Capítulo XVI
Capítulo XVI:
El "St. Lidia II" avanzaba con cautela por las aguas de aquel espejo, yendo con cuidado, evitando no tocar algún que otro naufragio, ya que unos cuantos barcos se hallaban a la deriva, abandonados o semi-hundidos por los zombies. Quizás algún que otro miembro de la tripulación fuera infectado o se tratara de algún solitario que intentaba "ganarse el pan" por su cuenta. El tema era que iban casi a ciegas, navegando con cuidado, llamando la atención de cualquiera que se encontrara en los Puertos de Newburg. El matrimonio Slater estaban bajo vigilancia, ninguno movía un músculo, ya que los supervivientes habían captado la trampa que les esperaba allí.
Bill era quien estaba al timón, utilizando sus años de experiencia durante la "Guerra de Vietnam", mientras que fumaba un cigarrillo y Louis era su "Primer Oficial", quien vigilaba el horizonte por si había algún que otro peligro dando vueltas. Takashi y Rei habían bajado hacia las bodegas para ver qué podían encontrar y se toparon con un verdadero arsenal que estaba siendo resguardado, celosamente, por aquel matrimonio.
Cajas y cajas con municiones, armas de grueso calibre, en especial rifles M-16 del Ejército de los EEUU y el "Cuerpo de Marines". Unas cuantas de las citadas contaban, aún, con los símbolos de dichas Fuerzas Armadas, el Águila Calva, el emblema nacional, reflejado sobre la superficie de madera. También se toparon con explosivos caseros y "Bombas Molotov" que habían acopiado los Slater.
- ¿Qué opinas? ¿Nos deberíamos llevar una parte?.- Preguntó Takashi a su novia, quien se quedó pensativa, viendo y calculando cuánto les quedaría para seguir hasta encontrar a los Militares.
- Todo depende del uso que le demos. Contamos con municiones como para resistir, por lo menos, unos dos meses, luego vaya uno a saber dónde encontraremos más de ésta. Acto seguido, se cruzó de brazos, lanzó un suspiro, sus cabellos se movieron y de ahí volvió la mirada hacia el cargamento.- ¿Cómo puede ser que hayan acopiado tanto?. No lo entiendo. Ellos...¿Ellos habrán matado a los que traían armas y tiraron sus cuerpos por la borda?.- Ese pensamiento le carcomía por dentro a la pelirroja, quien no pudo evitar sentir un horrible escalofrío, una sensación gélida que recorría su espalda hasta hacerla temblar.- Yo diría que sí, Takashi: Hay que llevarnos una parte.
- De acuerdo.- Correspondió el joven castaño.- Tienes razón ello.- Se acercó hacia las cajas y comenzó a revisar una por una, teniendo una barreta de acero para abrirlas, mientras que su novia iba cargando unos cuantos explosivos y "Bombas Molotov" en las mochilas de ellos.-
- ¿Qué tenemos para nuestras armas?.- Quiso saber la joven.
- Ten: Municiones para la escopeta de Francis, las Pistolas de todos nosotros, el rifle de francotirador de Zoey, el M-16 de Bill junto a las armas de Hirano, Saya, la tuya, la mía, la de Saeko pero nos queda para la Dra. Marikawa.- Respondió Takashi, mientras que traía unas cuantas cajas medianas y pequeñas en su poder, depositándolas dentro de las citadas.-
- Aquí hay de todo, incluso he encontrado "Reservas del Ejército", comida enlatada, de las que se usan en las campañas y entrenamientos de montaña.- Observó Takashi todas esas provisiones.- Esta gente es carroñera, aprovechan el momento en el que todo se va a la mierda y de ahí se llevan todo lo que pueden tomar: Armas, municiones, explosivos, "Bombas Molotov", pertrechos, combustible e incluso comida. Se nota que estaban esperando el momento para que nosotros picáramos el "anzuelo" y así tomar control de lo nuestro.- Dedujo la chica con seriedad, mientras que terminaban de guardar todo.- Aún así, lo que casi nos hacían es imperdonable pero, por el otro lado, no podemos dejarlos sin nada, estarían muertos en cuestión de horas, por eso les dejaremos con todo lo demás. Nosotros nos llevamos lo necesario para sobrevivir, ya hallaremos más en las calles de Newburg.- Finalizó Rei y de ahí cargaron sus mochilas.
