Capítulo XIX
Capítulo XIX:
Habían cruzado el nexo entre el edificio de estacionamiento y el puente que hacía con el Aeropuerto, topándose con sangre en la alfombra, las paredes y también una pila de cuerpos desparramados, todos ellos eran zombies, por lo que Rei se aproximó y tanteó los mismos, verificando que no hubiera alguno con vida para tenderles una emboscada. Tocó la cabeza de uno de ellos, todos presentaban impactos de bala en esa zona, por lo que las muertes habían sido rápidas. Aún así, su temperatura era fría, quizás unas 24 horas ya habían pasado desde que empezó aquel desastre en ese complejo, por lo que volvió a ponerse de pie y señalando el camino por aquel puente, fueron hasta unas puertas y con ello terminaron en una especie de "Almacén" que daba hacia la "Terminal Central", hallándose en la segunda planta.
Dentro se toparon con bolsas y otras provisiones ya consumidas por los que pasaron por allí, así como también grafitis en las paredes y municiones que el Ejército había dejado o quizás por las mismas personas que estuvieron en el lugar como "Estación de Paso".
"Mantengan la distancia de aquellas que lloran".
"Vi a una de ellas partir a la mitad a diez personas".
" Una de esas perras mató a Tom, lo rebanó de la cintura para abajo como a un condenado".
"¡Abran los ojos!. El Gobierno tiene la cura pero solo los ricos pueden acceder a ella".
"Esto fue diseñado un laboratorio".
"Por extraterrestres".
"¿Qué tal si este es nuestro "Primer Contacto"?".
"¿Qué tal si tú eres un idiota?".
"Los aviones están cayendo del Cielo".
"Nadie va a venir a salvarnos: Van a bombardear la Ciudad de Newburg, ¡salgan ya mismo!".
Esos mensajes eran oscuros, cómicos pero, en el último de ellos pudieron notar que, quizás, no era una mentira acerca de que las Fuerzas Armadas llevarían a cabo un bombardeo sistemático para acabar con los zombies en la urbe y así reconquistarla. Una "vieja táctica" como la que los Romanos habían empleado durante las "Guerras Celtíberas" con el fin de dominar toda España tras la expulsión de Cartago y de ahí tuvieron muchos inconvenientes por lo aguerrida que eran los naturales de esas regiones. También, ya hacia el final del Imperio Romano de Occidente, cuando el Rey Alarico I de los Visigodos llevó a cabo el "Saqueo de Roma", sus tropas habían sitiado la urbe, llevando a que las pestes y el hambre hicieran estragos en la población hasta que dejaron que las puertas se abrieran para que entraran a la misma. Aún así, a pesar de tanto rollo y dudas, no podían quedar más dudas de lo que ocurría.
Zoey terminó de equiparse con las municiones que tomó, quedando agotadas las reservas por lo poco que habían allí y miró a los demás con una expresión seria.
- Esto ya es el "Punto Sin Retorno", amigos: O tomamos ese avión o tendremos que huir de aquí a pie antes de que lleguen los Bombarderos para destruir a los zombies.- Dijo con seriedad.
- ¿Crees que eso sea verdad?. Por ahí lo escribió algún loquito o fanático religioso.- Intentó Louis en ser coherente y práctico pero la chica lo negó con la cabeza.
- No lo creo.- Respaldó la Dra. Marikawa la postura de la joven universitaria.- Es posible que los militares vayan a hacerlo. Es su última carta por jugar.
- Sí, estoy con ella.- Añadió Saya.- Cualquier cosa que hagan, en cualquier término, para ellos sería la más "sensata".
- Pero...aún puede haber gente aquí, encerrada en sus hogares y edificios.- La voz del Oficinista de tez morena mostraba compasión y miedo por los que aún permanecían allí, en la urbe.
