15 de febrero de 2250...

— Ni se te ocurra decirle esto a nadie.— Se acomodó los pantalones. — Si alguien se entera, sabré que has sido tú. — Se acercó y agarró la camisa del menor. — Deja esa sucia boca callada y esto seguirá como siempre. — Lo empujó y salió del lugar.-

Taehyung dejó caer sus lágrimas una vez estuvo solo en el pequeño cubículo. Llevaba así durante meses, mantenía relaciones con uno de los tipos que se metían con él en el colegio por ser homosexual. Pero resultaba que el chico que lo acababa de dejar ahí tirado también era homosexual, igual que el rubio.

Las gotas de sudor caían por su rostro. No muchos minutos atrás estuvo estampado contra la pared, siendo follado por aquel chico.

El mayor juraba que lo quería, que aquellos comentarios que hacía fuera de la privacidad solo eran para cuidar su reputación e imagen. Pero Kim poco a poco se estaba dando cuenta de que no lo quería, que solo lo utilizaba por sexo.

Durante sus casi 18 años de edad, no había experimentado mucho su sexualidad, solo había mantenido relaciones con un par de chicos y ambos formaban parte del mismo grupo de amigos. Los "heterosexuales" populares y abusones.

Como Taehyung, había muchos más adolescentes que vivían acoso diario, no todos por la misma razón, pero sí por las mismas personas.

Aquel sería su penúltimo año de estudios antes de la universidad y estaba ansioso. Tenía miedo de decepcionar a sus padres con su posible no entrada a la universidad.

Efectivamente, Kim Taehyung era el peor estudiante de preparatoria que alguien podría haberse encontrado. Por eso mismo, de los 600 alumnos de la escuela, él se posicionaba en el número 589 en calificaciones escolares.

Él era un chico muy patoso, poco responsable, desorganizado y muy poco puntual. Aunque aquello no fue así siempre. Cuando era niño, siempre solía tener las mejores notas de su colegio y clase, pero cuando iniciaron a acosarle, o como era llamado "bullying", empezó a quitar su atención a los estudios. Solo prestaba atención a reprimir sus sentimientos y que nadie se diera cuenta de lo que le sucedía.

El adolescente vivía en el año 2250, en un pequeño pueblo a las afueras de la capital del país, Seúl, aunque siempre iba al centro a estudiar.

Quizás entre todas las materias de la escuela, la única en la que seguía teniendo buenas calificaciones, era en inglés. Debido a que desde niño, hasta en la actualidad, había sido un gran coleccionista de cómics escritos en inglés y lo entendía a la perfección.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Había pasado 55 minutos desde que inició el tiempo del examen. El ruido de los lápices escribiendo estaba presente en el aula en silencio. Todos sonaban, excepto el del joven Kim.

Solo escribió su nombre y la fecha al inicio del examen. Ojeó las preguntas, pero tan solo con mirar la primera, sabía que no tendría conocimiento o no sabría como responder las siguientes.

— Ya ha acabado su examen por lo visto. — Se puso la profesora delante de su pupitre. —

El chico asintió mientras agarraba el examen y se lo daba sin mirarla. Notó como la señora, de aproximadamente 45 años, ojeaba el examen y luego suspiró.

— No hace falta que ni le corrija el examen, Kim. — Le devolvió el examen. —

Agarró un bolígrafo del estuche del chico y puso un cero. Eso no le importó a Taehyung, lo revisara o no tendría esa calificación.

El timbre no sonó mucho después, haciendo que todos los alumnos se levantaran de sus pupitres y entregando los exámenes a la profesora. El joven solo agarró sus cosas, las puso en su mochila y marchó.

Durante el camino de vuelta sabía que al llegar sus padres habrían recibido una llamada de su profesora de historia. Así que decidió prepararse.

Tardó aproximadamente una hora en llegar a su hogar en transporte público. Sacó su conjunto de llaves y abrió la puerta de su pequeña y poco agradable casa.

Fue directo a su habitación, esperando que sus padres no estuvieran allí. Tiró la mochila sobre su cama y se estiró. Agarró su pequeña tableta y un holograma de un cómic apareció.

Empezó a leer hasta quedarse dormido.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Cuando abrió los ojos, se encontró con el holograma diciendo que no quedaba batería, así que lo apagó y lo puso sobre la base cargadora.

