La semana que pasó estuve muy ocupado resolviendo asuntos importantes con David y Lucas. El lunes por la mañana nos encontrábamos en el aeropuerto en la sala de cafetería con ambos. Nuestro vuelvo salía esa misma mañana comenzaba con el rodaje de avengers infiny war.

- ¿se encontrará Hiddleston en el set?- pregunté curioso mientras tomaba mi expreso

- Sabes que es así- contestó tajante David.

- No me digas – rió Lucas- nos encontraremos cara a cara con el dios del engaño.

- Eres un idiota.

- ¿Qué harás cuando compartan set?

- ¿debo romperle la cara?

- No pídeselo a Hulk – comenzó a reír Lucas.

- Sigues siendo un idiota.

- No lo sé, lo que menos quiero es saber de ella.

- ¿estás seguro?

- No

- Como sabes que ... él sabe de ella. - lo miré ofuscado-

- ¿me hablas en serio? Han vuelto lo sé

- Deja de decir estupideces.

- Ya está ahora tengo una nueva vida, sin ella. No quiero seguir involucrado como hace años.

- Te entiendo- dijo Lucas-

- Miren ahí vienen Steve y Nicholas

- Ya era hora

Comencé a observar el cielo, y cómo me alejaba de Londres. Iba a pasar unos meses completamente solo lejos de Lily, era el momento perfecto para pensar y reflexionar sobre como llevaba mi vida. Encontrarme con Hiddleston no iba a ser bueno, iba a revivir momentos en el que él lo fue todo y yo me encontraba entre las sombras. Me acordé de las últimas palabras de Lily, antes del viaje. "te esperaré donde siempre Ben" con una sonrisa radiante. Respiré profundamente apoyé mi cabeza en el asiento del avión y me dejé llevar por el sueño.

Las semanas fueron pasando, el rodaje se hacía pesado pero la presencia de mis antiguos compañeros hizo que todo fluya y la relación con todos y los momentos de grabación sean, charlas, risas y anécdotas. Una noche en el set nos habíamos quedado solo unos técnicos, sonidistas charlando sobre cosas de la vida. No me había dado cuenta de lo tarde que era hasta que recibí un llamado de Lucas diciéndome que estaría en el bar donde frecuentábamos últimamente esperándome.

Cuando salí del recinto, me encontré con Hiddleston que entraba por la misma puerta al parecer se había olvidado unas pertenencias porque parecía apurado. Nuestro saludo siempre fue cordial pero nunca nos detuvimos a conversar, pero esa noche si. Se atrevió a preguntarme como estaba, yo me había sorprendido.

- Cumberbacht

- Thomas – dije indiferente.

- ¿cómo has estado? - me sorprendí por su pregunta, pero lo veía diferente con una mirada de compasión, me di cuenta de su jugada y contesté como un verdadero idiota.

- ¿te importa realmente?

- No es que me quite el sueño Benedict, pero pregunté por cortesía- dijo altanero.

- Digamos que bien- dije tajante. Él sabía perfectamente a que me refería. Thomas se acercó un poco más.

- Creo que deberíamos dejar el pasado atrás no crees

- Ya está hecho

- Entiendo- hizo un silencio- comencé a caminar en sentido contrario a donde se encontraba. - ¿te parece tomar un café?

- ¿Qué dices? - hablé sorprendido.

- Cumberbacht no me malinterpretes, pero no te veo bien.

- ¿hablas en serio? – comencé a reír.

- Sabes que no me engañas.

- Mira Tom – me acerqué altanero- te agradezco por el café, pero...

- Con un viejo enemigo- guiño el ojo izquierdo.

- De acuerdo, pero no sé de qué podemos hablar tu y yo.

- De Kate. – recodar su nombre y escucharlo de la boca de Hiddleston hizo que mi cuerpo hirviera. El comenzó a seguirme y caminamos sin rumbo en silencio. La situación era incomoda.

Entramos a un café pequeño muy antiguo de la zona y nos sentamos sin decir una sola palabra. Ambos manteníamos la mirada en el otro. Creo que teníamos cosas por decir, pero nadie rompía el hielo.

- Tráeme dos cafés dobles- la mesera asintió- gracias.

- Bueno tú dirás – dije tajante.

- Realmente no sé porque estamos sentados aquí- yo revolié mis ojos- pero creo que tenemos que limas asperezas del pasado para poder estar bien por lo menos aquí en el rodaje, sabes que tendremos meses grabando.

- Se perfectamente lo que me dices, pero podemos tener la misma relación que hemos tenido estas semanas. Indiferentes y listo. - dije

- Benedict entiendo tu dolor pero...

- ¿dolor? - lo interrumpí ¿de qué rayos hablas?

- Es que no te ves.

- Desde cuanto te importa

- No lo sé.

- No sé qué hago aquí perdiendo el tiempo contigo. - traté de levantarme.

