Cap 37 ... Palabras
Benedict
No recuerdo que había pasado por mi mente cuando le dije a Kate sobre no haberme contactado con ella. Pero lo que sé es que las palabras salieron solas. Realmente estaba pasando esto? Como siempre volvíamos a retroceder. Verla de nuevo despertó sentimientos que tenia guardados pero era mas que evidente que no podíamos estar juntos, eso hacía que duela mi interior, quizá estaba jugando una mala pasada el destino quizá no, pero cada vez que volvíamos a encontrarnos con Kate terminábamos a los besos y luego discutíamos como dos adolescentes idiotas. Eso estaba agotando mi paciencia. Recordé por un momento a Lily, con ella era todo distinto si, pero no la amaba tampoco sabía si quería hacerlo, porque en mi corazón bien en el fondo estaba Kate. Siempre ella. Recuerdo las palabras de Lucas al bajarme del auto luego de que el silencio sepulcral reinara en el auto.
- Amigo... - hizo una pausa- se lo mucho que amas a Kate pero cada vez que aparece arruina tu vida, piensa antes de actuar por una única vez en tu vida, solo piensa. – yo lo había mirado desconcertado Lucas que siempre me alentó para que siguiera mi instinto mis sentimientos ahora me estaba aconsejando que los deje de lado. – te apoyaré en todo porque eres como mi hermano pero estoy un poco cansado de verte destrozado cada vez que ella aparece, te conviertes en alguien que no eres.
Esas palabras me habían quedado bien guardadas en mi mente. Realmente tenía razón, era lamentable el estado en el que me quedaba luego de saber de ella o encontrarla, Kate hacia que mi mundo se ponga patas arriba pero ella no era la única culpable, el que lo permitía era yo. Quizá estoy acostumbrado a ella, o mejor dicho ella es el amor de mi vida y cuando uno está obnubilado por esa persona permite las cosas que por años dejé yo que entorpezcan mi vida.
Bebí mi vaso ahora de whisky, estaba como un león enjaulado en el departamento, habíamos discutido como era una costumbre, ella había venido a buscar respuestas, maldita sea si ya las sabía, ella realmente quería hacerme daño y como buen estúpido había caído en sus redes. Ella sabía perfectamente que seguía amándola que había buscado en otro cuerpo lo que ella había dejado vacio. Volvieron a tocar la puerta con desesperación nuevamente. Sin pensarlo dos veces atendí, lo que no me esperaba era recibir una bofetada tan dolorosa.
- Maldito hijo de puta!!! – abrí mis ojos y vi a Kate con su cara desencajada con lagrimas en sus ojos.
- Maldita sea Kate que haces????- le grité, ella se acercó a mi y comenzó a golpearme con sus puños apretados pero sin fuerza mi pecho. Yo dejé que lo haga, por dentro estaba que trinaba y mi sangre hervía. Quería golpearla quería decirle que era una maldita loca. Pero lo que siempre había tenido por ella y por la mujer fue respeto. Inmediatamente me alejé, ella tenia su teléfono celular con la pantalla prendida.
- ¿por qué diablos me mandan estas malditas fotos?
- ¿de qué hablas? Cálmate. ¿estás loca? – me acerqué a ella tomé su móvil y vi una foto con lily, besándonos, inmediatamente recordé que antes de la gala habíamos discutido y luego me habia arrepentido de mi trato hacia ella, la había buscado y nos habíamos besado en pleno pasillo, recuerdo el flash pero en ese momento le había restado importancia. Maldición.
- ¿Qué te sucede te han comido la lengua los ratones? – gritó – a no los ratones no, la estúpida de Lily. – fue ahí cuando reaccioné la tomé del brazo y la arrinconé contra la mesada, había sentido el ruido de su espalda. Y su cara de dolor.
- Cálmate un poco Kate...
- No me calmo nada... esto era que necesitaba para confirmarlo, para saber que ya me olvidaste- reaccioné inmediatamente.
