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Cap 43... Desbordes


(Ben)

No había podido dormir en todo el viaje a pesar de que tuvimos algunas horas dentro del avión. Mi cabeza trabaja a mil por hora y no podía entender que estaba pasándome. Realmente todo se fue al carajo. En parte la culpa había sido mía. Yo me involucre con Lily, yo dejé que las cosas pasarán y que mi vida cambiara de rumbo. Quería cambiarlo, pero no de la manera que estaba sucediendo. Nunca pude cerrar el círculo de mi vida con Kate. Ambos habíamos querido la distancia, pero evidentemente había querido arrancarla de mi corazón con otra persona. Era un cobarde. Ahora me sentía la victima de mi propia vida, pero no porque me hayan lastimado solamente sino porque yo dejé hacerlo y también lo hice. Ahora la vida me estaba mostrando algo que jamás me imagine con otra mujer, sino con Kate.

El avión empezó a bajar las revoluciones y desee en ese momento morirme. Que mi vida desaparezca por completo. Que sea polvo. Típico acto de la cobardía que tenía. No quería enfrentarme a esto. No lo quería, pero la vida se empecinaba en mostrarme que había otros caminos.

La caminata hasta el auto fue en silencio. Lucas y Nicholas acompañándome como siempre a mi lado. David a su forma, se nos había adelantado, él era más racional y no lo culpo. El viaje había sido en silencio, quería hablar con mi mente, pero no conectaban. Algo andaba muy mal.

Tiré las llaves del departamento en el sofá dejé todo en el piso, abrí la heladera y busqué una bebida. Como no la encontré Lucas se encargó de buscarla en la alacena y servirla. cuatro vasos. cuatro whiskys. Me apoyé sobre la mesada dándole la espalada a ambos. Tomé todo de un sorbo mientas las miradas atónitas de ellos penetraban mi nuca.

- ¿Estás bien? – comentó David.

- ¿Debería? – respondí

- No lo sé. – dijo suave

- No lo estoy – respiré hondo. – no sé cómo he terminado en esto.

- Creo que deberías calmarte- dijo rápido David.

- Calmarme? ¿Calmarme? - me di vuelta ofuscado por su respuesta- yo no quería esto, ¿crees que quiero ser padre justo ahora? Crees que quiero tener hijos con Lily? Me pongo a pensar en Kate y se me parte el corazón

- Pues hubieses pensado antes benedict- dijo enojado- antes de mandarte las cagadas hubiese pensado pero si esa chica está embarazada de ti, no seas tan hijo de puta de dejarla sola. - escuchar las palabras de mi amigo fueron como cuchillas clavándose en todo mi cuerpo. Tenía razón, pero estaba tan dolido y frustrado que tenía que descargarme con alguien y él se había ganado todos los números.

- ¿Quien carajos te crees que eres David?- le grité

- Tu amigo y representante

- Tu solo hablas porque te interesa el crédito que sacaremos de esto

- Benedict cálmate- dijo Lucas

- No lo haré- comencé acercarme al rubio- no puedo creer que me digas esto cuando deberías apoyarme

- Y crees que no lo hago- gritó- siempre lo he hecho y me importa un carajo el crédito de esto y lo sabes, no te desquites conmigo por tu vida. – cuando escuché esas palabras me abalancé sobre él. Lo tiré al piso y traté de estampar mi puño contra su mejilla. Lucas y Nicholas obstaculizaron el momento.

- No hagas cosas de las que te arrepentirás- grito Lucas, tomó mi puño y lo sostuvo.

- Déjalo tiene que desquitarse- siguió insistiendo David. - ¿por qué no lo haces? – comenzó a reír-

- Cállate – gritó Nicholas- ¿es que están dementes? Lucas, llévatelo a la habitación. El castaño obedeció al pedido de Nicholas.

Como puso Lucas me arrastró hacia la su habitación, como dije antes compartíamos piso. Cerró la puerta tras si y yo me senté en su cama. Me tapé los ojos mientras escuchaba la respiración agitada de mi amigo y el sermón que hablaba Nicholas con David. La había cagado feo sí. Él no tenía la culpa de mi desgracia. Estaba viendo todo mal como algo que cambiaría mi vida. pero iba a cambiar.

- Benedict cálmate, se lo que estás pensando. - dijo el castaño.

- No lo sabes- dije un poco más calmado. - nadie sabe cómo me siento maldita sea. No quiero esto.

- ¿Qué no quieres?