- Louis.- Se acercó Takashi, poniendo sus manos en los hombros del citado personaje.- Comprendo tu sentido de humildad pero piensa esto: ¿Crees que ellos no lo sepan?. Puede que sí o que no, pero no abandonarían sus negocios y propiedades por nada del Mundo. Es como el "Titanic", la banda que tocó hasta hundirse el barco y con esto se refleja en aquellos que han decidido quedarse, ¿entiendes?.- Le hizo comprender aquella frágil situación en la que se hallaban, por lo que el moreno tuvo que guardar esos sentimientos de compasión y de ahí asintió con la cabeza, sacándole el seguro a su Subfusil "Uzi".
- Entonces andando: Hay un último vuelo por tomar.- Ordenó el moreno y fue entonces que abrió las puertas que daban hacia la segunda planta de la Terminal Central del Aeropuerto.
Las puertas se abrieron, revelando un escenario dantesco, perturbador, donde solo habían restos de una feroz batalla. Podía evidenciarse en la sangre derramada y seca contra el piso, las paredes, las barandas de cristal presentaban impactos de bala con cuerpos de zombies abatidos, colgando como si fueran monigotes. Una de las zonas de espera presentaban incontables maletas, equipaje de gente que esperaba abordar un avión para salir de allí mientras que una camioneta blanca, de las furgonetas, estaba bloqueando una de las entradas destruidas por los zombies. Podía notar la presencia de ese olor a putrefacción y más en un ambiente cerrado donde era sumamente fuerte, llevando a que tuvieran que salir de allí cuanto antes.
Fueron avanzando por aquel piso, en una de las esquinas se habían levantado barricadas para resistir a los embates enemigos pero todo fue en vano. Muchos habían optado por suicidarse antes que volver a la vida para matar a sus seres queridos, otros sucumbieron a la plaga y reanimaron como "Soldados de la Muerte". Dejaron aquella zona y al internarse en los pasillos que daban hacia las distintas Salas de ese sitio, topándose con el cuerpo de un militar caído, al igual que otros tantos, notaron que éste tenía una radio a su lado.
- "Eh, Jeffrey, soy yo, Wallace, estamos listos para partir. ¿Qué pasa que no respondes?".- Le llamaba uno de los que se encontraban en la pista.
- ¿Hola?.- Preguntó Zoey.
- "¿Quién es?".- Preguntó otro de los pilotos.
- Mi nombre es Zoey, estoy con un grupo de supervivientes. Recién llegamos aquí y nos topamos con la batalla dada. Por favor, esperen a que lleguemos hasta la pista.- Pidió la chica pero hubo un momento de interferencia.
- "Tendrán que darse prisa, los muertos vivientes están viniendo para aquí. Estos son los últimos vuelos y luego bombardearán Newburg, Señorita. Les daremos 50 minutos para que lleguen hasta aquí. Cambio y fuera".- Fue la respuesta que les dieron los militares antes de poner fin a la comunicación.
Si uno dijera que aquello parecía una locura, lo peor estaba viniendo: Cuando terminó aquella conversación, un feroz rugido inundó la Terminal Central. Takashi y Rei fueron corriendo para ver de qué se trataba y para su horror se toparon con que los muertos vivientes habían conseguido derribar las barricadas y poner un pie dentro del recinto. La camioneta salió volando e impacto contra una de las paredes, haciendo sonar su alarma, la cual atrajo a más de esas criaturas, producto de la fuerza descomunal de un "Tank", el cual era el "Ariete de Guerra" que tenían ellos para ese asalto.
- ¡Mierda, rápido, cierren estas puertas!.- Pidió el castaño oscuro, tomando unos muebles y con ellos bloqueaban la misma con el fin de impedirles el paso a los que estaban fuera.
- ¡¿Los vieron?! ¡¿Cuántos eran?!.- Preguntó Saya, helada.
- Una horda, una maldita horda de infectados. Hay que salir de aquí y llegar hacia las pistas cuanto antes.- Fue la orden dada por Rei.
En la zona antes mencionada, los pilotos habían percibido aquella explosión y el barullo que provenía desde el interior del complejo de edificios. Uno de ellos tragó saliva, mientras que se hallaban acompañados por los militares y civiles que habían conseguido reunir. Contaban con varios helicópteros de distintos tamaños y aviones que les permitiría viajar a los refugios que fueron levantados para poder darles cobijo y techo ante las hordas que iban avanzando.