- ¡Oigan, chicos!.- Les llamó Zoey.- ¿Va todo bien?.- Preguntó, asomándose desde la cubierta, por lo que se asomaron.-
- Todo en orden, ya tenemos lo necesario para nuestro aprovisionamiento.- Respondió la pelirroja, mostrando el cargamento que llevaban y de ahí fueron subiendo hasta alcanzar el exterior.
En la cubierta, teniendo a pocos kilómetros de distancia los Puertos y Muelles de la Ciudad de Newburg, el ambiente ya empezaba a cambiar. Los Cielos iban adquiriendo una tonalidad anaranjada rojiza por efecto de los incendios y el "combo" era el humo que se sumaba. Había una horrenda presencia en el mismo, un cambio que impresionaba y más cuando se trataba de los edificios en llamas. En el agua pudieron divisar restos de navíos y otras embarcaciones destruidas, incendiándose, cuerpos que flotaban, muchos de ellos partidos a la mitad por las explosiones, regados por doquier y la sangre que "pintaba" la superficie de un color rojo.
- Dios...- La voz de Francis se volvió un "hilillo" al contemplar la devastación que surcaba de Norte a Sur, de Oeste a Este de la urbe.-
- Igual cuando los Celtas invadieron Roma tras la Batalla de Alia en el Año 390 A.C.- Comparó Zoey la destrucción causada por los zombies.-
- Habrá que tener cuidado cuando desembarquemos.- Sostuvo Bill, mientras que le iba quitando el seguro a su M-16. Sintió que John Slater iba hacia ellos, estuvieron por apuntarle cuando el sujeto levantó las manos, señalando de que no quería problemas y de ahí las bajaron.
- ¿Ustedes saben que allí no hay nada?. La Ciudad de Newburg ya no existe, es un Cementerio, nada más que eso. ¿Qué ganan con ir allí?.- Indagó, preguntó pero cuando estaba por redoblar su oferta, un misterioso zumbido comenzó a tomar forma.
Alzaron la cabeza, en los Cielos anaranjados-rojizos, cruzando aquella devastación, un "Hércules" C-130 de la "Fuerza Aérea Norteamericana" iba rasgando el aire y enfilaba hacia el Sur de la urbe.
- Será mejor detener el barco en ese Muelle de allí.- Sugirió Hirano, quien había estado montando guardia en la parte alta de la embarcación y con ello dio el punto para desembarcar.- No sé ustedes, pero ese avión que pasó me da una buena señal.
- Yo también.- Opinó Saeko lo que dijo el joven de lentes y cabello negro.- Quizás el Aeropuerto Metropolitano siga funcionando.-
- ¿Están todos ustedes locos? ¿Han perdido la puta cabeza?.- Protestó Amanda.- Si van allí, serán presa fácil de los zombies.
- Es mejor arriesgarse que pensar que todo no se puede, porque siempre hay una vuelta a todo esto.- Respondió Bill.- Andando, amigos. Señor y Señora Slater, muchas gracias por el viaje. Les devolvamos el Comando de su nave.- Se despidió el Veterano de la "Guerra de Vietnam", mientras que descendían por la rampa, dejando al matrimonio sin palabras.
- Oh, por cierto, tomamos un poco de su Arsenal, igualmente tienen como para borrar a todos los muertos vivientes de la Ciudad de Filadelfia en cuestión de días.- Alegó Takashi, siendo éste el último en bajar junto a Rei.
