(Benedict)

Había estado toda la noche evitándola, estaba angustiado, mal me sentía la peor persona del mundo. Tome varias copas para pasar ese sentimiento pero nada me hacía sacarlo. Kate seguía amándome, eso había removido varios sentimientos y mi estómago comenzó a sentirme nervioso cuando escuchó sus palabras. Pero no podía estar con ella. No iba a volver a caer. Ella me haría daño nuevamente. Pero la vi tan débil, tan indefensa.

Cuando vi que se retiraba sola me si cuenta que tenía que hablar con ella. La seguía amando sí, pero no podíamos estar juntos. Nos hacíamos mal. Siguiendo mis instintos Salí del salón fui por mi coche y la busqué.

Al principio estaba tranquilo pero pasadas varias calles y con la tormenta afuera me preocupé. Llegué a una plaza y ahí estaba ella toda empapada tiritando de frio. Estaba dispuesto a acelerar y quedar a su lado pero vi la silueta de alguien. Abrí los ojos sorprendido cuando vi a Edd. Mi amigo estaba pasándole su chaqueta y ella estaba gustosa de aceptarla. Me llevé una mano a la frente y pensé lo imbécil que había sido. Que ella no cambiaría. Me quedé observando la situación y vi que ella la devolvió. Sonreí por eso pero ambos de fueron juntos se subieron a su auto y emprendieron viaje. Apreté mis puños sobre el volante y aceleré. Hablaría urgente con el imbécil de Edd. Nos debíamos una charla.

Leí un mensaje en mi móvil y prendí el motor y los seguí. No pensaba que mi amigo se la llevaría a la cama. Pero quería saber hasta donde podían llegar. Parecía un maniático.

(Kate)

- Gracias por acompañarme Edd.

- Kate sabes... que cualquier cosa que necesites yo.... – estaba abriendo la puerta de mi departamento cuando me di vuelta y cuestioné.

- ¿desde cuando eres amigo de Benedict? – lo tomé de sorpresa se notaba en sus movimientos.

- Lo conozco hace bastante pero nos encontramos hace un año cuando trabajamos juntos en una obra.... Yo... viví mucho tiempo en Australia porque estudié allí, mis padres vivieron en Londres siempre era yo el que estaba afuera. – paso su mano por su cabello.

- Lo siento yo ...

- puedo asegurarte que no lo sabía.... Kate. Benedict nunca me contó.

- Entiendo... no lo tomes a mal pero debes alejarte de mí.

- ¿Por qué dices eso?

- Es complicado.

- Soy todo oídos. – sonrió

- Estoy rota por dentro no estoy preparada para nada, ni si quiera sé cómo manejarme en la vida, todo esto es un infierno para mí. – mis lágrimas se asomaban. – no sé cómo salir.

- Puedo ayudarte... - solo baje la cabeza.

- Gracias pero ...

- ¿Cómo es que paso todo esto? No me malinterpretes Kate pero ¿Por qué terminaron así?

- Errores, mas míos que de él. – subí ambos hombros- cosas que pasan cuando no te das cuenta de la persona que tienes enfrente. – debo entrar... gracias Edd. – besé su mejilla. El solo asintió. Y cerré la puerta.

Caminé unos pasos sin mirar nada, el pasillo se iluminó Alice salía de la habitación y se asomaba.

- ¿Estás bien? – mis lágrimas cayeron.

- No.

- ¿hablaste con él?

- Lo intenté. – ella se fue hasta la cocina dejándome sola en la sala. A los minutos entró con una taza de café y me lo tendió. – lo crucé en el pasillo que comunicaba a los baños se sorprendió al verme- tomé un sorbo- apenas me habló y paso ignorándome hasta que lo frené.

- ¿y qué pasó? – ella tomó asiento en el sofá.

- Me presionó preguntándome sobre Edd. Le dije lo que sentía. Y luego me dijo que deje de mentirle. Dejándome sola en el lugar. – comencé a llorar mas fuerte.

- No entiendo que es lo que quiere.

- Nada Alice, ya está lo perdí hace tiempo. No hay más nada que hacer. Se terminó como hace un año. No vale la pena seguir pensando. Yo... ya desistí.

- Lo siento Kate, pero es la mejor decisión. – me abrazó. – vamos a descansar. – solo asentí.

A la mañana siguiente desayuné porque solo tenía que hacerlo además mi cuerpo me lo pedía. Leí el periódico online y sol esperé que Alice terminase de duchar así podíamos conversar. Era un día tranquilo lluvioso no había mucho que hacer. Tenía una opresión en el pecho pero era por lo que me había dicho Ben en la cena la noche anterior. Estaba destruida.

Alice se sentó en la mesada y estuvimos conversando cuando sonó su móvil se excusó unos minutos y vino con una cara de angustia terrible. Tenía que tomar un vuelo urgente hacia Irlanda porque había unos problemas de papeles con su traslado. Solo eran unos días. Le dije que no se preocupe que estaría bien y que no haría ninguna locura. George se iría con ella. Ambos estaban en la misma situación. Me quedaría sola, otra vez.

Durante la tarde leí un libro que había dejado hacía un tiempo y los acompañe al aeropuerto. Stacy me había mandado un mensaje que saldrían a comer con Amber y Cat. Al principio dudé un poco pero luego asistí al lugar donde me habían sugerido.

Estuvimos conversando sobre la semana de cada una. Stacy hablo toda la cena sobre Nicholas y Amber sobre el amigo de él que se había acostado con ella en la fiesta de la rubia. Decía que era una cábala no decir su nombre porque quería volver a verlo y eso le traería suerte. Algo que no entendía pero eran sus creencias.

Estaba punto de retirarme Stacy me frenó.

- Debemos ir a una fiesta cerca de aquí Kate. Vamos!!!- me dijo entusiasmada.

- No lo creo. Estoy cansada.

- Vamos es día libre- dijo cat.

- Además ira Nicholas con sus amigos – abrí mis ojos. – escucha beberemos algo más aquí y luego iremos por favor Kate!!!!.- volví a sentarme.

No sé cuánto tiempo pasó, bebimos bastante y charlamos tanto que las horas y los minutos se me habían pasado. Subimos al auto de la rubia y buscamos por otro lugar a otras chicas que no conocía. Mi cabeza daba vueltas.

Llegamos a la fiesta, había mucha gente y bastantes celebridades. Me enoje con stacy por nos avisarnos como debíamos estar vestidas, a lo que ella ni se preocupó. Luego de quedarnos en un lugar tomé mi móvil y le mande un mensaje a Edd. Preguntándole si estaba en dicha fiesta a lo que me dijo que estaba en otra reunión. Me tranquilicé sabiendo que Benedict no estaría aquí. Me relajé y comencé a beber.

Salí unos momentos sola al jardín y vi a stacy a los besos con Nicholas. Sonreí por eso y seguí camino. Amber estaba desaparecida y Cat venia conmigo.

 (Benedict)

- ¿Porque carajos estamos aquí?- Steven me miró alegre.

- Cumberbacht, cuando te vas a relajar. Estamos de vacaciones preocúpate cuando tengamos que grabar. – levantó su vaso de cerveza y se lo llevó a su boca.

- Voy a ir por un trago, necesito un vodka urgente.

- Lo que digas amigo.

Caminé unos metros por el salón, había mucha gente. A todas las fiestas o reuniones que asistíamos siempre había chicas regaladas, semis desnudas y mucho alcohol. Fui hasta la barra. Pedí el trago que tenía en mente y sentí unas manos acariciándome la camisa por detrás.

- Que suerte encontrarte por aquí. – me di vuelta y vi a la jovencita que había tenido sexo en la fiesta en la mansión. Amber.

- Será porque los planetas se alinearon para que pasé. - Me acerqué a su boca.

- Bendito sean los planetas. – solo sonreí. Ella levantó sus manos y toco los botones de mi camisa desabrochando solo el primero.- no sabes las ganas que tenia de verte ojitos claros.

- ¿es mi nuevo apodo?

- ¿No te gusta?

- Me encanta- tomé su mano derecha y la besé. – ¿porque no vamos a otro lado?

- Llévame donde quieras.- me dijo.

Subí las escaleras, lo bueno de estas fiestas es que la hacían en mansiones de gente adinerada que apenas conocíamos pero éramos actores y teníamos beneficios y les dábamos prestigios a los demás. Sonreí por eso y entré a una habitación. Tomé por sorpresa a la Amber y comencé a besarla con pasión. Ella no dudo un instante y comenzó a despojarme de la ropa. Fue algo rápido ardía de deseo y yo tenía ganas de divertirme. La tiré a la cama, la puse de espalda y la penetré por detrás, tomando sus cabellos y sintiendo sus gemidos por toda la habitación. Luego volví a darla vuelta y besé y chupe sus pezones con mucho deseo. Mientras ella marcaba mi espalda. Me frené en seco.

- Hermosa, no me dejes marcas. – ella solo asintió.

Volví a penetrarla así por unos cuantos minutos. Caímos exhaustos uno arriba del otro.