(Benedict)

Estaba sentado en el sillón bebiendo una copa de whisky. Mi fama había crecido sin duda gracias al trabajo que habíamos hecho con el equipo. El trabajo había aumentado como así también las entrevistas, las reuniones, las fiestas. Estaba claro que la fama y el dinero no lo era todo. Mi vida seguía vacía. Había pasado un año de mi ruptura con Kate. 365 días de angustia y vacío detrás de esta sonrisa falsa, me había convertido de alguien que no era, alguien superficial, egocéntrico, alguien que usaba a las personas, me acostaba con la chica que quería sin compromisos, solo sexuales. Mi corazón seguía roto, la extrañaba mucho, la amaba como el primer día que la conocí pero el rencor y el odio me ganaban y esos sentimientos quedaron guardados en el fondo de mi alma y no quería sacarlos. Nunca más.

Nunca más la busqué, no quería saber si había vuelto a los brazos de Hiddleston, si estaba con otro, si estaba sola. Quería borrarla y eso hice durante ese año.

Había comprado un penhouse en Londres y tenía otro en Liverpool. También había invertido en bienes raíces pero no las manejaba yo, poco me importaban. Era grande con muchos ventanales, me gustaba la luz dentro la oscuridad que tenía. Cada noche conocía mujeres diferentes y terminábamos en fiestas con David mi amigo y representante Nicholas, Steven y Edd grandes compañeros que había conocido en el rodaje. Buscaba lo necesario para tratar de olvidarla pero no podía, viajaba constantemente solo o acompañado pero me despejaba por esos días y luego mi cabeza volvía a la normalidad.

Ese lunes David me había dicho que teníamos una fiesta de beneficio donde iríamos todos y luego habría una fiesta como las que solíamos asistir de una joven millonaria que estaba interesada en Nicholas. Teníamos que viajar a Londres. Acepté sin ningún problema tomé lo más importante y viajamos el día anterior por más que la distancia no era tanta.

(Kate)

Me había levantado con un dolor de cabeza descomunal, mi vida nocturna me estaba llevando a beber constantemente sin control. Las fiestas a las que asistíamos eran muy elegantes y luego se descontrolaban. Alice había vuelto con George y vivían a unas cuadras de mi departamento anterior. Yo había decidido no volver ahí, me traía muchos recuerdos dolorosos. Todavía el amor por Benedict seguía intacto, aunque ahora me la pasaba de cama en cama con otros hombres, mi vida era vacía y cada día era una persona más débil.

Me senté en el sofá, tenía una cara terrible, apestaba alcohol, ojeras labios corridos y los pelos desastrosos. Hacia unos días me había cambiado el color a uno castaño oscuro. Apoyé una rodilla arriba del sofá y mi cabeza sobre ella. Escuché el ruido de la puerta abrirse. Era Alice. Entró observó el lugar, todo desordenado, se acercó.

- ¿Lo hiciste otra vez no? – solo asentí.- te das una idea de lo que estás haciendo Kate?

- Si – contesté secamente.

- ¿si? Estas llevando tu vida al diablo.

- Lo sé. ¿algo más? – ella levantó mi cara para que la observe.

- Mírate! , en que te has convertido – fruncí el ceño.

- Esto es lo que soy, no te gusta vete. – ella se alejó

- ¿Desde cuándo...? ¿Te has drogado?

- Tal vez. – abrió sus ojos como platos.

- Esto se acabó, llamaré a George.

- No eres mi madre.

- Soy tu amiga o tu hermana como quieras decirlo.- me espetó, tenía razón me estaba comportando como una verdadera idiota. Pero mi vida era una mierda. Nada había vuelto a ser lo mismo desde que perdí a Benedict. Nos habíamos alejado y yo me trasformé en esto que no tenia nombre. – no me gustan esas compañeras nuevas que tienes.

- Tú has ido con ellas también Alice.

- Sí, pero tengo en claro que debo y no debo hacer. – me gritó. – iré a preparar café. – salió del lugar y se adentró en la cocina. Yo me quedé estática. Mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba completamente rota, débil.

Al rato ella trajo dos tazas y una pastilla.

- Toma- me las acercó.- te va a calmar el dolor. – solo la miré.

- ¿Y el del corazón? – ella se acercó tomo mi mano.

- Siento que estés así, pero sabes que esto nos está matando no sabemos cómo ayudarte Kate.

- Lo entiendo Alice pero nadie puede. – tomé la pastilla.

