Capítulo 3
Kim Taehyung se encontró tan sorprendido como Jeon Jungkook cuando notó su mirada sobre él.
La única diferencia fue que el azabache supo mantener su sorpresa bajo perfil.
Tomó en sus manos la carpeta que el Doctor Park le extendió y encontró su lugar junto a un tal Park Chanyeol, también neurocirujano.
El hombre lo saludó con una sonrisa amigable y él respondió con un asentimiento de cabeza antes de sentarse.
El plan no era muy complicado. Los organizadores les facilitarían una residencia que se encontraba a un par de calles del hospital y viajarían dentro de dos semanas, por lo que deberían comenzar a organizar su equipaje y evitar comprometerse con nuevos pacientes.
Todo sería perfecto si la presencia y mirada de cierta persona no estuviera sobre él.
Por un momento se planteó abandonar el proyecto para no tener que encontrárselo, pero no iba a hacerlo. Había superado a Kim Taehyung e iba a demostrarlo.
—Jeon Jungkook—
El nombrado se giró a ver al dueño de aquella voz, encontrándose con el amistoso neurocirujano que estuvo a su lado en la reunión caminando hacia él.
—Doctor Park, ¿sucede algo?—
Negó con la cabeza a la vez que esbozaba una sonrisa. —Por favor, no seas tan formal. Trabajaremos juntos durante un año, hay que ser amistosos— "Amistoso" no calzaba con Jeon, pero había que intentarlo. —¿De acuerdo?—
Tardó un poco antes de asentir. —Está bien, Chanyeol—
—¿Te parece si vamos a tomar algo? ¿Conocernos?—
Jungkook hubiese respondido si no llegaban dos visitantes, y realmente no quería ver a uno de ellos.
—TaeTae—
No respondió.
—Taenie—
No.
—Tae—
Nada.
—Taehyung—
Ni un alma.
—¡Kim Taehyung!—
El castaño se sobresaltó ante el grito de su amigo, finalmente dándole su atención. —¿Qué pasa, Baek?—
Suspiró. —Te estaba hablando, idiota, ¿qué estabas mirando?—
Su mirada volvió al frente, encontrándose nuevamente sobre el azabache, quien ahora se había detenido ante el llamado de uno de los doctores. —Nada—
—Supongamos que te creeré— Miró en la dirección que lo hacia el castaño. —Oh... estás mirando a los neurocirujanos, ¿cuál te gusta? ¿Jeon Jungkook o Park Chanyeol?—
—¿Los conoces?— Preguntó curioso, sin despegar su vista.
—Por supuesto; el gigante de Park Chanyeol trabaja en un hospital de Busan, tiene buena fama por ser rápido y bueno en su trabajo, además de ser guapísimo y muy agradable. Jeon Jungkook trabaja en el hospital de Seúl, reconocido neurocirujano que prácticamente vive en el hospital, tiene buena fama de no perder ningún paciente en cirugía, ciertamente de los mejores médicos jóvenes, pero tiene mala reputación entre sus colegas por el carácter que tiene— Lo miró. —¿Nunca habías escuchado de ellos?—
Negó con la cabeza. —No, es la primera vez que sé de ellos—
—Como sea, ante mis ojos uno de ellos te llamó la atención— Dirigió su mirada hacia él con el ceño fruncido. —Espero que no sea Park, porque será mi ligue, tú puedes ligarte a Jeon—
Y antes de que Taehyung pudiera preguntarle qué es lo que haría, Baekhyun lo arrastró consigo a donde se encontraban ambos neurocirujanos, ganándose una mirada amistosa por parte del castaño y una que se podría interpretar como neutra por parte del azabache.
—Hola— Saludó el rubio. —Doctor Park, Doctor Jeon, es un placer conocerlos finalmente, he oído mucho sobre ustedes—
—Es un gusto igualmente— Saludó el más alto de los presentes. —¿Doctor...?—
—Byun Baekhyun, cardiólogo— Levantó la mano de su amigo. —Y él es Kim Taehyung, también cardiólogo—
—Un placer conocerlos— Respondió Chanyeol. —Estaba pensando en invitar al Doctor Jeon a tomar algo, ¿quieren sumarse?—
—Por supuesto—
El más alto miró al azabache. —Jungkook, ¿vienes?—
Suspiró e ignoró la atenta mirada de su exnovio sobre él. —Lo lamento, Chanyeol, pero tengo que volver al hospital—
—Oh... está bien, será para otra vez—
Jungkook asintió y se despidió, para luego girarse y caminar hacia su auto, ahogando las inmensas ganas que tenía de darse la vuelta, arrastrar a Taehyung consigo y ahogarlo de preguntas. Pero no lo haría.
Su relación con el castaño estaba en el pasado, si lo llenaba de preguntas quizás le haría pensar que aún no lo superaba y eso era mentira.
No le daría la satisfacción de pensar eso.
Se había olvidado de él hace mucho.
Pero, si es así, ¿por qué no pudo hacer otra cosa que llorar de frustración una vez que estuvo dentro de su auto?
¿Tenías que volver justo ahora?
[Hi. El capítulo de hoy está dedicado a dos personitas muuuuy importantes en mi vida, y que en este momento ya no están conmigo. Pero yo se que están bien, así que no drama.
Es un secretito, guárdenlo conmigo ;)
Nos leemos la próxima semana, bye.]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro