Capítulo 14
[Maratón 1/2]
Para cualquiera, aquella rutina parecería aburrida, pero Jungkook ya estaba acostumbrado.
Levantarse, ducharse, vestirse, desayuno, peinarse y lavarse los dientes, ir a trabajar, salir del trabajo y regresar a su casa a dormir. Así pasaban los días sucesivamente.
No le molestaba, no es como si tuviera algo mejor que hacer con su vida.
Al salir a la calle, el tibio viento al que se había acostumbrado estaba siendo reemplazado por uno helado que lo hizo estremecerse a pesar de llevar un abrigo. Si sentía ese frío estando apenas en octubre, no quería imaginarse cómo sería el invierno.
En su camino al hospital, vio niños jugando y hablando emocionados junto a sus padres, grupos de amigos planeando una salida luego de acabar la escuela, la universidad o el trabajo, parejas de ancianos disfrutando los últimos placeres de la vida y parejas jóvenes gozando su juventud y aquella hermosa ciudad para vivir como si no hubiera un mañana.
Se preguntaba, ¿qué tan distinta sería su vida si cambiaba un solo factor en ella? No haber permitido que las opiniones influyeran en sus actuar, no concentrarse en sus estudios, no conocer a Taehyung, no amarlo... ¿hubiese cambiado algo en su vida actual si algo de eso no ocurriera?
Probablemente sí, quizás sería una persona distinta, pero no vale la pena pensarlo ahora. Después de todo, no se puede viajar al pasado y cambiarlo.
La recepción del enorme hospital en que trabajaba estaba tan poco concurrida como de costumbre, sin embargo, sentía el aire pesado y asfixiándolo. Es como si tuviera un mal presentimiento.
Ignoró aquellos pensamientos, caminó hasta el elevador y presionó el botón que tenía el número siete grabado en él. Las puertas se hubiesen cerrado, de no ser por su "amigo" (si así podía llamarlo).
—Casi me dejas afuera— Dijo Chanyeol mientras ingresaba al cubículo y se ubicaba a su lado.
—Lo siento, no te había visto— Se disculpó sincero.
—No importa, alcancé a llegar— Sonrió. —¿Tienes muchos pacientes que ver hoy?—
—Tengo que revisar el avance en el tratamiento de la mayoría, no he tenido pacientes nuevos. ¿Tú?—
—Algo parecido— Suspiró. —Aún no sé por qué nos trajeron hasta aquí, hacemos lo mismo que en Corea—
—Es para mejorar nuestro currículum— Le recordó.
—Tú ya trabajabas en un buen hospital, cállate— Gruñó y el azabache negó divertido con la cabeza. —¿Cómo es trabajar en el hospital de Seúl?—
Suspiró. —Es igual que cualquier otro hospital, sólo que tiene más reconocimiento— Hizo una mueca. —No le veo lo bueno—
—Pero ahí siempre hay buenos médicos, y tú eres uno de ellos— Las puertas del elevador se abrieron. —Te dan la fe de que obtendrás un buen tratamiento—
—Supongo que sí— Susurró.
—Buenas tardes, Doctor Jeon— Dijo la mujer mientras entraba en su oficina.
—Buenas tardes, señora Jones, ¿cómo se ha sentido?—
Suspiró cansada y se sentó lentamente en la silla que estaba frente al escritorio de Jungkook. Este frunció ligeramente el ceño. —No muy bien. Mis dolores de cabeza han empeorado, he empezado a olvidar ciertas cosas y siento mis piernas muy débiles, ¿el tratamiento no ha surgido efecto?—
El azabache dirigió su mirada hacia el computador y buscó en él los archivos que tenían los últimos resultados de la radioterapia. —Me temo que no. Observe esto— Giró levemente la pantalla para que ella también pudiera verla. —¿Ve este círculo blanco?— Preguntó mientras lo señalaba y continuó luego de que la mujer asintiera. —Está presionando sus nervios, por eso ha tenido más complicaciones. Su tamaño disminuyó un poco gracias al tratamiento, pero no está siendo muy efectivo— La miró. —Tendremos que proceder a realizar una cirugía—
—Pero... ¿la cirugía no la había descartado?—
—Nunca lo hice, sólo la dejé como última opción caso de que el tratamiento no funcionara—
—¿Cuánto cuesta la operación?—
—No se preocupe, el seguro médico de su esposo cubre los costos— Sonrió suavemente. —Le prometo que todo saldrá bien—
—Jungkook, ¿qué pasa?— Preguntó Chanyeol mientras ingresaba a la oficina del mencionado.
—Necesito que me asistas en una operación—
—Sabes que lo hago siempre, ¿por qué me lo pides personalmente ahora? ¿Qué es?— Ocupó la silla que estaba frente a él.
—Mujer de cuarenta y tres años, con un meningioma de tipo canceroso vinculado con una función irregular de sus hormonas. Comencé con un tratamiento de radioterapia, pero no hizo mucho efecto— Suspiró. —Necesita la cirugía, el tumor empieza a presionar sus nervios y tengo miedo de que se ramifique—
—Bien, ¿cuándo harás la cirugía?—
—En dos días, ya está agendada—
[Hi. En un ratito les traigo la siguiente parte ;)]
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