- Lo sé, solo tú puedes salir adelante. Préstale más atención a otras cosas que pueden ayudarte.

- ¿Cómo cuáles?

- No se te quedan pocas materias para la licenciatura, estudia así después puedes hacer lo que te guste.

- Lo extraño, ya no puedo más. – espeté llorando.

- Lo sé. – me abrazó.

- Él está haciendo su vida, sale en todos lados, está disfrutando. Se ha olvidado de mí.

- Acuérdate que tú decidiste esto Kate. La separación.

- Pero teníamos que sanar. Lo amo tanto que no podía entender como pudo acostarse con otra.

- Pero él siempre te entendió Kate. Estuvo contigo cuando amabas a Thomas. ¿qué es peor que eso?- solo asentí.- igual lo detesto por él te has convertido en esto.

- Me seguiré quedando acá George puede arreglarse solo.

- Gracias- tomé la taza con ambas manos- perdóname.

- Solo quiero que no te drogues ni te empastilles por favor. Y para un poco con acostarte con otras personas. – solo asentí.

- Mañana por la noche tendremos la fiesta de Stacy. Su padre tiene una fundación y hace una gala estamos invitadas pero luego tendremos una fiesta alocada en su mansión. – Alice frunció el ceño.

- ¿Quiénes irán?

- Amber, Cat, tú, yo No lo sé. Solo artistas, actores- ella levantó una ceja- y y.... – de golpe paré en seco.- no lo sé.

- Está bien iremos. – entró a la cocina y yo apoyé mi espalda en el sofá y cerré mis ojos.

(Benedict)

Esa noche no había salido, estaba tomando un vodka junto a uno de los ventanales que tenía el penhouse. Estaba en Londres. Estaba un poco nostálgico, todo lo relacionado a esta ciudad me hacía acordar a ella. ¿Que estará haciendo? ¿Cómo seguirá su vida en Madrid? Moví un poco mi cabeza para sacar esos pensamientos, apreté un poco el vaso y recordé el último día que habíamos hablado.

- Lo mejor será dejarlo. – ella se apartó.

- ¿Por qué quieres apartarte de mí? ¿Por qué? ¿Es por él? – comencé a impacientarme, caminaba de un lado al otro, estaba nervioso.

- Todavía sigues con eso. Benedict, Thomas no tiene nada que ver.... lo que pasó ayer me hizo ver que soy una mierda de persona que todos estos años, solo te... –seguía mirándome sin entender su postura.

- Kate... - le dije

- No, tengo que irme y dejarte ir, es lo mejor. Para ambos- sentí mi mundo desmoronarse.

- Estas loca si crees que te dejaré ir!!!!– le grité, me acerqué tome sus muñecas sin importarme nada. .

- ¡¡¡Suéltame!!! – gritó.

- Kate, no me dejes por favor. Podemos resolverlo. – mi cuerpo no podía resistirlo.

- Sabes que no. Necesitamos estar separados. Ponte a pensar, si me amaras no hubieses estado en la cama con otra mujer!!!! – volvió a gritarme..

- Tu que sabes!!!! - le espeté de la peor forma, se notaba mi sufrimiento.

- Claro que lo sé porque te lo hice por años!!! Me acostaba contigo amando a Thomas!!! – el tiempo se paralizó. Escucharlo de su boca fue lo peor que me hubiese pasado, me alejé de golpe solté sus muñecas y le di la espalda.

- Vete!!!! – lo único que pude decirle, mis lágrimas invadían el rostro.

- Yo... - trató de hablar, en ese momento no sentía nada solo rencor y asco. Y miedo.

- Veteeeeeee!!!!! – le grité mirándola,

- Lo siento.... – se acercó, me alejé automáticamente de ella, no la quería cerca.

- Ahí tienes la puerta Kate.

- Perdóname. –pasó por mi lado. Cerró la puerta y comencé a romper todo. Mientras gritaba y lloraba.

Como le había rogado, que iluso y estúpido había sido. Yo soportando todos estos años su amor por el idiota de Hiddleston y ella no supo entender la situación en que me encontraba. Me levanté de golpe y tiré contra la pared el vaso mojando parte de ella. Estaba cansado, tomé una ducha. Mi móvil comenzó a sonar, lo ignoré. Me sequé rápidamente. Lo tomé y tenía varias llamadas perdidas de Nicholas y de David. Luego me comunicaría.

Hola bienvenidos al tren de esta historia.... espero que la amen tanto como yo. veremos que sucede..... un besooo!!!!

Jo