Permanecimos sentados en ese arbusto durante un largo rato, demasiados agobiados como para movernos.
Finalmente, Jaden y Denise se fueron obligandonos a dejar atrás nuestro improvisado refugio.
William aún seguía retociendose, chillando en el piso, hacía una danza macraba llena de sangre negra espesa. Era extraño de ver pero no podíamos hacer nada, ya que este "secreto" nos perjudica a todos.
De vuelta a la nave no incorporarnos al grupo sin llamar mucho la atención. A los alrededores de lo que queda de ella, los tripulantes se había amontonado en una ceremonia improvisada.
En el suelo se encuentran varios cadáveres cubiertos con sábanas metálicas. Todos estaban colocados en una armazon de metal y troncos como si de un funeral vikingo se tratase. Observaba la reunión desde cerca con ansiedad esperando que Jaden hable sobre la espantosa bestia que se encuentra medio del bosque.
No se exactamente si pondra al tanto de la situación al grupo o sólo quedará como un secreto, pensé.
En el centro del grupo Jaden se aclaró la garganta poniéndose de pie y caminó alrededor de los cadáveres, instintivamente buscanba una señal de aquello que había afectado a William, pero sólo encontró cuerpos inertes y fríos.
—Un momento de silencio por nuestros compañeros — añadió estos eran sus nombres William, John , Kerry , Mattew ,Bianca y Mark. Haciendo un saludo militar.
—¡Deberían decir la verdad! —Gritó alguien.
Hubo un silencio casi espectral, haciendo juego con la niebla que lentamente colaba en el lugar: típica de una mañana primaveral.
Jaden se dirige hacia el origen del comentario apartando a quien esrorbaba en su camino encontrándose con un chico que lo miraba fijamente, su rasgo más destacado era su cabello grisáceo. Era muy joven, quizás la menor de todos los que estaban en el grupo: tendría unos catorce o quince años. El pelo rizado le cubría el rostro y las orejas. Sólo sus verdes brillaban en medio de una cara triste y colorada.
Jaden puso una expresión de enojo.
—¿La qué? La cara de Jaden pasaba de blanco pálido a rojo tomate.
—La verdad—repuso, señalando el bosque—. Al menos que pienses que todos seamos tan estúpidos como para no suponer que nos estas mintiendo a todos…
La última palabra del chico no salió bien de su boca cuando recibió una fuerte bofetada. La forma fue muy violenta, una manera de castigo ejemplar como si aún no hubiera
comprendido la autoridad de Jaden en el lugar.
La sangre chorreaba lentamente de la boca del chico, quedando tirado en el suelo. Luke y yo fuimos los unicos que ayudamos al chico. Nadie más cuestionaba la acción cometida por Jaden, en muestra de sumisión guardaban silencio.
—¿Porque eres tan cruel? —Le gritó Luke, mientras incorporaba al chico.
Jaden se ríe fuertemente en tono sarcastico, ahora se que tenemos un maniático como lider en este lugar.
—¿No puedo reírme? —comentó, mientras me rodeaba. Acaso un buen chiste no puede ser disfrutado—. Parece como si su cordura se halla desaparecido.
—Él va a estar bien. Nadie muere por una bofetada. Dijo una chica.
El lugar seguia estoico mientras la mañana continuaba , nadie pronunciaba una sola palabra en el servicio. Y el simple hecho de que este lugar cada vez se convierta en una dictadura me preocupa el bienestar de todos.
Se escuchó otro alarido similar al de William esta vez largo y escalofriante, rasgó el aire. Mi corazón se
estremeció. El miedo era como un viejo inquilino que se negaba a irse.
—¿Qué está pasando allí? —preguntó Denise, apuntando hacia la nave.
—Ni idea —respondió un chico.
Mary está ahí adentro.
—¿Mary? —repitió Denise. No le agradó la idea de lidiar con otro muerto viviente.
—¡Hola Mary! —Dijo Jaden, sacando de su bolsillo un arma.
El ambiente se llenaba de tensión mientras una melodía siniestra se empezaba a manifestar en el lugar. La niebla contribuye con una leve llovizna. La pila de leños se desbarata y los cadáveres se levantaban de una manera brusca y repentino.
—¡Mierda! —respondió Jaden, con un aspecto demasiado tranquilo para
la situación. Agregó— A sus posiciones esto no es un juego, tomen un arma del cajón de suministros.
Todos quedamos anonadados, la mayoría no sabemos usar armas y la situación se complica cuando Mary aparece cubierta de sangre. Lentamente Mary se aproxima con pasos erráticos, de su boca chorreaba sangre espesa, a simple vista se veía sin vida.
—¿Mary? —preguntó Ethan. Intentando entablar la comunicación.
Nada, la chica solo emitía extraños sonidos, mi corazón se aceleraba mientras tomaba un arma, nunca en mi vida había usado una pero esto es de vida o muerte. Ya en este momento estábamos rodeados por los cadáveres.
—¿Qué carajos estamos esperando?— Dice Denise. Los ojos de la chica no paraban de moverse mientras esperaba una respuesta de Jaden.
— ¡Fuego!— Jaden inicia la ráfaga de disparos que asientan a los cadáveres pero no le causan mucho daño.
Delante de mi está lo que era John, al no saber disparar mi arma se queda trabada dejandome indefensa.
Durante un momento, las criaturas se quedan clavadas en el rostro del chiquillo, mientras todos intentan acabar a nuestros antiguos compañeros. Veo como un chico es devorado por Bianca,
boquiabierta, con una mezcla de adrenalina y miedo, salgo corriendo y tomo al chiquillo de las manos dirigiendonos a una arboleda.
Empezamos a correr sin mirar atrás, abandonando al grupo de inmediato. Este es un reflejo de lo cobarde que soy; siempre trato de esconder así las emociones y no darle la cara al asunto.
—Vaya, eso sí que es mala suerte —dice el chico, y parece que esto es el comienzo del caos.
Una docena de criaturas salen de otro lado del bosque, atraídas por el ruido de los disparos provocando una jauría furiosa y hambrienta que se dirige al grupo.
—No es bueno, no —coincide el chico, por cierto me llamo Miles.
—En fin, nadie puede culparte por ello, es difícil no preguntarse qué es lo que está pasando. ¿Qué es lo que ocultas?
—Hasta ahora, no puedo decirte—responde Miles, sacudiendo la cabeza mientras corrían.
Me atrevo a mirar un segundo hacia atrás, lo bastante para comprobar que tan lejos están las criaturas.Momentáneamente tomamos un breve respiro y no puedo sacarme de la cabeza a Luke, quizás ya en este momento está muerto. Llegamos a un pequeño acantilado, cerca de un antiguo puerto, allí nos subimos en una antigua torre telefónica cercana buscando protección.
El rugido de la multitud de disparos es ensordecedor; Miles, no ha parado de decir que deberíamos volver. Cuando el sonido de las balas por fin cesa, mi compañero
murmura algunas cosas y su mirada regresa a la árboleda.
Nos levantamos para ver mejor; Miles tiene que alzar la cabeza, porque es muy pequeño para su edad, y no puedo evitar observar que velozmente unas figuras salen corriendo de ella.
Parece una imagen de película, como la multitud de criaturas persiguen algunos sobrevivientes. Uno sigue disparando a escasos metros de ellos, otro en cambio tropezó y cae siendo devorado por las criaturas.
Deben ser insaciables. Pobre chico.
Sin embargo, reconozco a uno de ellos parece Luke por lo de su brazo. Los otros aún no puedo identificarlos el grupo continuó dirigiéndose a un almacén cercano en busca de refugio.
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