- Vayan calentando motores. Si esos podridos entran aquí, no podemos quedarnos a combatir contra ellos.- Fue la orden dada por el Comandante Ferguson a los suyos.
- Señor, aún hay un grupo de supervivientes que intentan llegar hasta aquí. Les dimos 50 minutos para que vengan.- Dijo uno de los pilotos pero éste se ganó una mirada fría del que estaba a cargo.
- No pienso arriesgar las vidas de más ciudadanos y de Soldados para esto, ¿oyó bien?. Si veo a un zombie ingresar aquí, nos retiramos. Lo siento, Sargento Smith, pero son mis órdenes.- Sentenció aquel hombre, mientras que el otro se quedaba pensativo y rogando a toda clase de Dios que les ayudara, a los supervivientes, en alcanzar el "Punto de Evacuación".
El haber bloqueado las puertas del segundo piso para evitar el paso de los zombies era solo una medida temporaria. Las criaturas que habían alcanzado la cima ya estaban golpeando, azotando a las mismas con sus fuerzas, además de que tenían a varios "Infectados de Élite" como el "Tank" y otras aberraciones que eran su "Ariete" y "Máquinas de Asedio". Los goznes estaban temblando, los tornillos se iban saliendo y con ello caían las puertas contra las barricadas en un completo "juego" donde solo había una única forma de salir de allí: Huir a toda prisa, alcanzando el objetivo pero solo con la esperanza de no ser asesinado por esos monstruos.
- ¡Atrás!.- Pidió Bill, quien encendió una "Bomba Molotov" y ésta cayó en las barricadas, las cuales comenzaron a incendiarse. Hubo una explosión y muchos de los zombies quedaron empapados de bilis por un "Boomer" que había explotado por el fuego y la combustión contra su cuerpo, llevando a que otros se volvieran locos y atacaran a los suyos. Las llamas alcanzaron a los de la "Primera Línea" y un horrendo olor ácido a carne quemada impregnó el lugar, llevando a que debieran escapar a toda prisa, ya que el citado Elemento iba consumiendo otras partes de los pasillos y otros muebles combustibles.
No podían quedarse en luchar contra esas criaturas, entre el fuego y que las municiones se agotarían en un simple parpadeo, ellos quedarían completamente sitiados y sin posibilidades de sobrevivir, por lo que tuvieron que incendiar algunos puntos donde los muertos se concentraban pero eso no los detendría ya que cada zombie caía era reemplazado por otro sucesivamente.
En medio de la retirada, abriéndose camino sin importarle nada, un enorme y poderoso "Tank" pegó un salto desde el segundo piso, alcanzando a los supervivientes y lanzando rugidos contra el aire, haciendo que el más valiente palideciera ante su presencia aterradora. La criatura golpeó su pecho contra aquellos musculosos brazos y de ahí los azotó contra el mismo, además de agarrar toda clase de objetos para emplearlos como letales proyectiles.
- ¡Abran fuego, ya!.- Bramó Takashi y comenzó a lloverle metralla al monstruo, quien seguía de pie, avanzando en un auténtico frenesí.
- ¡Qué hijo de puta, no muere con nada!.- Quedó Saya impresionada.- ¡No es como el otro!.
- Te equivocas, todos son iguales pero resisten a las balas por mucho tiempo.- Contradijo Zoey, la cual recargó su arma y de ahí tomó una nueva "Bomba Molotov" que encendió y golpeó al "Tank", el cual comenzó a sentir un calor abrasador que le consumía la piel, llevando a que comenzara a agitarse y de ahí cayera muerto, envuelto en llamas y con los impactos de bala recibidos en su cuerpo.- ¡Ya está, vamos, que el avión nos espera!.- Pidió la chica y con ello atravesaron la parte trasera del Aeropuerto hasta alcanzar la zona de las pistas.