- ¿Me hablas en serio? - dije ahora cabreado, Lucas era mi hermano, pero tenía la capacidad de hacerme cambiar de estados continuamente.

- Te repito ¿Qué no quieres? - volví a mirarlo. - ¿ser padre? ¿tener que lidiar con Lily para siempre? ¿tener que enfrentar a la prensa? ¿tener que enfrentar lo que digan los demás? ¿o tener que enfrentar la decisión que cambiara tu vida? ¿o estas así por ella?

- Son muchas preguntas – dije para evadir las respuestas. Él sabía perfectamente lo que me pasaba. Porque me encontraba en el estado que estaba.

- Ya lo sabes- atiné a decir.

- Primero necesitas pedirle disculpas a David. Segundo necesitas hablar con Lily y hacer lo que sea necesario para confirmar el embarazo. – volví a mirarlo. – luego necesitas hablar con quién tú quieras para estar más tranquilo llamase Kate.

- Todavía no entiendo.

- No siempre hay explicación ben, ahora debes hacer esto que acabo de decirte.

- Tienes razón. – me levanté y me acerqué a la puerta. ¿pero cómo crees que puedo hablar con ella y decirle todo esto? Terminaré por alejarla.

- Más de lo que ya se alejaron

- Eres cruel.

- Es la verdad amigo.

Tomé el picaporte de la puerta de su habitación y salí. Caminé por el pasillo hasta llegar a la sala de estar, en el sofá estaba David apoyado en sus piernas con los ojos tapados y Nicholas con el vaso de whisky en su mano izquierda observando la nada.

Cuando me acerqué a ellos Nicholas se levantó de golpe y salió hacia la cocina, sabía que tenía que hablar con David, le debía una disculpa.

- Lo siento hermano – me senté a su lado, el ni se inmutó.

- Lo siento yo también. – levanté la mirada y lo tomé del hombro.

- Soy un idiota, discúlpame. Estoy superado por la situación y no supe controlarme.

- Yo te di motivos para querer hacerlo. – dijo secamente.

- Claro que no. Debo afrontar esto solo.

- Estamos contigo. - levantó su mirada y me observó.

- Gracias – saqué mi mano y tiré mi cabeza contra el sillón.

- Tranquilízate es lo que necesitas ahora.

- Estaba incompleto y ahora me siento peor. Vacío directamente.

- Si es verdad, tendrás que comenzar a ver las cosas de otra forma. Si no la quieres, te aconsejo que no la dejes sola, acompáñala es tu hijo.

- Tengo un lio en mi cabeza. Tengo que avisarle que estoy en Londres.

- Pues hazlo. - me dio el móvil. Comencé a temblar. No podía marcar el número de ella. Sentí la presencia de Lucas y Nicholas.

El tono de la llamada sonaba y mis nervios afloraban por todo mi cuerpo. Hasta que de golpe la oí.

- Ben... - mi corazón de congeló.

- Lily – hice una pausa – he vuelto – volví a quedarme callado, mis tres acompañantes me miraban con mucha expectativa. - estoy en Londres.

(Thomas)

Estaba en el departamento de Kate, todavía sentía las burbujas en mi cabeza. Mi cabeza tenia tantos pensamientos que la carcomían constantemente. En mi mano un vaso de vodka con limón. Mi bebida preferida. Estaba solo con un jean que cubría mis partes íntimas. Volví a detener mi mirada en Kate. Estaba tapada con una sábana y dormía profundamente. Sentía su respiración acompasada. Estaba tranquila. Todavía no podía creer lo que había pasado. Recordarlo hizo que mi piel se erizara.

Había llegado a su casa y ella muy amablemente había cocinado, aunque pensé que pediríamos comida china o mexicana como solíamos hacer. Nos habíamos divertido tanto que abrimos un vino y luego comenzamos a charlar como locos. Hablamos de todo, la veía mejor, más animada estaba hermosa como siempre.

No recuerdo el momento que quedamos ambos en el piso junto al sofá. Nos acercamos que aproveché la cercanía y la besé. Todo lo que sentía por ella seguía intacto. Mi corazón explotó, miles de sensaciones pasaron por todo mi cuerpo en ese momento. La amaba y eso no había cambiado. Me sentía único, me sentía plenamente suyo.

No podía borrar de mi mente como me había tocado, como se había entregado. Las palabras que le había dicho. ¿es que estaba el mundo loco? En silencio me había observado y había acercado nuevamente su boca a la mía.

- Kate no puedo imaginar cómo sería mi vida si no te hubiera conocido. – fué un momento único.

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