—Tae, ¿está todo bien?— Preguntó Baekhyun al entrar a la residencia del castaño, luego de haber recibido una llamada donde este le pedía bajar a su dormitorio.

—Sí, sólo... necesito un consejo— Dijo avergonzado.

—Claro, dime— Respondió mientras se sentaba en la cama de Taehyung y cruzaba sus piernas.

—Verás...— Suspiró y tomó asiento en la silla que estaba frente a su escritorio. —Si tienes que enfrentar a una persona luego de haberla dañado, ¿qué es lo que haces para volver a acercarte?—

El rubio entrecerró los ojos levemente y estudió su actuar por un instante antes de responder. —Bueno, pienso que realmente dependerá de lo que haya pasado entre ustedes, pero supongo que lo mejor será decirlo de manera tranquila y tratar de no lastimarlo más—

—¿Y cómo hago para que esa persona acceda a hablarme?—

—Simplemente explica el asunto en palabras breves y recalca que es importante para ti hablar de su relación—

Asintió suavemente. —Entiendo, gracias—

Baekhyun sonrió levemente.

¿Cuándo me dirás la verdad, Tae?

—¿Tendré que hacerlo o no?— Susurró Jungkook y frunció el ceño. —¿Y si pruebo lo suerte con una moneda?—

Okey, quizás era un poco estúpido hacer eso, pero todo servía en ese instante.

—Bien— Dijo mientras sacaba una moneda de su billetera. —Si sale cara iré a hablar con Tae, y si es sello me quedo aquí—

Luego de aquel beso, pensó mucho en lo que realmente debería hacer respecto a su relación con el castaño y si algún día podrían resolver las cosas y ser... algo.

Hizo girar la moneda y golpeó su frente contra el escritorio cuando vio que el resultado fue cara.

—Vamos, ya eres adulto, Jungkook. Deja de comportarte como un niño—

Pero cuando Taehyung estaba involucrado, era difícil no comportarse así.

Los suaves golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos y a la vez lo asustaron. Carraspeó ligeramente y se aseguró de encontrarse presentable para su visita luego de su pequeño debate consigo mismo.

—Pase— Entonó en voz alta.

La puerta fue abierta lentamente y el azabache contuvo el aliento al ver de quien se trataba.

—Hey— Dijo Taehyung mientras cerraba la puerta tras su espalda. —¿Tienes un momento? Necesito hablar contigo—

Carraspeó suavemente. —Claro, siéntate— El castaño cumplió con lo pedido en un silencio bastante incómodo. —Bien, ¿qué sucede?—

—Bueno... lo de ayer...— Jungkook se removió en su lugar. Llegó el momento. —¿Qué... qué pasará con nosotros ahora?—

Suspiró. —No lo sé— Respondió sincero. —No puedo darte una respuesta concreta, porque... aún estoy molesto contigo—

—¿Quieres saber lo que pasó?— Susurró.

Tardó un momento en responder; le aterraba lo que podía venir después de eso, pero si nunca hablaban del tema, las heridas jamás sanarían.

—Sí— Dijo finalmente.

—Bien— Inhaló y exhaló repetidas veces antes de continuar. —¿Recuerdas esa vez en que no estuve en nuestro aniversario porque tenía una cita con mi doctor?— Jungkook asintió. —Fui realmente esperanzado a esa consulta; me estaba sintiendo muy bien, no había tenido recaídas y creí que la opción de tratamiento que nos habían propuesto podría pasar sin inconvenientes... una cirugía—

El azabache abrió sus ojos aún más por la sorpresa. —¿Por qué nunca me lo dijiste?—

—Quería contarte la noticia completa, porque pensaba que iba a ser buena— Sonrió tristemente. —Ese día, mamá y yo llegamos a la consulta esperanzados, creímos que todo saldría bien, pero cuando el médico revisó los exámenes... todo se vino abajo— Pausó. —Debido a que no me alimentaba debidamente como prevención desarrollé una anemia que estaba ligeramente avanzada, y la ecografía que tomaron de mi corazón mostraba una ligera disminución de la masa muscular— Suspiró. —Era peligroso hacer la cirugía, pero también lo era dejarme como estaba... podía morir antes de tiempo—