Una vez que todos hubieran descendido, John no perdió ni un minuto. Se sentía ultrajado, habían osado en tomarlo como rehén junto a su esposa, requisarle parte de lo que tenían y encima desafiar sus consejos. Aún así, no les dio importancia. Volvió al Puesto de Mando que tenía junto a Amanda y empezaron a alejarse de allí, simplemente se limitaron a verlos. Quizás estaban completamente locos y morirían en cuestión de días ante los zombies. O por ahí era verdad lo que decían.
Pronto, el "St. Lidia II" fue desapareciendo en la lontananza, convirtiéndose en un mero y pequeño punto en el horizonte hasta que no quedó nada, siguiendo su curso para encontrar a más supervivientes o desaparecer, por completo, de allí antes de que las Autoridades Militares les pusieran las manos encima.
En los Muelles, muchas edificaciones de lo que era el Puerto habían sido consumidas por las llamas e incendios desatados por bandas armadas, saqueadores y grupos que ya no creían en nada, Nihilistas abstraídos y concentrados en destruir todo lo que había para tratar de "satisfacer" sus "apetitos" pero quedaban más "hambrientos", "sedientos" por continuar con esa "orgía" de devastación. Los escombros humeantes eran la "huella" de lo que había pasado por allí. Como los Visigodos del Rey Alarico I cuando saquearon Roma y lo mismo los Vándalos comandados por Genserico I después del magnicidio del Emperador Petronio Máximo a manos de la población, aunque otros decían que había sido un Soldado de nombre Ursus, el cual mató al Monarca y a su hijo, Paladio.
El olor a madera quemada era nauseabundo, ácido y con ello se podían ver cuerpos por doquier. La sangre ya se había coagulado y secado pero otros todavía la tenían fresca, goteando contra la superficie del agua. Casquillos de metralla y rastros de una seria confrontación entre los Militares contra los zombies era todo lo que quedaba de esa escena. Bill se agachó y tomó uno de aquellos restos, examinándolo.
- Está frío, demasiado.- Informó con tono serio.- Los Militares han estado aquí, tratando de sacar a la mayor cantidad de personas en lo posible pero los zombies los superaron en número. Debieron de haber utilizado el Puerto como "Punto de Evacuación", empleando lanchas y botes para el traslado de tropas como medios para rescatar a todos los que pudieran pero no fue fácil.
- ¿Y los zombies? ¿Por dónde se han ido?.- Inquirió Francis.-
- La respuesta no es "hacia dónde", sino de que tú mismo lo debes ver.- Argumentó Rei al motociclista.- Mira: Pueden estar en cualquier parte, sobre todo en los Callejones y si queremos llegar al Aeropuerto Metropolitano, yo sugiero que, en primer lugar, busquemos comida, la que tenemos no durará nada.- Advirtió la joven y era cierto, ya que habían empleado una buena parte de sus reservas para alimentarse, recuperar las fuerzas necesarias y de ahí ya volvían a estar en escasez.
- Creo que en ese punto estamos jodidos.- Advirtió Saya, acomodándose los lentes.- Esta urbe tiene la pinta de que ya todo ha sido saqueado. Todo. Pero sea verdad o no, no podemos quedarnos sin comida. Andando, busquemos algunas tiendas y de ahí nos refugiaremos. El Cielo anuncia tormenta ahora mismo.- Sostuvo, mirando para el Firmamento y, aunque era el Amanecer, unas densas nubes negras iban avanzando hacia Newburg.
- Un Frente de Ráfagas.- Observó Zoey y de ahí notó una serie de destellos.- Está empezando la actividad eléctrica. Hagamos lo que pidió Saya.- Una vez concluida su oración, emprendieron la marcha por las calles céntricas de aquel lugar desolado.
Por donde uno dirigiera la mirada, a través de la devastación y el silencio, solo había sangre y cuerpos por doquier, restos de la civilización "caída en combate", vehículos de uso civil y militar abandonados, en llamas, fuego en los edificios y ahora se sumaba la actividad eléctrica. Aquella tormenta matutina iba a dar una mano para combatir los incendios desatados. Un rayo iluminó el Firmamento, el lugar tembló por aquel estallido mientras que el grupo iba avanzando y manteniendo la guardia en alto para no ser emboscados por los zombies, los cuales no estaban por allí.
