Cap 46 ... Víctima
(Kate)
Había camino unas cuadras completamente cabreada, sin rumbo. Estaba enojada. Cuando frené para tomar aire me di cuenta de la situación. Por segundos me paso la vida por delante, por segundos me pasaron los momentos que tuve con Benedict.
Me apoyé en una pared y comencé arrastrarme por ella hasta quedar en el suelo. Mis lágrimas eran constantes y mi cuerpo se sentía más vacío que nunca. Comencé a llorar cada vez más fuerte, mis cuervas vocales se hicieron presente a medida que el llanto era más fuerte. Había leído una de las tantas veces que me había separado de Ben que la angustia es un mal del alma que muchas personas sufren en algún momento de su vida, había estado angustiada por momentos, sí, pero nunca como en este. Tenía rota el alma. Ya no había arreglo.
Mi móvil comenzó a sonar sin parar. No quería hablar con nadie, no quería ver a nadie. Solo quería meterme en el agujero que se había convertido mi vida. porque en estos momentos te cae la ficha como dicen algunos y todo pierde sentido. Nada importaba ya. Me quedé mirando la pared que tenía frente a mí, unos segundos, unos minutos. Hasta que me móvil comenzó a sonar nuevamente. Lo tomé como pude y observé la pantalla. Benedict. Arrugué mi nariz en señal de enojo. Seguí ignorándolo. Cuando no pude más conmigo misma y con el sonido que hacía eco en mis oídos contesté.
- ¿Qué mierda quieres? - grité con todo mi ser- déjame en paz. Olvídame. No existo más para ti.- seguí llorando con más intensidad.
- ¿Kate?- la voz de Tom se hacía presente. ¿pero... que pasa? Dime estas llorando...
- Thomas. por favor... ayúdame...-mis cuerdas vocales estaban colapsadas.
- Kate amor... ¿dónde estás? ¿dime que ha pasado por favor.?
- Yo... no lo sé... ayúdame. Por favor te necesito.
- Kate estas asustándome maldita sea si no me dices no podré...
- Estoy cerca del restaurant... fishers... apúrate.
- Que ha pasado
- Esta... está embarazada...
- Kate de que hablas.... Ya salgo a buscarte
- Lily... Lily.... Benedict. – Thomas hizo un silencio sepulcral.
- Ven por favor...
- Estoy en camino sígueme hablando no quiero que te suceda nada, estoy en el manos libres del auto. Aguada a donde estas te encontraré. Maldita sea el tráfico- escuché que decía... maldito Cumberbacht- escuchar su nombre hizo que se me erice la piel.
- Kate háblame- volvió a decir. – solo escucho tu respiración. Apoyé mi cabeza y cerré los ojos, corté el móvil y por unos segundos dejé de ser yo.
Cuando abrí mis ojos sentí que alguien se acercaba, pensando que sería Tom. Comencé a llamarlo.
- Thomas ...- a los pocos segundos Benedict estaba frente a mí. Su rostro lleno de lágrimas, sus ojos rojos como la sangre.
- Kate... - se agachó junto a mí. Inmediatamente de darme cuenta que me había seguido, me levanté no quería tenerlo cerca, me hacía mal. – por favor...
- Lárgate Ben... por favor que mierda haces aquí.
- Me sentí sin alma cuando te fuiste, dejaste un vacío en mi interior que nada podrá cubrirlo. - sus palabras molosas hicieron que mi enojo aumentara.
- Deja de decir estupideces... no entiendes que ya no hay vueltas atrás...- mis ojos no podían más. Me sentía tan débil. Tan vulnerable. - por favor no lo hagas peor...
- Que quieres que haga dime Kate... dime... no sé qué hacer, me siento vacío. Yo no quería esto. Quería estar contigo toda la puta vida. - se acercó más a mí.
- Mentira ... no estaríamos separados hubieses luchado por lo nuestro.
- ¿por qué me haces cargo de todo a mí? Porque no ... entiendes que tú también dejaste enfriar todo...
- No quiero hablar... déjame en paz. – tomé mi móvil, comencé a marcar el número de Thomas.
- Te amo Kate...
- Pensé que sería capaz de recuperarme, de superar lo nuestro, de empezar a caminar de nuevo, a levantarme, pero te volví a ver y todo quedo terminó peor. Tengo el puto corazón roto Ben...
- Yo también me perdí tanto en mis mismo que termine haciendo todo mal. – me tomó del brazo y en un santiamén me acercó a su cuerpo. – te amo Kate. No tienes idea cuánto.
- Por favor Ben... - apoyó su frente con la mía. Mi cuerpo lo necesitaba, lo extrañe por tanto tiempo. Cerré mis ojos. Dicen que el tiempo cura todo. Pero yo ya no tenía tiempo para esperar algo que no pasaría. Ahora el destino estaba marcado. Ahora no había vuelta atrás. Sentí sus suaves labios sobre los míos. Me dejé llevar. Necesitaba besarlo una última vez mi cerebro me mostraba imágenes de ellos dos, juntos como familia. Mi corazón dolía, pero mi cuerpo no reaccionaba. Yo seguía amándolo. Luego de unos segundos. Abrí mis ojos y observé como su mirada denotaba angustia. Decidí hablar. - déjame Ben. Lo nuestro así no va a funcionar, si antes no se pudo, dudo que ahora tenga arreglo algo que ya se rompió.
- Te necesito, soy un egoísta sí, pero no puedo estar sin ti.
- La tienes a ella. - hice una pausa- ahora- mis lágrimas seguían cubriendo mi rostro, me solté de su agarre. El me observó sin decir una palabra.
De golpe vi la silueta de Thomas sobre sus hombros, corriendo como podía. Un poco agitado. Pasó por su lado ignorándolo. Y se acercó a mí.
- ¿Qué ha pasado? Kate ¿estás bien? - comenzó a tocar mis manos, mis brazos para cerciorar que esté a salvo.
- Estoy bien... Tom...
- ¡Deja de mentirme mira como estas!!!!- retrucó. Se acercó nuevamente, limpió con sus manos mis lágrimas.
- Necesito salir de aquí.
- Kate por favor – la voz ronca de Benedict se hacía escuchar nuevamente. Miré por el rabillo del ojo. Thomas inmediatamente salió en su contra, lo tomó del cuello y comenzó a pedirle explicaciones.
- Que mierda le has hecho cumberbacht, mira como está-
- Suéltame imbécil- dijo sin sacarme los ojos de encima
- Dime maldita sea. - volvió a gritarle
- No te incumbe- dijo seco
- Por favor Thomas déjalo...- llegué a su encuentro- por favor- le dije mirándolo. – el con los ojos desganados acato mi orden y se alejó.
- Tu nuevo héroe- lanzó. - Thomas se dio vuelta.
- Aléjate de ella.
- Tú no te metas. – gritó Benedict
- Sabes que siempre estaré. Lo sabes cumbercht. – dijo altivo.
- Vámonos por favor Tom. - lo tomé del brazo. Acercándolo más a mi cuerpo.
- Tienes razón. – el me abrazó y comenzó a llevarme lejos de Ben. Mi cuerpo estaba rígido, mis lágrimas seguían agolpándose sobre mi rostro. Luego de unos metros giré mi cabeza y Ben seguía parado en el mismo lugar.
Al día siguiente, mi cuerpo estaba muy adolorido. Me cabeza dolía. Mi corazón estaba sin pulso. Mi vida era una reverenda mierda. Thomas se había quedado junto a mi toda la noche. Le conté como pude lo que había pasado. Me sentía mal conmigo misma y mal por tenerlo como paño de lágrimas. Ahora lo escuchaba en la cocina, pero mi cuerpo no quería levantarse de mi cama. No quería levantarse nunca más.
Me quedé mirando la nada, lagrimas caían de mis ojos, ideas disparatadas abordaban mi cabeza. Hay personas que por mucho que se amen, no pueden estar juntos, a veces el amor es lo más hermoso del mundo. Otras es lo más horrible que hemos tenido que enfrentar en nuestra vida. Cuando pensamos en el amor, pensamos en la parte feliz del sentimiento. Aquel que asociamos con el comienzo de algo hermoso. Algo que da vida. Sin embargo, hay otro tipo de amor. Un amor mucho más oscuro y triste: el amor que se siente cuando uno ama a alguien que nunca tendrá. Es el tipo de amor que podría haber sido hermoso, pero que nunca va a llegar a ser nada más de lo que es.
Busqué en mi mesa de luz los cigarros. Prendí uno con mucha paciencia, abrí la ventana, pero antes me observé en el reflejo. No podía seguir así, lo que veía no me gustaba, pero yo era la única que podía cambiar todo. ¿realmente quería seguir estando en la misma situación? ¿Vacía, sola, triste, angustiada?
Fue así que me di cuenta que había escogido ser siempre la víctima, eso había hecho. A partir de ahora dejaría ese papel, me pondría el vestido de princesa, porque eso era. Y debajo de él, me pondría el traje de guerrera.
CONTINUARÁ....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro