6
CAPÍTULO 6-DECISIONES
-Es la hora de discutir a que vamos a unir a Caroline –dijo Bonnie mirando a Stefan y a Klaus.
-Es obvio, ¿no? –Klaus se apoyó contra la pared.
-¿El qué? –preguntó Stefan, teniendo la sensación de saber que era lo que iba a decir Klaus.
-A mí, por supuesto –Klaus sonrió-. Unidla a mi.
Stefan gruñó y Bonnie gritó-. De ninguna manera voy a unirla a ti.
-¿Y por qué no Bruja? –preguntó Klaus amenzadoramente-. ¿No estoy enamorado de ella? ¿No haría cualquier cosa por traerla de vuelta? ¿De verdad crees que confío en ti en lo que respecta a su seguridad?
Bonnie enfureció ante sus palabras-. Nunca haría algo para lastimarla. No confío en ti –fulminó con la mirada a Klaus-. No confío que en el momento en que te ate a Caroline, te necesite a ti y solo a ti para ser capaz de hablar con nosotros, te marcharás con ella y encontrarás a otra bruja para resucitarla.
-Por más tentador que eso suene –Klaus ya había pensando en ello desde que Bonnie había descubierto el hechizo-. Nunca la lastimaría de esa forma. Siempre he querido que Caroline venga conmigo por propia voluntad.
-Sí, claro –Bonnie rodó los ojos-. Si eso fuera cierto nunca hubieras intentado que Tyler y ella rompieran.
Klaus gruñó ante la mención del nombre del chucho-. Como sabes, no soy un santo –se acercó rápidamente a ella-. ¿Alguna vez has tenido que ver a la persona que amas estar con alguien más? Créeme es una tortura –la miró con furia-. Si de verdad quisiera tenerla, la habría secuestrado, hubiera esperado a que la verbena abandonara su sistema y hubiera utilizado la compulsión con ella para que me amara.
-Pero nunca le habrías quitado su libertad –declaró Stefan-. Caroline te odiaría por ello para siempre si lo hubieras intentado.
-Puedo tolerar muchas cosas destripador, pero no puedo soportar la idea de que Caroline me odie de verdad y de forma apasionada durante el resto de la eternidad –Klaus nunca utilizaría la compulsión con Caroline, de eso no tenía ninguna duda. ¿Qué tan diferentes habrían sido las cosas si nunca hubiera utilizado la compulsión con Stefan para que apagara su humanidad? ¿Hubiera sido el amigo de los años veinte que tanto quería traer de vuelta? Dándose la vuelta hacia Bonnie prometió-. La única cosa que nunca debes temer de mí es la compulsión, nunca la utilizaría con ella.
Bonnie examinó a Klaus buscando algun signo de engaño, ¿cómo podría saberlo? ¡Tiene mil años! Estoy segura de que ha aprendido a mentir sin esfuerzos. Finalmente Bonnie pensó en algo, lo tocaré y seré capaz de leerlo-. Dame la mano.
-¿Por qué? –preguntó Klaus con recelo, ¿qué quiere la bruja ahora?-. ¿Para qué?
-Caroline es mi mejor amiga y quiero asegurarme de que nunca la lastimarás –Bonnie extendió las manos.
-¡Está bien! –Klaus rodó los ojos-. Haz lo que tengas que hacer –colocó las manos encima de las de Bonnie.
Bonnie cerró los ojos concentrándose en Klaus, jadeó cuando las imágenes la asaltaron. La primera vez que Klaus vio a Caroline fue la noche del Senior Prank, pensó que era la cosa más hermosa que había visto nunca, estaba atraído por su luz mientras ella miraba a Tyler. La noche del baile de bienvenida; Klaus utilizo el vínculo para asegurarse de que Tyler alejaba a Caroline para ponerla a salvo. En el cumpleaños de Caroline; los celos de Klaus hicieron que obligara a Tyler a morder a Caroline, la culpa al verla lastimada, hablando con ella de toda la belleza que el mundo podía ofrecerle; su alivio y felicidad cuando ella tomó su sangre. En el baile de Esther; Caroline lo dejó sin aliento y no pudo apartar los ojos de ella, la furia y el asombro por la honestidad de Caroline, su necesidad de agradecérselo así que le hizo un dibujo y lo dejó en su habitación. En el Grill; su intento de que Caroline lo conociera, su necesidad de conocer a la mujer que lo había cautivado y su dolor al saber que solo era una distracción para apuñalar a Kol. Cuando Alaric secuestró a Caroline; su desesperación por rescatarla, su alivio cuando la sostuvo en sus brazos, su súplica para que se fuera directamente a casa, no tenía ninguna intención de salvar a Elena hasta que supiera que Caroline estaba a salvo. Su último pensamiento antes de que lo disecaran; Caroline.