- Esto me huele mal.- Advirtió Bill y fue junto a Lois y Saeko como "Grupo de Avanzadilla" para ver que el camino estuviera despejado y seguro.
Pronto, se detuvieron ante un almacén y supermercado, el cual no tenía la impresión de haber sido saqueado, por lo que entraron allí y de ahí empezaron a ver qué podían llevarse consigo durante el viaje.
Dentro de aquel establecimiento comercial, el interior presentaba una clara "normalidad"; salvo por las luces que titilaba en su interior y que podía deberse a los problemas con el suministro eléctrico.
- Al parecer han usado este sitio para refugiarse. Una clara referencia a "La Niebla".- Observó Hirano el suelo, en donde habían bolsas de dormir y algunas latas de comida abiertas.
- Mientras sea la versión de la novela y no la película. Qué horrible final.- Apuntó Takashi a su amigo.
- Y que lo digas: Tanto planear y escapar para luego suicidarse, quedando el protagonista principal vivo mientras que lo rescataban los Militares, quienes exterminaban a las criaturas venidas de otro Mundo.- Señaló Rei, quien trajo unas botellas de agua recargables.- Tengan, guarden esto y si necesitan hidratarse, aprovechen.- Les aconsejó la pelinaranja, mientras que se iban dirigiendo hacia otros sectores del negocio.
Zoey se encontraba agarrando latas de comida en conserva, no podían darse el lujo de tomar más carne de la que tenían, ya que ésta necesitaba estar bajo temperaturas frías o terminarían sufriendo alguna bacteria que llevaría no darles el tratamiento adecuado. También llevaron frutas y verduras necesarias, por consejo de Bill, ya que necesitarían Hierro en su sangre y Proteínas para afrontar las largas marchas hasta encontrar la ayuda que les sacara de allí.
- Oigan, aquel avión que vimos y fue para el Aeropuerto Metropolitano, puede que sea nuestro boleto de salida.- Sostuvo Lois, rompiendo el silencio que había allí.
- Tenemos que llegar hasta allí, sin importar el precio o qué consecuencias pueda acarrear, hay que hacerlo.- Apuntó Francis.- No podemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que salir de aquí, ¿quién sabe lo que puedan hacer los Militares y el Gobierno?.- Argumentó el motociclista, quien tomó unas cuantas cosas para comer y de ahí las guardó en su mochila.-
- Pueden tomar cualquier decisión y eso nos pone en la mira.- Advirtió Bill.- Incluso de iniciar bombardeos contra las grandes ciudades para limpiarlas.
- Están locos, no pueden hacer eso.- Argumentó Zoey con seriedad.
- Pueden. Créeme, ellos tienen toda la autoridad y no importa que haya gente refugiada en sus casas y en los edificios, ya no hay moral ni ética. No importa lo que pase, debemos luchar para llegar hasta allí.- Apuntó Lois.
- Estoy contigo, pero el tema es cómo llegar hasta el Aeropuerto Metropolitano. Esas cosas deben de estar por toda la Ciudad de Newburg.- Advirtió el Veterano de la "Guerra de Vietnam".-
Takashi había escuchado aquello, por lo que se quedó con la vista clavada en un edificio de apartamentos, allí, en la lontananza, pensativo, reflexionando sobre qué hacer en aquellos momentos. Rascó su barbilla, notó que las calles, a pesar de ser "tranquilas" y desérticas, ocultaban su lado más oscuro y siniestro. Azuzó la vista, en unos callejones pudo notar a un nutrido grupo de muertos vivientes que se estaban dando un festín con los cuerpos de varios jóvenes caídos.
