XVII
No querían dejar de besarse, pero la falta se aire los obligó a hacerlo, cuando se separaron, Kagome miró sonrojada a Sesshomaru, se levantó y se cubrió la cara con ambas manos, el por otra parte, se levantó con una sonrisa en sus labios y se sentó al borde de la cama.
-No puede ser- dijo Kagome dando vueltas en círculos- nosotros...nos besamos
-Si- respondió el youkai- ¿no te gustó?
-Claro que si- dijo volteando a la ventana- es...es solo que...creí que...odiabas a los humanos
-Si, los odio- la tiró del brazo e hizo que se recostara en la cama, se posó sobre ella y acercó sus labios a su oído- son tan débiles- susurró y comenzó a descender a sus labios, Kagome no pensaba en nada más, sus labios eran adictivos- pero tú, has hecho que baje la guardia- gruño despacio es sus labios- eres a quien más odio- finalizó besandola, Kagome no aguantó la tentación y hundió sus manos en la melena plateada, atrayendolo más a ella
-¿Interrumpo?- se escuchó la voz de Inu No Taisho, Sesshomaru miró hacia la ventana y hay estaba su padre, mirándolos con una sonrisa en su cara- perdón, volveré después
-¡Que...que hace aquí!- empujó a Sesshomaru y se sentó con una mano en su pecho- ¿¡que no sabe tocar la puerta!?
-Estuve llamando un par de veces- dijo entrando y sentándose en la silla del escritorio- como no contestaron y sentía la presencia de Sesshomaru, vine y ya
-¡Pu-pues aún así!- insistió Kagome- no tenía que llegar y entrar
-Perdon
-¿Que haces aquí, padre?- Sesshomaru le miró irritado por la interrupción
-Se que Inuyasha estuvo aquí, ¿que pasó?
-Quiso atacar a la miko- respondió frunciendo el entrecejo- lo detuve a tiempo, insiste en que le he hecho algo ya que lo olvidó por completo
-¿Y no le has hecho nada?- preguntó con doble sentido, Kagome al notarlo, se sonrojo de sobremanera y negó frenéticamente con la cabeza- ¿cómo perdiste la memoria?
-Tuve un accidente, me atacaron y morí- dijo mirándolo a los ojos- fue cuando Sesshomaru usó su espada en mí
-Ya veo...
-Recordé todo, pero el no aparece en mis recuerdos, y no me creyó, vino y me gritó que era mentira y que todo es culpa de Sesshomaru
Hubo un silencio incómodo, a Kagome aún le latía rápido el corazón, Sesshomaru aún quería besarla y Toga pensaba en alguna manera de arreglar todo esto, no quería disputas entre sus hijos.
-¿Te quedarás toda la noche?- Sesshomaru llamó su atención
-No, ya me voy- dijo mirándolo mal- sigan en lo que estaban, adiós
Lo vieron salir por la ventana, luego se miraron y Kagome se sonrojo, ¿volvería a besarla?, ella si quería, pues sus labios resultaron muy adictivos, si iban acercando lentamente, su corazón estaba acelerado y sus mejillas rojas, estaban tan cerca que podía sentir su respiración mezclarse.
-¡Hermana hemos vuelto!- Sota abrió la puerta haciendo que se separara rápidamente- ¿Sesshomaru?, hola ¿como estas?
-Bien- dijo sin quitar su vista de los labios de la miko.
***
Los días pasaban rápidos, Sesshomaru iba seguido a la casa de Kagome, se había vuelto un poco cercano a Sota, y cuando estaban en el sengoku se encargaban de buscar información de Naraku y la perla, se habían topado un par de veces con sus amigos, pero cuando veía a Inuyasha se escondía tras Sesshomaru, aún no lo recordaba.
Kagome sabía que la perla estaba por completarse, y sabía que cuando estuviera completa la batalla final llegaría, se preparaba mentalmente para aquella ocasión, ¿pero qué haría una vez que tuviera la perla completa? no sabía, quería seguir viniendo, estar junto a Sesshomaru pero no sabía que pasaría o si el youkai la querría a su lado.
-Siento la perla- dijo llamando la atención del youkai- debe ser Naraku
-Bien, vamos
Dejaron a Rin junto a Jaken y Ah-Un, ellos se fueron caminando rápido hacia donde debía estar, Kagome tomó su arco y flechas y fue al lado de Sesshomaru, cuando llegaron se toparon con sus amigos, todos estaban mirando en una dirección, frente a ellos estaba Naraku y tenía la perla en su mano.
Todos estaban en posición de combate, Sango estaba junto a Miroku, Inuyasha protegía a Kikyo y Sesshomaru se colocó junto a Kagome, debía protegerla para no perderla.
-Valla, aún estás viva- se dirigió a Kagome con una sonrisa maliciosa- tendré que esforzarme más esta vez
-No lograrás tocarme, ¡antes te mato!
Naraku soltó una carcajada y tentáculos salieron de él para matarlos a todos, Kagome y Kikyo lanzaron flechas purificando de inmediato los tentáculos, Inuyasha usó a colmillo de acero y Sesshomaru su látigo venenoso, de ves en cuando se volteaba a ver a la miko para que nada le pasara.
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