La tomé de su nuca y enterré mi cabeza en su cuello comencé a darle besos por su piel hasta llegar a su boca, seguí mordisqueándola hasta que ella logró abrirla y darme paso. Ella aflojo la tensión y yo sonreí por eso. Baje mis manos a su cintura y la apreté contra mí. Ella estaba a mi merced nuevamente, la necesitaba la amaba demasiado y ese amor me había hecho dejarla ir. Luego de que pasaron segundos o tal vez minutos apoyé mi frente en la suya mientras ambos agitados respirábamos.
- Déjame ir maldita sea – comenzó a llorar nuevamente- no tienes idea lo mal que estoy.
- ¿y cómo crees que estoy yo?
- Déjame ir- repitió
- ¿realmente quieres hacerlo? – la solté – hazlo ahí tienes la puerta.- Kate se quedó estática y muda a la vez. – huye de nuevo.- ella se acercó.
- Ambos huimos y tú te refugiaste en brazos de una niña.
- Esa niña es bastante madura y tiene sus problemas también. – ella abrió sus ojos como platos. Creo que la había cagado nuevamente, como se me ocurrió decir eso. Kate solo se acomodó su ropa, se abrazo a ella misma me observó...
- Mi tiempo aquí terminó, que seas feliz benedict. – de golpe me di cuenta que era una despedida no era un hasta luego, era algo de que me iba arrepentir toda la vida. Estaba soltándole la mano, mi cuerpo, mi vida a Kate. Yo mismo me había encargado de dejárselo bien en claro. Imágenes de todos estos años juntos, peleas, encuentros, reencuentros, abrazos caricias vinieron a mi mente luego siguieron los rechazos, las peleas, las distancias y por ultimo cuando dejé mis pensamientos de lado la puerta de mi departamento abierta y el vacio de no tener en frente a Kate.
Esta vez la había cagado y en serio. Mi cuerpo quería seguirla y mi mente fría y calculadora me detenía y me decía que había hecho bien y un gran paso en la vida. Que dejara todo atrás que el destino que siempre nos juntaba y luego nos separaba se había encargado de darme las herramientas para hacerlo definitivo. Porque estaba claro que defenderla a Lily y compararla con ella había terminado de destruirla.
La pregunta era ¿realmente podía formar algo con Lily? Estaba muy claro que no la amaba, pero si me gustaba su compañía. De ahora en adelante tendría que cambiar mi forma de trato. Darle más cariño prestarle atención. ¿Pero que estaba pensando? Ya quería tapar el hueco que había dejado Kate. De inmediato tomé mi saco y así como estaba vestido y viendo los rayos del sol asomarse por la ventana salí rápidamente del departamento. Necesitaba irme lo antes posible de Londres. Todo lo que había sido mi vida tendría que guardarlo en el fondo de mi ser y eso implicaba dejar cosas atrás. Volvería a Francia o me iría a los ángeles tendría que hablar con David y Lucas y esta vez les pediría ayuda. Porque sabía que de esta solo no podía salir.
Cuando Salí por las escalinatas del apartamento me di cuenta que mi auto no estaba donde pensaba sino que lo había dejado en la cochera de donde se alojaba Lucas, a pesar de que él me había traído desde el lugar donde era la gala, me vió tan nervioso por el encuentro fugaz con Kate que decidimos que sea así y yo buscaría por la mañana mi auto. Caminé unas cuantas cuadras no había nadie el sol y los pájaros se asomaban.
Pasé por la hermosa plaza donde me gustaba sentarme y ahí observe unos chicos vestidos de traje que estaba haciendo una ronda. Gritaban y decían cosas sin sentido. Algunos tenían botellas en la mano, definitivamente estaban ebrios. No me había dado cuenta que una chica se encontraba en medio de ellos a los gritos, riéndose y tomando a la vez. Ellos comenzaron aplaudir y decir cosas obscenas hasta que me di cuenta que la joven se puso nerviosa y quiso irse del lugar, ellos no la dejaron y comenzaron a forcejear. Enseguida me acerqué y me di cuenta que era Kate. Mi corazón dio un vuelco, y mi cuerpo se tensó. Ellos estaban molestándola. Y ella estaba nerviosa también. Me acerqué y los saqué a los puñetes como pude.
Capítulo de regalo pre navidad..... gracias por leer....
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