"Tres meses antes"
Comenzaron su viaje muy temprano, Kagome preparó su mochila junto a su arco y flechas, salieron de la Aldea y emprendieron el viaje, paraban cada tanto para descansar.

Luego de un día viajando, se toparon a unos aldeanos que hablaban de como una aldea de exterminadores había sido atacada por demonios, al escucharlos, pensaron que era Naraku, decidieron que irían a aquella aldea para averiguar.

Cuando llegaron quedaron horrorizados, habían cuerpos por doquier, buscaron a algún sobreviviente, pero todos estaban muertos, entonces pensaron en darles un entierro digno para que descansarán en paz. Miroku se encargó de cavar las tumbas e Inuyasha llevaba los cuerpos a los agujeros para luego enterrarlos, Kagome y Shippo recogían flores para ponerlas en las tumbas. Cuando acabaron se sentaron a descansar, entonces vieron a un felino de dos colas y ojos rojos, con grandes colmillos acercarse, todos se pusieron de pie, Inuyasha desenfundó a colmillo de acero y se preparó para atacar.

-¡Alto Kirara!- se escuchó una voz, y el felino se transformó en un tierno nekomata- ¡amo Inuyasha, cuanto tiempo sin probarlo!- algo salto al hanyo y comenzó a beber su sangre
-Myoga, ¿que haces aquí?- pregunto golpeando al pequeño demonio
-Solo cuidaba de Kirara
-Pero, ¿qué pasó aquí?- hablo Kagome
-Como sabrán esta aldea era de exterminadores- comenzó a hablar mientras se posaba en el hombro del hanyo
-Eso significa, que tenían muchos enemigos- hablo Miroku
-Exactamente- asintió Myoga- cuando llamaron a los exterminadores principales a una misión, aprovecharon de atacar la aldea, y acabaron con todos, yo me llevé a Kirara para que estuviera a salvo
-Si, como no- le dijo Inuyasha con una venita en su frente- ¡no eres más que un cobarde, de seguro te fuiste cuando todos llegaron!- hablaba mientras con sus dedos lo aplastaba
-¡Le juro que no amo!
-¿Entonces, aún quedan exterminadores vivos?- pregunto Kagome
-Yo espero que si- respondió Myoga cuando Inuyasha lo soltó
***
Pasaron la noche en la aldea, y a la mañana siguiente siguieron con su viaje, caminaban tranquilos, Kirara y Myoga se les unieron, claro que la tranquilidad no les duró mucho, todos divisaron una mujer que se interponía en su camino, la cual al ver a Inuyasha comenzó a atacarlo.

Inuyasha solo evitaba sus ataques, no desenfundó en ningún momento a tessaiga, no sabía por qué lo atacaba, el siquiera y la conocía, hizo todo lo posible para no recibir un golpe y también para acercarse a ella, corrió rápidamente a ella cuando la vio ya cansada, la tomó de las manos y le impidió cualquier movimiento.

-¡Sueltame ya, maldito híbrido!- gritaba enojada
-¡Quedate quieta, mujer!
-¡Sueltame, te mataré!
-Tiene un fragmento...en la espalda- hablo Kagome
-¿Como lo sabes?- pregunto quedándose quieta, pero Inuyasha aún no la soltaba
-Yo...los veo- hablo acercándose a ellos- dime ¿por qué quieres matarnos?
-¿Matarlos?- pregunto incrédula- no, yo solo lo quiero matar a el- dijo mirando al hanyo
-¿Por que?
-El mato a todo mi pueblo, ¿por qué dejarlo vivir?
-¡Yo no maté a nadie, tonta!- le grito Inuyasha enojado- ¿quien te dijo todo eso?
-Naraku

Inuyasha la soltó rápidamente, quedaron todos sorprendidos, ¿acaso era una broma?, ¡ese maldito la estaba usando!, cuando vio que el hanyo la soltó, corrió de nuevo en busca de su arma, pero cuando iba a atacar Kirara se interpuso.