Stefan vio como las emociones pasaban por el rostro de Bonnie mientras leía a Klaus. Podía ver el rápido movimiento de sus ojos por debajo de sus párpados cerrados, su rostro estaba en shock, ¿qué estará viendo?
Imagen tras imagen pasaba por delante de Bonnie, cada una revelando más sobre los verdaderos sentimientos de Klaus, cada una señalando un hecho significativo; Klaus estaba total e irrevocablemente enamorado de Caroline y desde hacía mucho más tiempo de lo que cualquiera pensaba. Cuando vio suficiente Bonnie se alejó-. La amas.
Klaus asintió-. La amo –arqueando una ceja preguntó-. ¿Me atarás a ella ahora?
-No puedo hacerlo –Bonnie sacudió la cabeza.
-¿Por qué no? –rugió Klaus, lanzando un libro por el cuarto-. No me iré a ninguna parte con ella. Te dejaré verla cuando quieras. ¿Por qué?
-Eres su única esperanza –explicó Bonnie, aun vacilando por como de profundo era el amor de Klaus por Caroline-. Sé que para encontrar este hechizo o sus ingredientes vas a tener que salir del país –levantó la mano para evitar que Klaus le interrumpiera-. Si la ato a ti no seremos capaces de hablar con ella si te vas, así que no voy a atarla a ninguna persona.
-Tampoco deberíamos utilizar un objeto –añadió Stefan-. Como todos sabemos los objetos son fáciles de perder.
-Bien pensando –coincidió Bonnie.
-Estoy de acuerdo –Klaus coincidió con ellos en lo de utilizar un objeto, ya que su historial no era muy bueno en lo que se refería a guardar cosas importantes-. Si no vas a atarla a una persona, eso solo nos deja con un lugar.
-La casa de Carolline –ofreció Stefan.
-No creo que seamos capaces de hablar libremente cuando esté ahí la madre de Caroline –rechazó Klaus-. ¿Alguna otra idea?
-Que tal aquí –añadió Bonnie-. Aquí no hay ojos fisgones.
-Excepto por los espíritus de cien brujas muertas –Klaus refutó la idea, las brujas se encargaban de mantener el equilibrio de la naturaleza, nunca permitirían que Caroline volviera.
-¿Entonces que sugieres? –preguntó Stefan sabiendo ya la respuesta.
-Mi casa –respondió Klaus-. Si me voy, podéis ir hasta allí, incluso os dejaré una llave, sois bienvenidos a entrar en cualquier momento, podéis hablar con ella cuando queráis –Klaus le imploró a Bonnie-. Bonnie, por favor utiliza mi casa.
Bonnie pensó en lo que dijo Klaus, él ya tenia el cuerpo en su casa, les dejaría entrar cuando quisieran, si tenía que marcharse del país les dejaría una llave. Tomó una decisión-. Lo haré. Utilizaré tu casa para atarla.
Klaus soltó la respiracion-. Gracias.
Bonnie asintió con la cabeza-. Ahora que ya está decidido, tengo que contaros unas cosas de este hechizo –Klaus y Stefan le hicieron un gesto para que continuara-. Tenemos que empezar el hechizo cuando la luna alcance su ápice, la ataré a la mansión y puedo establecer un perímetro de lo lejos que quieres que sea capaz de alejarse mientras siga siendo visible.
-¿Qué tan lejos quieres que llegue? –preguntó Stefan, a él le encantaría cubrir todo el pueblo para que Caroline pudiera ir hasta su casa pero sabía que eso era arriesgado, podría aparecer en cualquier parte del pueblo y eso levantaría sospechas.
-Debemos proteger a Caroline de los ojos curiosos. No podemos arriesgarnos a que la vean –Klaus necesitaba proteger a Caroline para que no la vieran, nadie podía saber que estaba muerta ni que sería capaz de volver a Mystic Falls.
