(Benedict)

Salí del departamento, tomé las llaves del auto y cerré la puerta bien fuerte. Mi cabeza trabajaba a mil, un sinfín de ideas pasaba justo ahora por mi cabeza atormentándome. Las palabras y los hechos que me había contado el idiota de Edd daban vueltas en mi mente. ¿Qué era lo que pasaba? Ni yo sabía lo que estaba haciendo, mi mente decía una cosa y mi corazón otra. Miré hacia la pared de una plaza y leí "El corazón tiene razones que la razón no entiende". Reí por lo bajo y seguí caminando. Me senté en un banco, me di cuenta que había terminado en la misma plaza donde una vez había hablado con Dominic, abrí bien mis ojos y recordé la charla que habíamos tenido, ese chico me había aclarado las ideas. Busqué en mi saco un cigarro y lo prendí. Estaba relajado, el sonido de la naturaleza y los niños jugando me ayudaban a tranquilizarme. Mi móvil empezó a vibrar. Lo miré y sonreí. Lucas un gran amigo que hacía mucho no veía. Lo extrañaba horrores, él siempre me entendía. Tenía a David si pero Lucas era Lucas.

- Amigo!!!! – le dije eufóricamente.

- Pero como andas cumberbacht!!!! – reí

- Como siempre tú?

- Bien acá en Londres!!!

- ¿Cómo? Recién ahora me avisas!!!!- le espeté.

- Por lo menos te estoy avisando viejo- ambos reímos. Pensé que estabas en Liverpool por eso te llame ya sabes... para corroborar!!!

- He venido por unos asuntos y me tienen retenido aquí!

- ¿Esos asuntos tienen nombre no?

- Digamos- tiré el cigarrillo.

- No es el mismo nombre de siempre me imagino, David me ha dicho que estabas desacatado. De fiesta en fiesta, lo que significa que vas a sintonizarme en tu onda.

- Jajajajajaa! No cambias más.

- Mira tengo que hacer unas cosas hoy ¿cenamos?

- Claro te espero en el apartamento, te mandaré un texto con la dirección.

- Ahhhh estas de estreno

- Claro amigo nos vemos!

- Adiós!!!!

Sonreí para mis adentros. Una buena charla con él me haría bien. Mi móvil vibro de nuevo un mensaje.

Hola ojitos claros, quieres que nos veamos, tengo ganas de ti. Ámbar. – reí por lo bajo, esta chica me enloquecería, realmente no tenía ganas de estar con ella. Tenía en la cabeza a Kate. Como resolvería la situación.

Ámbar, imposible por estos días tengo muchas cosas lo siento. – enviado cerré el móvil y volví hacia el apartamento. Tendría una charla extensa con mi amigo en donde el tema principal seria ella. Kate.

(Kate)

El dolor de cabeza era insoportable, Kia se había quedado conmigo haciéndome compañía, ella era una compañera excepcional no tenía porqué estar ahí y sin embargo jamás me dejó sola. Luego de que Edd se había retirado quien sabe dónde, ella escuchó atentamente mi relato sorprendiéndose un poco por la situación. Me pedí que no le avise nada a Alice que no quería un sermón de parte de ella. Tuve que prometerle que no haría más ninguna estupidez como la de ayer por la noche.

Stacy me había llamado preocupada y me dijo de los reiterados llamados de George. Le explique que me había quedado dormida un invento que se me ocurrió en el momento. Me comento que por la tarde se reunirían y que quería verme le avise que estaba un poco cansada pero no paro de insistir le puse como condición que Kia me acompañe y ella aceptó con gusto.

Kia se había retirado y yo me acosté pensando en todo lo que estaba pasándome en este momento. No sé porque a la cabeza vinieron imágenes de Thomas, no lo extrañaba pero no sabía nada de él desde hacía mucho tiempo. Ni las noticias ni los portales de comunicación últimamente no subían nada de información privada ni laboral de él. Conocía a Tom y no le gustaba que se metan en sus asuntos pero me resultaba raro. Cerré los ojos y caí rendida en el sueño.

La alarma de mi móvil sonó anunciándome que pronto tendría que juntarme con las chicas. Me levanté con pocas ganas tomé un baño relajante me vestí y salí. Pasé a buscar a Kia por su departamento y juntas fuimos a un bar conocido a tomar unos tragos y cenar algo con Stacy, Ámbar y Monic. La noche paso de risas en risas y luego de confecciones, me divertí bastante.

- Stacy y que tal tu relación – hizo gestos con sus manos- con Nicholas. – preguntó Monic.

- Bastante bien digamos va de viento en popa- todas reímos.

- ¿y qué hay de ti Ámbar?- pregunté, ella y Stacy se miraron.

- No sé no tengo nada, ojitos claros me está ignorando hace bastante.

- ¿ojitos claros?, ¿ahora tiene apodo? – reí.

- Si- responde Stacy- y es amigo de Nicholas. Es muy lindo además es actor.

- Mira que bien-

- Claro... lo único que sé es que saber cómo tratar a una mujer. Las últimas fiestas tuvimos sexo pero no paso más de eso.

- ¿y ese ojitos claros tiene nombre? – cuestionó Monic, todas la miramos.

- Si ahora puedo decirlo porque veo que no avanzamos en nada y bueno... Benedict.

Cuando escuché ese nombre, se me paralizo el corazón. Escupí el líquido que tenía en la boca y sin querer solté ambos cubiertos. Todas me miraron pero Kia me miraba distinto, ella sabía el por qué de mi reacción.

- Kate ¿qué sucede?- dije la rubia.- mis manos comenzaron a temblar.

- ¿Dijiste Benedict? – mi corazón se estrujó, tenía una leve esperanza de que no hablara de mi Benedict. Ámbar me miró.

- Benedict Cumberbacht. – me quedé muda, mi cuerpo estaba estático. No podía pronunciar palabra, mis ojos comenzaron a humedecerse.

- Kate ¿qué sucede? – todas estaban mirándome salvo Kia quien tomó la palabra.

- Benedict Cumberbacht es el ex novio de Kate.- espetó Kia- tuvieron una historia bastante complicada y bueno volvieron a verse.

- Kate, no sabíamos que él era.... – dijo Stacy. Miró a Ámbar ¿quiero creer que tú no sabías? – la rubia tenía la mandíbula desencajada.

No sé si es que yo no he encontrado mi camino en ésta vida... o si la naturaleza del ser humano es así incompleta, y por eso ponemos toda nuestra intención en llenar nuestras vidas. Estaba vacía siempre que intentaba algo o salir de algo. El dolor volvía. ¿Cómo se me había pasado por mis narices esta situación?

¿Qué es ese vacío que siento tan adentro mío? ¿Cómo se llena? ¿Qué puedo hacer para sentirme completa? pero yo completa conmigo misma no dependiendo del amor o la compañía... la plenitud de estar a solas sin sentir permanentemente que me falta algo ¿qué es ese algo que ansía mi alma? ¿Cómo la puedo consolar? Son preguntas que se me vinieron a la mente en ese momento. Mi vida ahora dependía de un hombre y ese hombre era Ben. Deprimente y muy estúpida vida.

Mi mente se puso en blanco y bloqueo todo. Luego de unos minutos en la que me di cuenta que estaba llorando, volví al lugar.

- Yo... Kate te juro que no...

- ¿sabías o no Ámbar?- le gritó Stacy.

Capitulo corto pero capitulo al fin... gracias por los comentarios y por su apoyo....