Estaba sorprendido, no podía entender que estaba pasando. Kate se había abalanzado sobre mi apenas la invité a pasar y sin darme paso a decirle algo ya estaba besándome desenfrenadamente. Sentirla de nuevo sobre mis brazos fue el elixir del momento. Me había olvidado de todo, de mi carrera, de Lily, de todo lo que había pasado esos meses, hasta me había olvidado de mis propios demonios. Todo lo que había pasado entre nosotros volví a recordarlo en esos instantes en los que ella iba despojándome de mi camisa.

Ella me apretó contra si cuando caímos en el sofá donde tantas veces habíamos hecho el amor, ella seguía sorprendiéndome, mi camisa cayó al suelo mientras ella estaba en silencio y disfrutaba de mi cuerpo. Realmente la quería como nunca había amado a nadie. Volví a tomarla de su rostro y la miré ella tenía lágrimas en sus ojos...

- Te amo tanto... - me dijo luego sonrió y volvió a besarme. Seguía sin darme tiempo a responderle, a decirle lo que sentía en ese momento. Desprendí su sostén y comencé a besar sus pezones. Los mordisqueaba mientras ella se arqueaba y me dejaba paso hacer lo que quisiera con su cuerpo.

Inmediatamente ella se quedó solo en bragas, las pequeñas que tanto le gustaban y usaba, cada caricia de su cuerpo había que el mío se estremezca y quiera más. La di vuelta y me coloqué sobre ella, me llamaba la atención que estaba en silencio y con los ojos cerrados, tomé mi miembro duro de la excitación y me adentré en su zona intima. Ambos levantamos un suspiro de gozo y comencé a moverme dentro de ella con fuerza y desesperación. Ella se abrazó a mi cuello mientras gemía.

- Te necesito... no he podido olvidarme de ti... - dijo en un suspiro, yo sonreí... - te necesito Thomas.

Fue ahí cuando me quedé inmóvil sosteniéndola me aparté de ella rápidamente, no podía creer lo que escuchaba. El pelo de Kate tapaba su hermosa cara.

- Creías que seguía enamorada de ti Ben... ¿ahora dime que tan es como amante Lily?

Sentí unos golpes... Me levanté sobresaltado, me había quedado dormido sobre la mesa con una botella de whisky al lado y un vaso a medio tomar. Había sido un maldito sueño, un sueño tan real que me sentía frustrado y agobiado. Me levanté pensando que Kate estaría en mi habitación, prendí la luz pero no había nada. Era todo una ilusión. ¿Cómo pudo ser tan real la aparición de ella? Me acerqué a la puerta y abrí en frente estaba Lily. Deje la puerta como estaba y me adentré en mi departamento.

- Ben lo siento... no quise

- Ya está ya ha pasado Lily- ella se acercó.

- Perdóname por mis actos es que estoy tan frustrada.

- ¿de qué? - dije tajante

- No se siento que cada día te tengo más lejos.

- ¿y qué quieres dime? – la miré con odio.

- Te necesito – recordé las palabras de Kate en el sueño. – tu eres importante para mí, yo te quiero.

- Lily- me paré y me acerqué a ella- ya sabes cómo es esto yo todavía tengo que sanar cosas... tengo que cerrar etapas que puede que jamás pueda hacerlo, todavía sigo aman...

- Lo sé y te esperaré - me cortó

- No necesitas hacerlo - tomé un mechón de su cabello ella sonrió- no soy bueno para ti.

- Claro que lo eres Ben deja arreglar a ese hombre que está destruido- eso me sorprendió.

- Nadie puede hacerlo, solo yo mismo.

- Déjame ayudarte- se acercó más a mí y me beso, esta vez fue un beso tierno, tranquilo. 

Lo único que se me vino a la mente fue el rostro de Kate , hoy en la gala. Necesitaba verla. Recordé en ese momento todos los momentos compartidos con ella, todas las palabras que me había dicho en años. Mi móvil comenzó a sonar, eran mensajes no me interesaban verlos ni contestarlos.

- Creo que necesitas atender – cortó el momento Lily.

- No me interesa

- Debe ser algo importante, adelante- ella se dio media vuelta y revisó su cartera.

Tomé mi móvil, me habían mandado unos archivos, unas imágenes que tenía que descargar. Mucho tiempo no quería perder en eso pero me dio curiosidad y las descargué.

- Debo rime mañana tengo una entrevista

- entiendo entonces... nos veremos luego- dije, ella me besó dulcemente y salió por la puerta.

Me había dejado pasmado la actitud de ella. ¿Tan pasiva? Esa definitivamente no era Lily o estaba afectada por el alcohol de la gala. Miré mi reloj eran las 3:30 am todavía faltaba mucho para terminar la noche. Me había olvidado de las descargas de mi celular. Y comencé apagar todo solo quedaba una luz tenue de la cocina. Volví a sentir unos golpes. ¿Maldición que se había olvidado ahora? Me adelante rápido abrirla pero esta vez capaz que no dejaría que se vaya.

Abrí la puerta riéndome – ¿qué te has olvidado ahora? – cuando focalizo mi mirada en la persona que estaba frente a mí, el corazón dejó de palpitar. Kate estaba junto a la puerta con sus tacones en las manos, un poco sudada y con una mirada confusa. ¿El sueño?

(Kate)

Estaba saliendo del lugar donde era la gala levanté mi mano para tomar un taxi, pero fue en vano la noche se estaba poniendo un poco fea, el viento soplaba y golpeaba mi rostro miré hacia mi costado y las nubes se aproximaban, se venía una tormenta. Seguí esperando con mi mano levantada pero no tuve suerte y comencé a caminar.

Me saqué mis tacones así podía acelerar mi paso, no podía perder tiempo necesitaba hablar con Benedict, no sé de donde saqué mi fortaleza interna pero debía hacerlo, tenía un instinto y esperaba bien en el fondo que no me salga mal lo que estaba por hacer. Me apresuré un poco más estaba cerca.

Comencé a sentir que sudaba pero poco me importó al llegar a la esquina de su departamento, me quedé estática pensando que antes hacía tiempo había sido nuestro hogar, los meses vividos con él fueron maravillosos pero tormentosos a la vez. Me estremecí. Seguí mi ritmo luego de tomar aire y llenar mis pulmones de coraje. De golpe salió una figura del mismo lugar. Lily Collins. 

Mi corazón se estrujó y comencé a retroceder. Mi mente decía que abandone el lugar y que me vaya porque él estaba con ella, los rumores eran ciertos. Mis ojos se llenaron de agua, necesitaba saber que sucedía. Mi corazón palpitaba con mucha fuerza por dentro se generó una batalla interna de seguir mi camino o irme y dejar todo así como estaba, me di media vuelta para huir, a los pocos metros me detuve.

- Que carajos haces Kate- dije en voz alta- vuelve maldita sea.- y eso hice llegué hasta el departamento en ese momento mi móvil comenzó a sonar, lo miré con el ceño fruncido y abrí el mensaje de un número desconocido había algunas imágenes que no podía verlas porque había que descargarlas lo hice pero cuando iba a verlas apareció el conserje que me dejó pasar porque ya me conocía, cerré mi móvil sin darle importancia al mensaje y subí.

Mis manos golpearon la puerta, fueron los segundos más largos de mi vida. Se escuchó un ruido. Mi cuerpo temblaba en parte por el frio que hacia dentro de ese pasillo y por los nervios que tenía. Benedict abrió la puerta riéndose.

- ¿qué te has olvidadoahora?    ....