-Estoy de acuerdo –Bonnie sabía que no podía hacer el perímetro demasiado grande pero también quería hacerlo lo suficientementeamplio comoo para que Stefan y ella pudieran tener algo de privacidad para hablar con Caroline a solas-. Creo que abarcaré toda la propiedad incluyendo sus terrenos, eso debería ser suficiente.
-Eso será perfecto –Klaus sonrió, sabía que querían ser capaces de hablar con Caroline a solas. En realidad no le importaba de que querían hablar con ella mientras estuviera en la mansión con él-. ¿Hay algo más que necesites?
-Necesitaré dibujar un círculo con sal alrededor de la propiedad –respondió Bonnie-. Al final del hechizo, la sal crecerá en forma de barrera alrededor de la mansión antes de desaparecer, y ya estará hecho.
-Así que, ¿si la sal desparece el hechizo habrá funcionado? –preguntó Stefan.
-Estoy seguro de que sabremos que el hechizo habrá funcionado porque Caroline estará de pie delante de nosotros –respondió Klaus antes de decir-. ¿No es cierto, amor? –sonrió cuando sintió un calor en su mejilla y la dulce voz de Caroline en su oído.
-Es cierto –respondió Caroline acariciando la mejilla de Klaus-. Seré la que está sonriendo.
Klaus se inclinó hacia el calor de Caroline-. No puedo esperar.
-¿Con quien estás hablando? –preguntó Bonnie confundida, ¿con quién demonios estaba hablando Klaus? Estaba claro que la muerte de Caroline lo había vuelto loco.
Stefan la tomó del brazo y llevó a Bonnie hasta las escaleras para explicárselo-. Está hablando con Caroline.
-¿Qué? ¿Cómo?
-Después de que muriera, cuando sentíamos un toque caliente era Caroline –explicó Stefan-. Desde ayer somos capaces de escucharla también.
-Yo no he sentido nada –Bonnie estaba dolida, ¿por qué Caroline se había aparecido a Stefan y a Klaus de todas las personas? Ella era su mejor amiga-. ¿Quién más la ha sentido?
-Cuando le conté a Matt sobre su muerte, Caroline le tocó intentando consolarlo –respondió Sefan-. Además de él, solo a Klaus y a mí, que yo sepa.
-¿Por qué no ha venido a mí? –Bonnie sabía que había estado angustiada ese año, perdiendo su magia, aprendiendo con el Profesor Shane, la transición de Elena en vampiro, buscando la cura y la muerte de Jeremy-. ¿Ya no le importo?
-Bonnie no te lo tomes personalmente –Stefan intentó apaciguarla-. Estoy seguro de que no tiene nada que ver contigo. Si hubieras visto lo devastados que estábamos Klaus y yo, entenderías porque quizas ha pasado más tiempo con nosotros –a Stefan le vino un pensameiento a la cabeza-. Piénsalo, eres la única que no estaba allí cuando lo descubriste.
-¿Y como sabes que no estaba ahí?
-Lo habrías sentido si hubiera estado –Stefan colocó la mano en el brazo de Bonnie-. Estabas molesta después de que te lo contara, no había manera de que hubiera intentado consolarte.
Bonnie recordó lo que pasó unos días atrás cuando Stefan apareció en su habitación en mitad de la noche.
Unos días antes
Bonnie se despertó porque alguien la estaba sacudiendo, abriendo los ojos jadeó-. ¿Stefan? ¿Qué estás haciendo en mi habitación?
Stefan estaba serio cuando se sentó al lado de Bonnie en su cama-. Ha pasado algo horrible.
Bonnie se sentó inmediatamente-. ¿Qué es? ¿Es Elena? ¿Caroline? ¿Matt? –su corazón se encogió por el miedo-. Por favor Stefan, dímelo.
-Elena ha estado detrás de Caroline todo el día, no la cogió durante el espectáculo de las animadoras, se puso celosa cuando Caroline y yo bailamos en la fiesta que montó Elena en mi casa –Stefan respiró profundamente-. Elena intentó matar a la Sheriff Forbes, Caroline y yo fuimos a buscarla separándonos, las escuché pelear y corrí lo más que pude pero fue demasiado tarde, llegué justo a tiempo para ver a Elena clavarle una estaca a Caroline –Stefan cerró los ojos por el dolor de tener que revivir la muerte de su mejor amiga por tercera vez esa noche. ¿Alguna vez podría llorar por la muerte de lo que había perdido? Perdió a Caroline, Elena y Damon la misma noche. Nunca volvería a ver a su hermano otra vez y si Klaus atrapaba a Elena los mataría a ambos.
