Capítulo 11
Habían pasado alrededor de dos meses desde que estaban en Londres.
Y, a pesar de haber tenido unos cuantos descansos en ese tiempo, Jungkook no encontró nada mejor que aprovecharlos en dormir.
Era su mejor pasatiempo y hace años que no tenía la oportunidad de quedarse durmiendo hasta la hora en que se le diera la gana.
Pero, finalmente, decidió ocupar su descanso en algo más productivo y salir a hacer un pequeño recorrido por las calles de la ciudad.
Su rutina empezó un poco más tarde que los días anteriores y fue más tranquila. Estaba dispuesto a relajarse ese día.
Alrededor del mediodía, finalmente salió de su habitación en la residencia.
—¿Jungkook?— La suave voz de Taehyung se escuchó en el instante en que cerró la puerta, logrando que se diera la vuelta en silencio para darle su atención. —¿Vas a salir?—
El azabache lo miró de pies a cabeza, una notoria nostalgia llegando al verlo con un buzo como antes. Suspiró. —Sí, iré a conocer la ciudad—
—¿Aún no has ido?— Preguntó sorprendido y el aludido negó con la cabeza. —¿Quieres que te acompañe?— Jungkook alzó una ceja. —Digo... para hacerte una guía—
Que el azabache no respondiera nada por unos segundos (que se le hicieron muy largos) lo puso increíblemente nervioso.
Finalmente, carraspeó y evitó su mirada. —Si tienes tiempo...— Dijo casi en un susurro.
Taehyung asintió y sonrió levemente. —Espérame aquí— Sin más que decir, cerró la puerta.
Jungkook no tenía muy claro el por qué dijo que sí, solo lo dijo.
O quizás sí lo sabía, pero no quería admitirlo.
Se recargó en la pared y sacó su celular del bolsillo de su chaqueta, dispuesto a jugar con él a la vez que trataba de convencerse de que no había ninguna razón oculta en la invitación a acompañarlo de Taehyung.
Cinco minutos después, mientras miraba un vídeo de gatitos en youtube, la puerta frente a él se abrió.
Tragó saliva.
Y es que Taehyung vestido con algo que no sea un buzo siempre fue su debilidad oculta. Porque, maldita sea, se veía bien con todo.
—¿Nos vamos?—
—Sí— Respondió y guardó el aparato en el bolsillo de su chaqueta
El cielo nublado los recibió en las afueras y el viento helado chocó contra sus rostros, recordándoles que estaban en pleno otoño y el invierno se acercaba.
Buen tiempo, hermosa ciudad y compañía.
Tenía que ser un buen día.
Más de una vez, Taehyung se perdió en los ojos brillantes de Jungkook.
Y es que era imposible no notar que parecía un niño ilusionado descubriendo el mundo ante cada lugar que visitaron.
Primero, un buen restaurante porque no podían recorrer la ciudad con el estómago vacío, donde entablaron una extraña, pero a la vez cómoda conversación. Fueron al Museo Británico, la Torre de Londres, el Royal Albert Hall, el Palacio de Buckingham y, actualmente, se encontraban caminando por St Jame's Park.
El frío de la noche estaba presente, las luces artificiales iluminando las calles y las hojas de tonos anaranjados se movían y desprendían de los árboles por el viento. Daba un aura increíblemente tranquilizadora.
Sin embargo, la cabeza del azabache no estaba tranquila. No podía negarlo, había pasado un increíble día junto a Taehyung, pero ¿eso cambiaba algo entre ellos? Había tanto que quería saber, que quería preguntar, pero tenía miedo.
¿Qué iba a pasar después de eso?
¿Continuarían distanciados de esta manera o intentarían arreglar las cosas?
Y es que por más que quisiera, una pequeña, pero potente parte de su ser, le decía que no. Le recordaba todo lo que su desaparición le provocó y lo que aún provoca.
Pero era un adulto, tenía que saber manejar la situación que estaba a punto de empezar.
—Esta atmósfera...— Comenzó. —¿No te recuerda un poco al parque que está cerca de la universidad de Seúl?—
Taehyung empuñó las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. —Sí... es similar—
—Hubiese sido lindo caminar contigo en ese parque en otoño o invierno, no sabes lo hermoso que se veía— Se detuvo en su lugar, logrando que el castaño también lo hiciera y se volteara a mirarlo. —¿Por qué te fuiste?— Preguntó, sintiendo su pecho oprimirse ante lo que estuviera por venir.
—Yo...— Bajó la mirada. —Es difícil de explicar—
—Oh— Soltó en un tono sarcástico. —Claro, tan difícil que solo pudiste dejar una carta y hacer que me acostumbrara a tenerte conmigo para luego olvidarte como si nunca hubieses existido— Lo miró con el ceño fruncido. —Creo que merezco una explicación—
—Tenía que irme...— Suspiró. —Había muchas probabilidades de que yo...— Mordió su labio inferior. —De que yo muriera—
Jungkook abrió aún más los ojos por la sorpresa. Bien, no se esperaba eso. —¿Por... por qué?—
Carraspeó y elevó su mirada, conectándola con la del chico frente a él. Tan cautivado como hace quince años, tan perdidos el uno en el otro, como si estuvieran solos en aquella ciudad mágica que está tratando de juntarlos.
—Ya sabes... mi enfermedad— Pausó. —Yo... no quería que estuvieras ahí si algo salía mal—
—Pero... ¿no pensaste que me hubiese gustado acompañarte? ¿Haber estado ahí? Y que si pasaba algo mal... ¿aprovechar al máximo el tiempo contigo?— Las palabras salieron de su boca de forma entrecortada, su voz rompiéndose de a poco y las lágrimas amenazando con aparecer. —¿No pensaste en eso?—
—Yo... no quería lastimarte— Susurró.
—Tae...— El apodo fue dolorosamente cálido para ambos. —Me lastimó más el que te fueras sin decir nada— La primera lágrima cayó. —Pero... creo que ya no importa, después de todo, solo tengo que volver a olvidarte, ¿no?—
Y continuó con su camino sin esperar una respuesta.
Aunque nunca logré olvidarte, porque eres y siempre serás irremplazable.
[Hi. Capítulo dedicado a lilnMals12 💜
Para mi un ratito no siempre es poco tiempo, perdón.
¡Ahora ya estoy al día con mis tareas! Me siguen enviando, pero ya no estoy atrasada, así que tengo tiempo para escribir uwu
Quiero vacaciones ;-;
Saben... escribí más de la mitad del capítulo con Only Then de fondo y me duele mucho el pecho, quiero llorar ;(
¿Nos vamos a llorar en masa hasta el viernes?
¿Sí? Entonces, esperemos que con el capítulo del viernes dejemos de llorar... o quizás sigamos, no sé.
Bye!]
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