- ¡Vamos a lograrlo, jajajaja, no puedo creerlo!.- Festejó Francis de la emoción que lo embargaba, sin embargo, en aquellos momentos donde la euforia superaba a la angustia y el temor, un atroz rugido provino desde varias partes del Aeropuerto, justo cuando estaban por llegar a su destino.
El Comandante Ferguson también lo escuchó, al igual que las tropas que estaban allí, justo cuando terminaban de guardar los últimos tanques y vehículos de asalto en uno de los aviones. Corrió hacia una de las cabinas y tomó los prismáticos para observar bien lo que se venía. Apuntó para el Norte, el Sur, el Este y el Oeste, quedando completamente horrorizado, percatándose de que los zombies habían conseguido derribar las barricadas e ingresar en las pistas de despegue y aterrizaje.
Prácticamente dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia donde estaban los otros.
- ¡¿Los civiles ya abordaron todos los aviones y helicópteros?!.- Preguntó al Capitán Johnson.
- ¡Todos, Mi Comandante!.- Respondió éste, haciendo la venia militar.
- Muy bien. Lo siento, Sargento, pero no podemos esperarlos más: Han destruido las barricadas, en cuestión de minutos inundarán las pistas. Hay que salir de aquí cuanto antes.- Fue la orden dada al militar a cargo de la evacuación.
- Pero, Señor...- El intentó de Smith por convencerlo resultó en vano, ya que el Comandante le hizo ver la terrible amenaza que estaba delante de ellos, así que, tragando saliva, tuvo que tomar una difícil decisión.- ¡Todo el Mundo para los helicópteros y aviones, nos vamos!.- Ordenó y de ahí volvió la mirada hacia atrás.- "Que Dios me perdone...Lo siento, amigos".- Lanzó aquella triste proclama mientras que subía a un "Black Hawk" y con ello se iban encendiendo los motores.
- ¡Pero...Hey, esperen! ¡¿Qué están haciendo?! ¡No se vayan!.- Rei se adelantó, haciendo señales con los brazos hacia los pilotos pero éstos empezaron a despegar ante la mirada furibunda y angustiada de los supervivientes, quienes vieron la retirada de aquellos medios de evacuación.- ¡Aguarden, todavía faltamos nosotros!.- Corrió, hizo su mejor esfuerzo y llegó hasta un helicóptero "Black Hawk" que aún estaba en tierra y golpeó a la cabina de los pilotos.- ¡Paren, por favor!.
- ¡Señorita, hágase a un lado! ¡Ya no tenemos más espacio! ¡Son órdenes del Comandante!.- Le pidió uno de los Soldados, el cual abrió la puerta corrediza y apuntó con su M-16, en una posición de amenaza hacia ella.
- ¡No pueden dejarnos, hagan que vuelvan los aviones!.- Se acercó Bill.- ¡Soy un ex-Oficial y Veterano de la "Guerra de Vietnam", perteneciente al "Cuerpo de Marines", deben hacer aterrizar uno ya mismo!.- Fue la orden que dio pero toda palabra fue desobedecida, ya que el Soldado disparó al aire, en señal de advertencia, llevando a que el viejo tomara a la chica del brazo y se tiraran cuerpo a tierra.
Una vez cumplida la amenaza, cerraron la puerta y el "Black Hawk", al igual que el resto de las máquinas, emprendieron vuelo directo hacia los Cielos, abandonando a los supervivientes en tierra, quedando rezagados, olvidados como meras basuras ante los verdugos.
Eran "Puntos" en el horizonte, pequeños y distintas que no podían ser alcanzados. El corazón que latía, la Adrenalina segregada por el cerebro ante una situación de supervivencia y que parecía dar un "impulso sobrehumano" a aquellos que no podían salvarse. Entre la negación en aceptar ese destino, Takashi vio hacia atrás y notó que la horda iba hacia ellos junto a los "Tank". Tres de aquellas bestias desatadas y musculosas que hacían temblar el suelo de la pista, haciendo volar restos del concreto y asfalto, arrojando objetos como vehículos militares que no pudieron llevarse, cayendo contra el suelo, igual que en un bombardeo, reventando y cubriendo la zona de incendios por doquier. Uno de esos coches voló e impactó contra la Torre de Control, evacuada, iniciándose un feroz incendio en su interior.