- Espera .... – lo miré-

- Ella cree que está bien, pero no lo está- detuve mi marcha

- ¿Qué dices?

- Cree que lo está superando, pero no es así.

- Mira Thomas Kate ya es pasado, ahora tengo una relación y lo he dejado atrás.

- ¿realmente no te importa? Después de todos estos años.

- Crees que no me importa.

- No sé qué creo pero ella me preocupa.

- Escúchame una cosa, mi relación con ella ha terminado haces meses. Tu eres el que está a su lado ahora, el que la cuida, el que la abraza y le da su amor. Porque rayos vienes con esto cuando el que está a su lado eres tú.

- Pero no como tú crees Benedict. - gritó. - mi corazón se congeló.

- Solo- tomo un sorbo de café- soy su paño de lágrimas. Yo la perdí hace tiempo. Realmente se dio cuenta de la persona que tenía a su lado y decidió encontrar otra mejor. - su mirada era triste. Sus palabras hacían eco en mis oídos, pero de pronto el corazón se me había acelerado. Me senté atónito.

- Thomas eres tú el que la alejó, jamás pude competir contigo.

- Eso nunca me lo perdonaré, pero sé que de alguna forma puedo ayudarla y eso es hablando contigo.

- No veo que pueda ayudar en nada, solo no podemos estar juntos.

- ¿sigues amándola?

- Con mi vida- dije sin dudarlo- por eso la dejé ir, para que sea feliz, ya que yo evidentemente no puedo hacerlo.

- ¿entonces por qué estas con Lily?

- No lo sé, ella me sacó del pozo del que me encontraba y cuando estoy a punto de caer de nuevo está allí para que no lo haga.

- ¿compasión?

- No lo sé.

- Kate no se encuentra bien. Esta triste, estudia todo el día, no tiene vida social. Sólo ha estado frecuentando a Edd.

- ¿Qué dices?

- Ha estado frecuentando a su terapeuta, pero tienes que obligarla a ir a alas sesiones. Alice y George están un poco lejos y tienen sus vidas, pero no la dejan sola y Cleo ha sido una muy buena amiga.

- ¡Dijiste a Edd- ese idiota!!!!

- Apareció de nuevo pero yo he estado ahí. Para cuidarla.

- ¿tú sigues enamorado? - me animé a preguntarle.

- Si, haría cualquier cosa para que ella vuelva a sonreír. Y eso me hace hablar contigo. Siempre de una forma u otra terminamos en una charla como la que tuvimos hace unos años cuando me fui a Francia. Realmente veía como Hiddleston sufría por la situación.

- No sé si ella siga amándome – digo dudoso.

- Dudo que no lo haga cumberbacht. - abrí mis ojos como platos

- ¿Cómo dices?

- Todavía sigue teniendo recuerdos tuyos en su habitación, siempre de una forma u otra está buscando saber de tu vida y ...- hizo una pausa- cuando...- volvió a callarse.

- ¿Cuándo que...? - estaba poniéndome nervioso la situación.

- Cuando formalizaste tu relación de Lily ... eso la devastó.

- No puedes decirme esto- comencé alardear, me levanté de la mesa agarrándome la cabeza.

- Benedict eres idiota o que

- Que mierda dices- le grité.

- Tu formalizas enseguida una relación luego de una ruptura de años. Tú la has cagado.

- Como voy a saber yo que mi situación amorosa actual devastaría a mi novia anterior.

- Eres un idiota

- cállate - ordené

- No, no me callaré- se levantó de la mesa - ¿qué hubiese pasado si Kate formalizaba una relación con otro hombre o conmigo? Que hubieses hecho, dime maldita sea. ¿cómo estarías?

Me quedé callado, no tengo duda que la situación que me estaba planteando hiddleston hubiese afectad mi vida en forma negativa, estaría devastado. No me imaginé nunca que ella fuera feliz con alguien que no sea yo. Mis actos estaban demostrando la persona en que me había convertido. Ahora lo entendía todo. Necesitaba irme lo más rápido posible de Los Ángeles para poder resolver mi situación, pero los tiempos eran malditos.

Volví a mirar a Thomas, éramos dos viejos enemigos velando por la misma mujer. Como era la vida. Volví a tomar asiento y le pregunté.'

- ¿por qué me cuentas esto? – Thomas me observó tomó nuevamente su café.

- Porque quiero que sea la Kate de antes, la que sonreía. - sus palabras me sorprendieron. - por más que a mí me pese y me duela en el alma. Se parte en mil pedazos saber que ya no estoy de la forma que me gustaría en su corazón. La amo sí. Pero mi tiempo pasó y no creo que tenga una nueva oportunidad.

- ¿y si la tuvieras?

- La pelearía, sin dudarlo – Thomas se levantó de la mesa en la que nos encontrábamos y se retiró. Dejándome con muchas dudas en la cabeza.

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Hola estaba perdida pero volví ... retomando mas seguido y escribiendo otras novelas. Pronto mas novedades.