Escuchó unas llaves y voces en el vestíbulo, eran sus padres.

— Kim Taehyung, tenemos que hablar contigo, baja ahora mismo. — Escuchó la grave voz de su padre. —

En aquel momento se arrepintió de no haber estudiado para ningún examen de aquella penúltima semana de exámenes.

Se levantó de la cama y fue hacia la sala de estar, sentándose frente a sus padres después de saludarlos.

— ¿Nos puedes explicar qué está sucediendo? —

— No es el primer año que sucede. — Respondió indiferente. —

— Desde secundaria llevas así. Hijo, estás acabando la preparatoria, estás jugándote tu futuro. —

— Lo sé. —

— ¿Y no te importa? — Preguntó su padre indignado. —

— Creo que no. —

Se arrepintió de haber dicho eso al instante, se alejó lo máximo posible de sus padres, quienes lo miraban enfadados.

— Tienes que entrar a la universidad, así no podrás. Has cambiado mucho... Hace años eras el mejor estudiante. —

— Cuando era un crío y las cosas eran sencillas. — Contestó enfadado. —

— Todavía eres un crío, tu deber es estudiar, las cosas son sencillas para ti. Después no tienes que hacer nada. — Dijo su padre. —

— Vosotros no sabéis nada. — Se levantó enfadado y se fue a su habitación. —

Sus padres siguieron llamándolo enfadados, pero él decidió no hacerles caso y quedarse en su habitación.

Al día siguiente no habría clase, cosa que era un alivio para él, pero tendría que verse con su supuesta pareja, aunque él no lo llamaría así, porque solo se veían para mantener relaciones y después su propia pareja lo insultaba por ser gay.

Aquella noche decidió estudiar para el último examen que tendría en ese asqueroso curso escolar, aunque lo acabó dejando poco después, al recibir una llamada de su amigo.

— ¡Hola Tae! — Apareció el holograma de su amigo sentado en la cama. — ¿Estás estudiando? Qué raro. —

Los dos amigos hablaron durante un rato. El chico que mostraba el holograma fue su amigo en la infancia hasta ese día. Años atrás se mudó, así que se vio obligado a cambiar de colegio, haciendo que Kim se quedase solo en su horrible instituto, a raíz de que él se fuera, empezó el acoso.

════ ∘◦❁◦∘ ════

No mucho después tuvo que ir al comedor para cenar. Sus padres hablaban entre ellos y el joven solo miraba su plato mientras comía.

— Cuando en una semana inicien las vacaciones, tomarás clases de lo que has hecho este año y no tendrás tus cómics o cosas de distracción. —

— ¿Qué? — Levantó la cabeza. —

— Vas a comenzar tu último año de preparatoria y tendrás que prepararte para el examen de ingreso a la universidad. — Comentó su padre. — Si no entras, nos sentiremos muy decepcionados. —

— No entraré, así que no hace falta que gastéis el poco dinero que tenemos para vivir. —

— Eres un malagradecido, Kim Taehyung. —

— Solo soy sincero, padre. — Jugó con la comida del plato. — Sé que no soy capaz de entrar, así que os quito de encima una pérdida de dinero. —

A raíz de esas palabras, empezó una discusión entre ambos. Su madre solo mantenía silencio y comía incómodamente.

La voz alzada de su padre le asustaba, pero trataba de mostrarse indiferente ante aquel tono de voz, para estresarlo más y lo dejase en paz, pero estaba provocando totalmente lo contrario.

Cuando empezó a ir a más, su madre lo paró y le pidió por favor a su hijo que se fuera a su habitación, que luego le llevaría la cena y que hablaría con él tranquilamente.

Y así fue, escuchó a sus padres discutir. No mucho después de eso, su madre llamó a la puerta de su dormitorio y entró con el plato que antes no terminó. Se sentó al borde de la cama y le entregó el plato.

— No sé lo que te suceda, pero es preocupante, hijo. No quiero que me lo cuentes, sé que no lo harás. Pero tu padre tiene razón, esto no puede seguir así. Nosotros somos pobres, sé que lo sabes. Te pagamos una buena escuela en el centro de Seúl... Pero tú no lo aprovechas. No quiero discutir contigo, no merece la pena hacerlo, pero si sigues así, acabarás mal. —

Se levantó de la cama y se fue diciendo "piénsalo".

