CAPÍTULO 1-FINALES

-¡Nooooo! -gritó Stefan desesperadamente mientras llegaba al claro demasiado tarde, llegó justo a tiempo para ver a Elena clavar la rama en el pecho de Caroline.

-Oh… -Caroline jadeó con los ojos muy abiertos mientras cogía su última bocanada de aire y se desplomaba en el suelo, su cuerpo envejeciendo y sus venas ennegreciéndose.

Damon agarró a Elena por detrás, sus ojos se abrieron mientras tomó el cuerpo sin vida de Caroline-. ¿Qué has hecho?

Elena se encogió de hombros de manera indiferente-. Estaba molestándome. Seguía intentando decirme que hacer.

-¿Y por eso la has matado?

-Mejor que tener que estar escuchando su molesta voz -Elena sonrió satisfecha-. O verla coquetear con Stefan. ¿No se suponía que tenía que estar enamorada de Tyler? ¿O de Klaus? No puedo seguir el ritmo.

-Oh dios, Klaus-. Damon apretó el agarré que tenía sobre Elena cuando se dio cuenta -. Acabas de matar a la mujer con la que está obsesionado.

-¿Y? Soy la doppelgänger no va a hacerme daño.

-No estoy tan seguro de eso. Eres un vampiro Elena, ya no puedes ayudar a Klaus a hacer más híbridos, ahora eres inútil para él. Tenemos que sacarte del pueblo -Damon dijo entrando en pánico.

-Aléjala de aquí -Stefan susurró con voz ronca mientras quitaba la rama del corazón de Caroline y la acunaba en sus brazos, lágrimas caían por sus mejillas.

-Hermano… -Damon sintió como su corazón se rompía al ver la cara devastada de su hermano.

-¡No quiero escucharlo Damon! -Stefan los miró ferozmente a los dos-. Alejaros de una maldita vez de nosotros. Llévatela y abandonad Mystic Falls, dejad el país, realmente no me importa -Stefan ahogó un sollozo mientras miraba una vez más a Caroline-. Necesito cuidar de mi mejor amiga.

-Cuídate hermano -Damon desapareció con Elena, dejando atrás dos últimas palabras susurradas al viento-. Buena suerte.

Mientras su hermano y su exnovia se marchaban, Stefan dejó ir los sollozos que había estado conteniendo, ocultando su cara en los rizos rubios de Caroline mientras lloraba por perder a otra amiga en manos de alguien que quería. Primero Damon mató a Lexi y ahora Elena mata a Caroline, una de las pocas luces restantes de su vida.

Hacía tan solo unas horas que Caroline había estado riéndose mientras él la cargaba sobre su hombro en la fiesta, riendo con ella mientras bailaban juntos. Antes de que Elena tratara de matar a la Sheriff Forbes y después teniendo éxito al matar a Caroline.

-Lo siento Caroline-. Stefan susurró entrecortadamente en el pelo de ella. ¿Por qué no te protegí? Elena te ha estado atacando todo el día, tenía que haberlo visto venir-. Lo siento mucho, mucho.

Después de permitirse un tiempo para llorar Stefan decidió que era tiempo de llevarse a Caroline de ahí. Envolvió un brazo por debajo de sus piernas, el otro alrededor de sus hombros y se puso de pie sosteniéndola cerca. Discutió consigo mismo durante un momento antes de decidir traerla hasta la casa de huéspedes.

Stefan caminó despacio hacia su casa esperando que los asistentes a la fiesta, Damon y Elena se hubieran ido cuando él llegase a casa. Afortunadamente resultó ser cierto, cuando llegó la casa estaba vacía y en silencio. Abrió la puerta y entró cerrándola con el pie, caminó hacia el sofá dejando con cuidado a Caroline en él.

Stefan se sirvió una bebida y se la bebió intentando prepararse para lo siguiente que tenía que hacer. Tomando una profunda respiración sacó su teléfono móvil y marcó.

