Los minutos que siguieron fueron absolutamente insólitos. La nave giraba sin control hacia su inminente impacto. La presión provoca que el casco se rompa en pedazos, lentamente las partes de la nave se van arrancando dejando a su paso una gran estela de fuego y humo.

La situación provoca que los pilotos se esfuercen en un intento de maniobrar la nave, desesperados enviaban señales de auxilio.

—¡Hoy no moriremos!— gritó Jaden, mientras halaba fuertemente los controles de la nave; gotas de sudor le corrían por el rostro.

Desde la ventana entre las nubes podía ver algo que nunca había visto. Toda una civilización destruida por algo o alguien, me estremeció de tal manera que el corazón se me acelera y el miedo me paraliza. Me consumía la curiosidad a pesar de las circunstancias, como rayos llegamos a esta extraña y bizarra  situación. incorporandome lentamente volví a mirar por la ventana.

A primera vista se observa una gran bahía sobre el cual se hace un puente rojo demolido en varias secciones. La ciudad construida era una enorme metrópoli, sólo de ella quedan algunas estructuras de pie.

Esta claro que la ciudad lleva años así, me atrevo asegurar que fueron algunos siglos tal vez. La naturaleza ha reclamado fervientemente lo que es suyo ocupando todo lugar disponible.

A la lejanía se observan múltiples incendios. Tambien  que hay enormes cráteres similares a los de la luna, con estructuras dentro. Alrededor en las colinas cercanas estan rodeadas de niebla y densos bosques. Si no fuera por la pésima situación en la que estamos pasaría horas viendo el paisaje.

—Necesito que todos se pongan en posición de emergencia— dijo Jaden, mientras se aseguraba el cinturón y hablaba a los demás tripulantes.

—Esto se va a poner feo— Dice Denise, asegurando fuertemente a Luke.

Intentó calmar los ánimos, pero noto el pesimismo de todos.

—¡Tu no sabes nada!—Replicó Luke, no sabemos que hay en la superficie del planeta y tampoco que podríamos encontrar allí.

La nave se estremeció de gran manera seguido de fuertes turbulencias y el último motor estalló. Provocando un enorme agujero en el casco de la nave, el cambio de presión causó  rápidamente que la mayoría de los tripulantes que lograron asegurarse tuvieran que soportar fuertes ráfagas de viento que expulsaba a la atmósfera todo lo que no estuviera asegurado. Incluyendo a varios de ellos, algunas cámaras y la mayoría de los suministros.

Después de sonar durante dos largos minutos, la alarma finalmente se apagó. Se sintió un gran golpe seco seguido de una gran onda expansiva. La nave había impactado la superficie del lugar y única cosa que tenía en mente es que habíamos aterrizado a salvo. Toda la cabina había quedado en silencio y a oscuras.

Donde antes se encontraba la cabina de carga sólo hay metal retorcido,un enorme agujero que deja colar tenuemente los pocos rayos solares de esa convaleciente tarde.

Muerta del dolor intento incorporarme, aunque creo que no me he roto nada. Siento que la sangre me chorrea de la herida de hace rato.

—¿Están todos bien?, digo sobresaltada tratando de ver en la obscura sala. ¿chicos?
Alguien me golpeó en el hombro. Era Denise, que estaba a mi lado.

—!Mierda! Me duele todo —exclamó Jaden .

—Estoy bien —respondió Luke, aunque nada podría estar peor.

—¡Señor yo tambien!—Mientras encendía una linterna. El chico se llama Ethan, el nos enfoca el rostro con una linterna a cada uno.¡Deberíamos salir señor!

—Afirmativo. Supongo que deberíamos buscar sobrevivientes antes que se acabe el día. Tal vez los que están a en la sala de carga se hallan salvado.

Mientras me desabrochaba el arnés, Ethan y Jaden trataban de abrir la puerta. Casi todos los tripulantes estaban asegurados a sus asientos algunos yacían tirados en el suelo.

—Estamos bien— dijo una chica, el tono agudo de su voz inexplicablemente, nos alegró  a todos.

—Creo que me rompí una pierna— Dijo un chico.

Uno a uno, fuimos sacando a los sobrevivientes pero lamentablemente habían algunos decesos y unos desmembramientos por el impacto en total del grupo sólo sobrevivimos doce personas. Denise se encargó junto a Ethan a tratar a los que estaban gravemente heridos y otros en cambio se pusieron en la labor de sacar los cadáveres de la nave.

Aterrizamos en el norte de la ciudad cerca de un bosquecillo con una tetrica y a la vez hermosa vista al mar. Al observar el aspecto de la ciudad quede horrorizada era peor de lo que pensaba. Era obvio que algo le pasó a esta ciudad una guerra o tal vez un meteorito. Perdí el control por un momento y sólo me dediqué a sentarme en el borde de un acantilado cercano.

—El final es el comienzo— Dijo un chico.

A mi lado el mismo chico intentó lanzarse  al mar, un par de los tripulantes lo interceptaron a tiempo impidiendo que se tire al mar.

Inmediatamente el forcejeo se convirtió en una trifulca. Jaden apartó a todos y agarró al chico por el sueter, el joven estaba cubierto de sangre.

—Me parece que no tengo muchas opciones —confesó Jaden. Mientras lo lo sacude en el aire.

—Llevenlo con Denise— reiteró, no quiero este tipo de situaciones en estos momentos difíciles, no sabemos la magnitud del asunto y por que estamos aquí. Dejándolo caer al suelo bruscamente.

—¡Si señor!— haciendo un saludo militar algunos tripulantes mientras se lo llevaban del lugar.

Pensando en lo sucedido estas últimas horas me pregunto en verdad que está pasando. No puedo recordar nada y el miedo me consume a cada rato. Suspiro lentamente mientras dirijo la mirada al mar.

—Es precioso a su manera— me dijo Luke mientras se incorporaba.

—Lo sé. Pero ahora todo es confuso, ¿no es cierto? — mientras la mente me daba mil vueltas.

—¡Kim, esto es nuevo para todos nosotros!— exclamó lanzando una roca al mar con su temblorosa mano.

—¿Quien era el chico de hace rato?—mirándolo fijamente.

—William— contestó, desde que se despertó empezó a actuar de manera extraña tenía fiebre y decía incoherencias.

—Es extraño. Pero ¿y si…?
—¡Mira! Señalando al mar.

Por un momento no podia reprimir la emoción. Esto se estaba volviendo cada vez más raro pero interesante.

Por un momento sólo pude notar una docena de chorros de agua caliente que salía de una playa cercana. No se pudo reparar la cantidad de colores del atardecer mezclándose con las gotas de agua formando un inusual espectáculo. Supuse que tal vez que era momento de descansar.