—¿Por qué no me lo contaste?—

—No quería preocuparte, y no sabía cómo decirlo— Comenzó a jugar con sus manos. —Cuando llegué a mi casa estaba realmente molesto con todo lo que existía... ¿por qué no podía ser feliz? Tenía a mi familia y a ti, pero cuando creí que mi enfermedad dejaría de ser un impedimento... todo se vino abajo— Suspiró. —Esa noche tomé una decisión: me realizaría la cirugía, pero me alejaría de ti—

Debía admitirlo; eso dolió más de lo que pensaba. —¿P-Por qué?—

—Porque no quería borrar esa preciosa sonrisa que tienes... aunque creo que de igual forma lo hice— Hizo una mueca. —No quería dejarte con un rompimiento sin fundamentos, así que preferí aprovechar al máximo el tiempo a tu lado antes de hospitalizarme— Pausó. —No tenía el valor de despedirme cuando llegara el momento, así que dejé una carta el día que me fui, esperando que la encontraras y pudieras entenderme— Suspiró. —Me ingresé en el hospital de Seúl esa misma tarde e inicié un tratamiento intravenoso para la anemia antes de realizar la cirugía. Cuando llegó el momento, supuestamente estaba mejor, pero hubo algunas complicaciones y entré en estado de shock— Suspiró. —Fue difícil el proceso de recuperación, tardó mucho—

—¿Por qué... por qué no volviste una vez que te recuperaste?— Se atrevió a preguntar.

—No creí que me quisieras de regreso después de todo lo que te hice pasar— Confesó avergonzado.

—No tenías cómo saberlo...— Susurró. —No sabes cuántas veces fui a buscarte a tu casa, pero ni siquiera tu familia estaba ahí—

—Rentaron un departamento cerca del hospital—

—Ni tú ni SeokJin contestaron mis llamadas—

—Cambié de número y le pedí a Jin que también lo hiciera— Suspiró. —Él estaba realmente enojado conmigo cuando le dije lo que haría, incluso más que la situación que pasó con Jimin, pero... solo respetó mi decisión y me dijo que después me arrepentiría... y vaya que lo hice—

—¿Qué pasó cuando saliste del hospital?—

—Estaba el miedo latente de volver a encontrarme contigo en la calle y no sabría cómo explicarte, así que nos mudamos de ciudad justo antes de iniciar un nuevo semestre—

—No fuiste a Daegu—

Taehyung intentó ocultar su sorpresa ante la mención de su ciudad natal; no se esperaba que el azabache lo haya buscado hasta llegar ahí. —Fuimos a Bucheon...— Susurró. —Ahí conocí a Baekhyun—

—¿Él lo sabe?—

—No—

El silencio que surgió después de aquello fue terriblemente incómodo para ambos. Mientras Taehyung estaba pensando que realmente había hecho bien al contarle todo, Jungkook estaba teniendo un debate mental.

No sabía cómo se sentía respecto a todo lo que acababa de escuchar y no sabía que debía hacer ahora, ¿tenía que perdonarlo? ¿No debía hacerlo?

¿Qué debía hacer en una situación así?

—Yo...— Comenzó. —Necesito un tiempo... para procesar todo...— Susurró.

El castaño asintió, no esperaba mucho más que eso. —Supongo que es mi turno de esperar, ¿no?— Jungkook no respondió a eso. —Toma el tiempo que necesites— Y sin más que decir, se levantó de su lugar y salió de la habitación.

El azabache soltó un grito frustrado cuando estuvo solo una vez más y permitió que las lágrimas retenidas cayeran una tras otra.

Era mucho que pensar, mucho que analizar... y mucho que perdonar.

[Hi.

*le tiran tomates*

¡Lamento muchísimo el atraso! ¡En verdad lo siento!

Pero ya estoy aquí, ya les traje el capítulo :")

Ya están avanzando estos niños, ya va a ir mejorando la cosa :")

Bueno, hasta el martes, bye.]