- ¿Cómo dices?- realmente nunca me lo había planteado, benedict era un hombre muy apuesto, sencillo hermoso por dentro y por fuera y me atraía de todas las formas posibles sobre todo de la parte sexual pero no estaba enamorada o eso creía.

- ¿te enamoraste de Cumberbacht?

- No – dije con firmeza- pero es un gran hombre.

- Sigo sin entender que pueden verle, Ámbar, Kate, mi hermana y ahora tú.

- Ya te lo he dicho- dije angustiada

- Escúchame bien, tú me ayudaste en esto ahora te bancas lo que venga Lily. Piensa un poco del porque de esto que estamos haciendo. Dime una cosa maldita sea ¿quieres terminar como ella?

- Claro que no.

- Entonces cierra la boca y sigue, ya los has separado ahora me toca a mi entrar en escena.

- Voy a terminar con esto.

- Ni se te ocurra por lo menos un tiempo más.

- No quiero ya te lo he dicho.

- Cuando termine con ella y esté tan quebrada ahí podrás hacer lo que quieras.

- Porque sigues con esta farsa que no lleva a ningún lado.

- Sabes lo que es perder a un ser querido, a una parte de tu ser como lo fue ella.- comenzó a gritar- lo sabes!!!!!!

- Claro porque era mi amiga.

- Pues no parece.

- Sabes que- me levanté del sofá- me largo- él me tomó de la muñeca.

- Ya sabes lo que tienes que hacer.

- Maldigo el día en que acepte ayudarte, maldigo el día en que me enamoré de ti.

- Pues yo jamás diría una cosa así Lily, tu eres todo para mi y sabes todo lo que te amo.

- Si me amaras no me dejarías en brazos de otro hombre por una venganza.- esas palabras habían salido de mi boca por arte de magia, no tenia pesado discutir nuevamente con él. Sin darme cuenta me había agarrado de ambas muñecas las había puesto alrededor de su cuello y me había empujado hacia la pared de su habitación. Comenzó a tocarme desesperadamente.

- Sabes que eres mía y siempre lo serás.- apoyando su frente contra la mía.- tu nunca serás de nadie más.- sonreí por eso. Me aparté un poco y lo besé. El me tomó de la cintura y yo aproveché la situación para subir mis piernas y enroscarlas en su cintura. Rápidamente sentí tu erección. Eso me excitó aun más.

- Hazme tuya.- le dije jadeando, lo necesitaba urgente.

Luego de hacer el amor desaforadamente, caímos en un sueño profundo durante unas horas. Antes del amanecer me levanté tomé una ducha en su baño y me iría a mi apartamento. Había quedado con Benedict en desayunar. Aproveché estos dos días que él se había ido con Lucas y David a Liverpool para instalarme con él. Lo extrañaba y me molestaba toda esta situación en que la me había hecho partícipe.

Benedict

A la mañana siguiente me encontraba sentado en el sofá no sé cuantas horas habían pasado pero buscaba las palabras exactas, bebía una copa de vino cuando escuché el timbre. Sabía que sería ella. ¿Pero como abordaría la situación...?no quería lastimarla pero tampoco podía seguir así. Abrí la puerta desganado, pero a la vez nervioso. Lily estaba frente a ella con aire renovado, con una sonrisa perfecta y un labial rojo que marcaba las facciones de su boca detenidamente. Ella me observó se abalanzó sobre mi con una abrazo muy cálido al que correspondí.

- Como has estado? Te eché mucho de menos- rompiendo el abrazo.

- Bien – dije sonriente - ¿tú? – comencé a sentirme un poco nervioso.

- Bien estos días han sido dedicados solo para mi- comenzó a reir, habia algo raro en ella, nunca la habia visto tan feliz. Por un lado me inquietó e hizo ruido por dentro.

- ¿estás segura? Te noto ... feliz

- Has vuelto- su ceño se frunció

- Entiendo- dije pasando mi mano sobre mi cabello. Ella se acercó tomó mi rostro, apoyó su mano en mi lado izquierdo y me observó.

- ¿Te parece mal que me ponga feliz por tu llegada?

- Claro que no- dije rápido.

- ¿Me has extrañado? Porque yo si lo he hecho.- en ese momento me dejó en evidencia, ante esta situación sorpresiva de mi parte la besé unos segundos, ella me apretó contra su cuerpo dejándome atónito.

El beso comenzó a tornarse más excitante. De golpe mi cuerpo comenzó a jugarme una mala pasada y comencé a sentir calor, a excitarme yo también por los besos húmedos que me estaba dando. Ella comenzó a llevarme hacia adentro de la sala de estar para terminar cayendo sobre mi regazo en el sofá. Se sentó con sus piernas abiertas sobre mi y comenzó a desprenderme la camisa. Yo estaba tan duro que no podía dejar de sentir tanto placer y ganas de hacerla mía en ese momento. La saco su blusa rápidamente y quedó en sostén. – no sabes lo que te necesito Ben. – Mientras me besaba- quiero que me hagas tuya.- creo que eso bastó para darme cuenta que mi cuerpo y mi erección no daban mas. Inmediatamente hice que salga unos segundos sobre mi saqué mi pantalón y corrí su pollera, toque su entre pierna y ella saltó de placer estaba muy mojada. Corrí con mi dedo sus bragas y volví a subirla sobre mí. ella agarró mi miembro y se lo puso en su entrepierna sin pensarlo dos veces la envestí y ella gritó. Comenzó a moverse mientras ambos jadeábamos, nos tocábamos y gritábamos de placer.