-¡Kirara, que haces!- pregunto enojada y sorprendida- ¡el mato a todos! ¿¡por qué lo defiendes!?
-¡Te equivocas!- le grito Kagome- ¡nosotros llegamos cuando estaban todos muertos!
-La señorita Kagome tiene razón- le apoyo Miroku- solo pasábamos por aquí y oímos que hablaban de como unos demonios atacaron la aldea, Inuyasha no fue quien mató a su gente
-Pero...el me dijo que fue un mitad-demonio quien mató a todos
-¡Pues te mintió, tonta!- le grito Inuyasha enojado- ¿por qué los mataría?
-¿Cual es tu nombre?- Kagome le pregunto con una sonrisa- yo soy Kagome, soy una sacerdotisa y por eso puedo ver el fragmento que tienes en la espalda
-Yo...- no sabia si confiar, pero la sonrisa de aquella chica era reconfortante- yo soy Sango
-Pues Sango, ellos son Miroku, Shippo e Inuyasha- dijo apuntando a cada uno
-Yo...lo lamento- estaba agotada, tanto que casi cae, de no ser por el hanyo que alcanzó a atraparla. Llevaron a Sango con ellos, viajaba en la espalda de Inuyasha, irían al palacio donde se suponía estaba Naraku.
***
Había pasado una semana desde que conocieron a Sango, habían encontrado a Naraku en un palacio, no pudieron detenerlo y este aprovecho para quitarle el fragmento que tenía en su espalda, luego de aquello se quedaron toda una noche cuidando de su herida y ella decidió viajar con ellos.

Habían conocido a una creación de Naraku, llamada Kagura y hasta hace poco Inuyasha había peleado contra Goshinki y salió victorioso, pero después de aquello escucharon hablar de una espada con un poder demoníaco muy grande, estaban buscando aquella espada y a quien pidió crearla. Cuando la encontraron, estaba en manos de un humano, un Herrero que desprendía energía demoníaca al igual que la espada, luego comprendieron que la espada era quien lo controlaba.

Inuyasha comenzó una batalla contra el para quitarle la espada y poder destruirla, pero eso no fue necesario, ya que la misma espada destruyó al humano, pues este no tenía la fuerza suficiente para portarla, la espada quedó enterrada en la tierra. Nadie se acercaba, ¿cómo harían para tomarla sin ser absorbidos?, todos se quedaron pensando es que hacer.

De pronto, sintieron una presencia, una ya conocida para Inuyasha y Kagome, Sesshomaru se acercó lentamente a la espada, sin importarle que estuvieran todos hay mirandolo.

-¿Tu pediste esa espada?- el hanyo le pregunto incrédulo y enojado- ¿¡por qué!?

Sesshomaru no presto atención y tomó la espada, la energía demoníaca comenzó a crecer, y los ojos de Sesshomaru se estaban volviendo rojos, pero al final Sesshomaru pudo absorber toda aquella energía y la espada lo aceptaba como dueño. Una vez Sesshomaru volvió a la "normalidad", se lanzó contra Inuyasha, este simplemente tuvo que retroceder y luego desenfundó a colmillo de acero, comenzando así una batalla.

-¿Quien es?- pregunto Sango a Kagome
-Sesshomaru, el medio hermano de Inuyasha- respondió- pero, como puedes ver su relación no es la mejor
-Si, lo noté- dijo mientras volvía su vista hasta donde se encontraban peleando.

La batalla estaba favoreciendo a Sesshomaru, cada movimiento con la espada hacia al hanyo retroceder y le era imposible contraatacar, al final, logró quitarle de las manos a colmillo de acero, y le impidió acercarse para tomarla. De un momento a otro Inuyasha se quedó quieto, Sesshomaru no se acercó a él, esperando a ver que hacía, todos quedaron sorprendidos al ver a Inuyasha con ojos rojos, unas líneas parecidas a las del youkai hay presente, y su energía demoníaca se hizo más grande.

