Benedict se sentó en el desayunador y tomó su café viendo con mala cara el abrazo que le daba a Loki. Luego de comer algo y una sesión de besos más. Se retiró diciéndome que me llamaría luego ya que tenía unos asuntos pendientes que atender.

Llamé rápidamente a Kia y le conté lo que había sucedido, no se sorprendió mucho pero me felicitó por el gran avance que tuvimos con Ben. Comencé a reírme sola, estaba muy feliz, de a poco las cosas iban arreglándose mi vida estaba tomando el rumbo que había perdido. Esperaba desde el fondo de mi corazón que nada pasara esta vez. Sentí unos golpes en la puerta pensé en Ben seguramente se había olvidado algo abrí efusivamente y me encontré con Thomas recargado en la puerta. Traté de cerrarla pero él logro ganarme gracias a su fuerza.

- ¿Qué quieres?- espeté

- Vengo por ti, y esta vez me escucharás – ya estaba harta de tanto lio en mi vida, me juré que esta sería la última conversación sobre nosotros que tendría con Thomas. Le dejé el espacio suficiente para dejarlo entrar y cerré la puerta cuando lo hizo. Él se quedó parado frente a mí, ni si quiera lo invité a sentarse. Yo por mi parte si tomé asiento, realmente no sé qué quería ahora pero traté de no estar nerviosa.

- Siento haber entrado de esta forma Kate.

- No importa, ya lo hiciste. – el observó mi departamento, no lo conocía.- ¿a qué se debe tu visita?- ironicé – el frunció el ceño.

- Te extraño. – abrí mis ojos como platos- sé que la última vez que hablamos me comporté como un imbécil, pero es la realidad, no puedo sacarte de mi cabeza y cada día separado a ti... es más difícil para mí. – 

Todavía tenía el eco de las palabras de él sobre mi cabeza ¿qué le estaba pasando? Cerré los ojos y me tomé unos segundos para pensar, años antes esta situación hubiera hecho explotar mi corazón y mi cuerpo sería un vaivén de mariposas de todos los tamaños y colores. 

 Esas palabras no generaron nada en mí, mi cuerpo no se tensó, no se alegró, no explotó. Esas palabras eran vacías en este momento. Abrí los ojos y miré la expresión que Thomas tenía al observarme.

- Tom yo ...

- No quiero que digas nada, sé que estas... bueno – pasó su mano por su cabello arreglándolo- separada de Cumberbacht y no sé si es el momento oportuno porque diablos Kate... no sé nada de ti... te ha absorbido la tierra ...

- Tom....

- No, sé que necesitas tiempo, solo quiero saber

- Tom...

- No sé pero ...

- THOMAS!!!!- grité, él se quedó callado. Tomé mis manos y comencé a temblar.- siéntate por favor. - ¿quieres un café?

- ¿Después de lo que acabo de decirte me preguntas eso? – espetó furioso, me levanté preparé café mientras sentía la mirada en mi espalda, - ¿Kate? – le acerqué un café.

- Sabes... la primera vez que estuvimos juntos mi corazón suplicaba que... - tragué en seco- me digas cosas como las que me has dicho hoy- tomé un sorbo de café.- estaba enamorada de ti o creía estarlo.

- ¿Qué dices?

- Creía que eras fundamental en mi vida, que te amaba, pero solo era un capricho, un capricho adolescente.

- Soy fundamental en tu vida... sigo siendo el mismo, aunque sea un cabrón. – trató de acercarse.

- Entiende creí que lo eras... - él se frenó - estoy enamorada de Benedict. Ambos lo estamos. – hubo un silencio sepulcral.

- ¿Qué? Pensé que tú y Cumberbacht estaban... que solo era ... yo estaba con Tifany y bueno... 

- No todo gira en torno a tu vida Tom. Benedict siempre estuvo a mi lado... y...

- ¿estas con él por lastima? No puedo creerlo...

- No, jamás tendría ese sentimiento por él. Toda mi vida giró en torno a ti, a tus desprecios, a tus rechazos a tus alegrías, tus tristezas, yo vivía para ti Thomas. cada vez que estaba mal o peleábamos yo ...

- Ibas a la cama de Cumberbacht... lo sé Kate.- dejó la taza de café.

- Él siempre me quiso a su forma....

- Bla bla bla, no me interesa saber su historia amorosa Kate. – espetó, lo miré molesta.

- La vida me demostró, lo equivocada que estaba hacia ti...