-¿Hola?

-Sheriff Forbes, soy Stefan.

-Oh Stefan, ¿está Caroline contigo? -preguntó Liz asustándose-. Elena me dejó en el bosque y huyó.

Stefan tragó saliva mientras miraba a Caroline-. Necesito que vengas a la casa de huéspedes.

Escuchando el tono de Stefan, el miedo se apoderó de ella-. ¿Por qué? ¿Qué pasa?

-Por favor Liz solo ven aquí.

-Estaré ahí en diez minutos -Liz colgó y se puso en camino.

Stefan consideró la posibilidad de llamar a Klaus mientras esperaba a que llegase la Sheriff Forbes, sabía que no podía esconderle la muerte de Caroline por mucho tiempo. ¿Qué haría Klaus cuando lo descubriera? Sabía que estaba enamorado de ella, ¿desgarraría al pueblo con su ira? ¿Perseguiría a Elena hasta los confines de la Tierra y le arrancaría el corazón? Tyler estaba huyendo de él, que era uno más en la lista. Stefan se frustró al pensar en Tyler. Cómo demonios voy a decírselo a Tyler, no podemos seguir esperándolo. ¡Ni siquiera le hemos contado sobre Jeremy! Stefan tuvo que parar y tomar una respiración mientras el dolor lo volvía a golpear. Primero Jeremy y ahora Caroline, ¿iba a estar su eternidad para siempre llena de gente que él quería muriendo? Si era así no creía poder sobrevivir a eso.

Los pensamientos de Stefan fueron interrumpidos por un toque frenético en la puerta, frotándose los ojos con la mano, fue hacia la puerta y la abrió lleno de miedo mientras miraba a la Sheriff Forbes.

-¿Dónde está Caroline, Stefan? -preguntó Liz con preocupación.

-Está aquí -respondió Stefan con la voz quebrada-. Pero hay algo que necesito decirte primero.

-No me importa -Liz pasó junto a él-. Necesito ver a mi hija -caminó por el vestíbulo y cuando miró hacia el sofá sollozó-. Oh dios -estaba su hija acostada en el sofá, Caroline parecía que solo estaba descansando, sino fuera por la piel y las venas grises.

-Intenté decírtelo Liz -dijo Stefan mientras se acercaba por detrás a ella.

-¿Qué ha pasado? -preguntó Liz mientras se arrodillaba al lado de Caroline y le acariciaba el pelo.

Stefan miró sus manos mientras recordaba los eventos de la noche-. Elena fue a por Caroline durante todo el día. Primero en la competición de animadoras, ella no cogió a propósito a Caroline, después la desafió alimentándose en la competición. Luego cuando Elena organizó la fiesta, se puso celosa porque estaba bailando y pasando un buen rato con Caroline, se te llevó y fuimos a buscarte a ti y a Caroline -su voz se quebró con su nombre pero continuó-. Ella y Elena se pelearon y yo -las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas mientras miraba hacia el suelo-. Llegué demasiado tarde. Llegué justo cuando Elena le clavó la estaca. Lo siento mucho Liz.

Liz jadeó-. ¿Elena hizo esto?

Stefan asintió-. No me di cuenta de lo lejos que podía llegar. Nunca pensé que podría matar a una de sus amigas -Stefan sacudió la cabeza-. ¡Aun no puedo entenderlo, Caroline era mayor! Elena no debería haber sido capaz de vencerla.

-Conociendo a mi hija habría intentado no hacerle daño.

-Le dije que intentase lo que fuese para pararla -Stefan lloró.

Liz miró a Stefan-. Ella aun la veía como su amiga -besó la frente de Caroline-. Mi hija es leal a pesar de todo -Liz miró a su hija una vez más antes de levantarse-. Tengo que organizar un funeral, de alguna manera sin que nadie sepa que era un vampiro.

Stefan tomó suavemente sus hombros-. No, lo que necesitas es ir a casa y descansar. Yo cuidaré de ella -Stefan contempló a Caroline-. Se lo debo.

