), porque hoy es el último día de vacaciones.
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No olvidéis votar, bonitos lectores.
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