Kim lo único que pudo hacer es llorar. Odiaba que nadie lo entendiera, que no supieran lo mal que lo pasaba en aquel lugar llamado escuela. Se sentía apartado de la sociedad, diferente, raro. ¿Por qué tuvo que ser así? ¿Por qué nació homosexual? ¿No podía ser una persona normal y ya?

Sentía una presión en el pecho, la vista se le nublaba, su respiración cada vez se agitaba más, pero sentía que el aire no entraba. Sus lágrimas caían una detrás de otra, empapando la comida que había en el plato que sostenía entre sus manos.

El llanto se hacía cada vez más grande e incontrolable. Probablemente, se podría escuchar desde fuera de su habitación, pero aquello no le importaba.

No le entró el apetito para nada, así que decidió dejar el plato en su pequeño escritorio y estirarse en la cama, tratando de calmar su ataque de ansiedad y llanto.

Aquella hora y media fue un infierno, ya que no podía respirar bien y casi se atragantó con su propia saliva, pero acabó quedándose dormido.

════ ∘◦❁◦∘ ════

El chico despertó desorientado, la luz que entraba por la ventana era demasiado fuerte, algo que resultaba extraño estando en pleno invierno. No sabía qué hora era, solo quería seguir durmiendo, tenía sueño.

Estaba mirando hacia la pared blanca, estaba con las sábanas encima de su cuerpo, abrigándolo por completo.

Se movió hacia el lado contrario de la cama, girando su cuerpo a la vez que se encontraba en una habitación desconocida. Había una ventana al lado de la cama con unas persianas algo transparentes y azules.

— ¿Qué? — Se preguntó en voz alta. — ¿Qué hice anoche? —

Pensó en lo que había hecho la noche anterior, recordando haber llorado hasta dormirse, después de eso no hizo nada más, no se levantó a media noche, no salió de la cama en ningún momento.

Se levantó aturdido de la cama, mirando y revisando todo. En el escritorio había un portátil muy antiguo, uno que jamás había visto y encima un teléfono, uno de los que había visto en pequeños artículos sobre las primeras generaciones de tecnología.

Abrió ese pequeño teléfono de tapa, encontrándose con una pantalla dónde ponía una hora, las once y media de la mañana.

Curioso abrió el pequeño y pesado aparato que tenía entre sus manos, no tenía contraseña. Al abrir apareció una pantalla en la que decía 27 de agosto 2005.

Aquellos teléfonos no se fabricaban desde hace más de un siglo, eran demasiado antiguos como para seguir en pie o que alguno existiese, pero funcionaba y aquello sorprendió al castaño.

Trató de abrir el ordenador portátil, en ese ponía la misma fecha.

— ¿Dónde demonios estoy? —

Paseó por la habitación, encontrándose con diferentes libros en físico en perfecto estado.

Pasó las yemas de sus dedos por las suaves y perfectas hojas, jamás había tocado un libro en físico, mucho menos en aquel perfecto estado. Había muchos de esos libros, con distintos títulos, autores y tamaños.

A demás del portátil y el teléfono, había una sudadera, una camiseta y varias cosas sobre el escritorio, donde había el nombre de probablemente un colegio, junto al escudo y sus colores representativos. Aquello jamás lo había visto en Corea.

Seguramente estaba soñando, era imposible que estuviera dos siglos y medio atrás.

Abrió la puerta de la habitación lentamente, no había nadie. Bajó las escaleras, encontrándose con un pasillo y viendo distintas habitaciones desconocidas para él, las principales como el comedor, una sala de estar, cocina, baño y había un pequeño jardín. La casa era muy grande, a diferencia de la suya en el año 2250.

Entró decidido a la sala de estar, una pequeña televisión y con mala calidad de imagen estaba encendida, se reproducían las noticias, pero no era su idioma el que se escuchaba en esta, era el inglés.

Se acercó para ver lo que decían y hablaban del tiempo en distintos estados estadounidenses. No mucho después iniciaron las noticias normales, allí descubrió que se encontraba en Utah, Salt Lake City para ser específicos.

— Buenos días, hijo. — Escuchó una voz y se sobresaltó. — Lo siento, no era mi intención asustarte. —

Se giró y vio a una señora rubia con ojos marrones, era estadounidense, ya que se le notaba por su acento al hablar en inglés y por lo que escuchaba, era su madre.