Liz tomó la mano de Stefan entre las suyas-. Caroline te quería Stefan, tú eras su mejor amigo. Sé que la ayudaste mucho desde que se convirtió en vampiro -le apretó la mano-. Y estoy agradecida de que te tuviese para asegurar mantenerse humana lo más que pudiese.

-Ella era la mejor de nosotros -Stefan susurró entrecortadamente limpiándose de manera furiosa las lágrimas-. De todos nosotros ella no se merecía esto, era el vampiro más humano que he conocido nunca.

-Esa es mi hija para ti -Liz rio entre lágrimas-. Siempre superando expectaciones.

Stefan sonrió tímidamente-. Sí, siempre buscando la perfección.

-Nunca se dio cuenta de que era perfecta tal y como era-. Liz se tragó las lágrimas-. Adiós Stefan, volveré mañana después de tener tiempo para procesarlo.

Stefan la acompañó hasta la puerta y vio cómo se iba-. Buenas noches Liz-. Cerrando la puerta, volvió al sofá y se sentó delante de él, girándose hacia Caroline descansó su cabeza en él y entrelazó sus dedos con los de ella-. Yo también te quería Caroline, eras mi mejor amiga y sin ti creo que me hubiese vuelto loco, especialmente con todo lo de Damon y Elena -Stefan dejó caer unas lágrimas otra vez-. ¿Por qué has tenido que ser tú? Te necesito Caroline, te necesito -descansó su frente sobre la de Caroline mientras sollozaba, aun muerta su presencia le daba consuelo.

De repente sintió un abrazo cálido y pudo jurar que oyó un débil susurro-. Oh Stefan -moviendo rápidamente la cabeza recorrió con la mirada la habitación sin encontrar nada, miró hacia Caroline susurrando-. ¿Caroline? -sacudió la cabeza ante su estupidez. ¡Caroline estaba muerta! Nunca volvería a escuchar su voz otra vez.

El otro lado

-Estoy aquí Stefan -Caroline respondió, sentándose al lado de Stefan en el suelo con sus brazos envueltos alrededor de él desde atrás, dándole ese pequeño consuelo mientras se lamentaba por ella-. Estoy justo aquí.

Más temprano esa misma noche

Caroline jadeó cuando se levantó, mirando a su alrededor vio el claro donde ella y Elena estaban peleándose, su última memoria era de un dolor fuerte en su pecho-. ¡Elena me clavó una estaca!

Mirando su pecho vio que no había ninguna marca en su ropa, levantando su blusa, su pecho no tenía ninguna marca, ningún agujero donde le habían clavado la estaca-. ¿Pero cómo?

Mirando alrededor pudo distinguir a Stefan en la distancia cargando lo que parecía un cuerpo. Levantándose Caroline gritó-. Stefan, Stefan espera -nada, ni siquiera se encogió es como si no pudiese escucharla. Corriendo hacia él iba a decir su nombre otra vez cuando vio lo que estaba sosteniendo. Ella. Estaba sosteniendo en los brazos su cuerpo muerto, lágrimas caían por las mejillas de él mientras se movía.

Caroline se paró conmocionada y cayó de rodillas-. Estoy muerta -agarró su pecho mientras recordaba el sentir la estaca atravesar su corazón-. Elena me mató -sus ojos empezaron a humedecerse mientras pensaba en todo lo que dejaba atrás sin decir adiós; su madre, Stefan, Bonnie, Matt, Tyler, oh dios Tyler y Klaus. Caroline sollozó y se dio cuenta de que nunca los volvería a ver, nunca más decirles lo mucho que los quería, incluso Klaus se había infiltrado en su corazón.

Caroline gritó en el silencio de la noche oscura-. ¿Por qué? ¿Por qué Elena me ha hecho esto? Soy su amiga -pensó enfadada-. ¿Por qué? -gritó, llorando tan fuerte que estaba jadeando -Stefan, necesito a Stefan.

