(Kate)

Estuve caminando por varios lugares durante horas, ni si quiera observaba a donde me dirigía. Apagué mi móvil y me despejé de todo, me desconecté del mundo. Llegué a una plaza donde jugaban varios niños. Me detuve a mirar a uno de ellos que llamó mi atención. Tenía rulos oscuros y ojos claros, podía darme cuenta cuando el reflejo del sol le daba en su rostro. El niño parecía impaciente buscaba algo. Estaba un poco alejado de los otros niños. Seguramente no era el típico que podías ver lleno de arena y pasto con su ropa sucia. Este estaba con una lupa y miraba los árboles, las flores y algún que otro insecto. No sé porque se me vino una imagen a la cabeza, Benedict siendo padre pero no de un hijo mío sino de Ámbar. Mi cuerpo se estremeció ante eso dándome escalofríos.

Revisé mi bolso buscando un cigarro y lo encontré bien en el fondo. Había dejado de fumar durante estas semanas o eso trataba. Pero estaba tan insegura y tan frustrada que no me importó nada. En realidad no estaba enojada, no sentía nada. Eso era lo peor. Mientras fumaba otras imágenes de ellos dos venían y atormentaban mi cabeza. Esa era la realidad que se me presentaba pero en definitiva la verdad era otra. No había bebé, no tenía que preocuparme ¿entonces porque lo estaba?

Algo adentro mío me decía que tenía que hablar con Ben y preguntarle, que a pesar de las palabras que me dijera que seguramente dolerían necesitaba saber la verdad. ¿Acaso él estuvo escondiéndolo durante este tiempo? ¿Por qué no habría de decírmelo? ¿O acaso ámbar me dijo eso para sembrar la duda en mí y que volviéramos a distanciarnos? Tiré el cigarro y me dediqué a caminar lo más rápido posible, no me di cuenta cuando sentí algo más pequeño chocar contra mis piernas.

- Auch!!! - gritaron. Bajé la vista y me encontré con el niño explorador que había estado observando. Me acerqué a él lo más rápido que pude. Y lo tomé en brazos.

- Perdóname!!! Lo siento ¿estás bien? Te lastime?- el niño me observó con sus ojos celestes agua y sonrió.

- Estoy bien, gracias.- me sorprendí por lo educado que era.

- ¿Estás seguro? ¿Cómo te llamas?- esos ojos eran tan parecidos a ben que sentía la necesidad de saber su nombre.

- Sí, soy... Dante.

- Hola Dante- lo ayudé a pararse. ¿estás solo?

- No, mi papá está ahí- señaló a un joven que estaba sentado en una banca leyendo un libro muy concentrado.

- Voy a llevarte con él, Dante. - ambos caminamos durante unos segundos hasta llegar al lugar que él me había señalado. El hombre levantó su vista y de repente se paró de golpe. Era castaño con ojos celestes agua. Eran muy parecidos.

- Discúlpame, no quise asustarte pero choqué sin querer a tu hijo. Solo quería asegurarme de que no estaba lastimado.

- Ohhh - miró a Dante con desaprobación.

- Él no tiene la culpa fui yo- me apresuré a decir.

- No hay problema, gracias- me sonrió. - soy Manuel.

- Kate- estreché su mano. - de verdad lo siento, no quise...

- ¿Kate? - la conversación fue interrumpida, clavé mi vista en Benedict. - te he estado buscando por todos lados. - se acercó a mí.

- Lo siento- miré a Manuel.- debo irme. El asintió.

- Papá, papá es él. - gritó Dante.

- ¿Qué sucede hijo?

- Es él... el Dr. Strange!!!! - gritó. - miré a Benedict y el comenzó a reír. Dante se acercó.- pero no tienes tu capa... ¿por qué? - ben nos miró a ambos. Se agachó tomó a dante en brazos.

- Te acuerdas que ella tenía vida propia- dante asintió- bueno ahora esta descansando en la vitrina donde la encontré, está esperándome para cuando regrese.- dante lo abrazó.

Luego de unos minutos donde todos conversamos, nos despedimos y comenzamos a caminar en silencio. Ninguno de los dos decía nada, no tenía palabras nada salía de mi boca. Llegamos a su departamento, yo me senté en el sofá y él fue por un refresco. Mi cabeza estaba tan atormentada que lo único que atiné a decir fue detonante para el enojo.

- Te quedan lindo los niños. - dije angustiada.- serias un buena padre. - Benedict me observó dejó el vaso en la mesa y se acercó a mí.

- ¿de verdad lo crees?- dijo irónico- ¿me estás hablando en serio Kate? ¿Qué rayos te sucede?

- Nada

- Te vas, desapareces, apagas el móvil. No dices nada, te encontró con un hombre en la plaza ...

- ¿con que eso es? - digo enojada.

- ¿Qué es?- me espeta.

- Estas celoso.

- ¿me hablas en serio? Acabamos de pasar por una situación frustrante para ambos ¿y me preguntas si estoy celoso? - su mirada cargaba angustia. ¿Qué te sucede? ¿Que anda mal? Dímelo!!! no puedo saberlo sino te comunicas - dijo enojado.- lo miré con lágrimas en los ojos.

- Dime la verdad. ¿Tú lo sabias?

- Claro que no Kate, te prometí que jamás te mentiría, sabes todo de mí. Mi amor es netamente transparente.

- ¿y porque ella me dijo otra cosa?

- Porque está mal!!!- gritó- esto es lo que quiere, desestabilizarnos Kate. - tomó mis manos.- mi amor no te dejes llevar por eso. Créeme. Confía en mí. - me solté de su agarre, me paré y me alejé del sillón. - ¿qué tengo que hacer para que me creas maldita sea? ¿Qué más?-

Mi corazón se estrujaba ante cada palabra de él. ¿Que estaba mal conmigo? Amaba a Benedict con todo mí ser y ahora estábamos teniendo esta maldita discusión por mi culpa.

- Perdóname.- articulé.- la situación me supera Ben. De solo pensar que... - sentí unos brazos rodear mi cintura y su cuerpo se apoyó en el mío.

- Te amo, nunca lo dudes Kate. Si alguna vez dudas, acuérdate como comenzamos y todo lo que pasó entre nosotros durante esos años. Nunca me alejé, menos ahora

- Perdóname ben- agaché mi cabeza.

- Quiero que confíes en mi amor.- habló sobre mi oreja, su tacto estremeció mi cuello erizándolo. Apoyé mi cabeza en su torso y dejé que su boca deje huellas en mi cuello.

- Te amo Benedict, no me dejes por favor.

- Jamás, amor. - me dio vuelta quedando nuestras frentes juntas, observándonos durante unos minutos.

- No sé qué haría sin ti- dije sin más.- no sé cómo pude vivir, lejos de ti. - el acarició mi rostro con sus manos, alejando todo rastro de lágrimas.

- Ninguno estaba viviendo Kate. Éramos sobrevivientes, nada más.- sonreí.

- Pero tú me alejabas al principio... ¿por qué?- el frunció el ceño.

- Porque estaba herido, tenía miedo de encontrarte con otra vida nueva, lejos de mí, que te hayas olvidado.

- Mecanismo de defensa- vuelvo a reír.

- Tu misma lo has dicho, pero sabes lo arrepentido que estoy. - me acerqué mas a él y lo besé.

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Hola a todos, estuve desconectada del mundo por cuestiones personales, mi vida estuvo cambiando para bien y no he tenido tiempo de nada... ahora que me acomodé voy a poder actualizar.... gracias!!!!

Traten de leer con este hermoso tema.

Les dejo un beso enorme.

Jo