Rápidamente fijo su objetivo, Sesshomaru, se lanzó contra el, era más rápido más ágil y lo atacaba sin darle tiempo alguno de usar su espada, todos estaban impresionados, era la primera vez que lo veían así, tenían miedo, prefirieron alejarse, pero Kagome no lo hizo, se acercó lentamente ignorando los gritos de los demás, Inuyasha la miro fijamente, se volvió hacia ella alzando sus garras dispuesto a atacarla, comenzó a correr en dirección a ella, y Kagome no sabía que hacer, su cuerpo no se movía.

-I-inuyasha- habló asustada mientras retrocedía, Sesshomaru por otra parte miraba atentamente al hanyo, su cuerpo se movió solo, se lanzó contra el y con su látigo venenoso le afirmó las manos, ¿por qué lo hacía, para pelear o defenderla?.

Inuyasha nuevamente se lanzó contra el, Kagome aún no salía de su sorpresa, ¡la iba a matar!, cayo de rodillas al suelo y soltó un suspiro, Sango se acercó a ella y la ayudó a levantarse, una vez de pie fueron por colmillo de acero, Sango tomó la espada y Kagome tomo su arco, apuntó al suelo separando así a Inuyasha y Sesshomaru, Inuyasha volteó a verla y vio cómo le apuntaba con una flecha, soltó una carcajada y fue corriendo hacia ella.

-¡Abajo!- grito cuando lo vio muy cerca suyo, lo vio tratar de levantarse-¡abajo!
-¡Tienes que entregarle a tesseiga!- hablo Myoga
-¿Anciano Myoga?
-La espada lo ayuda a retener su sangre demoníaca, tienes que entregársela

Le pidió la espada a Sango y fue hacia el hanyo, le volvió a decir abajo y una vez que estuvo en el suelo puso a tesseiga en sus manos, lo vio apretarla y levantarse lentamente, sus ojos se volvieron dorados y sus colmillos regresaron a la normalidad.

-Kagome...- hablo lentamente
-¡Abajo!- grito enojada
-¡Oye y eso por que!
-¡Por tratar de matarme, tonto!

Sesshomaru simplemente se fue, comprobó que la espada era fuerte, después de eso no volvieron a verlo.
***
Tres meses después
Podía sonar extraño, pero cada vez que volvía al sengoku, trataba de encontrar a Sesshomaru, pero solo encontraba a Rin con Jaken y nadie más, quería agradecerle por, según ella, "salvarla" de Inuyasha, también tenía inmensas ganas de saber el por qué, se alejaba siempre que podía del grupo y lo buscaba, no tuvo éxito en estos tres meses.

Ahora llevaban dos días viajando, habían conseguido información de Naraku y no querían perder tiempo, Kagome y Sango viajaban en el lomo de Kirara, Inuyasha iba saltando y el monje iba con Shippo, iba perdida en sus pensamientos, no prestaba atención al camino, tampoco notó cuando los atacaron, Kirara descendió rápidamente y todos se pusieron en posición de ataque.

Era Naraku, estaba frente a ellos junto a Kagura y Kanna, comenzaron una batalla, las dos mujeres les impedían acercarse a su objetivo principal, Kagome le lanzaba flechas a Naraku, pero Kanna impedía que llegaran a el, pronto lograron separar a Sango de los demás, estaban cerca de un acantilado, por debajo de este pasaba un río que daba a una cascada, Sango miraba hacia atrás para no caer.

Luego todo se volvió más complicado, Naraku sacó tentáculos y fue por Sango, Kagome al verlo corrió lo más rápido que pudo, esquivando algunos ataques.

-¡Sango!- grito asustada, alcanzó a tomarla del brazo y con fuerza tiro de ella, luego sintió un dolor muy fuerte en su pecho, su cuerpo no se movía, su vista se volvió borrosa y sintio sangre correr por su cuerpo y sus labios.

Naraku sonreía victorioso, lanzó a Kagome hacia el acantilado, todos vieron la escena con horror.

-¡Kagome/Señorita Kagome!- gritaron todos al unísono
No los dejaron acercarse, Kirara trato de ir por ella pero Kagura la dejó inconsciente, Inuyasha y Miroku fueron detenidos por Naraku, Shippo estaba peleando contra Kanna y Sango fue por Kirara.