-¿Qué? –gritó Bonnie-. ¿Por qué haría eso?
-Ha perdido su humanidad –Stefan frunció el ceño-. Y se ha vuelto demente.
-No –gimoteó Bonnie mientras las lágrimas caían por sus mejillas-. Acabo de perder a Jeremy, no puedo perder a Caroline también –empezó a llorar tan fuerte que no podia respirar, perdiendo el control de sus emociones prendió fuego a las cortinas.
-Bonnie –Stefan sacudió a Bonnie entrando en pánico-. Bonnie tienes que calmarte –le tomo las mejillas forzándola a que lo mirara-. Podemos traerla de vuelta.
Bonnie respiró profundamente, el fuego se apagó inmediatamente, los labios le temblaban mientras hablaba con Stefan-. Ya no tengo acceso a los espíritus, no puedo traerla de vuelta. Lo siento.
-Klaus cree que hay alguna forma de traerla de vuelta.
-¿Klaus? ¿Por qué demonios lo sabe Klaus antes que yo? –Bonnie estaba enfadada, ¿cómo podia Stefan decírselo a Klaus antes que a ella?
-No se lo dije –le aseguró Stefan a Bonnie-. Apareció en mi puerta, intenté que se marchara, pero no puedes decirle a Klaus lo que tiene que hacer, entró y la vio.
-¿Cómo reaccionó? –Bonnie sentía curiosisdad, Klaus decía querer a Caroline, asi que verla muerta debería haberle provocado alguna emoción.
-Estaba devastado –Stefan se frotó los ojos-. Cayó de rodillas cuando la vio, me exigió saber quien la había matado y después me dijo que fuera a buscarte porque cree que puedes traerla de vuelta.
-¿Qué quiere que haga exacamente? –preguntó Bonnie, sabía que no había ninguna forma de que era ella fuera capaz de traer de vuelta a Caroline esa noche.
-Quiere que hagas un hechizo para preservar a Caroline –respondió Stefan-. Como el que hizo tu antepasada Ayana con Esther.
-¿Y después, Klaus que espera que haga?
-No lo sé –Stefan se encogió de hombros-. Ayudarnos a buscar una manera de traerla de vuelta.
-Está bien –por supuesto que Bonnie haría cualquier cosa para salvar a Caroline, era su mejor amiga-. Me vestiré y nos vamos.
Stefan salió de su habitación y esperó abajo para darle algo de privacidad. Bonnie se cambió rápidamente antes de acercarse a su cómoda y mirar la fotografia. Era una imagen de Elena, Caroline y ella sonriendo con sus trajes de animadora, fue tomada cuando aun eran todas humanas y no tenían ni idea de lo que en realidad habia ahí fuera-. ¿Qué nos pasó? –cogiendo la fotografia Bonnie la miró antes de decir-. Nos salvaré, lo prometo –dejó la fotografia, cogió su grimorio y se unió a Stefan, dirigiendose a su casa.
Casa de las brujas
-Tienes razón –dijo Bonnie pensando en lo que pasó aquella noche-. Si Caroline hubiera estado ahí lo habría sabido.
-Así que –Stefan decidió cambiar de tema-. ¿Qué más tenemos que hacer?
-Necesito emplear su espíritu desde el lugar donde murió –Bonnie estaba agradecida de tener algo en lo que concentrarse, cuando el hechizo acabara sería capaz de hablar con Caroline sobre porque se apareció a todos menos a ella-. Lo haré el día del hehcizo.
-Está bien, ¿cuando quieres que te enseñe el claro? –preguntó Stefan.
-¿Sabes la localización EXACTA Stefan? –Bonnie tenía que asegurarse-. Porque sino el hechizo no funcionará y tendremos que esperar otro mes.
-Bonnie –Stefan le dio una mirada seria-. NUNCA olvidaré ese lugar para el resto de la eternidad –miró hacia el bosque-. El lugar donde murió Caroline me persiguirá para siempre.
-Confío en ti, Stefan –Bonnie se sintió mal, siempre veía a Stefan pegado a Elena y a veces olvidaba que Caroline también era su mejor amiga. Lo rodeó con los brazos en un abrazo consolador-. Siento tu pérdida. Olvidaba que también era tu mejor amiga.
Stefan le devolvió el abrazo a Bonnie aceptando el consuelo que le estaba ofreciendo-. Gracias Bonnie –de repente un calor lo envolvió-. Caroline.