— Buenos días. — Pronunció en su inglés casi perfecto. —

— Iremos a desayunar con tu padre y tus hermanos, luego iremos a visitar tu nuevo instituto. Estamos en el coche, prepárate y saldremos. —

— Vale... Ahora voy. — Su "madre" le abrazó y el chico subió a lo que era su habitación. —

Revisó el armario, por suerte casi todas las prendas que había dentro eran decentes. Escogió algo para ponerse.

Entró al baño individual que había en la habitación. Tenía miedo por lo que vería en el espejo. Se vio reflejado, tenía la misma apariencia, solo que el rubio parecía natural en vez de teñido, sus ojos tenían un color castaño, mezclado con verde. Se cepilló los dientes, se arregló su pelo rubio y agarró el teléfono para dirigirse fuera.

Cuando salió, se encontró con distintas casas, las típicas de películas americanas. Delante de la suya había un coche bastante grande negro, vio a su ahora madre decirle que se acercase y este abrió la puerta trasera del coche, encontrándose con siete plazas dentro del vehículo.

Se subió y había dos niños pequeños, aproximadamente de 10-11 años. Eran rubios al igual que él y discutían entre ellos por un peluche. El chico tomó asiento al lado de la ventana, los niños estaban sentados en la parte trasera, él en la del centro y sus "padres" en la delantera.

Vio por el retrovisor a su supuesto padre, era un hombre con barba, con el pelo muy claro, no llegaba al rubio, pero era un castaño muy claro. Sus ojos eran verdes, al igual que los suyos y ahora hermanos menores.

— Taehyung, quítales el peluche a tus hermanos para que no sigan discutiendo y ponte el cinturón. — Dijo su ahora padre con un acento inglés y no estadounidense. —

— Vale, papá. — Dijo en Coreano. — Perdón. — Ahora dijo en inglés. — Voy. —

En ese momento quiso enterrarse 30 metros bajo tierra, pero los dos señores no dijeron nada.

════ ∘◦❁◦∘ ════

El lugar que tenía delante era demasiado grande.

La familia, ahora algo conocida, había desayunado en una pequeña cafetería cercana a ese gran edificio que observaba Taehyung.

Había un cartel grande con el nombre de ese instituto y con un "High School" detrás.

Entraron al establecimiento, encontrándose con muchos pasillos llenos de taquillas.

— Está muy bien tu nuevo instituto, Tae. — La rubia apoyó su brazo en el hombro del chico. — ¿Te gusta? —

— Sí... Pero es muy... Grande, ¿no? Me perderé por aquí. —

— Sí, sabemos que es más grande que el otro, pero queremos que tu graduación la hagas en la ciudad y no en el pueblucho en el que vivíamos. A demás, seguro harás muchos amigos nuevos, por eso no te preocupes.—

— Vale... —

No mucho después se reunieron con la directora y esta le dio los horarios a Kim, les explicó cómo iba el centro y cómo se realizarían todos los preparativos para la graduación y acontecimientos importantes del año. Como primer evento más relevante, estaba el homecoming, el cual se celebra en la primera semana de octubre, un mes y poco después del inicio de clases.

El rubio no tenía ni idea de lo que era aquello, pero supuestamente debería hacerlo, así que se ahorró la pregunta para después buscarlo en el ordenador portátil que se encontraba en la habitación en la que amaneció.

La directora se llevó a Kim para que un alumno le hiciera un Tour por el gran High School.

— Este es Jin, él te ensañará todo, es de último año como tú, podréis ser grandes amigos. — Agarró el hombro del tal Jin. — En una hora habréis acabado, le avisaré a tus padres. —

La señora se marchó y el chico más alto que él extendió la mano.

— Soy Jin Kim. — Se presentó. —

— Taehyung... — No dijo su apellido por si no era ese y correspondió la mano extendida. — ¿Eres coreano? Lo digo... Por el apellido, es muy común allí. —

— No... Mis padres son ingleses, pero supongo que nuestros antepasados provienen de allí, por el apellido. ¿Tú de dónde eres? —

Mierda

— ¿Yo? Bueno, soy de aquí, nací en Utah, en un pueblo. — Mintió con la información que le dio su "madre". —

— Guay. — Sonrió. — Vayamos o no dará tiempo. —

Los dos chicos recorrieron el gran instituto, estaba lleno de pasillos, escaleras, clases, laboratorios, salas con ordenadores, despachos, baños... También había muchos campos donde se practicaban distintos deportes.