- "Pobres desgraciados. Intentaron escapar y sobrevivir pero los sobreestimaron a los zombies. A este paso, ese avión que vimos se irá y nosotros quedaremos aquí. Pero el tema está en cruzar las calles...Esto sería mucho más aterrador como meterse en el Río Paraná o el Amazonas donde abundan las pirañas...Si existiera una forma de cruzar estos "espejos de agua" de concreto nos sería de gran ayuda".- Pensó el castaño y de ahí tuvo una idea.- ¡Amigos!.- Llamó a los presentes y éstos acudieron.
- ¿Qué pasó?.- Preguntó Saya con interés.
- He encontrado la forma para que podamos seguir. Será un poco arriesgado pero es la única oportunidad.- Sostuvo Takashi y señaló hacia una serie de edificios, empezando por el primero que tenía un Invernadero.- Reconozco que puede estar plagado de zombies y todo pero por las calles no tenemos ninguna oportunidad, a parte de que perderíamos mucha munición.- Alegó el castaño.
Los supervivientes Norteamericanos miraron el edificio. Podía estar en lo cierto aquel muchacho, de que los muertos vivientes y otras criaturas estuvieran rondando por allí, sin embargo, ante los hechos presentes, no tenían más opción que hacerlo.
- El Aeropuerto está al Sur. Si vamos cruzando por los edificios, entonces nos dejaría a pocas cuadras de allí.- Supuso Zoey.
- ¿Cómo lo sabes?.- Quiso saber Shizuka.
- He venido aquí varias veces, cuando me iba con mi familia de vacaciones a Aspen, Colorado, para el Invierno y a Europa durante el Verano.- Respondió la chica universitaria con tranquilidad en su voz, viéndose una serie de imágenes del Pasado.
- Sí y también el Aeropuerto Metropolitano cuenta con una pequeña "Base Militar", por lo que los mismos pueden seguir allí. Quizás nos encontremos con gente.- Alegó Bill.- Los zombies, por ahí, nunca pudieron tomar aquel "bastión" y ahora éste es bien defendido con garras y dientes. Solo tenemos que hacerlo, por lo que apoyo la idea de Takashi.- Se mostró el viejo de acuerdo con cruzar dichas elevaciones.
- Lo mismo digo.- Se sumó Zoey.
- Y yo.- Añadió Lois.
- ¿Qué más da?. Me sumo y si hay que patearles el culo a esos podridos, con gusto lo haré.- Finalizó Francis.
- ¡Así se habla, amigos!.- Les felicitó Takashi.- Muy bien, esto es lo que haremos: Vamos a quedarnos aquí, para terminar de cargar las provisiones. Luego de ello...- En aquel momento, un trueno volvió a recuperar el "puesto que tenía", revelándose ante los actores con una magnífica y fuerte deflagración que hizo temblar las paredes del local. Rei se aproximó y pudo notar los Cielos "pintados" de un color verde menta junto a una nube de gran tamaño, la cual tenía el aspecto de ser una mezcla de pared con una espátula en uno de sus extremos.
Pronto, se levantó un viento fresco que movió las copas de los árboles, golpeando puertas y ventanas hasta que se fue calmando para dar paso a la lluvia, purificadora y que comenzó a extinguir los incendios en los edificios, hogares y negocios.
A su vez, ambos grupos optaron por permanecer allí hasta que el temporal pasara y terminar de preparar las provisiones para el viaje que aún continuaba en pie.
[Bueno, bueno, aquí estoy y con un nuevo capítulo, uno tranquilo y que ahora se sitúa en la Ciudad de Newburg ("Campaña Dead Air"). ¿Será seguro el Aeropuerto? ¿Conseguirán llegar hasta allí?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.
Mando saludos y agradecimientos para:
* Ralf_Hino/Tarma Jones.
* Sly Jester.
* Coven.
Y los demás seguidores. Cuídense, amigos y les deseo un buen día Domingo de mi parte.
¡Feliz 9 de Julio, Día de la Independencia Argentina!.].
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