De repente sintió un movimiento en el aire y el claro fue reemplazado por el salón de la casa de huéspedes, delante de ella Stefan estaba con el teléfono en la mano mientras hablaba con su madre, y detrás de él estirado en el sofá estaba su cuerpo. Caminando hacia allí, tomó el agujero sangriento de su pecho y sus restos disecados.

-Uau -murmuró Caroline mirando paralizada ante la visión frente a ella-. Es tan extraño ver tu propio cuerpo.

Cuando Stefan colgó el teléfono Caroline lo vio pensando, odiando la mirada de dolor en su cara sabiendo que era por ella, se puso de pie junto a él-. Debería haberte escuchado Stef -apretó los puños mientras se llenaba de furia-. Debí haberle roto el cuello a esa perra.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un toque frenético en la puerta, Caroline siguió a Stefan mientras contestaba a la puerta y viendo quien estaba en el otro lado, hizo que todo la golpeara de nuevo-. Mami -los siguió y vio cómo su madre reaccionaba ante su muerte, Caroline lloró por su madre mientras Stefan le explicaba lo que había pasado. Se encogió cuando Stefan expresó su desconcierto sobre como Elena la había vencido si ella era mayor, escuchar la explicación de su madre tocó su corazón, por el hecho de que su madre la conocía-. Siento no haberte escuchado.

Caroline escuchó con asombró cuando su madre le contó a Stefan lo mucho que él había significado para ella, escuchando a Stefan llamarla la mejor de ellos y como ella no merecía esto hizo que quisiese envolverlo en sus brazos. Escucharlos decir que era perfecta hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas otra vez, después de ver como se despedían camino hasta su madre y sonrió con pesar-. Adiós mamá, siempre te querré –y vio cómo se iba.

Caroline vio a Stefan sentarse al lado de su cuerpo y entrelazar sus dedos juntos, ella se sentó a su lado y escuchó su sincero discurso, -Yo también te quiero Stefan-. Escuchándolo sollozar diciendo que la necesitaba le partió el corazón, envolvió sus brazos alrededor de él susurrando-. Oh Stefan -lo vio mover rápidamente la cabeza buscando alrededor de la habitación antes de mirar otra vez hacia su cuerpo susurrando-. ¿Caroline?

Los ojos de Caroline se abrieron, '¿Podía él escucharla?' manteniendo sus brazos alrededor de él intentando consolarlo, respondió-. Estoy aquí Stefan, estoy justo aquí.

Stefan aun podía sentir el calor rodearlo, miró a Caroline y sonrió suavemente-. ¿Estás aquí verdad Caroline? -escuchando que no había respuesta movió su cabeza-. Oh como desearía que Jeremy estuviera aquí.

Hubo un toque en la puerta que causo que Stefan frunciera el ceño, ¿Quién podría ser? A regañadientes, se levantó odiando dejar a Caroline, fue a responder a la puerta quedándose parado al ver quien estaba en el otro lado, -Klaus.

-Destripador -Klaus saludó sonriendo a su viejo amigo-. ¿Puedo pasar? Tenemos muchos asuntos que discutir.

Stefan entró en pánico, oh dios, ¿Qué hago? Como puedo dejarle ver a Caroline. Stefan intentó esconder sus rasgos en una expresión calmada, y respondió-. ¿Podemos hacerlo por la mañana Klaus? No estoy de humor para discutir lo que estoy seguro que serán asuntos sobre la cura.

Notando el pánico en la cara de Stefan antes de que tratara de esconderlo las sospechas de Klaus aumentaron, entrecerrando sus ojos en él, un brillo peligroso penetró en sus ojos-. No estaba pidiendo permiso Stefan -Klaus pasó junto a él ignorando sus protestas-. Estás tratando de planear… mi muerte… -Klaus no podía creer lo que estaba ante sus ojos-. Caroline…

¿Qué os ha parecido?