— Respecto a los clubes... No sé si querrás apuntarte a alguno, pero si es un deporte, te recomiendo hacerlo antes del homecoming, después cierran los equipos. —

— Oh... Muchas gracias, ya les daré un ojo... — Mantuvo silencio. — Una pregunta...—

— ¿Sí? —

— Perdón por la ignorancia, pero... ¿Qué es el homecoming? —

— Es una semana en la que se hace la bienvenida del curso... De los nuevos alumnos y bueno, reencuentros con los antiguos. En esa semana se suelen hacer los primeros partidos de la temporada de los clubes de deportes, excepto el de futbol, ese es antes. A pesar de que a la gente no les interese el deporte, van, es como una tradición. Por eso también te recomiendo apuntarte antes, así podrías jugar en uno de los partidos más importantes. También se celebra un baile, todos van. — Sonrió mientras caminaba. — ¿No sabías que era el homecoming? Deberías haber celebrado alguno desde décimo grado...—

— Como vivo en un pueblo no lo celebramos, éramos pocos en el antiguo instituto.—

— Ya veo... Verás que te lo pasarás bien. Si quieres puedes venir conmigo y mis amigos estos primeros días y también al homecoming, son agradables. —

— ¿En serio? Estaría agradecido... Me costará adaptarme a este lugar tan grande... —

Los dos chicos continuaron visitando los grandes pabellones, teatros, sala de actos, de reuniones y todo lo imaginable.

— Toma, esto te será útil si quieres ir a algún partido de deportes. — Le entregó una bolsa. — O quizás solo te la quieres poner, algunos lo hacen, eso ya es cosa tuya. —

Kim agarró dos prendas de la bolsa de papel, estaban protegidas con una bolsa de plástico. Eran una camiseta y una sudadera, en el centro estaba el animal y/o logo representativo del centro y eso estaba hecho con los colores representativos, morado y naranja.

— Muchas gracias. —

Taehyung estaba impresionado con el instituto y todo, era tan diferente a Corea. También estaba algo aliviado de tener a alguien quien lo ayude sus primeros días y quizás futuros amigos, en caso de que no despertase en Corea nuevamente.

════ ∘◦❁◦∘ ════

— ¿Cómo ha ido con ese alumno que te ha enseñado el instituto? Parecía majo. —

— El instituto era increíble, tiene de todo. Y el chico era muy majo, me ha dicho que vaya con él y su grupo, que ellos me ayudarán a encontrar mis clases y podré sentarme con ellos en el lunch, también al homecoming. —

Estaban en el coche yendo a casa, tenía ganas de llegar y dormir, aquel día estaba siendo largo y muy raro.

— Me alegro de que haya ido bien, hijo. —

════ ∘◦❁◦∘ ════

Durante aquellos días estuvo adaptándose al nuevo idioma, nueva cultura, manera de hablar menos formal, familia y sobre todo vida en general.

No había una razón en específico por la que sucedió aquel cambio. No comprendía qué hacía en aquel lugar, ni por qué, pero solo le quedó adaptarse. Al principio, pensó que era un sueño, pero los días pasaban, así que trató de pensar que ahora esa era su vida.

No quedaba mucho para que empezasen las clases, así que esos días aprovechó que tenía un ordenador portátil para buscar información de la vida en Estados Unidos, su cultura, manera de hablar y expresarse. Tenía que ser uno más y conseguir que no sospecharan de que no era de allí.

Estaba nervioso, debía aceptarlo, pero iría seguro de sí mismo. No quería que sucediese lo mismo que en el instituto de Corea, no quería ser débil. Era su oportunidad para comenzar una nueva vida, mostrar una faceta distinta de él. Tenía que aprovechar esta nueva oportunidad.

¡Hola! Lo siento por la tardanza para subir el primer capítulo, he estado ocupada con la vuelta a la rutina y espero que lo comprendáis. Trataré de hacer una actualización semanal, pero no quiero establecer día y hora por si no puedo cumplirlo.

Espero que disfrutéis del Fanfic y como siempre no olvidéis votar 🫡