En ese momento una idea vino a mi cabeza como un recuerdo, una noche habíamos discutido con Kate habíamos pasado varios días separados y sin hablarnos, yo estaba dispuesto a terminar la relación que teníamos, en cierta forma porque todavía no éramos nada, solo nos acostábamos, ella seguía aparentemente enamorada de Hiddleston pero en el fondo sabia que la situación y eso que apenas comenzaba no daba para más.

Una noche Kate había ido a mi departamento sin avisar estaba un poco rara, mas renovada, sonriente, justo como había pasado con Lily. Me había dicho que me extrañaba que la perdonase y habíamos hecho el amor. Yo estaba feliz, pero luego de unos días los rumores habían llegado a mis oídos que el fin de semana descansó en unas cabañas en Strongest con Thomas. Esa noticia me había dolido tanto el corazón que había decidido, desaparecer de su vida, estuve semanas sin atenderle el teléfono, evitándola a toda costa ya sea en mi casa o en otros lugares hasta que no había soportado más estar alejado de ella y resigné mi enojo y volví a sus brazos. Con esos pensamientos desbastadores comencé a mirar a Lily e imaginarme que le hacía el amor a Kate. Mis embestidas fueron más fuertes, mis besos mas efusivos y mientras escuchaba.... Te quiero ben... hazme tuya... te quiero...de mi boca salieron las palabras desde el fondo de mi ser.

- Te amo... - lily inmediatamente se quedó estática.

- ¿Qué?

- Que sucede- volví en si-

- Ben me has dicho algo...- ella sonreía-

- Lo siento yo...-estaba tan confundido. Me levante inmediatamente dejándola con la mirada perdida.

Fui hasta la cocina, me serví una copa de whisky.

- ¿estás bien?- ella se encontraba detrás mío.

- No- dije tajante y tomé un sorbo de la bebida.

- Si es por lo de antes sabes...- me di vuelta enseguida.

- Lily- apreté mis labios- lo siento... yo...

- ¿no era para mi?

- Lo siento perdóname.- dije ofuscado

- Estabas pensando en ella.

- Lo siento

- Estabas haciéndome el amor pensando en ella...- dijo suavemente y de sus ojos comenzaron a salir miles de lágrimas. Lagrimas que en el fondo hacían ruido en mi corazón, no comprendía porque.

- Perdóname.- logré decir

- ¿como no lo vi antes?- comenzó hablar para ella misma, dándome la espalda.

- Me has usado

- Claro que no es cierto- dije, sentí la necesidad de defenderme.

- ¿y cómo es maldita sea?

- Te quiero y te aprecio un montón y me has sacado del abismo en que...

- Pero no me amas.... ¿Abismo? Tu solo estas enfrascado con esa infeliz que lo único que hizo fue cargarte la vida....- sus palabras estaban dejándome atónito.- te convirtió en su títere, en su juguete al que pudo usar cuando se le antojó.

- Cállate!!!!

- ¿te duele no es cierto? Duele saber que no la tienes y te enfrascas en usar a personas como yo cuando....

- Tú nunca te enamoraste de mi- solté cabreado- ambos comenzamos de la misma forma, rotos por dentro y fuera, vas a decirme lily que te has enamorado?

- Tu no sabes lo que puedo llegar a sentir benedict– gritó- estoy dándome la oportunidad de hacerlo, de dejar todo atrás.- su respuesta me petrificó

- Pues no lo hagas!!! estábamos mejor sin ataduras.

- ¿Quería ayudarte sabes?- dijo tranquila- quería ayudarme también pero veo que no puedes estar con nadie si no cierras el maldito circulo.

- ¿tú los has cerrado?

- Claro que si.- se dejó caer en el sofá – me senté a su lado.

- Somos dos idiotas.

- Tu lo eres más- dijo enojada a lo que hizo que sonriera.

- Es todo tan raro, estaba acostumbrado a ella lo siento.... – hice una pausa- voy a empezar de nuevo sin ella, pasó tiempo y ambos cortamos con todo, ambos lo decidimos.

- Es hora de que pienses en ti- dijo

- Lo sé, pero es difícil- dije resignado

- Tienes todo a tu alrededor para lograrlo, hace meses que salimos, perdóname por enamorarme de ti.- inmediatamente la miré

- ¿cómo dices?- abrí mis ojos como platos. No creía lo que escuchaba

- Es la verdad pero ya sé que no soy correspondida creo que debo dar un paso al costado.- ella se levantó y la tome de su muñeca.

- No te vayas- lily me miro con sus bellos ojos cafés.- lo siento, perdóname. – ella se quedó estática en el lugar.

- me encantaría saber que me falta a mí para ser como ella.

- No tienes que ser como ella, soy yo el que está mal.... Yo tengo que cambiar... soy una hombre ya y sigo enfrascado en esta situación...

- ¿Qué vamos hacer?

- Empezar de cero- la observé

- ¿tú dices?