- ¿ahora la culpa la tengo yo? – seguí ignorándolo.

- Luego de los años y de tenerlo siempre a mi lado como un amante, luego como un amigo. Hizo que me replantara muchas cosas Thomas. Mis sentimientos hacia ti no eran verdaderos...no estábamos destinados a estar juntos.

- ¿Qué dices? Imposible tu siempre me has amado... - se paró del sillón y comenzó acercarse, me paré rápidamente para evitar que haga algo... - ahora vas a decirme que amas al idiota ese.

- Si, desde hace mucho tiempo que lo amo. Me enamoré completamente de él. – le grité.

- Él no te merece!!!. Gritó

- ¿y tú sí? Tú y tu maldito ego ¿sí? – grité furiosa.

- Vengo aquí como un imbécil después de mucho tiempo para tratar de arreglar lo nuestro, admití mis errores y tú me hablas del amor hacia Cumberbacht? Te has vuelto loca?

- ¿Sabes qué? lárgate.

- ¿estas con él? – se acercó a mi rostro, mis lágrimas comenzaron a caer. La impotencia que mi cuerpo sentía generaba que me angustie más.

- Si, y nada ni nadie nos va a separar esta vez. Así que ahora lárgate.

El solo me miró se dio media vuelta pero antes de salir me dijo

- Ojala la vida no te sorprenda Kate. Tú siempre serás mía. - Y se alejó de la puerta.

Me quedé pensando en lo que había pasado. Con mis manos temblorosas llamé a Kia, le pedí que viniera Thomas era muy déspota cuando se lo proponía. Podía ser un hombre muy dulce pero cuando quería tenia las palabras justas para herir o arruinarte el día.

(Benedict)

La mañana había pasado lentamente. Extrañaba sentir a Kate a mi lado. David me había llevado a varias reuniones y habíamos tomado mucho café. Era cerca del mediodía cuando comencé a sentirme extrañado, una sensación de malestar invadió mi cuerpo.

Tomé el móvil y llamé a Kate. Hable con ella unos minutos. La sentía un poco rara, me había dicho que kia estaba haciendo compañía y que saldrían en un rato hacer compras. Le dije lo mucho que la extrañaba y ella alejó lo mismo.

Tendremos que viajar a los Ángeles cuanto antes Ben, además tenemos varios eventos de sherlock así que se nos viene unas semanas bastantes complicadas. Me había dicho David antes de retirarse. No quería alejarme de Kate pero era un profesional y tenía que cuidar el trabajo y cumplir con todo.

Llegué al departamento me recosté en el sillón y revise los mensajes. Desgraciadamente tenia uno de ámbar preguntándome como estaba y pidiéndome nuevamente disculpas por lo de Kate. Ni si quiera le contesté. Unos golpes sonaron y me levanté abrir Lucas se encontraba con Steven recargados en la puerta. Los invité a pasar y les ofrecí unas latas de cerveza.

Bebimos a mas no poder y adentrándose la noche me duché me aliste y busqué a Kate para invitarla a comer y luego venir al departamento.

Cuando llegué me encontré con el regreso de Alice, George me saludó como de costumbre, además era un hombre de pocas palabras, kia muy efusiva y sonriente pero con Alice fue diferente.

- ¿Qué carajos hace él aquí? –tragué en seco cuando la voz de ella sonó cerca de la espalda de Kate. Evidentemente no sabía lo que había pasado entre nosotros. Pero era un asunto que yo no tenía que arreglar. La Miré como desaprobando que no le haya contado a su mejor amiga lo acontecido.

- Lo siento – dijo bajito- quería hablarlo personalmente con ella, pero no me ha avisado de su regreso. - Sentí la vergüenza que tenía y levanté su mentón.

- No hay problema, solo no quiero que tú los tengas. – ella me miro con esos hermosos ojos, sonrió.

- te amo. – me dijo

- Y yo a ti mi amor. – me dio un beso corto. – te llamaré más tarde.

- No necesitas irte.

- Tienes que hablar con ella luego vendré por ti. – le di un beso y Salí por el pasillo. Tenía que ser comprensivo. Moría de ganas de estar con Kate ahora que teníamos los días contados. Pero no quería que pierda su amistad con Alice ni que haya interferencia. Y menos si yo en cierta forma estaba involucrado. Tomé mi móvil y llamé a Steven y David. Quedamos en encontrarnos donde siempre. Pasé por Lucas en el camino y nos fuimos al bar.