Bonnie jadeó cuando sintió el calor del que Stefan le había estado hablando-. Oh dios mío –las lágrimas se deslizaron por sus mejillas cuando escuchó la voz de Caroline por primera vez desde que murió.
-Os quiero mucho a los dos –dijo Caroline, rodeando a Stefan y a Bonnie estando éstos abrazados-. Los dos sois mis mejores amigos, mi familia y confío en que encontraréis la forma de traerme de vuelta.
-Haré lo que sea Care, lo prometo –juró Bonnie-. Yo tambien te quiero.
-Sabes que no hay nada que no haría por ti Caroline, siempre te querré –Stefan saboreó el abrazo de Caroline.
-Lo sé –Caroline se inclinó para susurrar en el oído de Bonnie-. Vas a contarme lo que has visto en la mente de Klaus después del hechizo.
-Te gusta –jadeó Bonnie en shock, ¿cuándo ocurrió ESO? ¿Cómo ocurrió?. ¿Qué hay de Tyler? Sabes que, se lo preguntaré después del hechizo. Ahora Caroline y ella tenían mucho de que habar.
Caroline se sonrojó, "¿me gusta Klaus?" miró hacia Klaus, estaba de pie en la puerta con una pequeña sonrisa en la cara, "ha estado ahí para mí desde que me asesinaron ¿oh a quién pretendo engañar? Ha estado desde mi cumpleaños" pensó en los besos que compartieron en el sueño de Klaus, "sus besos eran apasionados y cariñosos, hicieron que me diera vueltas la cabeza. Tambien está Tyler, pero me lastimó. Si soy honesta me he enamorado de Klaus desde hace mucho tiempo". Caroline continuó viendo a Klaus mientras respondía a Bonnie-. Si Bon, creo que si.
Bonnie abrió los ojos ante la confesión de Caroline-. Tú y yo tenemos mucho de que hablar –sonrió cuando Caroline rio en su oído-. Pronto te veré.
-Te veré en unos días Bonnie –Caroline vio como Bonnie se metía en su coche, se dio la vuelta hacia Stefan-. Cuida de Bonnie por mí, Stef.
-Por supuesto que lo haré –Stefan sonrió hacia donde esperaba que estuviera Caroline, antes de irse con Bonnie-. ¿A que hora querrás que te lleve al claro?
-A las seis –respondió Bonnie-. Eso me dará sufiente tiempo para emplear su espiritu e ir a la mansión de Klaus.
-A las seis entonces –coincidió Stefan, vio como Bonnie se alejaba antes de meterse en su coche y marcharse.
-¿Caroline? –llamó Klaus, sintió el calor en su mano-. ¿Puedo enseñarte algo mi amor?
-Sí –respondió Caroline mientras pensaba, "no he sentido un esaclofrío cuando me ha llamado mi amor."
-Sígueme –Klaus la llevó hasta el bosque, sonriendo mientras sintió su calor durante todo el camino-. Casi hemos llegado amor –se metieron en la parte densa del bosque, siguiendo un camino que si no conocías no lo verías, finalmente se detuvieron-. Aquí estamos.
-Oh dios mío, aun está aquí –Caroline jadeó cuando vio una pequeña versión del lago del sueño de Klaus, estaba delante de ella. Aun seguía siendo hermoso, rodeado de árboles, mientras la luz resplandecia en el agua, todo lo que quería hacer era meterse dentro y nadar.
-No ha cambiado mucho con los años -Klaus se sentó sonriendo cuando sintió que el calor de Caroline lo cubría, indicándole que estaba sentada junto a él-. Aun sigue tan hermanoso como el día que lo encontré.
Caroline estaba recostada en el pecho de Klaus, disfrutando del silencio y de la tranquilidad del lugar del pasado de Klaus-. ¿Podemos quedarnos aquí un rato, por favor Klaus?
-Como quieras mi amor –Klaus disfrutó el sentir su presencia contra él-. Podemos quedarnos tanto tiempo como quieras-. Para siempre si pides mi opinión, Klaus estaba feliz con Caroline en sus brazos, sonrió al pensar en lo que significaba para él, quizás un día se lo diré a Caroline, que éste era el lugar en el que siendo humano quería llevar a la mujer que amaba para pedirle que se casara conmigo. Klaus sonrió en la distancia con los ojos brillando. Alguna dia
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro