(Benedict)

Estaba sentado tomando un expreso cuando recibí un mensaje de Lily, me sorprendió la hora y también la forma en que me había escrito que tenía que hablar conmigo lo antes posible, me dijo que en dos horas volvía a llamarme. Aproveché el tiempo y tomé una ducha para despejarme, las grabaciones estaban en marcha y pasábamos muchas horas grabando. Varios de los actores terminaron sus grabaciones y tenían semanas libres para volver a la ciudad donde vivían, pero luego tendrían que retornar para las galas y grabaciones finales. Ese era el caso de Hiddleston, había terminado de grabar hacia unos días y se había tomado un avión a Londres. Seguramente vería a Kate y eso me removía un poco, a pesar de tenerla presente todo el tiempo, porque el amor seguía intacto.

Luego de esa charla con Thomas había intentado muchas veces llamarla, pero cuando terminaba de marcar el arrepentimiento volvía hacerse presente. Y así pasaron semanas. El tiempo comenzó a demostrarme que podía seguir adelante, que no toda mi vida era Kate y que podía encontrar el amor en otra persona. Me había costado horrores porque la relación con Lily no había comenzado de la mejor forma.

El departamento era compartido con Lucas y David mi representante, ellos pasaban mucho tiempo en reuniones lo que me imposibilitaba verlos seguido. Solo nos encontrábamos por la noche y estábamos muy cansados.

Estaba tomando otro expreso cuando tocaron la puerta, no esperaba a nadie, me levanté desganadamente y me encontré con Lily.

- Lily como estás.

- Ben ... amor ... – estaba llorando

- ¿Qué es lo que pasa? – dije asustado

- Lo siento... tengo que hablar contigo

- No me asustes por favor...

- Yo... no quise, no fue apropósito.

- Lily tranquilízate que es lo que pasa que no estaría entendiendo. - los nervios comenzaron a presentarse en mi voz.

- Ben ... no sé cómo decirlo.

- Empieza por hablar Lily- dije un poco ofuscado.

- estoy embarazada- de golpe mi corazón y el tiempo se detuvieron.

- ¿Qué? - no entendía que estaba sucediendo.

- Estoy embarazada. – comenzó a llorar más fuerte.

- Cálmate... pero ¿cómo? – de golpe mi mente comenzó hacer conjeturas apelando al futuro. Un futuro con Lily. La imagen de Kate llegó como un relámpago a mi mente. – Lily pero... no entiendo como....

- Lo sé, no sé cómo explicarlo.

- ¿Cómo puede ser? – me levanté de golpe, tomé un vaso y lo llené con vodka. Iba a tener un hijo con Lily. Con ella y no con Kate como me había imaginado gran parte de mi vida.

- Lily debo tomar aire, no puedo entenderlo...

- Perdóname

- No me lo pidas esto es una situación que los únicos culpables somos los dos. Déjame respirar y te llamaré.

- Entiendo, lo siento realmente si es que no ...

- te llamaré te lo prometo.

Apoyé mis manos en la mesada, me sentía vacío, algo insoportable porque es incomprensible, porque todo nos recuerda que sentimos una necesidad de algo que no somos capaces de determinar. Si había algún motivo para tratar de volver con Kate bien en el fondo de mi corazón, ya la había perdido. Ahora sería padre. Escuché la puerta abrirse y vi a Lucas y David riéndose con comida china en bolsas.

- Cumberbacht- dijo el castaño, yo no contesté, seguía dándole la espalda.

- Hey- gritó Lucas. Me di vuelta y vieron mi cara.

- ¿qué es lo que sucede Ben? – dijo Lucas acercándose. Me acerqué a la mesa y me senté, apoyé mi vaso de vodka.

- Tan temprano tomando ben- dijo David

- No puedo creerlo, todavía no entiendo que está pasando, dame un cigarro por favor.

- Amigo que pasa – dándome lo que le pedí. Prendí el cigarro, eché humo.

- Lily está embarazada. – dije sin más. Nunca voy a olvidarme la cara de mis amigos. Ambos se miraron y se sentaron junto a mí. El silencio fue tortuoso. Los tres teníamos nuestra mirada enfocada en la nada, apenas podíamos observarnos. Luego de unos minutos.

- No sé qué decirte ben- dijo Lucas- realmente estoy sorprendido.

- No menos que yo- dije sin más.

- ¿pero cómo? - David no podía articular palabra.

- Me lo ha dicho por teléfono.

- Pero estas seguro. digo ... - Lucas quedó en silencio.

- Cállate idiota.

- Tiene razón, todavía no puedo entenderlo David- tomé un sorbo de vodka- no sé cómo se me ha pasado.

- Bueno veamos las opciones. – ambos miramos a David.

- Es un tema delicado digo.

- Tendría que viajar urgente a Londres encontrarme con ella y ver como esta la situación – apagué el cigarro- maldición nunca me hubiese imaginado esto... - golpee la mesa con descargo.

- Tranquilízate amigo.

- COMO QUIERES QUE LO HAGA LUCAS, POR FAVOR YO NO QUERIA ESTO Y MENOS CON ELLA. – dicho esto lucas y David abrieron sus ojos como platos y se quedaron en silencio.

- Discúlpame, pero no puedo .... – aventé el vaso contra la pared.

- Cálmate lo resolveremos. - dijo lucas

- Ahora no tiene que salir a la luz por lo menos hasta que sepas bien como es la situación, pediré unos imprevistos a la producción por cosas personales y viajaremos.

- Está bien- me senté en el sillón. – David se retiró hacer unas llamadas.

Lucas sea cercó se apoyó en mis piernas y se quedó en silencio unos minutos hasta que habló.

- Amigo, cálmate lo resolveremos.

- Es que... que haré ahora- mis ojos derramaban lágrimas, mi corazón estaba roto. Tan mal podía sentirme por traer a una persona al mundo, mi sangre. No sabía cuál era el problema, si traer un hijo a este mundo complicado o saber que su madre a la que iba a estar ligada toda la vida no era Kate sino Lily.

- Cuando Kate se entere.... – lucas me cortó-

- Realmente estás pensando en eso.... Viejo vas a traer a una persona al mundo. Creo que me alegraría.

- Lucas tu no estas esperando un hijo.

- Pero algún día lo tendré. - dijo sonriendo.

- Escúchame... es tu momento las cosas llegan a nuestra vida muchas veces para sacarnos de situaciones a las que estamos acostumbrados, muchas veces queremos las respuestas ahora, pero con el tiempo las ellas aparecen y logramos entender la realidad que a veces nos golpea. – miré con detenimiento a mi amigo, tenía razón. - vas a tener un hijo Ben. Un hijo. Entiendes. – seguí mirando a mi amigo, no podía creer las palabras que me había dicho. – y yo seré un tio ejemplar. – comenzó a reír. – instantáneamente lo abracé.

- Creo que no le dije las palabras que ella esperaba, fui un poco frío. –dije a mi pesar

- A veces uno reacciona como puede, pero deberías llamarla y avisarle que iremos para Londres.

- Estoy agradecido de tenerte como hermano

- Te pusiste sentimental eh.... – rió más fuerte.

- Tú también – ambos reímos.

- Ahora trata de estar tranquilo viajaremos a Londres y veremos cómo es la situación. – se levantó se dio media vuelta y fue hasta la cocina. - y si estás pensando en ella. Ahora no es momento Ben. Resuelve tus cosas primero. Y luego veremos.

- Gracias amigo- le grité debía darme una ducha urgente.

Estaba tan nervioso que no podía concentrarme mientras tomaba una ducha, no podía contar la cantidad de veces que se me había caído el jabón de tocador en mis pies. Dejé que el agua caiga sobre mi cuerpo, traté de respirar, mis ojos comenzaron a picar estaba frustrado, enojado, dolido, triste conmigo mismo por ser tan irresponsable. No recuerdo haber tenido sexo con Lily sin protección. Puede que se nos haya pasado no lo sé. Estaba tan angustiado que comencé a llorar a los gritos. No entendía en el fondo lo que pasaba. No tendría que reaccionar de esa forma frente a una situación tan delicada y hermosa. Pero lejos estaba de sentirla de esa forma. La quería demasiado pero no estaba enamorado, era una contención, era una persona importante que me ayudó en los momentos donde me sentía más vulnerable, éramos amantes perfectos, pero de ahí ser padres era algo que jamás me esperé. Estaba tan inseguro. Tenía miedo. Cerré mis ojos y traté de relajarme.

(Kate)

Estaba recostada cuando recibí un mensaje de Thomas avisándome que ya se encontraba en Londres y que quería verme lo antes posible. Estaba tratando de sacarme la resaca que invadía mi cabeza. Luego de haber estado todo el fin de semana en el departamento de Edd.

Quería ver a Thomas, pero no estaba segura de contarle mi amorío con el azabache. Sabia en el fondo que reaccionaría mal y no quería sermones de nadie y menos de él. Tampoco quería lastimarlo. Ni lastimarme. Estaba tan confundida con la situación que siempre que quería evitar hacer algo terminaba en un círculo que no me llevaba a ningún lado sino hacer las cosas equivocadamente.

Lo esperaría en el departamento por la noche para charlar, y omitiría mi estadía en lo de Edd. Realmente era muy lindo, me gustaba, pero como habíamos decidido no habría nada formal porque ambos no estábamos listos. Me senté en el sillón observé la ventana del departamento, las luces reflejaban la ciudad gris. Sentí una sensación extraña, me faltaba Ben. Había pasado tanto tiempo, tantas cosas, tantas palabras, situaciones y mi amor estaba intacto. Una lagrima calló por mi mejilla. Traté muchas veces de ocultar lo que seguía ahí en mi corazón con fiestas, con otras personas, pero era inevitable. Lo necesitaba y mucho. Evité tanto que por momentos me sentía vacía. Y eso era algo inevitable.

Muchas veces sentí el deseo de llamarlo, de preguntarle como estaba, si era feliz si no lo era. Estaba enfermándome. Por saber. Sequé mi mejilla y me levanté del sillón. Tomaría una ducha.