- No...¡No pienso quedarme aquí a morir! ¡Vengan, hallaremos nuestro modo de salir! ¡Que a ellos, los que nos abandonaron y prometieron salvarnos, ahora están a merced de Dios!.- Exclamó el chico, lanzando un rugido de furia hacia aquellas monstruosidades.
- ¿Qué piensas hacer, chico?. No podemos quedarnos a combatirlos a todos ellos, nos quedaremos sin municiones.- Intentó Francis en hallar otro camino.
- Haremos una brecha, explotaremos los vehículos que quedan en pie y así nos abriremos camino. Primero hay que destruir a esos "Tank" y a todo "Infectado de Élite" que nos impida el paso.- Fue el plan que ideó el chico.
- Je, muy buena estrategia: Igual a la del Ejército Argentino el 23 de Diciembre de 1975.- Le felicitó Bill, comparando aquel plan de diezmar al enemigo.
- ¿Qué sucedió ahí?.- Deseó saber Zoey con curiosidad.
- En aquellos tiempos turbulentos de los Años 70 en Argentina habían varias guerrillas pero las más importantes eran los "Montoneros" y el "E.R.P", mejor conocido como "Ejército Revolucionario del Pueblo", de características de guerrilla rural, imitando el modelo de China, dirigida por los hermanos Santucho y que operaron en la Selva Tucumana como base principal, así como también en Santa Fe y Buenos Aires. El 23 de Diciembre de 1975, con la pérdida de sus fuerzas que eran la "Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez", intentaron una última "aventura" que fue atacar el Batallón de Municiones "Coronel Domingo Viejobueno" en la localidad de Monte Chingolo, desconociendo que uno de sus Comandantes, Jesús "El Oso" Reiner, trabajaba para la Inteligencia del Ejército y eso les proporcionó una gran ventaja para los defensores, quienes se prepararon y cuando los guerrilleros de la "Compañía General José de San Martín" atacaron, siendo todos ellos inexpertos y sin entrenamiento, sufrieron más de 100 bajas. Lo que se conoció como la Batalla de Monte Chingolo duró hasta el Amanecer del 24 de Diciembre, donde los civiles también se sumaron para expulsar a los guerrilleros de la localidad y triunfaron sobre ellos.-
- Suena, en este contexto, una misión suicida pero ¿qué más?. ¡Acabemos con estas mierdas y salgamos de aquí!.- Dijo Rei, sacándole su seguro al arma y de ahí conformaron una "Línea de Tiradores", bien preparada y apuntado hacia las filas enemigas que no paraban de avanzar.
("Estallando desde el Océano", "Sumo")
https://youtu.be/4kREf_oDsxw
Cuando el primero de los "Tank" avanzó, Bill encendió una "Bomba Molotov", la cual arrojó contra el suelo, llegando a cubrir una zona un tanto grande, mientras que alcanzaba un camión de combustible. Inmediatamente, tanto el Veterano de la "Guerra de Vietnam" como Takashi abrieron fuego contra el citado objetivo, provocando una explosión que envolvió a la criatura musculosa en una llamarada abrasadora que lo cubrió por completo para, acto seguido, caer muerto contra el piso, completamente calcinado.
- ¡Uno menos!.- Festejó el chico castaño.
- Aún no cantemos victoria, chico.- Señaló el ex-militar hacia los otros que venían, arrojando enormes pedazos de concreto con sus brazos.
- ¡Cuidado!.- Alertó Louis, quien sacó a los presentes de la "Línea de Fuego" y la recomponían en una nueva posición, donde le tiraron al segundo "Tank" y los otros se concentraban en el tercero, quienes no cejaban en combatirlos hasta el final.
- ¡Mierda, los zombies!.- Exclamó Francis y cuando estaba por cargar contra ellos con su escopeta, un "Charger" lo embistió, agarrándolo con su brazo gigantesco, siendo alertado por Saeko, la cual sacó su Pistola y disparó todo el cartucho contra la criatura que cayó muerta al instante.
- ¿Estás bien?.- Preguntó la Capitana del "Club de Kendo".
- Ufff, sí...Solo...Solo un poco adolorido en los huesos pero descuida, nada más que eso.- Le agradeció el motociclista y de ahí se dirigieron al frente.-
En ese momento, cuando los primeros muertos vivientes avanzaron tras haber sufrido incontables bajas, la peli violeta desenfundó su katana y comenzó a descuartizar a todo zombie que estuviera en la posición de ellos. Francis la acompañó, tirando con su escopeta, siempre a la cabeza. Por la poca distancia que estaban los enemigos, dos caían por un solo balazo que les dejaba el cerebro expuesto tras volarles la citada parte.
Zoey arrojó una "Bomba Casera" o "Granada" que cayó sobre una de las formaciones enemigas y un vehículo militar que explotaron a la vez, haciendo "llover" restos de carne humana quemada y material en llamas. El enfrentamiento se estaba volviendo cada vez más tenaz, los zombies que caían eran reemplazados por otros, siendo una constante, un "Loop" o "Bucle", por lo que los defensores fueron avanzando y tirando contra cualquier maquinaria abandonada con el fin de abrir el camino que necesitaba.
La katana de Saeko estaba empapada de la sangre de aquellas aberraciones, goteaba contra el piso y ya habían numerosos charcos, las explosiones de los vehículos y las "Bombas Caseras" no tenían fin, muchos zombies yacían envueltos en llamas, siendo consumidos por éstos hasta caer contra el fuego, convertidos en "fogatas" andantes.
Sin embargo, mientras que la Batalla del Aeropuerto Metropolitano seguía, desde los Cielos comenzaron a oírse los sonidos provenientes de aquellos motores y turbinas, un vuelo rápido y que sobrepasaba a la velocidad del sonido. Allí, desde el lado Este de Newburg, venían llegando los B-52 y los F-16 cargados con bombas, misiles y napalm para exterminar a los zombies, limpiar la ciudad ya que todos los intentos de los militares en tierra fueron un fracaso y que se había conseguido evacuar a la mayor cantidad de personas posibles, venían esa última carta por jugar.
- "Eagle 20, Fox 5, en posición".- Informó el "Primer Escuadrón".
- "Eagle 8, Fox 10, en posición".- Confirmó el "Segundo Escuadrón" y así sucesivamente.
- "Muy bien, Damas y Caballeros, que comience la "Operación Marte".- Ordenó la Comandante Aniston a sus fuerzas, siendo ella la que dirigía a las mismas, enfilando hacia la urbe.
Pronto, el primer F-16 lanzó sus cargas explosivas, incluyendo "Bombas de Racimo" que impactaron sobre varios edificios.
La "Operación Marte" había dado por iniciada sus primeros golpes.
[Las cosas, como dije, iban a ser tensas: "De la sartén al fuego" como diría el refrán. Una situación de doble riesgo que pone contra las cuerdas a los supervivientes.
¿Habrá un plan para salir de Newburg antes de que lleguen los Bombarderos al Aeropuerto Metropolitano?.
Mando saludos y agradecimientos para:
* Tarma Jones/Ralf_Hino: Nuevamente agradezco tu review, amigo. El link que me mandaste, de aquella canción, pienso usarlo para el próximo capítulo. Muchas gracias y prepárate para lo que se viene en esta historia, que será de 30 capítulos en total.
* Coven: Me hubiera gustado poner eso en mi fic de "El Viaje a Atenas", hasta pensaba agregarlo pero me olvidé XD.
* Y los demás seguidores.
Cuídense, amigos y les deseo un buen comienzo de Viernes y también de fin de semana. Hasta el próximo capítulo.]
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