Cuando despierto me encuentro a oscuras, rodeada de un aire gélido que me congela hasta los huesos.

Siento todo el cuerpo entumecido, una sensación tan extraña similar a una parálisis del sueño.

Lentamente el olor a humo se empieza a colarse en la cámara; desde el cristal puedo ver el caos presente a mi alrededor. La falta de aire comienza a notarse haciendo que mi corazón lata a mil por hora.

Desde el interior de mi gelida prision se puede escuchar una gran oleada de gritos , maldiciones y la constante turbulencia que azota el lugar. No se porque me encuentro aquí , solo no puedo evitarlo, no quiero morir . La escasez de oxígeno me produce una sensación de sofoco, como si me estuvieran estrangulando lentamente.

Al intentar incorporarme noto que la cámara no se abre.

—¡Mierda! — Debe de haber algo que impide que se abra, está atorada en algún lado.

Mientras golpeo la cámara, las constantes luces intermitentes me nublan la mirada momentáneamente. El miedo me hace reaccionar, golpeo con todas mis fuerzas haciendo que la cámara se abra bruscamente. De forma inmediata tomo grandes bocanadas aire.

Noto de manera mas lúcida lo que está a mi alrededor. Un grupo de jóvenes de diferentes razas,  corriendo por el lugar en busca de ponerse a salvo. Se que este extraño lugar es una nave espacial.

Por lo que se ve está nave está capacitada para un centenar de pasajeros que a duras penas alcanza la veintena de ellos. La mayoría de las cámaras están abiertas, otras están dañadas; el olor a humo y cables quemados impregna el lugar.

—¡Kim! — gritó un chico dirigiéndose a mi con una manta metálica. 

— Ven conmigo deberías acompañarme— agarrando mi brazo bruscamente y llevándome de inmediato a otra habitación.

En la zona de carga el humo empezaba a colarse lentamente, la mayoría de los chicos ya tenían colocadas sus máscaras de oxígeno y estaban asegurados a sus arneses.

Nadie entendía la situación, todos se preguntaban el porque del asunto y la mayoría solo recordaba sus nombres; sumando tal vez algunos detalles de su pasado.

—Kim Soy yo Jaden— Mientras me lleva a un asiento disponible, su mirada no se aparta de mi,  inmediatamente coloca el arnés y la máscara de oxígeno — Debes estar tranquila ¡todo va a salir bien! ¡te quiero mucho!

Jaden se va corriendo hacia otra habitación, no entiendo o más bien no recuerdo tener un vínculo con este chico. La nave continuó con su inesperado descenso seguido de una explosión que paralizó el lugar por un minuto.

El roce de la nave con un objeto provocó que uno de los motores estallara. La onda expansiva hizo que grandes trozos de la nave salieran disparados en todas direcciones.

Al ceder el arnés de una chica es impulsada por los aires golpeando su cabeza con la pared quedando muerta en el acto; a escasos metros de mi. Por suerte sólo tengo heridas menores, aparte siento que la sangre chorrea lentamente de cabeza y labios.

Un chico que está frente de mí, queda gravemente herido por las esquirlas de  la nave, provocándole una gran laceracion en el brazo izquierdo. Literalmente su antebrazo queda colgando de un trocito de piel y músculo que cede con la gravedad.

La nave seguía sacudiendose bruscamente y el chico se retorcia del dolor. La sangre brotaba a borbotones manchando todo el lugar.

— ¡Maldición! — gritaba mientras trataba de zafarse de los arneses.

El miedo me paralizó, mis latidos se aceleraban de tal manera que me quitaba la respiración.

—¡Ayuda!— Su rostro reflejaba una angustia desoladora. Aunque el miedo me tenía paralizada debía hacer algo.

Me quito rápidamente el arnés y entre varios tripulantes llevamos al chico a la cabina principal.

—Recuestenlo aquí — les digo, mientras buscamos la manera de parar la hemorragia.

— ¡Tengo la solución!— Dijo una chica de piel morena. La única manera es cauretizar el area.

—Kim necesito que vayas a buscar algunos insumos en la otra sala— Me dice de forma desesperada.

Transcurre un minuto de una calma aparente con lo cual me apresuro a la otra sala. La densa niebla provocada por el humo me impedía ver por el lugar a tientas logro encontrar el kit. Un fuerte sacudon me hace perder el equilibrio y golpearme bruscamente contra el piso.

De nuevo a la sala el chico ya está atado en una cámara esperando la improvisada operación.

—Aquí tienes chica— Le digo ella se queda mirándome de una manera fria como si yo me estuviera burlando de ella.

— ¡Denise , me llamo Denise!— de una manera sarcástica mientras me arrebata la caja de las manos.

— Bueno querido Luke hoy no es tu día de suerte— Acariciando su cabello. Tu brazo no tiene remedio, así que vamos sólo a cerrar está herida diciendo de una manera fría y directa.

—¡Por que carajos no empiezas ya!—grita luke retorcido del dolor.

Denise comenzó a ejecutar la improvisada operación mientras todo se venía abajo, Luke momentáneamente pierde el conocimiento. El olor a carne quemada y a humo impregna el lugar.

Por un instante Denise nota algo extraño en el brazo amputado de luke tenía moratones, rasguños y marcas extrañas. Ella abofetea a Luke a ver si reacciona pero a duras penas lograba despertarse.

Al intentar incorporarse Luke sus pasos eran tambaleantes, el pobre había perdido mucha sangre y la palidez de su rostro mostraba la delicadeza de su estado.

Retrocedió nuevamente hacia el rincón, allí fue llevado a la sala de control el lugar más seguro de la nave. Inmediatamente suena las alarmas. En el mismo se encuentra  Jaden con su compañero piloto.

— Yo puedo sólo — dice Luke. Haciéndose el valiente.

— ¿Qué hacemos aquí?

— No lo sé, la mayoría de nosotros sólo recordamos algunas cosas.

De la nada se escuchan sonidos que venían de las alarmas.El temor  volvio de nuevo .
—¡Todos a sus posiciones!.
—¿Qué pasa Denise?
—Parece  que la nave va a entrar en la atmósfera.
—Todos en posición.
—¡No hay pasaje de vuelta, hermano!
Senti una ola de confusión mezclada con pánico... El miedo había regresado. Senti un temblor inquietante en el pecho, como si el corazón
quisiera escapar de mi cuerpo.