No podía creer lo lento que pasaron estas tres noches, cada dia desde que me acostaba no paraba de tener pesadillas. Eran perturbadoras, verme allí en un extraño y terrorífico lugar rodeada de medicos siniestros no me dejaba dormir en absoluto.

Los últimos días no ha pasado nada en absoluto a salvo de unos gritos extraños en las noches y que no nos dejan salir de la nave. Presumo que tal vez sean perros salvajes o alguna otra cosa.

Al parecer había llovido; cerca de mi improvisada cama hay un gran charco y en el puedo ver mis ojeras al causa del cansancio.

—Deberías comer algo— Dijo Denise. Lanzandome una lata de comida que en otras circunstancias se la diera a mi gato, claro si tuviera uno de mascota.

Lentamente los rayos del sol se cuelan por la nave. Al terminar me incorporo rápidamente hacia afuera, el olor a tierra mojada y a hierba recién cortada causa una extraña sensación en mí como algo familiar.

La curiosidad me invade e inmediatamente, miro alrededor y decido dar un paseo por el lugar. Llegando a un pequeño claro donde se encuentra un enorme Pino. Me pongo a trepar el árbol, velozmente me internaba en el  lo más rápido que podía. Al hacerlo sentía los latigazos de las ramas en mi rostro.

De repente no pude evitar romper una rama seca e instintivamente
antes de caer logré aferrarme ; me sentía viva, por ese momento logré olvidarme de todo y de esta mierda que estamos viviendo, hasta que choqué con la realidad de nuevo.

En la copa de ese viejo árbol pude observar mejor el panorama del lugar. Era hermoso y terrorífico a la vez, a pesar de la destrucción que se veía a simple vista pude notar humo en la lejanía. En mi corazón había una chispa de esperanza quizás habría más sobrevivientes. Me tomé un largo tiempo observando y estudiando el lugar, mientras intentaba recordar algo, en mi mente giraban recuerdos confusos.

-¡Kim! - gritaban casi en tono de regaño. Por extraño que pareciera la voz me resultaba familiar.

-¡Kim! - volvieron a gritar.

-¿Quien anda ahí ? - Contesto, mi voz resuena como eco en la copa de los árboles.

-¡Soy Luke! - contestó.

Sin pensarlo dos veces bajo del árbol. Abriendome paso entre las ramas sin preocuparme que me hiciera daño. Ya en el suelo me recuesto en un tronco.

-¿Qué hacías en el árbol?-. Te estábamos buscando desde hace rato, está prohibido salir del perímetro de la nave .

-Sólo salí a dar un simple paseo nada más.

-No te lo creas tanto. Nunca se sabe qué te puedes encontrar en este lugar. ¿Y si te pasa como William...? -empieza a decir Luke.

-¿William, que le pasó? -lo interrumpo.

-Nada. Bueno, no lo sé, no debí decir eso.

En en el ambiente se notaba la tensión, me di cuenta que Luke no era sincero, pero decido no presionarlo.

-Bueno-murmuró Luke distraídamente-. Debes saber la verdad.

En su rostro pude notar que el sabía algo que lo perturbaba, pero ni en mil años me preparaba para esto.

-Bueno, créeme aunque es algo que descubrí ayer sin querer, es mejor que lo veas .

Luke comenzó a caminar por una parte diferente del bosque, lentamente sólo era posible escuchar el trinar de algunas aves. En el trayecto el analizaba las marcas y manchas de sangre en el camino. Aunque no podía ver bien hacia donde nos dirigimos, había algo raro en ese lugar. Poco a poco todo el trayecto se iba llenando de niebla.

-¿Falta mucho?- mientras mi corazón se aceleraba y la ansiedad hacia de las suyas.

-¡Ya llegamos! Caminando lentamente evitando producir un ruido en exceso.

Era un pequeño claro repleto de sangre espracida en múltiples direcciones.
En el centro se encuentra parte del fuselaje de la nave. Tuve una inquietante sensación al mirar a William atado y amordazado. Se veía enfermo, todo su cuerpo estaba lleno de moratones entre ellos se podían ver sus venas color verde oscuro.

-¿Qué le pasó? -preguntó- mientras mi corazón se aceleraba ¿Acaso esto es parte de un juego macabro o
algo parecido?

Luke titubeó. Se le veía incómodo. Se mantuvo en silencio durante algunos segundos.

-¿Podrías dejar los rodeos de una vez ? -repuse , mientras terminaba la última frase el decidió hablar.

-Bueno- señalando a William con el dedo, si nadie te dijo que no podías dar una vuelta por los alrededores llegando aquí sana y salva tienes mucha suerte.

William se levantó de su letargo, empezó a sacudirse frenéticamente como un animal salvaje produciendo sonidos horripilantes. Sus gritos eran agudos y penetrantes.

- Pero esto es diferente Kim. Desde que llegamos a este lugar nos ocultan cosas; me di cuenta que esto es una cadena y exactamente estamos es el eslabón más bajo.

Rápidamente mi corazón se aceleraba
comenzaba a ponerme nerviosa. Y saber que, aun si realmente William estaba vivo,
podría Luke no estar diciéndome la verdad sólo me hacia sentir peor.

-¡Shh tenemos compañía! Tapando mi boca con su mano.

Lentamente nos escondimos en unos matorrales. Sólo se podía escuchar nuestra respiración y latidos acelerados. De la nada dos figuras se acercaban sigilosamente entre la niebla al lugar trayendo consigo algunas valijas.

-¡Bueno Jaden aquí está! dijo Denise, Recuerdas a William, esa cosa que está atada allí retociendose como un gusano y que no tiene maldita conciencia es lo que era este chico.

-¿Cómo llamarías a esas cosas? -preguntó Jaden, señalando a William. Se encontraban a sólo diez metros de
distancia de nosotros.

-Yo lo llamaría Muertos Vivientes -respondió Denise, buscando contrarrestar
su inquietud con sarcasmo, si seguimos investigando podriamos conseguir un tratamiento,aunque sabía que no le estaba dando resultado.

-Bueno, son muertos y deben ser eliminados. Se detuvo, creyendo que Denise estaba equivocada. Miró hacia arriba, hacia cada lado, examinó el claro completamente y entonces la conversación se convirtió
en terror.

-¿Qué quieres decir con eso de que deben ser eliminados?

-Vas a comprobarlo por ti misma en este instante. Los demás regresarán
pronto, y entonces ese muerto viviente se convertirá en más hasta que todos nosotros sigamos el camino de William.

-¡Hey, espera! -gritó Denise, tratando de que el se detuviera-. ¡Ten cuidado! -agregó, muy agitada.

Sin mediar palabras Jaden sacó su arma disparando el múltiples ocasiones a William que sólo hacia era seguir retociendose como un animal salvaje mientras la sangre negra y espesa salía de sus heridas.

-¡Basta Jaden! - gritó, no puedes dañar más al espécimen, sólo faltan tomar algunas muestras.

-¿Muestras? -repitió-. ¿Qué estás diciendo? ya son suficientes.

-Sólo una más, Jaden. Mientras le seguía rogando.

Me di cuenta de que Luke no estaba inventando nada. Había algo obvio que se nos estaba escapando de las manos. Que no era casualidad que nosotros llegáramos a este lugar. Una rara inquietud me embargo y sin pensarlo, me redujo el paso. Ya
no estaba tan interesada en continuar y solamente quería irme del lugar.